Scort o putita Espléndida

Era el verano del 96, luego de una serie de rabias que mi esposa me hizo pasar el año anterior decidí "vengarme" en silencio y privadamente, por primera vez asistí a una Casa de Masajes un día que ella había salido de mini vacaciones con sus primas de Rancagua por tres días, fuera de Santiago.
Mi suegro si vino ese día a casa y tipo siete de la tarde me ofrecí para llevarlo a su casa en el barrio de Recoleta en auto. Claro que antes había mirado el diario donde estaban los avisos de casas de masajes. Llamé por teléfono, preguntando precios, dirección, horario e información adecuada. Entonces aun eran escasos los móviles, los celulares, tampoco internet se había desarrollado como ahora.
Lo dejé y vuelvo a las cercanías del barrio de Plaza Brasil y entro en una enorme casona antigua, transformada en Casa de Masajes, remodelada muy bien, excelente presentación interna. Me recibe una presentadora y dice ¿quieres una atención? .... obvio, a eso vengo. La adrenalina a mil por hora y mucho nerviosismo. Van a presentarse las chicas, Adelante ordena y empiezan a entrar una larga fila de .... modelos, a saludar con un beso en la mejilla, Hola yo soy Anita, dijo la primera, ... Hola soy Daisy dijo otra, soy Teresa, soy Verónica ..... pasaron cerca de quince niñas, todas muy hermosas, pero a mi se me confundieron por completo, por el nerviosismo, la presentadora me pregunta a cual eliges? ... a ti le contesté, Muy bien, ahora cancelas son doce mil pesos. Pasé el dinero y me conduce por un patio embaldosado tipo colonial hacia una habitación ubicada al fondo del recinto. Yo caliente por completo ya no resistía el cúmulo de tentaciones. Desvístete aquí me dice en una habitación amplia y a media luz y recuéstate en la cama, yo voy a buscar unas cosas y vuelvo de inmediato.
Así lo hice y pronto vuelve mi putita, que era linda y tendría no más de unos 25 años. Venía solo en calzones, muy chiquitos y coquetos, sus pechos no eran muy grandes, redondos y algo puntiagudos, lindos de verdad, pelo moreno largo y piel blanca, cara muy hermosa.
Date vuelta dice y le sigo sus indicaciones, boca abajo y me saca lo único que me quedaba puesto, los calzoncillos. Trae una bolsa de talco y empieza a derramarlo por la parte de atrás de mis piernas, desde el muslo hasta las pantorrillas pasando por atrás de las rodillas formando dos cordilleritas de talco y luego pasa sus pezones por encima de ellas WOW que maravilla, sensacional.
Primero un pezón por mi pantorrilla izquierda y el otro por la pantorrilla derecha, WOW, fantástico, indescriptible, luego mas arriba por las rodillas, lo mismo y por último los muslos, yo estaba que estallaba de placer, el pene en erección máxima, no podía contener casi la enorme cantidad de semen que disponía entonces.
La tomé por los brazos con el mayor cuidado posible en esas extraordinarias circunstancias y la di vuelta para quedar yo arriba de ella y completar la fornicación como corresponde, algún quejido menor se escuchó, pero ya no podía aguantar más y decidí penetrarla en ese instante. Mi pene es bastante considerable, unos 18 o 20 cm gordito y juguetón y gran productor de semen. Mi mano se fue al entrepiernas, la acaricié, mientras aun podía, mis dedos entraron en su vagina con cierta suavidad.
Ella era una profesional se abrió adecuadamente de piernas y la penetración fue simplemente Esplendida, profunda, graciosa, fresquita, algo húmeda, le lamí las tetitas varias veces, la besé en la boquita ella me puso su lengua en mi interior y me dijo luego ...."culéame" .... Oh ....te voy a culear, rico y profundo. Culéame más ... culéame más .... te estoy culeando .... te esstoy culean do... te estoy culeando Ohhhh Ohhh te culié.
Quedó llena de semen, obvio que todo esto fue sin condón, no funciono con condón, no me resulta el sexo con condón. Pero estas profesionales del sexo, están preparadas para esto y sabiendo que nunca más la vería ni tendría relación alguna con ella, me relajé muy satisfactoriamente.
Ahhhh ... todo terminó bien. Fue un gran gusto que me dí y quedé vengado por las rabias que había pasado en casa. Nos duchamos ahí al lado, ella que dijo llamarse Marisol se duchó conmigo y me pasó el jabón líquido por todas partes acariciándome suavemente, que lindo cuerpo tienes dijo, lindo tu cuerpo le dije. Cuando quieras volver, ven y pregunta por cualquiera de los nombres. Dí ... esta Rosita? .... no hay ninguna Rosita, pero te van hacer entrar con un descuento. Ya de vuelta en casa me di otra ducha, por si acaso. Que magnífica aventura sexual. Quedé Feliz.