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Sin saber, entre a un libertino y disoluto grupo, ¿Me encanto!

bareta Relato enviado por : bareta el 11/03/2015. Lecturas: 6413

etiquetas relato Sin saber, entre a un libertino y disoluto grupo, ¿Me encanto!   Intercambios .
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Resumen
Desconocía que al asistir por 2a. vez a esas reuniones, iba a quedar maravillada


Relato
Nada cándida ni ingenua, teniendo yo 17 años y Mario mi novio 21, ya habíamos ido en una ocasión a la casa de su jefe Jorge, que vivía en unión libre con Elisa, y donde había varias parejas bailando y tomando entre uno que otro manoseo, la siguiente vez que acudimos, ya entrada la noche, alcoholizados y estando ya solo tres parejas, se terminó toda la bebida y se sorteó para saber quien iría a comprar más alcohol, le tocó a Mario y a Elisa, en cuanto se fueron, Jorge (de 38 años), me sacó a bailar, la suave música y el contacto de sus manos al rozar discretamente mi trasero, me empezó a calentar, un par de besos en mi cello, y luego entre broma y broma me dejó mas cachonda, al levantar mi corta falda y revelar mis nalgas con los pequeños calzones que traía puestos ante Gabriel y Silvia, que carcajearon burlonamente y siguieron besándose indiferentes, bien ceñida y oprimida con el cuerpo de Jorge y viendo que no me oponía, cínicamente, mientras me plantaba un beso que no rechacé, acarició mi trasero suavemente con ambas manos diciendo:
-¡Desde que te conozco te he querido meter la verga!
Caliente y atontada, solo pude decir:
-Pero…, es que…
Sin percatarme cómo, con los pies abiertos y sostenida por la cintura con una mano, Jorge ya me tenía recargada con la cabeza y los hombros en la pared, el resto de mi cuerpo curvado y con él entre mis piernas, sin decir nada, me volvió a besar y sentí su bulto sobre el minúsculo triángulo con el que la tanga cubría mi concha, pretendí empujarlo, pero la otra mano libre, ya se había metido entre nuestros vientres y me sobaba deliciosamente el chango, haciéndome expresar –aaah, no, no, aah, aaah, aaaaah, noooo-, con mi posición, no me percaté, cuando ágilmente bajó su pantalón y con su instrumento dispuesto, lo friccionó a lo largo de mi zanja, levantó mi blusa y sostén, comenzando a chupar mis mostrados senos y jaloneando con sus labios los erectos pezones, con el rico placer que me produjo, temblorosa apreté mis manos arrugando su camisa en los hombros, de repente, ladeó el tiro de mis bragas, sus dedos hurgaron entre la tupida maraña de vellos de mi biscocho y separando mis carnosos labios vaginales, localizó mi yoyo, que de inmediato y tranquilamente traspasó con un dedo, entre mis tenues jadeos de -huuy, no, no, huuuy, huuuy, no Jor…, no Jor…, huuuy-, estimulando mi placer, al sacar su mano completamente empapada de mis jugos, bajó mis bragas por las piernas y yo, con mis pies terminé de retirarlas, , en seguida asentó su pito en mi húmedo hoyo y con un empujón me enterró la cabeza, con suaves -ouch, no Jorge, no, no, ouch, n…, n…, Jor…, ouch, ouch-, intenté oponerme, pero mis movimientos, me hacían sentir más la intromisión, mientras su camote se recreaba en mi entrada, dilatando mi chocho, y dijo:
-¿Lo saco?
Miré al sillón, donde Silvia gozando, sin calzones y con las piernas abiertas, tenía a Gabriel hincado frente a ella y mamándole la panocha, el espectáculo incitó mi temperatura y ansiosa gemí:
-¡No, mételo!
Aunque completamente lubricada, con la potente embestida de Jorge, abrí los ojos sorprendida y mi boca emitió un largo -aaaaaaaaaaauuuuccchhh-, por el tremendo y grueso garrote que me estaba abocardando, haciéndome dar un pequeño brinco y escuchando.
-¿Dolió?
-¡No, no…, pero…, no pensé que estuviera tan rico… ni así de gordo!, expresé resoplando.
