SEDUCIDA POR MI CUÑADO

"OH Gabriel!, si así cojéeme!"
gemi y me movi de mi cama con los gemidos que venían de la habitación contigua y que resonaban en mis oídos. El sonido de la cama chocando contra la pared acentuó los gritos de placer.
escuche a mi marido Jorge también moverse levemente en la cama y me pregunte si se encontraría también despierto. Mientras tanto mi hermana y mi cuñado continuaban con sus ruidosas relaciones sexuales.
"OH si me estas cogiendo tan bien, OH si así!"
siempre había sido bastante reservada en la cama, no podía creer las palabras que salían de la boca de mi hermana por supuesto mi hermana había cambiado mucho desde que se había casado hacia siete meses, parecía que disfrutaba mucho su papel de ama de casa, teniendo que dejar su trabajo para dedicarse a atender a su marido Gabriel, capataz de una construcción que acababa de empezar a invertir en el pueblo.
Yo y mi marido le habíamos ofrecido a mi hermana y su marido compartir la casa con ellos, mientras que la que ellos habían comprado estaba lista para instalarse. En las primeras horas de llegada mi hermana me había confesado que estaba embarazada, por lo que yo sabía, mi hermana nunca había estado interesada en los niños, pero ahora ella brillaba de alegría al saber que seria madre, esto me convertiría en Tia a la edad de 26 años.
Gabriel mi cuñado es un hombre alto y corpulento de 32 años, con fuertes brazos y piernas, quien se encontraba también muy feliz de ser padre. Se jactaba de esto constantemente en la casa de cómo había persuadido a mi hermana para que aceptara ser madre.
"Ella quiere sexo, pues le dije que si lo íbamos a hacer no usaría condón" Rió Gabriel mientras nos contaba.
"Gabriel por favor!" interrumpió Ana
"Que?," respondió Gabriel parando la protesta de mi hermana , "Ve y tráeme una cerveza" De nuevo El se rió mientras le daba una pequeña nalgada a mi hermana que caminaba hacia la cocina para traerle otra cerveza.
no sabia con que estar mas enojada si con la vulgar conducta de mi cuñado o con la actitud servil de mi hermana, aun con toda la antipatía que sentía por mi cuñado, mi hermana parecía feliz.
"Ahhhh! Gabriel, sigue así eres fantástico, cojéeme así fuerte ,así yo te adoro ahhh!" Gemía Ana.
trate de cerrar los ojos y dormir pero los sonidos llegaban fuertes hasta mis oídos. No sabia que me pasaba pero podía sentir como mi cuerpo respondía ante las morbosas palabras que gemía mi hermana.
Lentamente deslize mi mano hasta la parte baja de mi camisón y levante el dobladillo, deslizando mi mano hasta mis muslos, mi tanga estaba mojada y cuando acaricie con mis dedos a través del delgado material sobre mi vagina, sentí una corriente eléctrica recorrer todo mi cuerpo.
Repentinamente mi marido se movió, poniendo una mano sobre mi muslo superior acariciando mi vagina, gemi girando hacia mi marido, extendí mi mano hasta tocar su pene ya erecto dentro de su calzoncillo.
Parecía que el sonido de las relaciones sexuales de mi hermana también habían excitado a Jorge, con ansias acaricie las 6 pulgadas de longitud del pené de mi marido, escuchando como este gemía ante mis caricias.
deje de acariciarlo y me gire boca arriba, levantando mi camisón hasta la cintura, bajo completamente mi tanga hasta los pies. mi marido extendió su mano buscando apresuradamente en la gaveta de la mesa de noche un condón, Jorge era muy conservador en cuanto a esto y siempre prefería protegerse. Así que aun cuando se encontraba mas excitado siempre usaría condón.
tome el paquete y lo rompi con los dientes mientras mi marido se quitaba el calzoncillo, lentamente estire la membrana plástica sobre el pene de mi marido hasta asegurarlo apretadamente alrededor de la base.
"OH si sigue fuerte ahhh ahhh!"
mi hermana gimió en el otro cuarto y como si fuera mi voz Jorge empujo su pene fuertemente en mi vagina, estaba mojada y su pene se deslizo fácilmente en el interior de esta, Jorge no podía contener su entusiasmo e inmediatamente empezó a penetrarme con fuerza, a pesar de los gemidos que escucha por parte de mi hermana, yo no experimentaba las sensaciones que señalaban un orgasmo, me tomaba generalmente mucho tiempo y caricias para alcanzar mi punto culminante e incluso pocas veces llegaba completamente al orgasmo, mi marido sin embargo se notaba que estaba completamente excitado con los acontecimientos y bombeaba rápida y fuertemente en mi vagina. Al ritmo que lo hacia , pensé que mi marido no podría resistir mucho tiempo mas.
trate de tranquilizarlo un poco haciendo más lento mi ritmo, pero mi marido estaba demasiado excitado para seguirme, lo sentía tenso y sabia que El estaba próximo a terminar.
