Relato enviado por:
Anonymous
el 19/1/2021.
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Acostumbra mi cuñada tomar el sol cuando vamos al pueblo los domingos a morenear su tetamen .
Lo tiene abundante y generoso por lo prominente -
Pero es que esta vez por las prisas o lo que fuera volvió a ponerse el mismo bikini del año pasado y claro el estuche no encajaba con sus excesos carnales acontecidos durante el año.
Pero ello no fue óbice y se lo plantó.
Las mollas sobaquiles sobresalían aparatosamente . Su marido no le miraba para opinar algo tan siquiera y su hermana mayor abochornada por el espectáculo .
Yo embobado por la visión y mi mujer carcajeando .
Pero además había sorpresa .
Como la temporada estaba recién empezada no se había preocupado del flanco más bajo .
Y su braga apenas alcanzaba a mantener a raya aquel poblado felpudo rizado .
Y la visión fue digna de grabar . A escondidas logré sacar una foto para mi colección.
Aún recuerdo el día que asomada a la ventana y a la altura de mis ojos por la diferencia de altura veía yo la profundidad del generoso escote .
Y aquella tarde a solas que le pedí meter dos dedos por el canalillo para saber la sensación que producía.
Bueno , risotadas aparte , lo que le gusta a ella es exhibir sus atributos mamarios de los cuales no salió ni una gota de leche para sus hijas.