TRIO (1)

La música es una especie de flauta dulce, muy suave. Llevas un vestido negro, corto, con pequeños botones desde el escote hasta el final de la falda, que queda por encima de las rodillas. Los botones superiores están desabrochados, dejando intuir los pechos, libres de sostenes. También algunos botones inferiores están abiertos, de manera que cuando andas se ve el interior de tus piernas. Caminas de un lado a otro, estas algo nerviosa, nerviosa y excitada. Crees saber lo que va a pasar, pero no sabes como se desarrollará. Hemos escogido un hotel caro, la habitación es amplia y esta repartida entre una zona de salón, con sofá y sillón y algo más apartada una gran cama, junto a la puerta de la terraza, que esta abierta. Tu estas allí ahora, en la terraza, apoyada en la baranda, dejando que la brisa te refresque. S y yo entramos en la habitación. Te extrañas de que nos hayamos entendido bien, sabes que en el fondo aunque la situación me excite siento celos y me preocupa controlarlos. Me he fumado unos porros para relajarme. S y yo llevamos camisas de verano, amplias. Nos dirigimos a tu encuentro en la terraza, nos sonríes. Te doy un beso dulce y húmedo, cuando me aparto de ti tus labios brillan, giras un poco la cara y acercas tu boca a la de S, veo como tu lengua se introduce en su boca mientras me tomas de la mano. Es una situación extraña ver como besas a otro. En el fondo quieres acelerar un poco –solo un poco- las cosas, te da miedo que cualquiera de nosotros se vuelva atrás si esperamos demasiado. Te beso el cuello mientras sigues jugando con su lengua, suave pero vorazmente; estas cambiada, nunca te ha gustado demasiado besar pero ahora pareces hacerlo con ganas. Del fondo de tu garganta sale un murmullo cuando mi lengua recorre tu cuello, mi mano se posa en tu vientre, sobre el ombligo, que distingo bajo la ropa. Ahora tu mano se aprieta contra la mía y la dirige en un lento descenso hacia tu pelvis. Presionas un poco más mi mano, ya muy cerca de tu sexo. Dejas su boca y me besas a mí, de nuevo. Un beso muy húmedo, me excito más al imaginar como se confunden las salivas. Tu lengua se mueve, lenta y voluptuosamente dentro de mi boca mientras mis dedos acarician el interior de tus muslos. Subo y bajo, lentamente, llego justo al limite de tu ropa interior y vuelvo atrás. Tu mano vuelve a dirigir la mía, haces que me detenga sobre tu sexo y ejerces de nuevo una suave presión. Apartas la boca. Entonces, cuando vuelves a dirigir tu boca, extrañamente ansiosa de besos, a la suya, veo que S esta acariciando uno de tus pezones por encima de la tela del vestido. Sigo mirándote mientras vuelves a besarlo. Tus senos se han endurecido, desabrocho dos nuevos botones de tu escote, te arqueas aun un poco, apoyada aun en la baranda. Empiezas a sentirte cómoda. Ejerces más presión sobre mi mano. Te excita sentirte tocada por dos hombres. Mi mano derecha se dirige hacia la parte posterior de tu muslo, lo acaricio por debajo de la falda, te arqueas un poco más para dejarme libertad. Lo acaricio y subo lentamente hacia el principio de tus nalgas. Sabes que adoro esa parte de tu cuerpo. Nadie habla. Él esta ahora besando tu pezón, después de haber liberado dos botones más. Beso otra vez tu cuello y gruñes suavemente mientras aprietas mi mano con más fuerza. Tengo unas ganas locas de besarte de nuevo, pero cuando voy a hacerlo descubro que tu mano esta sobre su sexo, masajeándolo sobre el pantalón, siento una mezcla de excitación y celos que me paraliza un segundo, pareces notarlo porque me sonríes y me dices, en un susurro: “¿no era lo que queríamos?”. Ahora bésame el sexo. Me arrodillo mientras veo que empiezas a desabrochar su bragueta y le besas de nuevo. Creo descubrir que te escondes tras los besos, que sabes que no podemos mirarte mientras te besamos y eso te ayuda a sentirme más cómoda. Paso la lengua por tus muslos mientras veo como consigues liberar su polla. Querría saber que sientes mientras tocas un sexo que no es el mío. Te beso por encima de la ropa de las pequeñas braguitas, tu mano libre me acaricia el pelo y mueve mi cabeza dirigiéndome otra vez. Estas dominando la situación, aparto la ropa y siento tu sexo ya húmedo, juego con tu clítoris. S jadea mientras le masturbas y el juega con tus pechos. Separas más las piernas para que pueda meter la lengua más profundamente. Veo sin sorpresa que te has afeitado, solo has dejado un pequeño triangulo en la parte superior. Separo tus labios para entrar mejor. Me gusta su sabor. Me entretengo así un rato. De pronto, con un gesto me indicas que me separe. “No lo quiero demasiado mojado. Y además también quiero que el lo saboreé”, me dices. Me levanto