"Por favor Jorge, no acabes todavía!" suplique suavemente en el oído de mi esposo.
mi suplica fue ahogada por el fuerte gemido de mi hermana en la habitación próxima.
"Ohhhh siiiiiii! Lléname con tu semen, lléname amor, acaba dentro de mí ahhhh!"
Una vez mas, como si mi hermana se lo pidiera a El, Jorge alcanzo su orgasmo gimiendo, aunque yo no podía sentir el esperma de mi marido disparando dentro de mi vagina, senti como el pene de este bombeaba desenfrenadamente su semen dentro del deposito en la punta del condón.
Agotado Jorge se separo de mi, desplomándose sobre la cama.
"Perdón amor" jadeo "pero no lo podía aguantar mas"
suspire, sintiéndome frustrada porque mi marido no había podido satisfacerme, como pasaba desde hacia años, pero ocultándolo sabiendo que si decía algo haría sentir mal a mi marido, le hable
"Estuvo bien amor, fue bueno de todos modos"
Jorge se inclino y me dio un beso en la mejilla.
"Te amo "
"Te amo también"
El día siguiente era sábado, pero Jorge aun tenia que terminar algunos asuntos en la oficina, Ana también había salido temprano diciendome que una amiga le ayudaría con unas compras que necesitaba para la casa.
"Mas cervezas, me imagino!" Pense
estaba un poco nerviosa sabiendo que estaba sola en casa con mi cuñado, pero cuando me prepare para hacer los quehaceres, no lo veía por ningún lugar, me imagine que estaba todavía en la cama, reponiéndose del efecto de las cervezas que se había tomado la noche anterior. Así que me dispuse a limpiar la casa.
limpie desde la cocina hasta el baño, cuando pase frente al cuarto de mi hermana lo mire abierto, cuidadosamente me cerciore de que mi cuñado no estuviera dentro. La habitación estaba vacía y entre para quitar el polvo tratando de mantener mis ojos lejos de la cama donde sabia que mi hermana y mi cuñado habían tenido una noche de lujuria el día anterior. La cama estaba completamente deshecha y las sabanas arrugadas.
Decidi acomodar la cama, retire la primera sabana cuando escuche un ruido detrás de mi.
Asustada, me gire para encontrar a mi cuñado Gabriel allí, vestido únicamente con un pequeño calzoncillo blanco de algodón.
"Buenos Días!" Gabriel dijo mirando de arriba abajo mi cuerpo
llevaba una falda larga y una holgada blusa blanca de botones, como estaba en la casa, no me había molestado por ponerme sostén ni tanga, pero de pronto sentía la mirada fija de mi cuñado sobre mi.
"OH Gabriel, no sabia que usted estaba aquí!" le dije
"Estaba tomando una ducha" Respondió Gabriel señalando con su pulgar la puerta ahora abierta del baño de la habitación.
"Ah" era todo lo que podía pensar y decir al mirar a mi cuñado casi desnudo, mientras empeze a caminar hacia la puerta para salir de la habitación.
Gabriel daba un paso delante de mi.
"Espero que tu hermana y yo no los despertáramos anoche"
Aturdida deje caer el plumero, mientras las fuertes manos de mi cuñado me sujetaban por la cintura.
"Gabriel!, Deténgase! Que esta haciendo?" grite empujando con mis manos su pecho. Pero era como golpear un pedazo de granito, por la dureza de sus músculos, luchar contra mi cuñado era inútil.
"Que?" gruño Gabriel, jalandome mas cerca de El "No puede un hombre obtener un abrazo de su cuñada?, Recuerda somos familia"
Gabriel acerco su cara y empezó a besar mi cuello, mientras movía sus manos hacia mis nalgas, lentamente el empujo su abdomen adelante presionando su calzoncillo contra mi vientre. mis ojos se ensancharon al sentir algo inmenso punzando contra mi vientre. Gabriel se echo para atrás, sonriendo bajo con su mano el calzoncillo.
jadie al ver el inmenso pene que apuntaba fijamente hacia arriba en la mano de mi cuñado, debía medir por lo menos 10 pulgadas de largo y era tan grueso como mi muñeca, parecía hacerse mas grande mientras Gabriel lo acariciaba con su gruesa y fuerte mano.
