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Sexo y Naturaleza III

Relato enviado por : cubanofeliz el 19/11/2011. Lecturas: 2210

etiquetas relato Sexo y Naturaleza III   Tríos .
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Resumen
Después, de recibir una reparadora ducha dormimos como bebes esa noche. Al amanecer recogimos nuestras pertenencias y partimos hacia Guanahacabibes. Nos hospedaríamos en el Centro Internacional de Buceo “María la Gorda”, en el extremo más occidental de Cuba.
El viaje era largo y a medio camino, ya cerca de una comunidad llamada Maspoton, nuestro auto se pinchó un neumático que tuve que cambiar, ya casi era de noche y aún nos faltaba mucho camino por recorrer así que decidimos buscar alguna casa de alquiler en la zona para hospedarnos. Preguntando llegamos a una humilde casa de campo que un campesino de la zona nos había recomendado. Tocamos a la puerta, ya casi era de noche, y nos abrió una hermosa muchacha de pelo rizado, ojos verdes, penetrantes como los de los felinos, y piel color canela, de labios gruesos y bien formados, vestida con un atuendo muy sensual que dejaba ver sus bellas piernas y sus caderas bien delineadas por la mano de un pintor. Ante aquella majestuosidad Carmen enmudeció, se quedó sin palabras, solo la observaba sin articular sonido alguno. La saludé amablemente y le pedí que por favor nos hospedara esa noche para al otro día continuar camino, ella nos invitó a pasar y nos sentamos mientras juntaba sus piernas con pudor y colocaba las manos en sus rodillas.



Relato
Guanahacabibes, Sol y Pasión. 2da parte.
Después, de recibir una reparadora ducha dormimos como bebes esa noche. Al amanecer recogimos nuestras pertenencias y partimos hacia Guanahacabibes. Nos hospedaríamos en el Centro Internacional de Buceo “María la Gorda”, en el extremo más occidental de Cuba.
El viaje era largo y a medio camino, ya cerca de una comunidad llamada Maspoton, nuestro auto se pinchó un neumático que tuve que cambiar, ya casi era de noche y aún nos faltaba mucho camino por recorrer así que decidimos buscar alguna casa de alquiler en la zona para hospedarnos. Preguntando llegamos a una humilde casa de campo que un campesino de la zona nos había recomendado. Tocamos a la puerta, ya casi era de noche, y nos abrió una hermosa muchacha de pelo rizado, ojos verdes, penetrantes como los de los felinos, y piel color canela, de labios gruesos y bien formados, vestida con un atuendo muy sensual que dejaba ver sus bellas piernas y sus caderas bien delineadas por la mano de un pintor. Ante aquella majestuosidad Carmen enmudeció, se quedó sin palabras, solo la observaba sin articular sonido alguno. La saludé amablemente y le pedí que por favor nos hospedara esa noche para al otro día continuar camino, ella nos invitó a pasar y nos sentamos mientras juntaba sus piernas con pudor y colocaba las manos en sus rodillas.
Nos dijo que le daba pena pero que estaba sola con su hermano menor y le daba miedo, le expresamos que le pagaríamos muy bien la noche, y además se avecinaba una gran tormenta de la cual ya se escuchaban los fuertes truenos y se observaba el relampagueo incesante, comenzó a llover y nos percatamos que le temía a los truenos. Este conjunto de cosas hizo que accediera y nos brindó el cuarto de su hermano mientras ellos compartirían el de ella esa noche.
Ubicamos nuestras cosas en el segundo cuarto que se separaba del primero solo por una cortina, nos dimos un baño y al rato nos sentamos a conversar mientras ella cocinaba nuestra cena. Allí, de pie, Carmen y yo la pudimos observar de espaldas mientras se inclinaba a tomar algunos ingredientes, tenía un cuerpo realmente hermoso, parecía tener unos 20 años y sus caderas eran bellas, su piel canela y sus ojos eran hermosos. En voz baja comentábamos como sería ponerla a mamar y observar esa mirada mientras lamia nuestros sexos, en eso estábamos cuando se entreabrió la puerta de la casa y entró un joven, de unos 19 años de edad, también de piel color canela y los mismos ojos verdes de gato, ambos nos quedamos atónitos y Laura, que es el nombre de la chica, nos presentó a su hermano Damián. El joven estaba empapado de lluvia y tembloroso. Al cabo de unos minutos pude observar como Damián no podía separar sus ojos de mi bella Carmen y ella que no era nada tonta ya se había percatado y comenzaba a provocarlo levantando uno de sus muslos, dejando entrever sus hermosas piernas debajo de una minifalda muy provocativa. Pusimos algo de música y continuamos conversando hasta que estuvo lista la cena. La misma transcurrió entre risas y miradas provocativas de Damián a mi chica mientras yo observaba a Laura y disfrutaba acariciando con mis ojos sus partes más intimas. Damián fue el primero en pedir disculpas y retirarse a su habitación.
