UN MADURO CON UNA ARRECHERA Y UNA VERGA INCREIBLES

Hace algun tiempo recibì una respuesta a un mensaje que publiquè en Internet solicitando un hombre activo y maduro; llamè al nùmero indicado y me respondiò un señor muy correcto y culto. Nos pusimos de acuerdo dònde, cuàndo y a què hora encontrarnos para conocernos y el da indicado fuì al sitio escogido, un Mall de la ciudad. Pedì un cafè y sentado en una mesa me dispuse a esperar a mi corresponsal; no pasaron ni diez minutos cuando un señor alto, buena presencia y el cabello canoso se acercò y pregunto: ¿Marcos? Yo asentì, se sentò y luego de pedir un cafè comenzamos a conversar. Me dijo que nunca habìa tenido sexo con nadie, sòlo se habìa procurado un placer pasajero con muchachos de la calle para que le masturben: se sentìa bastante nervioso por la posibilidad cierta de tener sexo conmigo, aì que le dije que era natural pero que no se preocupara demasiado porque una vez empezado el asunto, la excitaciòn harìa desaparecer el miedo. Me invitò entonces a su cas, vivìa solo y habìa dado salida al matrimonio que lo atendìa, asì que salimos, subimos a su auto y nos marchamos; llegamos a su casa, de inmediato subimos a su dormitorio y yo, sintiendo que estaba todavìa nervioso, le sugerì que nos bañaramos juntos<, nos desnudamos y no dejè de notar el tamaño y grosor de su verga, aunque estaba todavìa un tanto flàccida. En la ducha, yo le jabonè la verga y el culo y comencè a masturbarle despacio, mientras le acariciaba las nalgas: de inmediato su verga se puso como el hierro y respondiò a mis caricias cogiendo mi verga ypajeàndole. Se puso sumamente arrecho y con voz entrecortad me pidiò que fuèramos a la cama, luego de secarnos; se acostò boca arriba y yo me montè encima para hacer un 6,temblando por la excitaciòn le agarrè la verga y mientras la pajeaba suavemente miraba extasiado còmo se ponìa mas roja y mas dura, de manera que ansiosamentecomencè a mamarle, al tiempo que sentìa que miamigotenìa casi toda mi verga metida en su boca ymemamaba como un ternero. Durante un buen rato sòlo se oìa el chasquido de nuestras bocas mamandonos como locos, hasta que Raul ( nombre falso ) ya sin poder controlarse me dijo que querìa meterme la verga, a lo cual accedì de inmediato y, ponièndome libricante, me puse en cuatro ofrecièndole mi culo palpitante. SE hincò atràs mio, me puso su verga entre las nalgas ycomenzò a presionar en mi esfinter, que poco a poco comenzò a abrirse para dar paso a ese maravilloso monstruo: despacito se deslizaba en mis entrañas hasta que esos 20 ctms. y 6 de grosor estaban clavados totalmente en mi culo y sus huevos pegados a mis nalgas, mientras yo, con los ojos cerrados, sentìa palpitar la verga en mis entrañas mientras mi mano acariciaba sus huevos. Entonces comenzò el culeo, despacio al principio y luego cada vez mas ràpido hasta convertirse en en un metesaca vertiginoso que me hacìa emitir gemidos de arrechera mientras Raul me decìa entrecortadamente: " Te gusta mi verga". te gusta que te culee, sientes mis huevos" Y yo le respondìa " Culèame mas duro" "Dame mas verga"