Ultimo día de vacaciones

Ultimo día de vacaciones


Era nuestro ultimo día de esas vacaciones, y aunque ya eran unas vacaciones inolvidables, quería que este ultimo día fuera igual de especial, nos fuimos al hotel después de haber pasado un día muy tranquilo, íbamos a prepararnos para salir hacia el aeropuerto y regresar a casa, subíamos a nuestra habitación pero te dije que debía regresar a recepción por un detalle que olvide, pero que te adelantaras y yo subía en un momento.

Al regresar ya estabas preparando las cosas y te habías puesto cómoda dejándote puesto solo el bikini, ahí llegue directamente hacia tu espalda, te tome por la cintura y comencé a besarte el cuello, la nuca, tus brazos y hombros, mis manos no estaban quietas tampoco y ya sobaban tu vientre, tus pechos y comenzaban a buscar tu entrepierna, tu con una excitación creciente dentro de ti me dijiste que debíamos darnos prisa porque no contábamos con mucho tiempo, "si lo tenemos", te respondí, tenia algo especial para ti y para esto había cambiado nuestra hora de salida sin avisarte, así que contábamos con un par de horas para nosotros.

Me sonreíste aceptando el nuevo plan, sin haberte dejado de sobar te gire hacia mi y dándote un rico beso en la boca te quite el bikini que usabas dejándote desnuda, te senté en la cama y abrí tus piernas para meter mi cabeza entre ellas recorriendo tus muslos con mi boca pegada a ellos besando y besando cada centímetro de tu piel, acercándome en cada movimiento al calor de tu vagina, llegando a ella no me lo pensé dos veces y fui directo a ese tesoro que moría por comerme y que ya humedecía de la excitación, lo bese, lo lamí y acaricie con mis dedos que se llenaban de tus jugos en cada intento por penetrar tu delicioso coño.

Mientras con una mano sobaba y apretaba tus hermosas tetas jugando con tus pezones, pellizcándolos, tirando de ellos y girándolos entre mis yemas, con la otra mano te penetraba ya con un par de dedos y tu mojabas mi mano entera con tus flujos, deje de hacerlo por un momento para mirarte a los ojos y decirte que esos jugos no los quería mas en mi mano, ahora los quería resbalando por mi lengua hasta mi garganta, lleve mi mano totalmente mojada de ti y metí los dedos a tu boca haciéndote saborear el liquido de tu propia excitación, la reacción de mi boca fue inmediata y se fue a comerte el coño como si fuera la ultima vez.

Lamí y lamí recorriendo tu coño entero y llenando mi boca de tus deliciosos jugos a cada lametazo que daba, baje mi mano de tus pechos para abrir lo mas posible los labios de tu vagina y abrirle paso a mi lengua que no lo dudo un instante y se fue centímetro a centímetro dentro de ti, lamiendo y saboreando ese néctar por el que moriría por tener cada día en mi boca, tus contracciones empezaron anunciando una corrida que te suplique me la entregaras completa en mi boca mientras no dejaba de mirar tus ojos y las expresiones de tu bello rostro, "lléname, córrete en mi boca por favor" te pedí, te suplique.

Y así cumpliste mi petición inundando mi boca con tus exquisitos jugos de los cuales no pensaba dejar escapar ni una sola gota, te corriste mientras arqueabas tu espalda y tu cuerpo caía lentamente sobre la cama, yo no deje de lamerte hasta haber limpiado enteramente tu coño y no fue hasta que termine que me puse encima tuyo dándote un beso muy húmedo y caliente, un momento después dijiste que ahora me tocaba a mi llenar tu boca, te levantaste y fuiste hacia mi entrepierna quitándome la ropa y dejando frente a ti mi polla, una polla que ya hacia un rato estaba dura y caliente, pero cuando acabaste de desnudarme te detuve y te dije que ahora lo haríamos de otra manera.

