PRECOZ II

El desistiò de bajar mi prepucio ante mi mueca de dolor y solo continuò engullendo todo el penecito junto con las huevitas; se los tragaba todo.
Yò como poseido por la lujuria en un acto instintivo tomè con mis dos manos su cabeza y lo forcè a que siguiera tragando mis partes por completo como tratando de ahogarle, pero el en vez de sentirse molesto lo hacìa con mas gula lanzando gemidos ahogados mientras yo trataba de hundir mas y mas su cabeza en mis partes.

Levantò la mirada mientras por debajo de mi cintura unos dedos inquietos trataban de buscar en mi rajita mi huequito y comenzaban a masajearlo lo que al principio me causò cierta molestia, pero ante la insistencia de èl terminè cediendo a sus jueguitos en mi hoyito. Sus dedos jugueteaban alrededor de mi huequito con delicadeza mientras sus ojos se posaban en los mios con lujuria, como poseso.

- Te gusta Daniel?...

Esta vez solo asentì con mi cabeza, y desviè la mirada ya que me producìa cierta molestia la forma libidinosa como me miraba.

- Yà Leonardo... le dije no muy convencido.
- Por que, no te gusta lo que te hago?...
- Si, pero en cualquier momento llega mi mamà...

Se incorporò y acercò su cara a la mìa y con dulzura me dijo:

- Dame un beso... ( yo aparté mi rostro) Daniel es que me gustaste desde el primer dìa que mi papà nos reuniò y nos presentò a todos, eres un niño hermoso, quiero que lo sigamos haciendo muchas veces, quieres?...

Dijo esto acercando mas su rostro al mìo como buscando mis labios; pero fuè el rechazo natural de un hombre hacia otro hombre cuando se le ha enseñado que el sexo solo es entre hombre y mujer lo que hizo que desviara mi boca y terminò dandome un beso en la mejilla.

- Esta bien Daniel, te entiendo aun eres un niño y es normal que te parezca raro esto, pero nosotros no somos ningunos raros, esto que estamos haciendo lo hace mucha gente en el mundo (yo escuchaba atentamente sus palabras)...
- Pero es que yo siempre he visto en las novelas que un hombre besa una mujer, nunca a otro hombre...
- Eso es por que es mas comùn que sea asì lo que no quiere decir que lo que hacemos nosotros es extraño, mas adelante cuando estes mas grande veras como hay muchos hombres que se besan entre si y hasta hacen el amor entre ellos...
- Hacen el amor, como asi?...
- Mas adelante te explico, bueno por ahora vistete y ¡ah! una cosa no cuentes nada de esto a nadie...
- A nadie por que?...
- No a nadie por que esas cosas no se cuentan o cuando tu has visto que tu mamà diga "anoche me acariciè y le besè el pene a tu papà"? ...
- No nunca...
- Si ves eso se queda entre los dos, vale?...
- Vale...

Me puse el calzoncillo, el pantaloncito y salì del cuarto y continuè viendo televisiòn mientras sacaba mis libretas para hacer las tareas.
Como a los 30 minutos llegò mi mamà.

- Hola papi...
- Hola mamà...
- Juiciosito haciendo tareas? eso me gusta, pero mejor le apago la television por que si nò, no se concentra en lo que esta haciendo...

Acto seguido apagó el televisor y me preguntó.

- Hijo y el muchacho ese que trajo tu papá no se ha aparecido?...
- Si mamá, esta en el cuarto durmiendo...
- Y como hizo para entrar?...
- Se subió por el techo y fue a dar al patio y entró...
- Jum, ese muchacho no me gusta nada, se ve que tiene malas mañas, no se por que, pero no me inspira nada bueno...

Me encogí de hombros como dándole a entender que no me interesaba el tema.

Bueno y a todas estas será verdad que Leonardo duerme?, pensé y la curiosidad me llevó hasta el cuarto donde se encontraba profundo roncando.

