Se acuerdan que mi esposa como era un mujeriego, empedernido, y ella había sido mi secretaría, me elegía todas las secretarias, y yo me las cogiaSe acuerdan que mi esposa como era un mujeriego, empedernido, y ella había sido mi secretaría, me elegía todas las secretarias, todas gordas o muy feas, Lucia fue una de ellas la que tenia un cuerpo espectacular, pero era miope, usaba unos culos de botellas, como lentes, y tenia los dientes como para afuera, en oportunidad de mi cumpleaños, luego de alagar su figura termino tendida sobre el escritorio y luego de chuparle la raja, y penetrarla, haciéndola vibrar como nunca, pude obtener el beneplácito para seguir, cosa que sucedió a los tres días, donde con mi mente puesta en explorar todo su cuerpo. Arme un viaje mi casa como era normal, que me fuera, no levante sospecha.A lucia, le impuse que debía acompañarme, diciéndole que tenía un negocio importante entre manos, me la lleve Mendoza, donde tenemos una sucursal.Le hice hacer las reservas de todo, para allí nos dirigimos, Ella siempre diligente, al mínimo pedido que al legar al hotel la invitoa mi habitación, para unas directivas, ella vino muy dispuesta a tomar los recados, donde yo me encontraba con un vaso de whiskey en la mano, y ligerito de ropas, ella me pregunta cual era la directivas, se dispuso a escribir, yo muy suelto, como era mi costumbre, le dije Lucia, “le ordeno que se despoje de todo y se dirija a mi cama, que lo único que me interesa es hacer el amor a fondo con Ud.” Pasea pedirle que me mame la polla, la que por la dificultad de sus dientes , me lastimaba, la puse en 69, la hice gemir , la saque para en posición de perrito, le diera todo mi energía, con unos embates, mágicos, que la pusieron jadear, , su venida, fue apocalíptica, nunca sentí a una mujer, gimotear, clamar por más, era impresionante, aullaba, de placer, me decía nunca me dieron así, con mi ritmo, se mojo tanto, ,sin pensarlo, fui a su ano, para penetrarlo, con fuerza, estrecho, pese al dolor que le produje, estaba tan radiante,, lo movía, para ambos lados, le deje tanto semen, que no recuerdo, un culo echo de esa forma, tan rebozante de leche, no quería parar me pidió que le penetre, la Chonchi, me extenúo, que lo que iban a ser varios días se redujo, dos, si le seguía el ritmo me mataba, casi me cura de mi adicción a las mujeres. Cuando volvimos, la desplace a otra área, ella enojo, y me presento la menucia,así que volvimos a la s búsquedas
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