Al salir del cuarto, Laura y yo tropezamos y ella se agarró de mí con fuerza y pude sentir su cuerpo cerca del mío, nos miramos y nos separamos llegando uno detrás del otro a la sala de la casa. Carmen nos esperaba, y le pidió a Laura si podía quitarse algo de ropa, pues había mucho calor, a lo que ella asintió con la cabeza.
Carmen se despojó de su minifalda y su blusa quedándose solo en sostén y bragas minúsculas, su hermoso cuerpo brillaba debajo de la luz de la casa. Se acercó a la puerta y la abrió mientras observaba una impenetrable oscuridad y una fuerte lluvia que caía sin parar, salió al portal y en unos segundos estaba debajo de la lluvia, refrescando su hermoso cuerpo. Al verla, Laura le dijo que se iba a enfermar, y se reía por la locura de Carmen, mientras yo la observaba de perfil, sus nalgas, sus senos imponentes.
Carmen entró y se abrazó a nosotros, empapándonos de lluvia a ambos, después de soltarnos nos besó a mí en la boca y a Laura muy cerca de sus labios, ella bajó la cabeza sin decir nada y dijo que iría a buscar una toalla. Carmen me guiño un ojo y me susurró: ya es nuestra, entramos a la casa y ya venía Laura con una toalla para Carmen a lo cual ella le pidió que por favor la secara mientras yo observaba desde una silla disfrutando mi trago. Laura se acercó y tomó el pelo de Carmen en sus manos secándolo con suavidad mientras yo veía a trasluz sus bragas ya que estaba empapada de lluvia gracias a la brillante estrategia de Carmen, su culo se definía muy bien y su raja anal lucia impresionante.
Sécame el cuerpo – le pidió Carmen - y Laura comenzó por la espalda mientras yo veía como se deleitaba con la piel de Carmen. Al llegar a la cintura se detuvo, por pudor, y Carmen tomó su mano con firmeza y le dijo –continúa- a lo que ella no pudo resistirse y se inclinó un poco para secar las nalgas y los muslos de Carmen que me miraba por sobre su hombro con picardía, Carmen separó sus piernas y le dijo –aquí por favor, sécame- Laura se sonrojó y me miró con pena, pero le hice un ademán que continuara y así lo hizo.
La toalla en manos de Laura se deslizaba ahora entre las piernas de Carmen, cerca de su chochita y la rozaban, estaba muy caliente, respiraba agitadamente, aquello era algo nuevo para ella y se estaba excitando también. Carmen se soltó el sostén y se volteo de frente, sin dejarla pensar tomó las manos de Laura y las llevó a sus tetas para que las secara, dándole vueltas cada una y deteniéndose en los pezones, Carmen sostenía las manos de Laura que ya no tenían dueño y ahora bajaban por su abdomen hasta llegar a rodear su cintura, ambas estaban muy cerca una de la otra y podían sentir su respiración agitada. Me levanté de la silla y me coloqué detrás de Carmen bajándole las bragas suavemente mientras por el frente ella conducía hábilmente las manos de Laura hacia su chocho, estaba empapado de flujos, Carmen estaba muy caliente y cuando la toalla tocó su vagina explotó de placer, su orgasmo fue notable y allí de pie, se chorreo todas las piernas mientras balbuceaba a Laura que la secara. La toalla había caído al piso, Carmen estaba completamente desnuda, y ahora conducía las manos de Laura hacia su vagina. Laura sintió un calor nunca antes experimentado que subía por su columna vertebral y hacia separar sus piernas y endurecer sus pezones, un fuego intenso la abrazaba y ahora sentía en sus manos aquellos vellos púbicos que se entrelazaban con sus dedos, Carmen la atrajo hacia sí y posó sus labios en los de ella, juntaron sus lenguas y se fundieron en un beso interminable, los dedos de Laura jugaban con la vagina de Carmen, entraban y salían suavemente, sin forzar nada, y Carmen la abrazaba, la acariciaba sin poder desprenderse de aquella cálida boca, tragaban sus salivas sin parar.
