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Primera vez que le chupe la verga a un extraño

Relato enviado por : Anonymous el 05/07/2016. Lecturas: 14508

etiquetas relato Primera vez que le chupe la verga a un extraño   Voyeur .
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Resumen
Como di el siguiente paso, del exhibicionismo a permitir que un extraño me tocara, me hiciera sexo oral frente a mi esposo y como le mame la verga hasta tragarme todo el semen, esto en ausencia de mi esposo.
Y como a manera de desquite, hice que mi marido probara el sabor de otro, compartiendole mi saliva en un beso humedo y cachondo, frente a la sonrisa burlona del que me dio a mamar una verga deliciosa.



Relato
Realmente ando muy confundida y con una excitación permanente, la causa?
Soy una mujer casada y modestia aparte bonita y atractiva, con unos senos muy voluptuosas, nalgas redondas y paraditas, piernas largas y de cara siempre me han dicho que soy muy bella.
En fin, el caso es que mi marido y yo hacemos cosas que quizá a la mayoría de la gente le pudiera parecer cosa de depravados, lujuriosos y morbosos, pero a nosotros nos excita sobremanera, especialmente a mi esposo.
Mi gran debilidad es sentir que le gusto a los hombres y los hombres me encantan a mí, esto ha provocado que desde hace varios años mi esposo y yo juguemos a que yo “decuidadamente” me exhiba ante desconocidos, cómo?
Cada que tenemos oportunidad de salir juntos, eso si, siempre solos, el me pide que me vista de manera provocativa, con vestidos demasiado cortos, siempre con tangas diminutas de encaje o ultra transparentes y escotes sugerentes, en ocasiones sin brasier si el corte del vestido me lo permite, pues como mis tetas son muy grandes siento que se me cuelgan un poco por el peso, mi esposo dice que no es verdad, que tienen una caída natural que a través del vestido se notan súper excitantes y más cuando los pezones se me paran, lo cual ocurre muy seguido pues cuando ando excitada irremediablemente ando con las luces encendidas.
Invariablemente después de esa “preparación” empezamos con una rutina que consiste en montarnos en el auto y salir a lugares un poco distantes de donde vivimos donde no nos conozcan, desde que abordamos el auto mi marido me pide que me suba la falda o el vestido hasta la cintura, de tal manera que todo mi tesorito, (mi vagina) luzca en todo su esplendor a través de la tela transparente de mi tanga, la cual sin ninguna dificultad deja ver perfectamente mis labios vaginales que después de un rato destilan jugos de excitación y el vello púbico en la parte superior, durante el camino mi esposo juguetea con mi tesorito metiendo mano y aumentando así el grado de morbo y calentura y más cuando tenemos testigos, ya sea de vehículos vecinos o transeúntes que en los altos tienen la fortuna de encontrarse con un espectáculo semejante, es común que vendedores ambulantes y limpiaparabrisas callejeros se deleiten con la visión de mi vagina húmeda con los dedos de mi marido masturbándome en plena vía pública y mostrando además cada que se puede lo mejor de mis grandes tetas, en ocasiones me da un poco de pena pero regularmente la excitación me gana y me dejo hacer.
Bien; siendo mas especifica les diré que esto ha ocurrido durante varios años con la complacencia y consentimiento de ambos, permitir que yo su querida esposa enseñe de más a desconocidos y alguno que otro no tan desconocido y siendo honesta, me fascina ver la cara que los hombres ponen cuando “descuidadamente” pereeero muuuy descuidadamente les muestro en primer plano mi vagina, en varias ocasiones hasta sin ropa interior… ufff eso me enloquece.
