Puedo verte la vaginita

A continuación esta historia trata sobre mi vida intima, la misma cuenta el momento en que me desfloraron, es decir cuando en mi primera relación sexual mi novio me rompió mi himen y así me quito la virginidad. Espero les guste este humilde relato real, que ahora aprovechando la admisión de esta clase de historias en esta página, me tomo la libertad de compartir con ustedes mi estreno.

No diré mi nombre por privacidad, sólo diré que soy una chava de dieciséis años de edad. Soy morenita, mis ojos son naturalmente negros, mi cabello es negro el cual lo tengo largo y muy bien cuidado, poseo unos labios sensuales y una mirada coqueta, pues si soy así ¡muy coqueta!! Jeje. Bueno yo gracias a que me cuido poseo un cuerpo en forma, mi cintura es delgada y puedo usar por ello lo que más me gusta, aun no son notables mis senos por mi edad, pero si luzco unas hermosas piernas y unas nalguitas muy apetecibles. Me encanta vestir a la moda, soy una chica muy alivianada y me encanta el relax, me fascina divertirme con mis amigas, ir de compras e incluso hasta a veces tomo un poco. Aun así soy también muy dedicada a mis estudios, que por cierto ya estoy en el último grado de la secundaria, estoy estudiando en Tlaxcala, México. También debo confesar que desde que entre a la adolescencia e inicie a despertarme en la sexualidad, yo anhelaba hacer el amor con un chico, pero el miedo al dolor de la primera vez y el riesgo de embarazarme me detuvieron todos estos años, pero si me hice novia de dos chicos ya, el primero lo corte pues… mmm, sólo diré que aunque me amaba mucho y lo sé, era un chico agradable y romántico pero aun así era algo tímido y además aunque si deseaba ser el primero en mi vida, yo no deseaba perder mi virginidad con él. Así con lo corte por la paz y meses después inicie una nueva relación con mi todavía actual novio, quien fue quien me desfloro bien rico.