La tarde no transcurrió sin mayor novedad; yo terminé mis tareas; mi mamá preparó la comida, llegaron mis hermanos, menos Leonardo que después de levantarse salio rumbo a la calle.
Al llegar mi papá, mi mamá no perdió oportunidad en ponerle quejas de Leonardo.

- Jaime, mira que cuando fui a llevar a Darìo al medico, tu hijo se trepó por el techo para entrar por la cocina, ademas estuvo toda la mañana por la calle, y luego en la tarde durmió un buen rato y apenas se levantó, se fue para la calle otra vez y esta es la hora que no ha venido ni a comer...
- Bueno, mija lo que pasa es que me imagino que vive muy aburrido, pero mas sin embargo cuando llegue le voy a llamar la atención fuerte que si no se pone las pilas a hacer algo productivo mejor que se vaya buscando otro sitio donde dormir...

Esto ultimo me dolió, como si tuviera mucho tiempo de conocerlo.

- Pero papá como vas a echarlo de la casa si apenas acaba de llegar, ademas es tu hijo.
- Si pero si no se apega a las reglas de la casa se tiene que ir...

Llegó como a las 9 de la noche acompañado de una jovencita bastante bonita, que le hablaba como coqueteandole y le sonreía, lo que me causó mucha rabia.

- papá mira ahí llegó Leonardo y no entra sino que esta hablando en la puerta con una amiguita, regañalo...

- Leonardo... le gritó mi papá muy fuerte.

De inmediato se despidió de beso en la mejilla de la muchachita, lo que me causó mas rabia y me fui a lavar los dientes y a acostarme a dormir.

Desde mi cama escuchaba como mi papá le ponía las cartas sobre la mesa y Leonardo no decía ninguna palabra.

- Me entendió?, si no se comporta se tiene que ir para donde su abuela...
- Si señor... contesto tímidamente.

Yo en mi cama sonreía maliciosamente por que ahora si lo pensaría mas en salir a la calle y quedarse con una zorrita como esa.

- Hasta mañana papá...
- Hasta mañana hijo...

Mi hermano Oscar dormía profundamente ya que era de caer a la cama y quedar profundo, yo muy maliciosamente me quité la sabana de encima y me coloqué boca abajo, y deslicé medio calzoncillo entre mi rajita dejando media nalguita totalmente descubierta haciéndome ademas el dormido. Leonardo lavaba sus dientes y lo sentí entrar.

Sentí su mirada que se clavó de inmediato en mi cuerpecito y cómo despacio daba pasos hacia mi.

- Daniel, Daniel, me decía susurrando muy bajito, mientras movía mi cuerpo con delicadeza mas que con el fin de despertarme, con el fin de saber si estaba dormido.

Sentí como se arrodilló en mi cama mientras yo seguía "dormido" y comenzó a acariciar mi nalguita con la yema de los dedos.

- Que rico se siente hermanito, tienes unas nalguitas provocativas...

Y comenzó lentamente como tratando de no despertarme a bajar mi interior hasta mis rodillas, mi piel se me erizó, mientras sus dedos acariciaban suavemente mis nalguitas, acercó su boca y comenzó a besar tiernamente mi traserito, lo que hizo que mi pijita se pusiera erecta de inmediato, aquello me gustaba muchísimo.
Con dos de sus dedos comenzó a abrir mi rajita y sentí como algo caliente comenzó a hurgar dentro de ella, era su lengua. Eso si que me enloqueció hice un movimiento simulando estar dormido solo para que mi rajita quedara mas a su disposición, lo que le permitió entrar mas su lengua dentro de ella hasta que sentí que mojaba el aro de mi culito.

- Como me encanta este culito virgen, sin nada de pelitos, limpiecito, tierno, ummm... susurraba para si mismo, mientras ensalivaba con la punta de su lengua mi hoyito, lo que me tenia en la gloria.

Con delicadeza rodó mi cuerpecito mas hacia la pared y se subió a la cama y comenzó a desnudarse en medio de la oscuridad ya que las luces de toda la casa estaban apagadas.

- No aguanto mas, se la voy a meter a este niño tan rico y hermoso... susurró para si mismo.

CONTINUARA...