Sandra la puta, David el amante y Marcos el cornudo.

Marcos llegó a su casa dos horas antes de lo previsto, oyó música en su habitación y pensó en darle una sorpresa a su esposa, se soltó el cinturón y mientras los pantalones se deslizaban por sus piernas se sacó la camisa apresuradamente, tomó la verga y comenzó a pajearse para ponerla en condiciones, entonces se abrió la puerta del dormitorio y apareció un tipo de espaldas a cuello se abrazaba Sandra totalmente desnuda.

En cuanto ella lo vio le gritó al tipo que marchara y este corrió hacia la puerta del patio, cuando Marcos intentó seguirlo cayó al suelo por tener los pantalones en los tobillos, mientras intentaba levantarse gritó.                        .- ¡Puta!         Cuando te pille te mato.

Sandra tomo el móvil que estaba sobre la mesa y se refugió en el baño cuya puerta Marcos aporreo sin demasiado éxito y se quedó apoyado en ella maldiciendo a su esposa.                    Unos quince minutos después apareció David, el hermano menor de Sandra que vivía todavía con sus padres no muy lejos de allí y al ver a su cuñado le espetó.                   .- Eres un desgraciado.        Si quieres separarte hazlo, pero si le vuelves a tocar un pelo te mataré y no me digas que no la has amenazado.

El esposo se apartó de la puerta y con la cara descompuesta replicó a su cuñado. .- No la he tocado y ella es una puta; en los dos años que llevamos casados es la tercera vez que la pillo con otro.    ¿Con cuántos más habrá estado sin que yo lo sepa?

El cuñado, como si no lo oyera gritó.

            .- ¡Sal de ahí! Ya no te hará nada y esto hay que aclararlo de una vez por todas. Y dirigiéndose a Marcos dijo. ¡Todo esto es culpa tuya!   

Se abrió la puerta y apareció Sandra que no se había cubierto; David le dijo que se lavara y que la esperaban para hablar y tomar medidas.

Oyeron correr el agua y poco después apareció ante ellos; Marcos vio cómo se colocó junto al hermano y se sentaron en el salón; el joven dirigiéndose al cuñado dijo.

            .- Tú tienes la culpa de todo y ahora te lamentas; si le dieras todo el sexo que necesita no tendría que salir a mendigar esa parte que le falta.     ¡No me mires de esa forma porque tengo razón!          ¿Cuántas veces le has dicho que no tienes ganas de follar?          Creo que cuando estas satisfecho, o cansado o incluso si tu equipo de futbol ha perdido y estas de mal humor te acuestas sin prestarle la atención necesaria       ¿Y cuantas ella a ti? Estoy seguro que incluso estando con la regla te abra hecho algunas de sus maravillas, como mamadas o sexo anal para dejarte contento.

Al oír eso, a ella se le alegró el rostro y a Marcos se le endureció incluso un poco más y airado respondió.                        .- Sabes mucho sobre de tu hermana.      ¿Ahora qué es lo que hay que hacer?

Sin inmutarse, David se levantó y tirando de su hermana la puso en pie.

            .- ¡Calla y aprende!  Esta es la forma en que la has de tratar para no tener problemas en el futuro.

La dobló sobre el respaldo del sofá y mirando al sorprendido Marcos a los ojos le fue metiendo la verga lentamente hasta el fondo, cuando el esposo quiso reaccionar le hizo callar con un simple autoritario.            ¡CALLA Y APRENDE!

Los firmes empellones hacían que el frágil cuerpo de la mujer se sacudiera y los pechos se bamboleaban en una danza excitante que tenía hipnotizado al esposo, nunca la había visto babear como en el momento que comenzó a retorcerse presa de un potente y dilatado orgasmo.

            David siguió manchando sin cambiar la cadencia y otro orgasmo siguió al primero y réplicas de este se unieron a un tercero hasta que por fin se vació en ella soltando su carga con las últimas cinco o seis profundas embestidas.

La acompañó al baño porque al ponerse en pie le fallaron las piernas y allí ella se limpió un poco y regresaron al salón.

