Categorias

Relatos Eróticos

Ultimas fotos

Photo
Enviada por narrador

Photo
Enviada por ELCASUAL

Photo
Enviada por rodolfosalinas


 

Por infiel mi esposo me convirtió en una zorra

bareta Relato enviado por : bareta el 23/01/2013. Lecturas: 13624

etiquetas relato Por infiel mi esposo me convirtió en una zorra   Dominacion .
Descargar en pdf Descarga el relato en pdf
Resumen
Cuando se enteró mi marido de mis infidelidades, hizo que me volviera una puta en mi propia casa


Relato
Un día, me llamó por teléfono Juan, mi esposo, desde la oficina diciendo: Llego a las 18:30 de la tarde a casa, te bañas, perfumas y me esperas desvestida en la recámara sin bajar. Aunque confundida por su extraña solicitud, hice lo que me pidió, pensando en que tendríamos sexo.
Cuando llegó, simplemente me vendó los ojos, me tendió en la cama boca arriba dejándome con las piernas al aire, los pies en el suelo y con mi trasero en la orilla. Percibía sus movimientos alrededor, me ató de las muñecas diciendo: -las manitas de la señora se amarran-, y quedé con los brazos inmovilizados, abiertos, tensados y hacia atrás, suponiendo que sujetos a la cabecera de la cama, Luego noté que manipulaba mis pies, apretó el nudo en una rodilla y la jaló hacia un lado, hizo lo mismo con la otra rodilla, dejando expuesto por completo y a la vista mi rosado y depilado coño, al quedar con las piernas bien perfectamente separadas y fijas por ligaduras a las patas de la cama y comentó: -también los pies para que no los mueva esta gran puta-.
Estaba totalmente inmóvil, pero rápidamente, repliqué a su expresión: -No me digas así-
¿No? ¿Por qué?
-Porque no lo soy-
¿No eres una putita?
¡No!, bueno, para ti ¡Sí!
¡Para mí y para todos los que te han cogido!
¡Hay, como eres! ¿Por qué dices eso?
Por qué te han cogido muchos, o ¿No?
¡Noooo! ¡Solo tú!
¿Segura?
¡Si mi amor!
Ya no pude decir nada más, me amordazó la boca y no volvió a pronunciar ninguna palabra.
El juego de amarrarme me estaba excitando y calentando bastante, segundos después, me estremecí al notar que unos dedos acariciaban mi cuello y garganta, pasaron entre mis senos, los sobaron y me levantaron los pezones, bajaron lentamente por mi vientre hasta llegar a mi panocha y hurgando en ella, provocaron que se humedeciera con mis líquidos. Al estar totalmente abierta de piernas, no costó ningún trabajo, que una lengua se recreara lamiendo todo lo largo de mi rajita y ocasionalmente quisiera entrar en el hoyito, de inmediato, un delicioso calor recorrió mi ser, al no poder expresar palabras, solo arqueaba mi cintura apreciando la deliciosa mamada que me daban. Ya estaba jadeando, anhelante y deseosa de coger, cuando me abrieron los labios vaginales, revelando que mi agujerito, goteaba ganoso, bien mojado, abierto y dilatado, esperando recibir ansioso un buen pedazo de carne. Sentí la puntita de la verga rozar levemente en la entrada de mi coño, moviendo la cabeza de un lado a otro y completamente excitada, esperaba anhelante la penetración, pero solo me picoteaban mi hoyito, haciendo que mis jugos comenzaran a salir y embarrar la viril cabeza. Con un fuerte y certero empujón y partiéndome en dos, solo pudiendo gemir un lastimero -Mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm-, cuando entró una enorme y descomunal verga, --¿Enorme y descomunal?--, pero si mi Juan no la tiene tan………
-Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh- alcancé a exclamar, porque la sacaron intempestivamente.
…….grandota, acabé de pensar y me salió otro -Ummmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm-, cuando brutalmente la volvieron a enterrar hasta el fondo de mis entrañas, una montón de pelos, raspó sobre mi abocardado coño y unas bolas golearon mi trasero. Comenzó a tallar en mi interior, sus entradas y salidas, no había dolor, lo que me producía, era un exagerado éxtasis de dicha y placer, estaba encantada, fascinada y aunque me preguntaba ¿Quién me cogía? ¿De quien era esa fabulosa verga? ¿Quién me hacía gozar?, tuve un delicioso orgasmo –Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh-.
Solo se oían mis jadeos y resoplidos, cuando me quitaron de la boca la mordaza, sin dejar de friccionar fuerte y exquisitamente dentro de mí coño. Estaba enloquecida por el placer y la dicha al comerme ese monstruo, cuando una voz gruesa y fuerte dijo: ¡Está bien buena la puta de tu mujer!
¡No era la voz de Juan! ni ¡Su verga la que me estaba zampando!, ¿Quien era? y ¿Por qué me cogía?
No sabía si las vueltas dentro de mi cabeza eran por lo ganosa, caliente y excitada que estaba o por la duda de saber que pasaba, pero me estaban dando tan fuerte y tan rico, que no me importó el escuchar la voz de Juan al decir: ¡Te dije, pero síguele, con lo que pagas, puedes usar todo!
¿Pagas? ¿Todo? ¿A que se refería?, no quería saber ni pensar ya en nada, solo disfrutar la maravillosa verga y la buena cogida me estaban dando, haciendo que todo mi cuerpo se agitara y sacudiera con las tremendas arremetidas.
Entre mis -ouch- -ummm- -ahhh- -siiiiiii- -asíiii!- -rico-, al sentir la ardiente y torrencial fuerza de la suculenta leche con la que me estaban llenando el coño, tuve otro profundo orgasmo -Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh-.
Salí de concentración, al escuchar; -Dijiste ¡Todo!-
-¡Si! ¡Aprovecha!
Desataron mis adoloridas rodillas, me dieron media vuelta y quedé con los brazos cruzados y estirados bajo mi cara, mis piernas seguían colgando fuera de la cama y después de dos nalgadas, las separaron dejando mi culo al descubierto.
Intenté decir: ¡No! ¡Juan! ¡No! mira que………
Dos fuertes nalgadas, detuvieron mis palabras y de inmediato me ordenaron callar.
Separando mis nalgas, ensalivaron mi ano y metiendo dos dedos en él, lo ensancharon, haciéndome estremecer con ese contacto. Sentí una gran mole recostarse sobre mi espalda, al tiempo que la colosal verga de un impulso perforaba mi trasero, pudiendo exclamar solamente un doloroso –Haaaaayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy-, mis lagrimas, no se notaron, por ser absorbidas por la tela que me cubría los ojos. Tras algunos minutos, con muchas talladas, mí conducto se amoldó al tamaño del majestuoso pito y me comencé a llenar de dicha y placer. Después de que me volví a correr, mi culo se anegó con impetuosos y abundantes mocos. Mal recostada boca abajo, adolorida y exhausta, ya no escuché absolutamente nada.
Con trabajos, me recorrí sobre la cama, me quité la venda de la cara y desanudé mis muñecas, la mezcla de mis líquidos y el semen de quién me había cogido, comenzaron a salir de coño y culo en grandes cantidades.
Pensando en el ¿Porque de la actitud de Juan?, observé que había dos fotografías sobre la cama, tomé una y ví que era yo en posición de misionero, junto a un cuerpo masculino, sin que se viera la cara ni la verga, ya que estaba escondida en mi boca. Asustada, tomé la otra, también estaba yo, pero en esta, me encontraba a cuatro patas y un cuerpo varonil sin cara, pegado a mi culo sin que observara también en esta la verga, por estar en mi interior.
Entró Juan y al ver mi expresión entre vergüenza y espanto, dijo:
¿No eres una puta?
¡Pero…………!
¡Si o No!
¡Es que……….!
¿Con cuantos haz cogido?
Con lágrimas en los ojos, dije trémulamente:
¡Con varios!
¿Varios o muchos?
¡Muchos!
¿Te gusta coger?
Siiiiiiiiiiiiiiiiiii!
¿Cuanto?
¡Mucho! y ¡Me encanta!
A partir de ese momento y ya sin volverme a tocar, Juan trae a alguien a coger, uno o dos, separados o juntos, dejándome cansada y extenuada, porque me hacen lo que quieren y por donde quieren, con lo que he terminado con mocos hasta en la espalda,
Ocasionalmente viene René, un amigo de Juan, quién fue el que me cogió amarrada y es el que más me satisface por el tamaño de la preciosa verga que tiene. Hasta la fecha no se cuanto se cobra por que llenen y complazcan, mis calientes y necesitados agujeros, pero cada semana mientras los gritos de placer y desenfreno se escuchan en mi cama, Juan se tira a su secretaria en la sala.