Era cierto, nunca me había engullido una pija tan obesa, que sin verla, comprendí en el siguiente ataque, que también era larga, ya que su deslizamiento en mi interior se demoró hasta que nuestras melenas se entrelazaron, indicando que me la había metido completamente hasta el fondo, empezando sus frenéticas metidas y sacadas, y excitándome al máximo, con lo que en breves momentos, colgada con los brazos de su cuello, con mis chiches zarandeando y con las sacudidas de mi arqueado cuerpo, por los duros empellones que me propinaba, empecé a musitar; -así, así, siiii, que rico, siiiii, siiii, que riiiiiiiiiiiiiiiico, asiiiiiiiiiii asiiiiiiiiiiii-, con el fuerte orgasmo y emanando una fuerte cantidad de jugo por mi detonación interna, luego, leves gotas de su sudor que cayeron en mi pecho, me hicieron reaccionar de mi embeleso, él ya estaba sosteniéndose con una mano en el muro, pero el esfuerzo de soportar mi inclinado cuerpo en el otro brazo, lo estaba agotando, sacó su salami embadurnado de mi néctar, me enderezó y me llevó hasta el comedor, alcanzando a ver a Silvia recostada en el sillón y a Gabriel sobre ella, atravesándola por el coño enérgicamente.
A mí, Jorge me sentó en la orilla de la mesa y me recostó de espaldas, dobló mis rodillas y volvió a introducir toda su estaca hasta el fondo, con sus hábiles movimientos en mi interior y agitando todo mi ser, me provocó gemir ardiente y ansiosa -hay papá, que riiiiiico, que sabroso me coges, así, así papito, todo, dámelo tooooodo, así, así-, teniendo otro exquisito orgasmo, que entre mis espasmos y contracciones, oprimí la suculenta banana incitando su estremecimiento y y que comenzara a llenar mi vaina con poderosos borbollones de cálida leche. Esperó unos minutos a que se aplacara nuestra agitada respiración y se zafó, agotada, puse los pies en el suelo y recosté mi pecho y cara sobre la mesa. Al sentir suaves caricias en mis trasero, cerré los ojos agradecida, dejé que separaran mis nalgas, escupieran en mi asterisco y asentaran en él la punta de una verga, extrañada de que en el primer empujón, resbalara por completo y sin dificultad, entre mi placentero gemido de -uuuuuuuuuumm-, giré la cara y noté que el que me estaba bombeando ¡era Gabriel!, no pude decir nada, ya que Jorge, también estaba follando a Silvia por el culo, deseando que hubiera sido Jorge con su gruesa palanca el que me parchara por atrás, aflojé mi cuerpo y consentí que Gabriel se regocijara en mi cola, hasta que la inundó de esperma sin que yo me corriera.
Afuera se escucharon las voces de mi Mario y Elisa, todos nos acomodamos la ropa rápidamente y esperamos su entrada, parada junto a la mesa, miré que los calzones de Silvia estaban en el suelo al lado del sillón, yo, sintiendo que me empezaban a escurrir por las piernas largos hilos del jugo depositado en ambos agujeros, busqué inquieta mi tanga sin localizarla, mientras todos se abocaron a vaciar las bolsas y preparar bebidas, discretamente entré al baño asearme y Silvia fue detrás de mí preguntando:
-¿Qué tienes?
-Nada…, pero…
-¿Pero qué?
-¡No encuentro mis calzones y no quiero que Mario se entere que me dejé coger por Jorge y por…. ¡Tu novio!
Sonriente, me miró y dulcemente dijo:
-No te preocupes, tus calzones lo debe tener Jorge, y Mario se ha de haber follado a Elisa en el coche.
-Pero…
-¡Sí, no te espantes!, Gabriel no es mi novio, solo es un amigo, y todas nos hemos dejado coger por el que sea.
-¿Las demás también?
-¡Sí, todas con todos!, ¡así es aquí!, si no te gusta, simplemente que Mario no te vuelva a traer.
Nos refrescarnos y asearnos en silencio, al salir, vi que Gabriel estaba manoseando a Elisa, sensual y provocativa Silvia se acercó a Mario que la abrazó insolentemente, me quedé en la entrada del baño, paralizada e incrédula de lo que veía, Jorge se paró junto a mí, recargándome sobre la puerta, metió su mano bajo mi falda oprimiendo mi conejo, sujetó mis largos cabellos y tirando suavemente de ellos, haciendo mi cara hacia atrás, dijo:
-¿Quieres más?
Observé a los otros dúos, cada quién estaba en lo suyo, miré a Jorge tiernamente y sin palabras, pasé mis manos por su cuello, separé mis piernas y junté mis labios a su boca, y mientras lo besaba, alzó mi falda y oprimió mis nalgas, la súbita empalada, me hizo dar un imperceptible brinco, me colgué de su nuca y mis piernas rodearon sus muslos, solté sus labios y con mi espalda subiendo y bajando sobre el muro, dije ansiosa;
-¡Pero también lo quiero por atrás!

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Comentarios enviados para este relato
katebrown (18 de October de 2022 a las 22:04) dice: SEX? GOODGIRLS.CF

katebrown (18 de October de 2022 a las 19:40) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


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