Todos somos gays

Hola a todos mi nombre es Gilberto, soy un hombre de 25 años casado con 2 hijas y creia que feliz hasta ese momento fatidico. Todo empezo un lunes que sali a trabajar como siempre tomo el metro rumbo a taxqueña, ese lunes el metro iba exageradamente lleno y todos ibamos apretujados y empujandonos, en una estacion se subio un señor alto rechoncho, elegante y bien vestido de aproxima damente 60 años, en ese momento no se porque me llamo la atencion, me le quede mirando fijamente y el al sentir mi mirada volteo a verme, yo me voltee inmediatamente a otro lado y vi a una chava que se me quedaba mirando, con ella me entretuve un rato lanzandole miradas tambien y me olvide del señor hasta que que atras de mi senti que alguien se me repegaba y senti en mis nalgas un bulto de dimenciones considerables, me moleste mucho en ese momento y voltee enojado para decirle a esa persona que se hiciera mas atras, pero me encontre conque era el señor elegante el que me estaba punteando, lo voltee a ver a los ojos y el me sonrio, que estaba pasando conmigo yo no era una persona gay, nunca me habian gustado los hombres, era feliz con mi mujer. Pero ese señor, su mirada, su sonrisa me tenian hipnotizado y su verga en mi trasero me provocaba oleadas de placer, inconcientemente empeze a mover el culo alrededor de su miembro, muy suavemente pero el lo sintio porque apreto mas su verga en mi trasero.
De repente me asuste de lo que estaba haciendo, de lo que estaba sintiendo, yo un hombre felizmente casado con una mujer bonita y con dos hijas, yo que me consideraba muy hombre, estaba cerca de un orgasmo porque un viejo me estaba punteando, y yo queria mas queria que me lo metiera todo y queria abrazarlo y besarlo como si el fuera mi chulo y yo su puta barata.
Me asuste mucho de lo que estaba sintiendo en ese momento y me baje en la siguiente estacion, camine un poco para recuperar el buen juicio y las fuerzas cuando de pronto senti una mano que me tocaba el hombro, era el, yo me enoje pero sus hojos y su sonrisa me dominaban, me convertian en una marioneta, en una esclava, en una puta barata dispuesta a todo contal de seguir mirandolo. El señor me pidio que si por favor podria hablar unos minutos conmigo, yo solo asenti, no podia ni moverme de la exitacion y de su mirada, esto fue lo que me dijo Don Julian que asi se llamaba.
Disculpame por lo que paso hace rato, no era mi intencion, soy un hombre de la tercera edad que hace 6 meses perdi a mi esposa y que nunca me habia fijado en ningun hombre, pero al subirme al metro senti tu mirada y al voltear a verte me senti atraido por ti, al acercarme ati y repegarme en tu trasero el pene se me paro a todo lo que da, sabes tiene muchos años que ya no se me paraba y contigo se me paro al instante, quiero pedirte que seas mio que seas mi mujer, mi puta, piensalo y decidelo te dejo mi celular si te decides hablame, conmigo conoceras placeres jamas vividos.
Eso fue lo que me dijo y se fue, me quede pasmado paralizado por sus palabras, me fui a trabajar y despues a mi casa, todo sigue igual, pero yo estoy intranquilo, deseoso de hablarle he soñado con el cosas que no me atrevo a decirles, ha pasado una semana y ya no puedo mas mañana le hablare y que sea lo que dios o el diablo quieran.
CONTINUARA