Esta vez, ya desnudo, di la vuelta por detrás de Laura. Su vestido tenía un zipper a la espalda que fui deslizando hasta el final, ella me sentía y no hacía nada para evitarlo. Sus hombros fue lo primero que vi desnudos, su piel canela ante mis ojos, mientras ambas se acariciaban los pezones y se besaban alternativamente, deslicé el mismo hacia abajo y seguí sin parar en sus caderas, me llevé hasta las bragas, no quería que nada se interpusiera ente nosotros, estaba totalmente desnuda ante mí.
Era una diosa salida del Olimpo aquella chica, sus caderas eran anchas, si cintura estrecha y sus nalgas empinadas y separadas por una raja que parecía el cauce de un río caudaloso, me acerqué y besé su piel, me deslicé hacia su cintura mientras Carmen hacia lo mismo por delante, ambos llegamos juntos a la meta, ella a su vagina y yo a su culo.
Abrí sus nalgas, separé sus piernas con mis manos y entonces pude descubrir su bello orificio anal, comencé a meter mi lengua en su ano, a dilatarlo suavemente, sentía el sabor agradable de su culo, masajeaba sus nalgas mientras Carmen abría su chochito, sus bembitos de crica y lamia su clítoris y le decía que rico clítoris mi amor, como me gusta asíiiiiiiiiiiii y le metía la lengua entre su vagina, sus dedos penetraban su hirviente chocho, sentí necesidad de penetrarla y mis dedos se juntaron con los de Carmen en su interior y era puro fuego vaginal, estaba empapada y gemía de locura, se extasiaba con aquella paja y mamada que le estábamos dando en el crico, apretaba la cabeza de Carmen contra su pelvis y enredaba sus manos en su cabello tirando de él con fuerza, Carmen gritaba y le metía tres dedos en la vagina y le pellizcaba los pezones hasta que por fin Laura no soportó más y lanzó un grito de placer aayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy que ricoooooooooooooooooo me vengoooooooooooooooooooo y se chorreo toda en los dedos de Carmen la cual lanzó su boca a la vagina de ella y no dejó escapar nada de semen de su querida Laura.
Por mi parte estaba que reventaba de la calentura, mi pinga estaba enrojecida y sus venas se querían reventar de tanto flujo sanguíneo, continuaba acariciando a Laura mientras Carmen se tumbó en un sofá con las piernas abiertas, pusimos a Laura en cuatro patas y comenzó a comerse la chochita de Carmen que esta vez estaba de nuevo en la gloria. Me acerque por detrás y puse mi pinga en su vagina, la agarré por las caderas y empecé a metérsela hasta el fondo, fue muy fácil pues estaba muy empapada de la venida anterior y mis cojones chocaban contra los gordos labios vaginales de su chochita, así estaba templándomela rico cuando Carmen me dijo que le diera por el culo a Laura, esta rezongó un poco pero no tenía escape, después sabríamos que nunca le habían dado por el culo. Separé sus nalgas grandes y morenitas, observé su lindo ano color rosa y vi como sus estrías estaban muy unidas, imaginé que sería virgen por el culo y me fui acercando como un felino a su presa, estaba bien húmedo por lo que el primer dedo entro con facilidad, ella se movió un poco y ya el segundo dedo la puso un poco preocupada, pero Carmen no le daba respiro con aquella chocha en su boca. Acerqué mi pinga lentamente, escupí sobre mi glande inmenso y lo acerque al orificio deseado, empujé y con cierta dificultad entró ayyyyyyyyyyyyy, coñooooooooooo, nooooooooooooo, por favor noooooooooo, pero ya era imposible parar y le disparé todo mi misil por su culito, su esfínter cedió lamentándose profundamente, ella gemía y sus lagrimas brotaban mientras Carmen la consolaba con besos de lengua muy calientes, comenzamos el mete y saca y Carmen la iba guiando de cómo hacer hasta que en unos minutos su culo bailaba una samba delante de mí, la cogía por las nalgas, halaba su cabello, mordía su espalda y la clavaba con mi mástil hasta el fondo, estábamos a punto de venirnos