Hace pocos días las cosas se salieron un poco de la rutina habitual, estando en un lugar recreativo en un destino vacacional con playa, después de comer y bajo el influjo de varios tragos, mi marido y yo estando recostados en una especie de sofá con la vista al mar nos empezamos a cachondear, yo traía una falda muy corta, abajo una micro tanga transparente que permitía ver prácticamente, TODO, en la parte superior una blusa baaassstante holgada con un brasier de los que sostienen, pero abierto en la parte de enfrente, es decir que dejan libre en su totalidad el pezón el cual se marcaba claramente en la tela de la blusa. Siendo un día entre semana no había mucha gente, pero el personal de staff que nos atendía, no perdía detalle en lo que hacíamos con los tragos la calentura aumento y más al estar conscientes que el mesero que nos atendia, por cierto no muy atractivo, observaba a corta distancia la exhibición de mis encantos, pues no me preocupaba de la postura, que al estar semi recostada y abrazada por mi marido las piernas las tenía ligeramente abiertas, exponiendo a la vista de quien estuviera cerca, la visión de mi vagina en ese momento chorreando de calentura.
El mesero no podía simular su excitación, lo cual me hizo ver mi marido cuando me dijo al oído que observara la erección que el pobre no podía disimular, me empecé a reír pero de nervios, pues esa visión me puso más caliente aun de lo que ya de por si andaba, coincidió que pedimos otro servicio y el mesero se fue por este, en eso mi marido me pide que le dijera que sería lo más atrevido y cachondo que hasta ahora jamás había hecho, le conteste que a cambio de que? El me contesta, el viaje prometido a europa que por diferentes razones hemos postergado, sin pensar mucho le conteste, seeeguro? El afirma Seguro, pero ahora contéstame me volvió a preguntar, que seria lo mas atrevido que haría? Sin saber que contestar le dije, me vas a cumplir? Por supuesto me respondio. Entonces le dije, tu dime si me cumples hago lo que tu quieras.
En eso el mesero estaba de regreso, por cierto ahora traía un mandil de cuero, supongo que para disimular la excitación que se cargaba.
Cuando nos estaba sirviendo, mi esposo me dice al oído, ya se que quiero que hagas, que?... Le conteste, regálale al mesero tu tanga, queeeee?, lo que oyes, o no te atreves? Me reto!
Sin pensarlo mucho, dada la calentura, la borrachera y el morbo le dije, acepto el reto, le dije al mesero, oye, cuál es tu nombre?, me contesto, Manuel; ok Manuel mucho gusto, platicando con mi marido, me promete llevarme a Europa a cambio de algo, claro siempre y cuando tu aceptes, el chico desconcertado y excitado me contesta, de que se trata?
Me da un poco de pena, pero no puedo desaprovechar la oferta, antes que nada, te agrada mi tanga? El muchacho trago saliva y muy desconcertado pregunto queeee?
Mi esposo interviene y le dice, si… que si te agrada el tanga que trae puesto mi mujer? Diciendo esto y levantándome la falda hasta la cintura, quise bajarmela pero mi esposo lo impidió diciéndome ahora cumples.
El chico estaba que no se la creía, mi esposo le pide que nos tomara unas fotos, en esa posición, donde me exhibo descaradamente como una zorra cachonda, al mismo tiempo que le digo al mesero, si te gusta mi tanga te la obsequio, esa es la condición para que mi esposo me cumpla su promesa.
El muchacho contesta que por el no hay problema, que estaría encantado de recibir semejante presente.
Otra vez el metiche de mi esposo, si pero tú se lo tienes que quitar, no… en eso no quedamos le conteste, el muchacho ya más confiado interviene, que con mucho gusto lo haría, un poco sacada de onda les puse como pretexto que el lugar era muy abierto y que alguien nos podría ver. El chico dice que a un lado de la barra hay un espacio privado y ahí lo podríamos hacer, mi esposo viendo que estaba dudando me miro y me vuelve a retar, no que muy decidida, para eso me gustabas me decía! la verdad es que yo estaba jugando mi parte pues en ese momento traía una calentura como hacía mucho tiempo no me invadía, pero también pensaba, una cosa es que me haya exhibido y calentado a muchos hombres permitiendo que vean parte de mi cuerpo desnudo o incluso cuando mi esposo me masturba en público y otra cosa seria permitir que un desconocido me quitara los calzones, en eso estaba cuando escucho la vos de mi esposo decir, que onda, si o si?
