Se la mamaba a mi vecinito en el patio de mi casa

Vivo en una residencia de clase media, muy pequeña donde todos los vecinos nos conocemos entre sí. Mi mejor amigo de la infancia se había ido a vivir a España y yo no tenía con quien jugar nintendo o andar en bicicleta acompañado, después de su partida.
Pero tambien tenia otro vecinito. Un niño, blanco, delgado, contextura fina,algo alto para su edad, su cuerpo no se había desarrollado y no tenia ningun gesto amanerado. Le decían Gabo de cariño, en el vecindario. Nunca había tenido mucho roce con él puesto por la diferencia de edades.
Las cosas simplemente se fueron dando, su familia es muy amiga de la mía y con la ida de la familia de mi otro vecino, las amistades entre ambas familias comenzaron a intensificarse.

Gabo venía varias veces a jugar conmigo Nintendo, a mi cuarto. Debo decir que siempre desde pequeña edad fui algo travieso pero por mi mente aun no pasaba hacer travesuras con el, ya sea por miedo a que dijese algo a sus padres o por simplemente ser novato.
Lo que a continuación leerán son una mezcla de muchos días que hicimos, cosas de niños, experimentos que marcaron mi vida sexual.

Una noche Gabo llega con su familia y como era de costumbre, entraba a mi cuarto a jugar Nintendo. Mientras jugabamos acaloradamente, de la nada, el se me acerca y me da un beso en la boca. Yo asustado pero curioso, le respondo con otro beso y el me pidió que le enseñara a besar. Pasamos toda la noche besándonos escondidos en mi cuarto. Eran besos tercos, sin ritmo alguno, brusco pero placentero. Sus frenillos golpeaban mis dientes. Los besos se volvían mas acalorados en la cama hasta el punto que ya nos tocábamos las partes. Yo desenfrenadamente le tocaba su polla pequeña, rica, jugosita por explotar y el con miedo tocaba la mía. Hubieron varias veces en que ambos reaccionábamos y parábamos de hacerlo, pero era cuestión de minutos que volvíamos a besar nos y tocarnos.
Solo fue cuestión de dias para que Gabo comenzara a llegar mas frecuente a casa, pero el llegaba practicamente solo a jugar Nintendo. Mis intenciones ya eran otra.

Muchas ocasiones el llegaba serio, distante y me costaba trabajo volver a convencerlo de hacer las cosas anteriores. Entonces, tuve que comenzar a ofrecerle dinero. Estamos hablando de dinero tonto, menos de $1 y eso dio lugar a un juego que yo inventé llamado "Las Condiciones". Como el nombre del juego lo dice, por cada dólar que yo le diera, estaba la condición que el me tenía que dar algo a cambio de su cuerpo y también iba sujeto bajo la amenaza que no le dijera nada a sus padres.
Obviamente, era un niño que quizás solo estaba confundido y estaba pasando por una etapa sexual, la cual muy pronto dejaría.

Los dias pasaron, las semanas igual y el venía diario después que cada quien venía de su respectivo colegio. Con el juego establecido, nos escondíamos en los patios grandes de las casas y yo lo desnudaba. Le quitaba su pequeña ropa y dejaba a la vista su pene. Un pene chiquito pero muy erecto, venoso, el olor nunca se me olvida (eso fue hace como 12 años), un olor como a goma escolar, peculiar pero excitante.
En todas las ocasiones le mamaba la verguita, sin camisa, con su pantalón abajo y sus tennis, recostado en algun arbol.
El, las primeras veces no se dejaba luego de algunos minutos porque le incomodaba. Yo le aconsejé que diario por la noche se masturbara, le enseñe como,con mi boca y con mis manos, por lo que ahi nomás, mis mamadas ya las encontraba placenteras. Recuerdo incluso una vez sentados en una grama, el jugando GameBoy con su verguita pelada y yo detrás masturbándolo. El me comentaba que a veces escuchaba o incluso veía a sus padres tener sexo y me describía la verga de su padre; decía que era grande, peluda, gorda y huevona.