cuando escuchamos una voz entrecortada que llamaba a Laura, era su hermano Damián desde el cuarto que la necesitaba. Lentamente fuimos bajando revoluciones a aquella templada y ella se sacó la pinga del culo mientras Carmen reposaba de la mamada que acababa de recibir, yo estaba insatisfecho por la interrupción y un deseo inesperado, una idea loca se me ocurrió de repente, le hice una seña a Carmen y avanzamos hacia el cuarto de Damián y cuál no sería nuestra sorpresa al verlo acostado, casi desnudo y con una gran erección que quería reventar su calzoncillo, Carmen quedó fascinada ante aquella vista y Laura no sabía qué hacer en aquel momento. Me acerqué a ella y la besé nuevamente en los labios, acaricié sus pezones inclinándome y mordiéndolos suavemente, en unos segundos Laura estaba de nuevo en las nubes y ya no se acordaba de Damián, al igual que yo, pero había alguien que si lo deseaba, era Carmen. Se acercó lentamente a la cama y bajó con cuidado sus calzones, aparecía la pinga de Damián como un faro en la noche y Carmen se inclinó hasta tocar con sus labios su glande lleno de sangre e hinchado, estaba muy erecto, masajeo sus huevos con calma y separó su entrepierna, se colocó entre ellas en cuatro patas y comenzó una rica mamada a Damián mientras Laura y yo singabamos en un butacón mirando la escena y el hermoso culo de Carmen en cuatro patas, así estuvo un rato hasta que se puso a horcajadas sobre él joven y empezó a bajar lentamente hasta sentir como el capullo del chico rozaba su vagina, iba resbalando y en pocos segundos la pinga de Damián, dura como un poste, estaba en el interior de la vagina de Carmen que ya comenzaba un suave meneíto encima de aquel tronco magnifico. Ella no quería despertarlo pero su furia estaba incontrolada y en unos segundos se vino encima de Damián que ya ronroneaba por la excitación sin reaccionar aun por el efecto de la bebida. Carmen descendió lentamente y de nuevo entre las piernas de Damián mamó sus propios fluidos vitales y limpió con su lengua los cojones del chico, pero su perineo y su ano estaban muy húmedos y al percatarse, sin pensarlo, deslizó uno de sus dedos hacia el culito de él. Este dedo entró con cierta dificultad y el joven se movía ya en la cama, estaba siendo estimulado analmente y con la otra mano Carmen lo pajeaba hábilmente hasta que por fin despertó irguiendo su cabeza en la cama y mirando atontado la escena. Al verlo Laura se separó de mi y fue a tranquilizarlo mientras metía sus manos en el cabello del chico, Carmen tomó una de las manos de Laura y la llevó al vello púbico del joven -algo que ésta intento rechazar- pero de nuevo Carmen la tomó firmemente de la mano y le dijo –mastúrbalo- Laura comenzó con cierta timidez mientras Carmen seguía ensalivando el culo del chico y esta vez fueron dos dedos los que le metió lentamente hasta que volteó la cabeza y me pidió que le alcanzara el maletín de sus juguetes, ya sabía lo que iba a suceder allí. Le di su maletín y sacó un pomo de lubricante que untó abundantemente en un consolador enorme mientras Laura pajeaba a su hermano, me acerqué a la cama y ayudé a Carmen a separarle las piernas a Damián poniéndolas casi en su pecho con lo cual el culo estaba en pompa para ella. Usó de nuevo el lubricante, esta vez en su ano y se colocó el arnés de frente a él, acercó la punta y comenzó la penetración, primero lentamente y después más rápido hasta que finalmente lo tuvo todo empalado. La pinga de Damián quería reventar de la paja que su hermana le hacía y despertó ante aquel trozo de goma en su culo virgen, se retorció un poco, se quejaba, gemía y Carmen más le daba por el culo asiiiiiii de ricoooooooo entonces Laura lo selló con una buena mamada de lengua soltando la pinga que Carmen agarró rápidamente, y se subió encima de la boca de Damián para que este mamara a su rica hermanita del alma.