Le conteste, adelante hagámoslo, entramos a un espacio que parecía ser una pequeña oficina, yo nerviosa pero caliente me iba a bajar la tanga y otra vez mi esposo, Nooo, que Manuel te los quite, pero con la boca, No en eso no quedamos yo protestaba, ándale mi amor mira que el esta mas que dispuesto, dice mi marido, me dirijo a Manuel y le digo to no quieres así verdad?, el muy Cabron me dice…Señora yo con tal de tener su tanga se lo quito con lo que sea.
La verdad yo deseaba que lo hiciera, en ese momento ya no la veía tan feíto, la calentura y el morbo me invadían, nerviosamente conteste, adelante, hazlo…Manuel se hinco frente a mi y me subió la falda hasta la cintura, mi marido interviene y me dice que sería más cómodo si me la quitara a lo cual accedí, quedando únicamente con la tanga puesta de la cintura hacia abajo y la cara de Manuel a 10 centímetros de mi Panocha, acerco aún más su cara empezando a besar mi panocha sobre la tanga, le dije, ooooye! Si nada más te voy a regalar la tanga, mi esposo interviene y dice, tranquila amor, deja a Manuel hacer su trabajo, mientras decía esto filmaba con su cel. lo que a su mujercita le estaban haciendo, Manuel continuo por varios segundo besándome la vagina a través de la tela, para después ayudado con las manos bajar poco a poco la tanga hasta mis tobillos, mientras mi esposo buscaba los mejores ángulos para filmar como la lengua de Manuel y sus dedos se introducían a lo más profundo de mi intimidad, llevándome al orgasmo, así continuamos como por cinco minutos, les juro que jamás nadie me había chupado la panocha tan delicioso, no aguantando más lo avente y le dije basta, no permitiendo, que me tocara más, mi esposo dice anda amor te ves deliciosa! No le conteste, entonces escucho la voz de Manuel decir, Señora me podría mostrar sus senos, porfa si?
Viendo en su cara desesperación, me saque la blusa mostrándole mi par de tetas solo sostenidas con un brasier sin tapa al frente, no espere a nada, yo misma jale su cabeza y lo invite a que me los chupara, lo cual hizo en forma deliciosa.
Escucho la voz de mi esposo decir, ahora vuelvo ya no aguanto las ganas de hacer del baño, le contesto, no espera no me dejes sola, no tardo me contesta y sale de la oficina dejándome sola con Manuel.
Lo que ocurrió después no lo vio mi marido, pero lo sospecho. Por que? Ahora les cuento.
A los diez minutos en que regreso yo ya estaba vestida, traía toda mi ropa puesta a excepción del tanga que Manuel traía en su mano y olía constantemente, mi esposo me mira fijamente y pregunta en tono malicioso, que paso en mi ausencia, yo inocente y dulcemente le contesto…Nada Amorcito!!!, dándole un beso de lengua que le llego a la garganta y compartiéndole, adivinen que…
El semen de Manuel, que minutos antes le extraje con una deliciosa mamada de verga, que yo hubiera querido que durara más, pero el pobre estaba tan caliente que basto tan solo un minuto para que estallara en mi boca. Haciéndome tragar la mayoría del semen, que por cierto era bastante, por lo cual a manera de desquite compartí con mi marido.
Si el muy cabrón quiere compartirme con otros hombres, entonces que se aguante, ya empecé y la verdad me encanto.
La próxima vez, deseo sentir otra verga dentro de mi y si es mas de una mejor.
Gracias Manuel, no eres muy atractivo, pero tienes una Verga…Mmmmm….Deliciosa. Ademas me agrado tu sonrisa picara y morbosa cuando en tu presencia bese a mi esposo con sabor a Ti....Jajajajaja.
Esto es 100% Real.

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Comentarios enviados para este relato
katebrown (18 de October de 2022 a las 21:49) dice: SEX? GOODGIRLS.CF

katebrown (18 de October de 2022 a las 19:19) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


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