La hizo sentar en el sofá frente al que ocupaba el sorprendido Marcos, sobre el vestido que se había sacado para su amante y colocándole la polla entre los labios esperó que ella la limpiara; entonces se sentó en la mesita dándole la espalda a su cuñado y le metió dos dedos en la vagina, la fue follando con ellos incidiendo en el punto “G” hasta que encogió las piernas gozando de un nuevo orgasmo, en lugar de aflojar, David siguió hurgando y jugando con su sexo y aunque a Sandra parecía que le costara atrapar el aire necesario para seguir respirando, siguió disfrutando de cuanto le hacia su hermano.

Este se giró y viendo el rostro descompuesto del marido le hizo una seña para que se acercara.

            .- ¡Muérdele los pezones pero no le hagas demasiado daño!

El esposo estaba como alelado y no se movió de su asiento aunque no se perdía nada de lo que estaba pasando.

David se dio cuenta que el esposo estaba en shock y siguió con su tarea siendo él quien se encargara de mordisquear los pechos de la mujer que reaccionó de inmediato, sus manos sujetaron la cabeza para que no se apartara y siguiera proporcionándole tanto placer como pudiera.

Fue bajando hacia el vientre lamiendo con delicadeza despojándose de la camisa, entonces la sentó en el sofá y se arrodillo entre las piernas de la mujer para hacerle sexo oral hasta hacerla enloquecer al arrastrarla a una nueva serie de orgasmos que la llevaron cerca del desvanecimiento.      Llego un momento el que Sandra gritó.              .- ¡Para!                     ¡PARA YA!      ¡¡¡ME ESTAS MATANDO!!!

David se detuvo y después de besarse intensamente con Sandra por primera vez desde su llegada se encaró a Marcos preguntando.

            .- ¿Has visto lo que has de hacer? Ahora, es incapaz de salir a buscar sexo porque está saturada.

El esposo pareció regresar de algún lugar lejano y con un hilo de voz preguntó.

            .- ¿Pero que habéis hecho, que ha pasado?       

Como si fuera lo más natural del mundo David respondió.

            .- Mostrarte que hacer para que vuestra vida en común funcione.                ¿Serás capaz de proporcionarle lo que necesita?    Si puedes estupendo y si quieres conservarla tendrás que compartirla para ser felices ambos.

Seguía estupefacto al tratar de comprender lo que oía y preguntó.

            .- Conoces muy bien la sexualidad de tu hermana.        ¿Cómo le has hecho todo lo que he visto?

Casi con indignación David respondió.

            .- ¿Eso es lo único que te preocupa?        Vístete Sandra, que voy a contarle a tu marido algunas cosas que ha de conocer para entender mejor como eres y que puede esperar de ti, de nosotros.

David, se vistió en silencio mientras su hermana iba al cuarto y apareció instantes después con un vestido holgado que se puso directamente sobre la piel, se sentó junto a su hermano frente al esposo y tomándole la mano se dispuso a escuchar.

            .- Lo que hagan dos personas en cada momento solo es importante en su contexto, ella necesita sexo y yo es lo que le he dado, cuando queráis tener un hijo ya os encargareis de hacerlo, pero para llegar a eso necesitáis estar juntos y felices y para ella el sexo es imprescindible.            ¿Quieres más hermanita?

Ante la atenta mirada del esposo, Sandra respondió que por el momento estaba servida y David prosiguió.

            .- Al llegar, te he dicho que tú eras el responsable y te aclararé porque lo pienso.  Cuando decidisteis casaros, en tres ocasiones te dije. “He de contarte algo sobre mi hermana que te interesa”         y las tres me respondiste lo mismo.        “El pasado es pasado y no importa, si quiere contarme algo ya lo hará”       pero no lo hizo ni tu trataste de averiguarlo ni siquiera después de lo que llamas sus infidelidades, ahora te lo contaré y entenderás a que me refiero.

            .- Sandra repitió curso y por ello íbamos juntos al instituto; nuestra madre es una mujer moderna y un domingo oí como comentaba con una amiga “prefiero tener una golfa precavida antes que una integra preñada” y la acompañó siendo jovencita a un centro de planificación familiar.