y ahora es a mí a quien sobas. El pantalón de S ya esta en el suelo y me dices que me quite el mío. “Fuera pantalones y calzoncillos”, ordenas. S esta ya totalmente excitado, tiene una polla tiesa y larga.. Chúpamelo, le pides, pero solo un poco y el se arrodilla siguiendo tus ordenes. Ahora es mi sexo el que esta en tus manos, me sonríes. Tienes una mirada diferente, más segura. S desliza tus braguitas, húmedas de mi saliva y tu sexo, hasta el suelo, levantas ligeramente un pie para que las saque, y las dejas, algo obscenamente, como una pulsera erótica alrededor de tu tobillo. Veo como se acerca a un territorio que hasta entonces solo había sido mío. Debe hacerlo bien porque te arqueas de nuevo y aprietas tu mano contra mi polla mientras la masajeas. “¿Te gusta?” pregunto. Si, me gusta y espero que me guste aun más. Tu otra mano dirige también su cabeza. Lo mantienes allí unos minutos, y de repente te haces parar y le indicas que se levante. “Los invitados primero”, dices y te agachas para introducírtela en la boca. Yo estoy ahí, viendo la escena. Mi mujer chupando una polla, mientras me muestra su culo y su sexo, abierto y mojado. No se que hacer y me froto contra tu culo y empiezo a pasar la cabeza de mi sexo entre tus labios. Te la sacas un momento de la boca para decirme, no me la metas, recuerda que tiene que ser el primero. Vuelves a chuparsela y yo decido masajearmela entre tus nalgas, separándolas, entreabriendo poco a poco tu pequeño agujero. Me dejas hacer, moviéndote lentamente, parece que esta vez si que te gusta. Detienes tu mamada y nos diriges rápidamente a un sofá blanco y sin respaldo que hay en la terraza, Te estiras, apoyando la cabeza en una almohada redonda y le dices a S “métemela, ahora, pero con cuidado”. Separas las piernas . La escena me parece irreal, mi mujer exponiendo su sexo ante otro, pidiendo que se la metan. . “Venga, métemela ya”, ordenas. Veo tu cara excitada mientras S te la va metiendo. Yo no se lo que hacer, pero parece que tu si que dominas, de momento, la situación, porque con un gesto me ordenas que me masturbe mientras miro. Me indicas un sillón cercano, me apoyo en el mientras miro como otro hombre mantiene sexo contigo, os frotáis y acariciáis, mientras la mete y la saca una y otra vez. De pronto me pides que me acerque. Quiero chupartela ahora a ti, mi vida, me dices. Después serás tu quien me folle. Me gusta, venga metemela tu en la boca. Me haces una mamada mientras te dejas coger por S. Te estas excitando cada vez más. S también lo esta, yo acaricio tus pechos y te dejo hacer. De pronto sientes que S esta ya al limite y le haces salir. Follame tu ahora, amor, me dices. Y me pongo en su lugar. Tu sexo esta muy abierto y caliente. La meto sin problemas y empiezo a moverme. Me siento extraño notando el calor de otro sexo en el tuyo. Estas masturbándolo poco a poco, para que no pierda la excitación pero no se corra. Yo me muevo dentro de ti. Tus ojos están excitados, le das lametazos cortos y gimes. “Follame, hazme daño, más fuerte, venga más fuerte” Yo te obedezco y tu aceleras tambien el movimiento al tiempo que le pellicas las piernas a S, con fuerza. Arqueas el cuerpo y gimes y gritas mientras yo golpeo cada vez con mas fuerza, intentando llegar hasta el fondo. Te pellizco un pezón cuando te corres gritando como nunca te había oído antes. Tienes la cara desencajada de excitación. No quiero que paremos, dices, no puedo parar, quiero que me sigáis follando. Ahora le indicas a S que se acueste el en el sofa y tu te recuestas de espaldas sobre el. Así tu espalda se apoya sobre tu pecho, y te la introduce en el sexo desde atrás. “Venga, follame ahora tu, demuéstrame lo que vales. Empieza a moverse entrando y saliendo, desde mi posición puedo ver perfectamente como entra y sale de tu sexo. Me pides que me masturbe delante de ti. En tu cara se puede ver la excitación. “Hazme correr ahora tu, le dices” venga, muévete, no pares. Me parece estar viendo una película porno en la que nosotros somos los protagonistas. S se mueve sin para mientras tu miras como me masturbo y empiezas también a masturbarte tu. Frotas tus dedos contra tu clítoris. ¿Te atreves a chuparmelo ahora?, me dices, ¿con su sexo ahí?. Venga, chupame el clítoris, casi gritas, apriétamelo fuerte. Tus manos separan tus labios. Tienes el clítoris hinchado mientras acerco mi boca a el y pienso que nunca te había visto antes tan desinhibida, tan caliente. Lo tomo entre mis labios y lo aprieto. Más fuerte, así, muévete, moveros! Pides. Moveros, me voy a correr otra vez, no paréis, no paréis. Me corro! Me corro!! Me corro, gritas otra vez mientras el te la clava a fondo. AHHHHH! AHHHH! Que BIENNN.!!!