Me levante y fui hacia mis cosas, girándome hacia ti te pregunte "confías en mi, me acompañas?", me sonreíste diciéndome que si, ahí te mostré lo que había tomado de mis cosas, era una venda de seda con la cual cubrí tus ojos no sin antes ver en tu cara una mirada de excitación y nervios, cuando te la puse te lleve hacia la ventana de la habitación, era enorme, panorámica, abrí la cortina y tus nervios no te dejaron disimular, estábamos desnudos y sabias que estando en un tercer piso y habiendo aun claridad del sol la gente pasando por la calle nos podría mirar sin mayor problema, te calme y te dije que solo te dejaras llevar por tu excitación, que la gente no miraría hacia nosotros y aunque lo hicieran, nosotros no conocíamos a nadie y que nos iríamos dentro de poco.

Morbosa como yo y siempre dispuesta a exprimentar nuevas sensaciones aceptaste dejándote guiar por mi mano que te puso de rodillas junto a la ventana para que me comieras, y no tardaste en hacerlo, te metiste mi polla entera a tu boca en un movimiento suave, me estuviste mamando por unos minutos esperando que te diera mi corrida, pero hice que pararas diciéndote que me correría pero dentro de ti, y te levante apoyándote completamente contra la ventana, ahora estabas totalmente expuesta pegando tus pechos contra el frío cristal, tu nerviosismo creció pero también tu excitación, estabas caliente y queríamos lo mismo.

Me puse detrás tuyo tomándote firmemente por las caderas y abriendo tus piernas con mis muslos y desde ese momento ya no hubo suavidades, te penetre de un solo empujón, hasta el fondo en un movimiento facilitado por nuestra propia lubricación, jadeamos al mismo tiempo comenzando un movimiento fuerte y continuo, tu empujabas hacia atrás clavándote mi dura polla y yo intercalaba una mano entre sobar tus pechos y acariciar tu espalda, fue aquí cuando comencé a decirte lo que veía a través de la ventana, "nos han visto" te dije, hay un joven que nos mira incrédulo, tu me decías que no era cierto mientras te interrumpí diciéndote que el le había hecho notar a otro joven lo que estaba viendo, ahora eran dos los que nos veían fijamente.

Tu seguías negándolo con una mezcla de nervio y calentura que ya nos tenían follando salvajemente, ahí desnuda y con los ojos vendados siendo follada contra una enorme ventana te penetre mas fuerte diciéndote que había llegado una mujer, le llamo la atención que los jóvenes estuvieran mirando hacia arriba y ahora nos miraba también, tu negabas aun, pero ahora ya dudabas que fuera una mentira, yo seguía pero sentía que no aguantaríamos mucho mas y de nuevo preguntándote "confías en mi?" entre jadeos me volviste a decir que si y te quite la venda de los ojos, lo que viste era exactamente lo que te había dicho... en la calle de enfrente habían dos jóvenes y una mujer que nos miraban sin perder detalle lo que hacíamos.

Yo solo deseaba que sintieras como yo y no se te fuera a cortar la excitación de golpe, pero no fue así, ya no te importaba que nos miraran e incluso te dio el empuje necesario para terminar, no pasaron apenas unos segundos de que te quite la venda cuando te corriste y yo junto a ti al sentir de que manera te excitaron las miradas de esas personas, nos corrimos como animales que ya no jadeaban sino gritaban mientras se estremecían de pies a cabeza, al terminar las contracciones creí que cerrarías la cortina, pero no, te giraste hacia mi hincándote y metiendo mi polla a tu boca la limpiaste totalmente de esa mezcla de tus jugos y mi semen, acabaste y subiste colgándote de mi cuello dándome uno de los besos mas húmedos que me hayan dado antes, miramos a las personas y cerramos las cortinas dando por terminado el espectáculo, ahora si empezaríamos a prepararnos para irnos de ese lugar que tantos buenos recuerdos nos dio.

Algo que no sabes es que cuando entramos al hotel y te dije que olvide algo en recepción, realmente me fui a hacer un arreglo económico con dos jóvenes que paseaban por ahí para que estuvieran atentos a lo que pasaría en esa ventana, la mujer no, ella fue inesperada (pero bienvenida), de nuevo, esto no lo sabes aun y para que tu recuerdo de ese momento permanezca así... no lo sabrás nunca.




Sueños de Syd y Adis
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