El si era justo mi tipo de chico que anhelaba, guapo, sexy, varonil y muy dulce igual. Aunque debo decir que lamentablemente anda en malos pasos pues tiene amigos pandilleros, aun así acepte ser su novia, íbamos juntos en el mismo grupo y en el mismo grado; los primeros meses de romance con él fueron maravillosos, juntos íbamos al antro, a beber un poco y cosas así. Pero sin importar esto no había pasado anda intimo entre los dos aun, así termino el ciclo escolar pasado, durante las vacaciones nos pudimos vernos mucho pues nuestras familias decidieron diferentes planes que nos separaron lamentablemente, pero al iniciar el nuevo y actual ciclo escolar, para ser más exactos en el pasado mes de agosto. Mes que sin duda fue mi desvirgación y justo en la primera semana de clases, debo enfatizar que no lo planeamos, ni lo esperábamos pero la calentura de ese momento de estar completamente solos en su casa, escuchando música Reggaetón y bebiendo un poco. Pues si sin duda estos fueron los factores que ocasionaron que hiciéramos el amor por primera vez, pero también diré que ambos ya habíamos tenido fajes en diversas ocasiones pasadas, pero aquí ahora sólo voy a relatar una manoseada en el antro, que sucedió justo tres semanas antes de esto, la razón por la que elijo esta es porque aquella manoseada fue más cachonda e intima, pues incluso tuve un rico orgasmo. Las demás quisiera contarlas pero me tomaría más tiempo y además no quiero aburrirlos con tanta palabrería, así que únicamente contaré esta ocasión del cachondeo más rico que tuve con él.
Aquella noche de fin de semana fuimos sólo los dos al antro de la ciudad. Fui vestida esa noche con una blusa rosa que tenía un logo de la cantante Miley Cyrus, porte una minifalda bien cortita de jeans y use esa noche unos tenis que me encantan, sin duda me veía muy sensual y esto movió el deseo de él. Quien igual fue vestido muy varonil, en fin esa noche ambos estábamos bailando ahí en la disco en cuanto el comenzó a tocarme las nalgas, ante esto me dijo ¿Te gusta mi amor?, sólo dije ¡sí!! No sé que me pasaba pero esa noche la pasión ya invadía todo mi ser y fue más cuando sin preguntarme, el coló su mano derecha bajo mi minifalda e inicio a tocarme entre mis piernas, así fue subiendo hasta llegar al fin a mi zona intima. Comenzó a tocarme sobre mi calzón muy delicadamente, sin duda a pesar de mis bragas yo podía sentir sus dedos acariciando mi vagina perfectamente, mientras hacía esto ambos nos besábamos muy apasionadamente, a los pocos minutos de seguirme tocando mi intimidad ya sentí que no podía más y sin quererlo tuve un riquísimo orgasmo, ¡no saben lo cuanto deseaba gritar de placer! Pero por los demás chavos únicamente me limite a suspirar de placer. Mi amado ya sin mover su mano, pero todavía tenía su mano sobre mi intimidad que sin duda mis calzones estaban súper mojados, el humedeció sus dedos con mi flujo vaginal y luego retiro su mano de mi zona intima, olio sus dedos empapados de mi flujo y luego los saboreo, se acerco posteriormente a mi oído y me dijo con voz muy sensual ¡que rico sabes mi amor!! Justo en ese instante sonó mi celular pues aunque no lo escuche por la música, si lo detecte por el vibrador, eran mis papis que estaban un poco molestos por la hora que era. Así que tuvimos que despedirnos esa noche sin nada más, claro yo regrese con mis bragas ¡bien mojadas!! Jejeje, pero lógicamente mis papis no sabían esto.
Fue sino hasta la primera semana de clases, una buena tarde de miércoles para ser más exactos. Después de salir del cole por la tarde ambos nos quedamos de ver en su casa para hacer la terea juntos pues era una maldita terea de matemáticas muy horrible xD!!. Bueno ambos estábamos completamente solos en casa pues él no tiene hermanos y sus padres estaban en algo de negocios, prendimos la compu e iniciamos a realizar la correspondiente tarea. Ambos no nos habíamos cambiado, así que portábamos aun el uniforme. En mi caso era una blusa escolar blanca, mi falda escolar semi grisona con rayas verdes verticales, portaba también unas calcetas blancas y mis zapatos de colegio. Mientras hacíamos el trabajo estábamos escuchando música reggaetton, no en la compu si no en su estéreo. Entre relax y cachondeos, quisimos tomar un poco, así que fue a buscar las cervezas de su padre que estaban en su congelador. Ambos tomamos más de una lata, para ser franca no sé ni cuantas habíamos tomando, quizá unas tres latas, pero fue más que suficiente para despertar la pasión y lujuria en nosotros nuevamente. Nuestros besos ya eran más aventados y ya en definitiva nos habíamos olvidado de la terea, así continuamos hasta que él todo decido se lanzo y me dijo ¿Puedo verte la vaginita?? Por la misma calentura no le dude ni un segundo, además ni pensaba que no iba a quedar sólo en eso. Al instante me puse de pie, tome mi falda subiéndomela muy lentamente, yo notaba como sus ojos se llenaban de lujuria al verme mis piernas, luego tome mis calzoncitos y me los baje hasta quitármelos totalmente. Así comenzó a chuparme mi vaginita por primera vez y vaya que sin duda lo hacía muy bien. Fueron minutos de gloria, el con su lengua jugaba con mi clítoris y se bebía mis flujos como si fueran vino y él quisiera embriagarse con ellos. Tuve diversos y riquísimos orgasmos, pero ahí llegó el momento que de dejo sin palabra y conmocionada. ¡Quiero metértela niña mía!! Al instante que escuche dicha frase me quede helada, pues una parte de mi lo pedía a gritos, pero por otro parte le tenía mucho miedo al dolor de la desvirgación. Deje que continuara comiéndome la vaginita por varios minutos más, hasta que yo totalmente convencida le dije… ¡Si amor, por favor hazme el amor!! Luego de escuchar mi aprobación el libero su pene ya bien erecto, yo sin duda estaba en vísperas de perder la virginidad, “Adiós virginidad” me dije en mente. Luego el estaba esperando en la silla de la compu, yo humedecí mi rajita con saliva y muy lentamente me fui sentando sobre su cosita. Al momento que sentí la punta de su pene entrando en mi vagina fue muy rico, pero al ir entrando más y más yo oprimía mis dientes de dolor, pero ya no había vuelta atrás, muy lentamente fue entrando hasta que de un golpe me la metió toda. Así se quedo unos instantes hasta que yo misma comencé a intentar subir y bajar sobre su miembro, sin duda lo hacía muy torpemente pues no tenía experiencia pero aun así intentaba darme ideas. El dolor ya había desaparecido y sólo quedaba puro placer, ambos estábamos haciendo el amor muy rico y el gozo era mutuo, ahí al ver abajo pude ver gotas de sangre sobre su pene y sobre sus muslos, eran viva prueba de mi desvirgación. Continuamos hasta que al paso de veinte minutos no pudo más y me dijo casi gritando que me quitara, ahí soltó todo su semen al aire. Corrimos con suerte de no ser descubiertos por nadie y desde ese momento venimos haciendo el amor libremente y claro, siempre con protección ahora.