Pillado con las bragas en la mano 4º

Paso el tiempo, me case y deje el barrio. Tuve que hacer unos cursillos programados para la empresa que trabajo en Barcelona.

Al llegar a la estacion, esperando al coche que debia recogerme vi acercarse a mi una mujer algo mayor que yo sonriendo. Estada acompañada de dos quinceañeras gemelas bastante guapitas, pero la que debia de ser la madre estaba esplendida. Me beso en las mejillas, yo estaba estupefacto pues no sabia quien era aquella belleza, al preguntarme por cosas de mi vida me di cuenta que era Montse, la musa que inspiro mis primeras pajas al espiarla en bikini, la hija de Eugenia, la madura que me estreno.

Estaba alli por que despedia a las hijas que se iban de viaje de fin de curso. Le expliqueque hacia yo alli y me dio su telefono por si tenia un rato y la llamaba recordariamos viejos tiempos. La mire cuando se marchaba, los pantalones vaqueros mostraban un culo redondo apetitoso, tambien vi que yo no era el unico que la miraba, los hombres giraban la cabeza para mirarla cuando ella pasaba.

El cursillo fue intenso, no tuve tiempo de llamarla, pero termino el cursillo, todos mis compañeros partian a primera hora de la mañana, sin embargo mi tren no salia hasta la tarde, asi que recorde a Monte y la llame. Encantada dijo que pasaria a recogerme a la puerta de mi hotel.

Todavia estaba cerrando la maleta cuando llamaron de recepcion, una señora estaba esperandome.
Cuando se abrio la puerta del ascensor, vi como una aparicion angelical, Montse me esperaba aun estaba mas atractiva que el dia que la volvi a ver, llevaba un vestido que dejaba su espalda al aire, anudado por detras del cuello, ajustado por delante tapando las tetas pero dejando visible el canalillo.

Fuimos a su casa, en el trayecto me dijo que era bastante feliz aunque no del todo, hacia tiempo que su marido tenia una amante, pero ella tambien habia echado sus canitas al aire si bien no tanto como le hubiera gustado:

-Ahora que las niñas son mayores, voy a tener que buscar un adolescente que me escalde coño y me tenga todo el dia la polla dentro como hizo mi madre.- Me dijo.

Poco antes de casarse Montse, Eugenia le conto nuestra relacion y fue la hija quien insistio en que yo fuera a la boda para "entretener" a la madrina.

Llegamos a una villa en las afueras de la ciudad, la puerta se abrio automatica para entrar el coche, yo pedi ir al aseo, me acompaño y me dijo que me esperaba en la piscina, cuando sali vi como ponia la mano debajo del pelo y tiraba del cordon que anudaba el vestido, este cayo al suelo y ella quedo desnuda. A pesar de los años el culo se mantenia firme y majestuoso, se lanzo al agua. Me desnude y preferi contemplarla sentado al borde de la piscina antes que lanzarme al agua. Quedo flotando, las tetas quedaban fuera del agua y su coño aparecia y desaparecia cada vez que Montse movia las piernas.

No podia ni queria ocultar el efecto que su cuerpo desnudo producia en mi polla, estaba empalmado como un burro, sin decir palabra se acerco a mi y me beso los cojones, los lamio y subio la lengua por el palo, crei que se meteria la pija en la boca pero la agarro entre las tetas y me hizo una cubana formidable, solte sobre su cara y su pecho la leche retenida durante toda la semana.

Para no manchar el agua de la piscina, salio a ducharse, al regresar se sento en la escalerita de la piscina y me dijo:

- Yo tambien me he hecho muchas pajas pensando en ti, antes de que mi madre me dijera que te la follabas ya lo sabia, vi una vez como le comias el coño y como disfurto como una cerda, asi que por favor, comeme de una puta vez.

Me meti en el agua, puse sus piernas sobre mis hombros y despacio empece a lamer la raja cada vez le daba un poco mas de velocidad hasta que meti la lengua dentro, Montse grito de placer, le sorbi la pepita y trague su corrida, luego ella aparto las piernas de mis hombros, me abrazo y se lanzo al agua sobre mi, caimos zambullendonos, al salir mi polla ya estaba buscando su chocho, puso las piernas en mis caderas y la clave contra la pared de la piscina, mi sueño de adolescencia se cumplia tenia a Montse abierta de patas recibiendo mi vergazos. Ella volvio a correrse, esta vez el agua se mancho con un hilito de liquido blanquecino.

Salio del agua delante de mi, que contemplaba su madura belleza, se agacho para coger la toalla y .... bueno sigo en otro relato.