Te gusta enseñarme la panocha

Acabo de llegar a un barrio bravo para vivir, en el centro de Santiago de Chile la empresa esta a tres cuadras donde e alquilado un cuarto en una quinta vieja y peligrosa, donde corre droga y gente de mal vivir una quinta de uno o dos habitaciones no mas... mi puerta esta a la mitad de la quinta y al frente vive una señora delgada de unos 55 años es grosera y también drogadicta se sienta en el suelo de la puerta de su cuarto a conversar con las vecinas hay vecinas muy guapas pero esta señora es peculiar párese que fue muy guapa ,de senos grandes caídos piernas largas y labios de mamona muy sensuales como trabajo de madrugada llego por la mañana y abro mi puerta para que ventile y entre aire la luz del sol cae al frente y no se puede ver lo que hay dentro de mi cuarto Margot se llama la deliciosa señora se pone hablar con las vecinas y se sienta a fumar un cigarro en la puerta de su cuarto , ella se percato que abro mi cuarto todas las mañanas y sabe que la veo desde adentro se pone lentes oscuros y entre groserías y risas fuerte pasa la mañana de un momento a otro se pone una falda corta al comienzo se veía sus bragas todo los días veía un color diferente pero un día salio sin bragas yo me movía dentro de mi cuarto de un lado al otro como quien no ve nada ella sabe que la observo y abre las piernas, al comienzo no podía ver mucho solo una mata de vellos con los días se rasuro y me dejo ver su rica raja ya mis salidas a la puerta eran mas descaradas y sabe que desde adentro me toco el pito y mis ojos se hacen mas fijos y no fingen no verlas pero e decidido no hablarle por evitar problemas con el barrio ella mueve sus piernas y puedo ver como se abre y sierra esa rajita tan provocativa ya vamos casi un mes así, en dos oportunidades se dejo ver sus senos grandes moviendo su ramera hacia arriba en dos oportunidades me e masturbado viéndola no se cuanto pueda aguantar antes de irme le dejo bajo su puerta unas monedas para que sepa que pago por la función