Relato enviado por:
Anonymous
el 24/11/2010.
Lecturas:20426 Etiquetas: Confesiones
Relato completo
Un señor de 59 años cogió a mi esposa que todavía no había cumplido 22.A nosotros lo que nos pasó fue que un señor amigo de mis suegros que trabaja en el mismo sitio con mi suegra quedó muy impresionada con Nora desde que estuvimos en la playa en la pasada semana santa.
Es un hombre de 59 años , de Valera, vive con una mujer y dos hijos y tiene una hija casada con hijos.
El hombre se aprovechó de las circunstancias y por suerte diría yo cogió a mi esposa Nora y yo estuve presente. Fue algo como inesperado y muy impactante.
Yo sabía que él la estaba cazando y la trataba de abordar desde hace tiempo, Nora cumple 22 en Diciembre y debo aceptar que siempre se sintió atraída por hombres mayores, creo que es una fijación de algo que pasó en el colegio y por eso se aprovechó el tipo.
La escena de ese tipo cogiéndola fue bastante grotesca, muy morbosa pero muy excitante, no hubo amor ni cariño, solo sexo muy carnal fuerte y me impresionó el desahogo de ese hombre, él simplemente no disimulaba estar muy necesitado de aliviarse en ella.
Aceptamos el hecho que teníamos esa fantasía de estar con un hombre mayor, lo habíamos hablado pero nunca imaginamos que fuera a ser con Benavides.
Fue en su casa de Charallave después de semana santa.
Una noche nos llevó a su casa y quizá tomamos un poco más de la cuenta y eso nos relajó más, nos liberamos un poco y el señor se aprovechó. Nos llevó a la parte trasera de la casa donde hay un caney pequeño y ahí seguimos tomando cerveza, él comenzó a manosear a Nora, estaba muy excitado.
Nora estaba en pantalón y franela, calzaba sandalias de tacón y estaba muy provocativa, además estaba coqueteando con el hombre, claramente lo estaba incitando, ella no disimulaba ante él que estaba insatisfecha y que necesitaba que la satisficieran y la calmaran, el hombre comprendió que con apenas 21 años necesita una cogida inmediata.
Ni Nora ni yo dijimos nada cuando comenzó a manosearla morbosamente y ella se dejo tocar, luego, descaramente él se le pegó por detrás y la abrazó desde atrás besándola en el cuello mientras sus cuerpos se apretaban y se contorneaban.
Yo me excité muchísimo mirando y escuchando a ese hombre manoseando y avivando las necesidades de Nora, el hombre era lascivo, la diferencia de edad hacía la escena un poco repelente pero mucho más excitante y abusiva.
Cuando la tuvo calientica la cosa se tornó fue rápida, contundente, utilizando ambas manos y con rapidez le desabrochó y simultáneamente le bajó el pantalón y la pantaleta hacia las rodillas, el tipo suspiró al ver ese joven cuerpito semidesnudo y sin perder tiempo alguno se bajó su pantalón y el calzoncillo, tenía la verga muy erecta, era bien grande y gruesa pero lo que más me llamó la atención fue lo dura y tiesa que la tenía. Estaba demasiado excitado
Se le colocó por detrás y la agarró con ambas manos por la cintura y se le encimó, flexionó sus piernas y bajando un poco se niveló a la altura de ella y le puso la verga por debajito de sus nalgas justo donde su vagina, ella se quedó quietecita, estaba a la espera de ser penetrada por ese extraño.
Fue rápido, no perdió tiempo, era hábil y experto, tenía la necesidad de entrar en ella, sin mucho titubear se lo metió, la sujetó y entró en ella, él de 59 años y ella de solo 21 se retorcieron cuando la penetró completica, ella se arqueó y se movió pero él la controló, la sostuvo y ella se quedó quietecita, gimió ante la entrada del viejo y sintió que se lo sacaban para embestirla de nuevo y metérselo más adentro, completico, hasta las bolas, se lo enchufó todo y vio como ella se retorcía gozando la cogida que le estaba echando, sabía que le gustaba, ella era una hembrita y estaba necesitando una verga grande y gruesa y Benavides sabía que le gustaba que fuera un hombre mayor, coger a una chica casada 38 años menor que él le daba un placer infinito.
Fueron como 2 o 3 minutos, no la soltó, la sujetaba con ambas manos mientras la cogía a placer, se lo metía completo, le enchufaba todo, hasta el último centímetro y le daba duro y rápido sin parar, ambos estaban casi delirando. Nora separó aún más las piernas y se arqueó alzándose en las punta de los pies para quedar en todavía mejor posición para que el viejo la clavara a placer y recibir la verga hasta el último milímetro, se lo metió a fondo y apuró el paso, ella gimoteaba sin control, entonces supe lo que venía, el hombre sudaba y jadeaba mientras aceleraba y se lo empujaba con fuerza hasta que se lo empujó todo, la sujetó con ambas manos y se lo mantuvo adentro empujando aún más, ambos gimieron y ella se retorció mientras el hombre le acabó adentro, le echó toda la leche, se la derramó y a pesar de los encogimientos y contorsiones de Nora no dejó de echársela completica
Te anexo fotos de ambos
GB
gb.gb2010@yahoo.es
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