Al mamarle la polla, yo me imaginaba que se la estaba mamando a algun que otro compañero de clase mío que me molestaba mucho en la sección, por lo que me excitaba aun mas. Era muy precoz, muy zorrito yo.

Así pasamos como por meses. Nos veíamos quizas debajo de algun arbol muy escondido, le chupaba su pollita y el a lo mucho me besaba y me acariciaba mis nalgas. Incluso como en dos ocasiones nos las ingeniamos para ver porno y tocarnos mientras veíamos. Pero nunca se nos vino la idea de penetrarnos hasta un día, de hecho el ultimo dia que tuvimos contacto fisico.

Un día de verano, mis padres no estaban en casa, solo mi abuelita la cual realmente ni se tomaba el tiempo en cuidarnos. Lo invité bajo las ordenes de mis padres, que se llegara a casa a bañarse a la piscina que nosotros tenemos. Era una simple compañía mientras ellos no estaban.
Ese dia lo recuerdo perfectamente: El llega con una tanguita negra y pasamos como por media hora en la piscina.Nos besamos bajo el agua, nos tocabamos bajo el agua, eran cosas divertidas.
A la hora de salir, me pidio prestado el baño a lo que yo lo acompañé. Pero yo pasé llave a la puerta de mi cuarto. Dejandolo encerrado conmigo.
El ya sabía que ibamos a hacer, por lo que con toda la confianza, se desnudaba y se secaba con la toalla. Al terminar, yo me acosté en mi cama con mi polla, quizas unos 14cm, dura, cabezona y le dije que así como yo se la mamaba, que ahora le tocaba a el mamármela a mi. El solo la observaba, fue introduciendo su boca en mi polla. Fue una de las mejores mamadas de mi vida.
- No sé como hacerlo pero voy a intentar como lo hacen las mujeres en los videos porno. Dijo.
Yo feliz, sintiendo como mi verga era succionada y pelada por su boquita con frenillos, era una mamada brusca, arrítmica, yo le empujaba su cabeza y decía que lo estaba haciendo perfecto.

Como yo en ese entonces tenía la libido muy muy alta y me masturbaba mas de 5 veces al dia pensando en el, no logré eyacular. El se cansó rapidamente y quiso abrir la puerta para salir.
- No, le dije yo. Quiero hacer algo nuevo. Acuéstate en la cama como perrito, le dije.
El curioso, pero con morbosidad, obedeció. Fui teniendo en mi rostro su tanga, la cual se la quité, le pedi que abriera un poco las piernas y fui viendo en su totalidad ese culito virgen, rosadito, perfecto, a lo que inmediatamente comencé a chupar como desenfrenado. Chupaba todos sus bordes y su orificio y el solo gemia suavemente. Mi lengua igual pasaba por sus huevitos que estaban divinos, chiquitos y sabrosos. Fui bajando por todo su cuerpo, sus piernas, lamí la suela de sus pies, los dedos de sus pies, y el estaba fascinado. Ya no era aquel niño de meses atrás que no se dejaba mamar la polla.
En eso vi como corría un poquito de leche de su virgen polla y pues di por terminado el momento.
Mis ganas por penetrarlo o que me penetrara el, ya me estaban dando. Pero en mi mente sabía que estaba abusando de un menor y que me podía meter en problemas si él dijera algo a su familia.
Por lo tanto, hoy en dia, lamento que no haya pasado nada.
Después de lo ocurrido con el, al parecer le dijo a sus padres por lo que le prohibieron venir a mi casa y asi pasamos por años sin vernos. Y a mi se me despertó esa fantasia de volver a tener a un niño en mi cama, incluso dos.. Y muy pronto se me volvió a cumplir, aun siendo menor de edad yo. Y esa vez fue con 2 niños ya grandecitos, de mi mismo vecindario, tomamos licor e hicimos trío.

Espero no me etiqueten como pederasta, que no lo soy! Y que mi relato haya sido enviado. Solo fueron aventuras de menores de edad. Esténse atentos que en estos días envío ese nuevo relato.

Espero les haya gustado :)