"Te gusta cuñada?, esto es lo que hizo que tu tierna y dulce hermana se transformara en una mujerzuela anhelando verga, apuesto a que podría hacer lo mismo contigo"
sacudí mi cabeza como si estuviera en trance, incapaz de apartar la mirada de la gigantesca virilidad de mi cuñado.
"Por favor Gabriel, deténgase, yo nunca traicionaría a mi marido, mucho menos con usted" le dije
"Se que piensas que eres mejor que yo, se que te crees muy por encima de mi, pero una vez que tengas mi verga dentro de tu raja, veremos cuan digna y superior eres en realidad".
Gabriel movió sus manos rápidamente, tomando mi blusa la rasgo fuertemente, grite al ver como los botones volaron por el cuarto, Gabriel gruño y empujando su cabeza adelante, se metió mis senos en la boca.
"OH NO, Gabriel, deténgase..:!" suplicaba , sintiendo como mi cuerpo empezaba a responder involuntariamente ante las salvajes caricias de mi cuñado. trate de empujar su cabeza lejos, pero Gabriel sujetando fuertemente una de mis manos, la forzó hacia abajo sobre su verga, haciendo que sujetara su dura verga, indicándome que la moviera arriba y abajo sobre su inmenso miembro.
nunca había sentido un pené tan grande antes, ardiendo bajo mi diminuta mano, inconsciente empecé a acariciarlo lentamente mientras mi cuñado continuaba mamando mis senos.
"Verdad que te gusta cuñada, te gusta sentir mi enorme verga verdad?"
me negué a contestar, pero no soltaba el hinchado miembro de mi cuñado. Gabriel se rió y mi cara se torno roja de vergüenza.
"Bien , si no quieres hablar, yo puedo encontrar algo mas que hacer con tu boca"
Gabriel me empujo fuertemente de rodillas, sabiendo que quedaría en frente de su inmensa verga, nunca había chupado un pené en toda mi vida ,ni siquiera a mi marido, pero cuando mire el masivo instrumento de mi cuñado, sentí mi boca hacerse agua. me di cuenta repentinamente de que quería chupar ese pené. Chupar el enorme pené de mi cuñado.
Instintivamente abrí la boca, virgen hasta ese momento, y empuje la gruesa cabeza púrpura de mi cuñado entre mis labios, mi ansiosa y hambrienta boca era llenada con la abundancia de carne de la verga de Gabriel, lentamente metí pulgada a pulgada en mi boca hasta sentirla tocar mi garganta, abri los ojos, sorprendida al darme cuenta de que solamente tenia la mitad del miembro de mi cuñado en la boca.
"Creo que es mas de lo que puedes tragar cuñadita"
Rió Gabriel, sujetándome de la cabeza con sus manos y comenzando a bombear cruelmente en mi boca, cogiendome la boca como si fuese una segunda vagina. mi boca estaba completamente llena con el grosor y longitud del enorme miembro de este empujando dentro.
advertí que mi vagina se mojaba también, mi cuerpo había despertado ante las agresivas acciones de mi cuñado. Nunca me había sentido tan avergonzada, me encontraba dominada por otro hombre y lo que mas me apenaba era que yo anhelaba esa sensación.
Gemí lastimosamente cuando Gabriel retiro su verga de mi boca, acercando mi cara trate de meterlo de nuevo en mi boca, no queriendo renunciar a este. Gabriel me miro de reojo como inclinada abofeteaba su mojada verga contra mi cara.
"Te das cuenta, eres como cualquier otra mujerzuela, ven una verdadera verga y no se pueden mantener lejos de ella, pues bien cuñadita hay mas para ti de donde esto vino"
Gabriel me tomo en sus manos y me levanto, tirandome sobre la cama donde el y su esposa habían cogido la noche anterior, yo ya resignándome a mi destino y anhelando más, mire silenciosa y sumisa como mi cuñado se quitaba completamente el calzoncillo y lo tiraba sobre mi.
permanecí allí, impotente mientras mi cuñado se coloco entre mis piernas. Fue en ese momento que me di cuenta que el estaba a punto de poseerme sin protegerse.
"Gabriel….por favor… no sin condón"
Gabriel froto la gorda cabeza de su verga contra la entrada de mi empapada raja haciéndome gemir al sentirlo rozar mi hinchado clítoris.
"Deseas sentir mi verga, o no?"
"OH si Gabriel, lo deseo" suplique, odiándome por dejarme llevar por mi cuerpo.