Otros relatos eroticos Dominacion

Me acabo de casar hace apenas 6 meses y el señor de la tienda de la esquina ya me coje.
Relato erótico enviado por Anonymous el 14 de September de 2009 a las 17:55:48 - Relato porno leído 282622 veces
Resumen: De cómo dejé que mi profesor me follara a cambio de aprobar un examen y me gustó.
Relato erótico enviado por gustavo8000 el 11 de January de 2012 a las 00:26:17 - Relato porno leído 129697 veces

mi primer cogida en el metro

Categoria: Dominacion
Historia de cómo guillermina es desvirgada en el metro ...
Relato erótico enviado por GUILLERMINA el 03 de August de 2005 a las 18:15:15 - Relato porno leído 124348 veces
El ingreso a la esclavitud tiene su precio y ellas están dispuestas a pagarlo sin importar que tan caro pueda salirles.

Relato erótico enviado por Anonymous el 24 de March de 2009 a las 16:53:18 - Relato porno leído 91225 veces
Todo empezó en una charla....hasta que Carla me convirtió en Un Marido Dominado, Sumiso y Cornudo
Relato erótico enviado por domo54 el 16 de January de 2009 a las 18:15:48 - Relato porno leído 86299 veces
Si te ha gustado Por infiel mi esposo me convirtió en una zorra vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.

Por eso dedica 30 segundos a valorar Por infiel mi esposo me convirtió en una zorra. bareta te lo agradecerá.


Comentarios enviados para este relato
Danna798 (24 de January de 2013 a las 14:59) dice: Guoo, q entretenido el relato aunqe no te molesta q te venda tu marido para mi q te gusta ser bien zorra.

katebrown (18 de October de 2022 a las 21:36) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


Registrate y se el primero en realizar un comentario sobre el relato Por infiel mi esposo me convirtió en una zorra.
Vota el relato el relato "Por infiel mi esposo me convirtió en una zorra" o agrégalo a tus favoritos
Votos del Relato

Puntuación Promedio: 3
votos: 1

No puedes votar porque no estás registrado