Categorias

Relatos Eróticos

Ultimas fotos

Photo
Enviada por ELCASUAL

Photo
Enviada por LadyMint

Photo
Enviada por LadyMint


Por fin vi a mi mujer gozando con otro

mimafer Relato enviado por: mimafer el 11/1/2011. Lecturas: 22978
Etiquetas:   Infidelidades
Relato completo
Me puso a mil ver a mi esposa follando con un desconocido. He escrito varios relatos, algunos son puras fantasias, otros son realidad aunque algo maquillados y por supuesto los nombres cambiados para que no se reconozcan a terceras personas. Este que voy a contaros es totalmente real, lo unico que he cambiado son los nombres.

Me case con una buena chica, no era virgen (ni yo san Jose), pero los chicos con los que habia follado no la habian enseņado nada, basta con deciros que hasta que estuvo conmigo no habia chupado una pija, ni mucho menos le habian comido el coņo.

Para nada resultaba ser una reprimida, no le costo nada tomar el sol en la playa con las tetas destapadas el primer dia que se lo pedi. Poco a poco fue adquiriendo experiencia, en la cama es una autentica zorra, no le importa que me atraigan otras mujeres, al contrario, para salir de la rutina, se disfraza intentando parecerse a ellas para que me la folle imaginandome que me estoy tirando a la imitada de turno, cuando puede graba a escondidas a sus amigas cambiandose de ropa para que despues yo pueda verlas desnudas, todas esas maldades se le han ocurrido a ella.

La mas fuerte sin duda es que sin ellas saberlo, las amigas y todas las mujeres de su familia incluidas su hermana y su propia madre han tragado mi leche.

La zorra de Felisa (asi se llama mi esposa), siempre tiene en la nevera una botellita con leche que ordeņa de mi polla y la mezcla con el cafe o las infusiones que les sirve cuando vienen de visita, dice que le pone a mil ver como la leche de su marido entra por la garganta de otras, las bragas se le empapan y en mas de una ocasion al ir a cambiarselas se ha tenido que hacer alguna paja para calmar su calentura.

Felisa dice que siempre me fue fiel (y la creo), a pesar de que yo insistia en que podia follar con otros siempre que fueran desconocidos.

El 19 aniversario de nuestra boda, salimos a celebrarlo, a pesar de sus 40 aņos, Felisa se conserva muy bien y esa noche vestia espectacular. Fuimos a una discoteca de verano, ella bailaba mientras yo en la barra la miraba con la esperanza de que ligara con alguien, ella llevaba tres copas cuando se le acerco un chico joven, empezaron a bailar uno junto a otro cada vez mas arrimados, sono una cancion que invita a restregarse, el chico no se corto, su entrepierna rozaba la de mi esposa y una mano tocaba su culo, Felisa animada por la bebida y sin duda caliente como una perra al notar el rabo del chaval dio media vuelta y ofrecio el culo restregandolo contra el bulto del desconocido sin tapujos.

Mi esposa fue al aseo, el chico fue detras, crei que se la follaria alli mismo, yo fui tras ellos decepcionado me hubiera gustado ver a mi mujer gozando con otro y si se metian alli no podria espiarles. Felisa cerro la puerta tras ella por lo que el chaval decepcionado se dirigio al lavabo de hombres.

Estabamos ya fuera cuando mi esposa salio de nuevo a la pista, aunque paso por mi lado hizo como si no me conociera, el joven volvio a bailar a su lado y vi como se besaban en la cara, sin duda acababan de presentarse, al poco cogidos de la mano salieron de la discoteca, yo les segui a una distancia prudencial para que el chaval no sospechase nada.

Anduvieron hacia una zona oscura, se detuvieron junto a un coche, hablaron algo y la zorra de mi mujer se agarro al cuello del chico morreandolo, el la arrastro entre dos coches hacia un lugar mas discreto, yo me escondi delante de otro coche aparcado en la acera de enfrente para no perder detalle. Cuando estuve situado para ver sin ser visto, Felisa ya tenia los tirantes del vestido bajados y las manos abriendo el pantalon del chaval que le estaba comiendo las tetas (nunca le habia visto los pezones tan erguidos), y trabajandole el coņo con las manos.

En cuanto la tuvo liberada, mi mujer acerco la polla de su amante a su coņo, la falda me impedia ver si llegaba a entrar, Felisa dio media vuelta y apoyandose en el auto, ofrecio el culo al chaval abriendo las piernas. El chico subio la falda bajo las bragas que aun permanecian en su lugar, imagine que todas mojadas por lo chorrosa que estaba la puta de mi esposa, puso la polla entre los muslos y ella le ayudo a meterla en el chocho. No podia verle la cara pero si la escuche gritar como una cerda mientras se corria.

Dio media vuelta y volvio a coger el aparato del muchacho con las manos, se agacho y se lo metio en la boca, ahora el que gozaba era el desconocido, Felisa se levanto y se apoyo en el coche para meterse otra vez la verga, volvio a gemir como una perra, el chico ya no aguanto mas, la saco y sobre las piernas de mi esposa solto una cantidad inmensa de leche.

Por mi parte yo estaba alucinando, mi esposa follando con otro, claro que era culpa mia, tanto le insisti que al final se atrevio a hacerlo, por otra parte verla gozar me puso calentisimo.

Mientras se vestian volvi a la disco, cuando entraron le hice una seņal a mi mujer y nos fuimos. Por el camino Felisa se arrepentia de lo que habia hecho pero la convenci de que no habia nada malo. No me engaņķ, pues yo podia haberlo parado de haber querido, ella habia disfrutado no me lo podia negar pues la cara de satisfaccion la delataba, aparte de los gritos que le oi pegar mientras se corria, y a mi me gusto verlo.

Dicho esto saque mi pija prisionera en el pantalon con una ereccion descomunal, mi esposa se lanzo como una loca para chuparmela mientras yo conducia.

El resto del fin de semana, lo pasemos sin salir de casa follando a todas horas, esta vez era mi santa esposa quien imaginaba follar con aquel desconocido chaval.

P.D. llevamos 21 aņos casados y cada dia la quiero mas, soy un bicho raro, sin duda.