"Entonces recibirás mi verga de la manera que te la ofrezco o de otro modo todo se detendrá en este momento"
no lo podía creer, esta era mi oportunidad de detener a mi cuñado, pero yo sabia que quería su verga dentro de mi vagina, quería que el empujara su poderoso pené, profundo dentro de mi. Colocada sobre la cama, lo sentí retroceder
"Gabriel no se vaya, cojame!, por favor cojame de la manera que usted quiera!"
"Y tu marido cuñada?"
Lagrimas de vergüenza llenaron completamente mis ojos cuando pensé en lo que le hacia a mi marido, pero en ese momento no podía detenerme, sabia que solo mi cuñado podría satisfacer la ardiente lujuria que sentía dentro de mi.
"No lo deseo a el, es su enorme pené de usted el que deseo, por favor!"
Gabriel sonrió con su triunfo, empujo mis piernas hacia arriba, levantándolas hacia su hombro, mi impotente raja quedo expuesta completamente, Gabriel la azoto con su inmenso miembro. mi raja estaba tan mojada que su verga se deslizo completamente en el primer empuje, estirando las carnosas paredes de mi vagina, hasta que sentí como sus gordas pelotas chocaban fuertemente contra la entrada de mi raja.
Empujando su verga fuertemente en las profundidades de mi raja, yo sentía como el enorme miembro de mi cuñado llegaba hasta lugares que nunca habían sido tocados, solo había tenido sexo con mi marido, nunca hubiera imaginado que un pene tan grande pudiera hacerme sentir sensaciones tan maravillosas.
Gabriel empezó a bombear dentro de mi, sus pelotas chocaban rítmicamente contra la entrada de mi raja, su verga traspasaba completamente la entrada de mi indefensa matriz. había dejado de ser la esposa fiel y recatada y en su lugar había sido transformada en una ardiente mujerzuela disfrutando de la enorme verga de mi cuñado.
"OH Gabriel esto es maravilloso, nunca he sentido tanto placer, OH! Decía entre cachondos gemidos
Gabriel me penetraba mas duro, con una fuerza y velocidad tremendas, me estaba cogiendo como a una común puta.
"Mejor que la débil verga de tu marido?"
"OOOH si, si mucho mejor ohhh!"
Mi traición ahora estaba completa, mi cuerpo se convulsiono fuertemente, un intenso y masivo orgasmo embargo mi cuerpo completamente, nunca había sentido tanto placer, gemía y jadeaba como una puta completamente extasiada.
Gabriel gozo al mirarme totalmente derrotada y entregada a su verga, su turno de acabar se acercaba.
"OH si cuñadita, ahora me toca a mi, voy a llenar tu raja con mi abundante y espesa leche"
mire lujuriosamente a mi cuñado, en el momento en que este se disponía a disparar toda su esperma dentro de mi raja, dándole a este la oportunidad de realizar lo que mi marido hacia mucho no había hecho. No había marcha atrás, solo me quedaba una cosa.
"OOOOH si ,si! hágalo Gabriel, lléneme con su esperma, deme todo su semen, acabe dentro de mi aaahhhh!"
Gabriel no pudo aguantarse mas, enterró su verga profundamente dentro de mi raja sentía como calientes y potentes chorros salían disparados de la verga de mi cuñado e iban a estrellarse en lo mas profundo de mi vientre, sintiendo la ardiente semilla de Gabriel llenando mis entrañas , fue como un detonante volví a convulsionarme en otro orgasmo.
Gabriel finalmente termino, apartándose se levanto de la cama y tomando su calzoncillo en la mano, giro y me miro sobre la cama, donde me encontraba completamente satisfecha con jugos y esperma chorreando fuera de mi raja.
"Levántate mujerzuela y limpia todo esto antes de que tu hermana vuelva!"
Gabriel dejo el cuarto, permanecí un momento mas en la cama con lagrimas en los ojos, acababa de disfrutar con mi cuñado como no lo había hecho nunca antes y aun con toda la culpabilidad que sentía, mi vagina aun latía como jamás lo había experimentado luego me vestí y empecé a limpiar.
Gabriel y mi hermana pronto tuvieron su casa terminada y pudieron mudarse a ella, aunque Gabriel sigue visitando periódicamente mi casa para cogerme, después de la primera vez me ordeno que deberíamos hacerlo en mi dormitorio, en el cama donde duermo con mi esposo, cogiendome fuerte y salvajemente hasta que le suplico que llene mi raja con su semen. me transforme como el dijo, ahora soy una ardiente mujerzuela anhelando su verga.
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