Un par de estudiantes desconocidas

Mi nombre es Antonio, tengo 27 años; trabajo como gerente de una caja de ahorros y préstamos de la ciudad de Querétaro en México. Era una tarde normal y yo estaba listo para salir de mi trabajo; habíamos quedado en salir con unas amigas a tomar unos tragos. Mi amigo Víctor y yo iríamos a recogerlas a las 9 PM. Yo no conocía a ninguna de las chicas; solo sabía que tenían fama de ser muy guapas, muy borrachas y muy fáciles.

A las 9 en punto estábamos afuera de la casa donde acordamos recogerlas; de inmediato salió la primera; una morena, delgada, de aproximadamente 20 0 21 años de edad, bastante guapa y con una minifalda de mezclilla. Detrás de ella salió la segunda chica, parecían salidas del mismo molde; solo que esta segunda era rubia y con una cara preciosa, vestía muy parecido a la primera. Se subieron al auto, el nombre de la morena era Andrea y la rubia era Yuri. Nos fuimos a un antro y ellas de inmediato empezaron a hacer honor a su fama de borrachas, no era aún la media noche cuando Andrea ya estaba totalmente ebria y Yuri ya había ido un par de veces a vomitar al baño.

Nos pidieron que nos fuéramos de ese lugar y las lleváramos a su casa; así lo hicimos y llegamos pronto al departamento que ellas compartían justo frente al TEC de Mty. Les ofrecimos ayudarles a subir, ya que estaban perdidas de borrachas. El cuarto estaba bastante bien arreglado, se notaba que eran chavas de dinero. Durante la noche yo había estado más con Yuri, así que fue ella a quien ayudé a entrar. La llevé a su cuarto y en cuanto la acosté en su cama ella quedó fulminada. Al verla ahí tan indefensa seme vinieron miles de ideas a la mente, pero hice todo por contenerme, salí del cuarto y me dirigía a la puerta cuando escuché la voz de Víctor que venía de otro cuarto, cual sería mi sorpresa al asomarme al cuarto y ver que Andrea estaba chupándosela. Tuve una erección de inmediato y recordé como había dejado a Yuri en su camita, así que me regresé y me metí de nuevo a su cuarto; traté en vano de despertarla pero ella no reaccionaba. Empecé a tocarle sus piernas, sus nalguitas y su panocha; después sus tetas y todos sus rincones. Le desabroché la blusa y le quité la minifalda; cuando quedó solo con su bra y una diminuta tanguita me excité muchísimo más.

Me bajé los pantalones y mi bóxer y me acerqué a ella con mi verga erecta en la mano, le recorrí todo el cuerpo con la punta de mi verga, yo estaba súper excitado y ya quería más acción. Le acerqué la punta de mi verga a la boca y en eso ella hizo un intento por despertar, pero no lo logró, sin embargo si abrió un poco la boca y más dormida que despierta, me rozaba la verga con su lengua. Le quité la ropa y traté de abrirle las piernas para cogérmela; sin embargo, en este momento ella reaccionó y de inmediato encogió las piernas al tiempo que se tapaba. Me miraba con una cara más de desconcierto que de susto, yo la relajé y le hice creer que ella había estado cooperando sin problemas, así que aún con dudas pero me dejó abrirle las piernas.

Su panochita estaba totalmente rasurada y se veía aún muy apretada. Le acerqué la punta de mi verga y poco a poco se la fui metiendo. Ella se quejaba haciendo unos sonidos tan excitantes. Le pedí que se volteara y ahora se lo empecé a hacer de a perrito. Ella ya estaba también súper excitada y se corrió en cuando empezamos con la nueva posición. Yo seguí haciéndoselo de perrito, puse mi dedo pulgar en su ano y empecé a estimularlo. Le metí poco a poco el dedo índice en el ano y ella no se quejó para nada, seguí haciéndolo hasta que lo sentí ya muy abierto, saqué la verga de su panocha y de inmediato se lo metí en el culo. Me la cogí un rato por el culo hasta que me vine dentro de ella.

Después de un rato me recuperé y volví a hacérselo, Víctor y yo salimos del departamento ya cerca de las 4 AM, obviamente no hemos vuelto a salir con ellas; pero su reputación de borrachas y putas la hemos esparcido por doquier.