Así estaban los tres mientras yo me pajeaba mirando aquella escena cuando de pronto Carmen me dice -ven tu para que lo cojas- y de veras me sorprendió, pero me tomó de la mano, se arrodilló y me la mamó por unos minutos hasta que estaba al reventar. Me acercó a él lentamente y ella misma me untó lubricante en mi pinga, la tomó en sus manos y la acercó al ojete de Damián que ya estaba enrojecido y dilatado, él se estaba comiendo el coño de su hermana y yo me iba a coger su culito, lo penetré suave y Carmen me dijo –dale duro coñooooooooooo- singatelo rico y así hice, sentía sus pliegues ceder, el calor de su culo era diferente, apretaba mi pinga con firmeza y yo me aferraba a sus caderas y entraba más adentro en sus entrañas, lo estaba poseyendo, era mío, mi pinga daba latidos en su interior y mis cojones estallaban de calor acumulado, era la tercera vez que la metía en un hueco esa noche y aun no me había venido, así estaba yo cuando Carmen decidió clavar a Laura por el culo con el mismo consolador que había usado con Damián, recuerden que Laura estaba sobre la boca de Damián y Carmen usando un cinto de este último la ató a la pared por lo que Laura quedó estirada y con los brazos en alto lo cual ella aprovechó para colocar un consolador fijo en su culo que a su vez apoyaba sobre el pecho de Damián. Mientras esto sucedía Damián se comía la chocha de su hermana Laura. Ella estaba atada al techo y clavada por el culo con un consolador enorme de Carmen, y yo me estaba singando aquel joven como nunca había hecho, mientras Carmen era la única libre del grupo y estaba a su antojo. Se dirigió hacia su maleta y buscó una cuerda con la cual ató mis manos a la cintura de Laura lo cual impedía que me pudiera zafar y cambiar de posición, solo podía mover mi cintura y seguir dándole pinga por el culo a Damián.
En esa posición estaba cuando sentí sus manos en mi cintura, por detrás y ya sospeché lo que iba a suceder. Al momento sentí una frescura y humedad en mi culo, era el lubricante que estaba siendo untado por Carmen en mi culito virgen y casi por gusto le pregunté ¿qué vas a hacer? y con una sonrisa me dijo ¿no te lo imaginas?
Sin esperar más me empujó hacia delante y quedé con el culo en pompa, sentí su dedo entrar en mi tripa sin piedad ayyyyyy que sensación tan extraña el ser cogido así hasta que un segundo dedo entró junto con el primero y sentía como se movían de forma circular en mi culo, entraban y salían dejándome una sensación de vacío al salir, pero casi de inmediato sentí los gritos de placer de Laura que se había venido en la boca de Damián y casi lo ahogaba de tanta leche y orines jajajajajajaj estaba bien rica esa hembra y entonces Damián explotó en una venida que sentía yo desde afuera al ver la leche correr por debajo de las piernas de Laura, como yo estaba inclinado podía oler su semen y eso me excitaba aun más entonces decidí lamer sus huevos y disfrutar de su semen por primera vez, pasé mi lengua y recogí cuanto pude hasta degustarlo todo en mi boca mientras sentía un objeto grande y duro entrar por mi culo, era Carmen que ya estaba montando sobre él, me estaba cogiendo con un gran pingo y se aferraba a mis caderas y me mordía la espalda, me golpeaba las nalgas y me decía muévete cojones asiiiiiii ricoooooooooooooo singaoooooooo muévete que me vengo coñooooooooooo asiiiiiii papiiiiiiiiiiiiiii dameeeee tu culitoooooooooooo, y esos gritos, aquel semen, el culo de Laura delante de mí y aquella pinga en mi culo hicieron que por fin mi leche saliera disparada hasta el último lugar de la tripa de Damián, hervía del calor contenido, como magma del centro de la tierra recién salido, era un orgasmo descomunal para los cuatro, y el culo roto de Damián recibía mi semen con glotonería, lo tragaba todo hasta que poco a poco sentía como los rugidos de Carmen detrás de mi indicaban que se había venido bestialmente, su cuerpo ahora caía sobre el mío y este a su vez sobre Laura y Damián.
Ha sido un excelente orgasmo y esos chicos nos regalaron una noche de lujuria de incalculable valor. También Carmen pudo disfrutar de mi virginidad y clavar mi delicado culito. Después de asearnos todos juntos nos fuimos a dormir, abrazados en una sola cama, y al amanecer nos despedimos de ellos para continuar viaje hacia Playa El Holandés, un lugar apartado, lleno de misterios y leyendas, donde seguro nos esperan nuevas y excitantes aventuras.
Agradezco su interés en leer mis relatos y también estaré atento a sus opiniones y comentarios.
Un beso.



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Comentarios enviados para este relato
katebrown (18 de October de 2022 a las 21:13) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


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