Pobrecita, Así la dejo el marido

Mi esposa tuvo que ir a la farmacia a comprar medicinas y otras curas para la pobre, luego de la golpiza que le dio el marido, ahora ella estaba a salvo en nuestro apartamento, el marido en la estación de policia, mi esposa en la farmacia y yo con mi pobre vecina. La pobre estaba toda golpeada, los labios partidos e hinchados, un ojo casi cerrado, yo le estaba poniendo hielo en la cabeza, cuando me digo que creia que tenia una hemorragia en su vagina, el bruto del esposo la habia golpeado hasta en sus partes intimas; la recoste en el sofa y le dije que le iba a poner una toalla que me disculpara. Abriò sus blancas piernas en las cuales se veian muchos morados y me mostro su tanga blanca, un hilo dental blanco, un poco manchado de sangre pero también de flujos vaginales, mi adolorida vecina estaba cachonda.
Miriam mi vecina es una mujer blanca, bien conservada de aproximadamente 48 años, simpatica, pero con un esposo que le a dado mas golpes a un saco de boxeo. Me pidio le quitara con cuidado la tangita, creo que si no me lo dice igual se la quito, y le vi una muy hermosa panocha peludita pero muy carnosa, le aparte los labios vaginales y ella pego un suspiro y me dijo: papi metemela no aguanto mas quiero tu verga adentro mio, así me muera del dolor, le limpie la sangre con la toalla y empece a mamarsela, mientras ella me quitaba el pantalon y buscaba desesperadamente mi verga. Su panocha se veia hinchada tanto por pa excitación como por los golpes, yo cuidadosamente seguia chupandola, y ella: "asi papi, que sabroso me matas de placer ahh, uhh agg" y alcanzo un rapido primer orgasmo. Yo me pare y le puse mi verga en su boca, ella empezo a mamarmela desesperadamente, parecia que se habia olvidado de su dolor, sangraba pero aún así seguia comiendose mi verga. Yo le acariciaba suavemente sus moreteadas tetas pero ella me agarro mis manos para que se las apretara mas fuerte parece que disfrutaba el dolor, de pronto empezo a contornearse y me pidio que le metiera la verga, su panocha estaba chorreando de flujos acompañados de sangre, con un poco de miedo se la meti, ella pego un grito, y apenas le habia metido un cuarto de mi anchilarga paloma de 23. Sollozando me pidio que no fuera a parar que siguiera: "Ayyy papi me matas de dolor (o placer) mas papi me duela asi ahh uhhhagg, sii," así estuve dandole un buen rato, luego se la saque y le dije que se pusiera de perrito, ella intuyo mi pensamiento y me dijo que se la metiera con cuidado que era virgen por el culo, a sus 40 y tantos no habia comido por atras, asi que ese tesoro lo abriria yo, le dije me mamara la pinga antes y la untara con saliva, cuando estaba lista le di la vuelta y pude apreciar mas moretones en sus nalgas, se la fui metiendo con compasión, mientras ella lloraba de dolor pero me pedia mas, "ahi papi si abremelo, partemelo, ayy poco a poco ayyy aaaayyyy, si ayy ahhh uhh ayy papi, me cago, me lo estas rompiendo ya papi no aguanto mas sacalo sacalo ahhh auuu aggg llego amoor ahh ayy mi pobre culo" yo estaba a millón y me habia olvidado del estado de Miriam, y estaba destrozandole su pobre culo virgen, estaba bombeandola al máximo, ella solo gritaba que ya, que no aguantaba que se iba a hacer con mi polla dentro de su culo, pero de nuevo se puso cachonda y su panocha chorreaba flujos y sangre, ya casi no se movia solo paro mas su cola para disfrutar al maximo, solo le escuchaba:"ahh uhh agg aii ugg ahaaaahhh" y volvio a acabar, o mejor dicho acabamos los dos juntos un placentero orgasmo mutuo, yo aún queria mas y le busque la panocha ella llorando, me rogo que mas no le ardian demasiado sus partes, me digo que me lo mamaria para compensarme, y empezo era una mamada deliciosa, suave, lenta, matadora, me pidio no me moviera ya que la podia lastimar que dejara a ella, parecia que lo hacia con amor mas que por compensación, al rato le llegue de manera brutal en su boca y se trago toda mi leche. Abrazandome me dijo que no la fuera a abandonar, que tenia tiempo que no tenia sexo con nadie, solo con ella misma. Hablando me dieron ganas de nuevo y le pregunte si podia, ella solo me abrio las piernas. Cuidadosamente y suavemente me puse de lado y empece a bombearla, le salian lagrimas pero me pedia mas, que siguiera, me lo saco de su panocha que ya no aguantaba mas y se lo metio por el culo, yo se meti hasta las bolas y ella pego un gritito, asi se lo deje y empece a besarla, tenia un diente flojo y sangraba, casi sin movernos alcanzamos otro orgasmo mutuo. En eso llego mi esposa, que nos pillo casi cuando estabamos llegando.... lo que paso que afortunadamente fue muy bueno para los tres se los contare en el próximo relato.