SEXO ORAL PROHIBIDO …-POR FELIPEPAN ( III PARTE)

El Relato en que fui manifestando mi relación haciendo sexo oral, desde que ella tenía 13 años con Etelvina la hija de los patrones donde yo servía como mayordomo.
Siempre tuve cuidado, de no propasarme, en otra cosa que no fuera el sexo oral, que a medida que transcurría el tiempo, se perfeccionaba cada vez más, a punto tal, que ella se convirtió en una adicta, ya era tal su deseo, de que le lama sus intimidades, que no me dejaba en paz, pero los riesgos yo los había, tomado, estaba preso de mis actos, que no voy a negar me sumían en el mas exquisito de los placeres.
Practicábamos te todas formas, y terminábamos ambos bebiendo, los jugos que emitíamos, ella era de la chicas que largaban mucho flujo, sabor que en mi boca se convirtió en un néctar, que saboreaba y apreciaba, con su particular olor y gusto,
Ella secaba hasta la última gota de semen, y quedaba en su boca, relamiendo, con su lengua la cabeza de mi pene, producía en mi, esa bella sensación de placer después de que a uno le practiquen una espectacular mamada.
El desarrollo físico de Etelvina era impresionante, se convirtió, en una señorita, espectacular desarrollo un par de senos, una cola y un cuerpo apetecible para cualquier hombre.
Yo le llevaba casi 25 años, y la manipulaba, no quería, penetrarla, pese a que ella me lo pedía a menudo,” Me decía, que quería sentir mi pene dentro de ella.”
Me las ingeniaba para darle cosas nuevas en el sexo oral, así la llevaba.
Un día de Febrero a los 2 años, hubo un festejo en la mansión era el cumpleaños del papa de Etelvina, hubo como 250 invitados, y la cosa duro hasta altas horas, a decir verdad, yo al final, me había bajado una cantidad apreciable de un vino de marca, que a mi me podía.
Terminamos con todo, me dirigí a mi cuarto, al llegar al mismo, estaba Etelvina, en mi lecho, totalmente desnuda, dormida seguro que buscando satisfacer, sus calenturas. La venció, la espera, creo que también un poco de alcohol de más, la observe, muy entonada, con la bebida.
Yo estaba muy cansado, me lave un poco, me acosté a su lado, tratando de no despertarla.
Después de un buen rato de dormido, siento unos labios húmedos, en mi pene, lo que me despertaron, Etelvina, me estaba chupando de una forma, que me calentó mucho,(no se si producto del vino o de su apetecible, voluptuoso cuerpo)
Que después de ponernos en 69un rato.
Me dice que quería, que la penetrara, creo que no pensé mas, tome su cuerpo la acomode ,la mire profundamente, abrí sus piernas, mi pene erecto , comenzó a jugar frotando sus labios vaginales, con mucha suavidad comencé a entrar en su caverna, suavemente, su cara demostraba algo de dolor, me clavaba sus uñas en mi espalda, seguí firme, abriendo, su vagina, mi pene se sentía como mojado, la sangre, de su himen, mezclados a sus flujos, con mucha suavidad, entraba y salida, se lubrico, y dilato, pero me decía que le dolía, con mucho trabajo y delicadeza logre sentir cuando vino su orgasmo, me apretó fuerte contra su pecho, mientras no pude aguantar saque mi pene ensangrentado y termine largando un chorro muy grande de semen. Había consumado en tomar su virginidad. Así nos dormimos hasta el otro día.
Ella estaba eufórica, se baño, se miraba al espejo, corría me besaba, se tocaba, saltaba,
Volvía a besarme.
Pasaron los meses, habíamos propasado todos los limites, yo no podía dejar de fornicar con ella, en un acto de locura de los dos, la sodomice termine penetrando, su culo, llenándolo con mi semen, sus carnes se amoldaron de a poco pese al dolor que le producía hacerlo, que al tiempo se convirtió en adicta al sexo anal.
Es el día de hoy que ya siendo mayor de edad, sigue con migo teniendo sexo, además obsesionada en que me convierta en su pareja formal.
Cosa que realmente por las diferencias de edad y de estatus, no creo que sea posible.
Pero igualmente nos convertimos en animales de costumbres, en el un sexo implacable
Que estamos decididos a proseguir en el tiempo-.