            .- Trabajaba cinco días a la semana como enfermera en el turno de noche y un fin de semana de cada cuatro en el hospital provincial; cuando a Sandra le pareció, en lugar de con un chico comenzó a follarse a nuestro padre y unos días después lo hizo conmigo, pasaba una hora con él cuando le parecía y esas cinco noches en semana en mi cama donde aprendimos mucho el uno del otro, una de esas noches me dijo que me iba a hacer algo que me dejaría muerto, y me hizo tal mamada que a día de hoy sigo pensando que es una de las mejores mamadoras que existen.

            .- En varias ocasiones se quedó dormida en mi cama y mamá nos sorprendió, pero con su mejor cara de niña buena le decía que había tenido una pesadilla y mamá se alegraba que encontrara consuelo conmigo ya que papá siempre estaba distante; creo que lo hacía para disimular lo que hacían juntos.

Marcos estaba muy atento y preguntó con verdadera curiosidad.

            .- ¿Qué edad teníais entonces?

David le contestó molesto por la interrupción.

            .- La verdad es que no me acuerdo pero su cuerpo era como el de ahora, estaba tan buena que todos los chicos la miraban con deseo.               Un sábado me dijo que la acompañara a una discoteca y al rato era el centro de atención, se metió con un chico en el almacén y salió al rato con el tanga en la mano, guiñándome el ojo me lo mostró y marchamos a casa para disfrutar de nuestra fiesta particular, llegó papá algo pasado de copas y al tratar de llevársela a la habitación le dijo delante de mí.

            • Ya no follaremos nunca más, ahora tengo novio y como ayudante prefiero a David, me folla mejor que tú y él no bebe.

            .- Desde ese día, fueron varios los tipos que se pasó por la piedra hasta que llegaste tú, seguro que imaginaste que eras el primero, porque sé que tardaste al menos dos meses para poder follar con ella y es que al conocerte me dijo.

            • Este será mi marido, lo presiento y le facilitaré la labor de enamorarme.

            .- Al año nos comunicasteis que os casabais y fue cuando intenté hablarte de esto por primera vez, yo seguía y he seguido acostándome con ella cuando me ha parecido o ella me lo ha pedido y nosotros somos los únicos que lo seguimos haciendo sin condón; me consta que contigo los emplea al igual que con el resto de hombres de su vida.

Al mirarla, se veía la dulce sonrisa adornaba su rostro.            Y entonces Marcos preguntó.

            .- ¿Y ahora qué?

Le respondió David airadamente.

            .- ¿Ahora qué de qué?         Solo puedes decidir entre dos opciones, o la dejas para que viva como mejor le plazca o te quedas y disfrutas de cuanto te pueda ofrecer que no es poco aunque la tendrás que compartir conmigo y según como la trates con algunos más, claro que puedes hacerlo de varias formas, la mejor sería que te acostumbraras como hoy, a asistir como testigo al espectáculo tan maravilloso que es verla follar con alguien que la deja totalmente satisfecha.

Marcos dejó de morderse los labios para decir a media voz.

            .- Creo que lo mejor será que intentemos lo de vivir como dices, pero de momento trataremos de apañarnos los tres hasta que me haga a la idea y encuentre yo a un tipo para que se la folle; es lo que ella quiere y necesita pero quiero decidir con quién y donde.

Marcos se puso en pie y se colocó en una esquina de la habitación y acariciándose la verga por encima se la ropa preguntó.

            .- ¿Te molestará que me la pele mientras le das por el culo?               Me pide que se lo haga alguna vez, pero me consta que disfruta mucho también con eso y quiero verle la cara mientras le das duro.

Sandra le sacó la verga a su hermano y la ensalivó lo suficiente, se colocó en posición y arremangándose el vestido exclamó.

            .- Como siempre, sin contemplaciones, dame como si quisieras reventarme y que Marcos me oiga gritar de gusto como una guarra.

David no necesitaba instrucciones porque era de ese modo como lo hacía siempre.

Estaban cenando y mientras Marcos fue a por más vino Sandra exclamó.   

            .- Por fin, ya tenía ganas de que supiera lo nuestro, fue una buena idea dejar que nos pillara antes.            ¿Y si llega a alcanzarte?

Con una sonrisa cómplice replicó David.

            .- Te habrías ahorrado encerrarte en el baño pero el resultado habría sido el mismo.