Paras un momento y creemos que ya has tenido suficiente. No se lo que hacer y me aparto. Metemela tu también, dices. Quiero dos pollas en mi coño. Quiero dos hombres para mi. Venga follarme los dos!!! Venga, quiero aprovechar. No quiero que esto pare. Venga. Me pongo delante de ti y la meto poco a poco, no quiero hacerte daño, no quiero que nada pueda disminuir tu excitación. Me siento extraño también notando otra polla junto a la mia. Consigo entrar y vuelves a dar ordenes. Fóllarme! Venga follarme, moveros!!! No os corráis vosotros quiero que esto dure. Es bestial. Quiero correrme una y otra vez, venga follarme. VENGA. Nos movemos un poco tímidamente los dos al principio, sin saber muy bien como hacerlo, pero enseguida con seguimos acompasarnos. Miro tu cara y la veo como nunca antes Estas bella, brillante de excitación. ”Venga demostrarme que podeis hacer” “Follarme, demostrarme que sois unos hombres” AHHHH! No pareissss! Sigues manteniendo los labios bien abiertos con tus manos. Te follamos los dos y tu te frotas el clítoris hasta conseguir nuevos orgasmos. AUGHHHH! “Apriétame los pechos, pellízcamelos, hazme daño. Hacedme daño!!!!”. No paréis ahora. AHHHH!!! Te contraes, mientras te miro. FOLLARME!!! ASIIII!!! S dice que se va a correr y nos haces parar. Sales corriendo hasta la habitación y nos llamas desde la cama. Te has quitado el vestido, sudado y arrugado. Nos dices que descansemos y miremos mientras de una bolsa sacas nuestros juguetes. Estas estirada, con las piernas bien abiertas. Coges el más grande y te lo metes, de una sola vez, te lo metes hasta el fondo, hasta que los testículos negros rozan tus labios y te follas violentamente mientras te arqueas para dejarnos ver mejor. SIIIIIIIII! Gritas. Paras un momento y creemos de nuevo que ya no puedes más, pero te giras y te pones a cuatro patas sobre la gran cama y te follas así, tu misma, como un perro. COMEME EL CULO!!! Venga, Cómemelo como a ti te gusta. Sigo trempado y excitado y me adelando para empezar a lamértelo. PEGAME EN EL CULO, AZOTAME!!!, lo hago hasta que enrojece y después te lamo las nalgas y llego hasta tu agujero y meto mi lengua. Sigues gimiendo. Y metiendote hasta el fondo la gran polla. Por primera vez tu culo se abre fácilmente y me deja introducir toda la lengua. Me aparto y meto un dedo, dos, tres, que se deslizan hasta el fondo. “Te gusta?” pregunto. Contestas que si. S se acerca a ti, más relajado y se la chupas hasta que se le pone bien dura. Yo intento metertela y me detienes. NO, ahora no!!! No quiero que me cortes!!! Le pides a S que se ponga debajo de ti y te la meta junto a la negra. Estas tan abierta que entran las dos sin problemas. Después la sacas y me dices que te folle yo tambien. Volvemos a cabalgarte los dos hasta que vuelves a correrte. SEGUIR. SEGUIR mas!!!!. Estoy a punto de explotar y te lo digo. Me pides que pare y que mire como tu mujer es follada por otro, como una guarra. Te mueves contra el haces que se te incruste. No puedo resistirlo y meto un dedo en tu culo. Y lo saco después de unos pocos movimientos. No pares ahora, gritas, metemelo otra vez.... Meto un dedo y otro y siento la polla de S en tu sexo. Me voy a correr otra vez. Empieza de nuevo. METEMELA EN EL CULO AHORA!!! Gritas. La meto y me muevo dentro de tu agujerito. Folladme, mas rapido ahora. Mas rápido. CORREOS CONMIGO. AHHHHGGGGGG!!! El orgasmo triple es bestial. Pasamos unos minutos parados, templando, hasta que salimos de ti y nos quedamos recostados en la cama, abrazados.