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Un trío.

Relato enviado por : MouldToaster el 22/12/2011. Lecturas: 7877

etiquetas relato Un trío.   Tríos .
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Resumen
Uno de los muchos tríos que hemos hecho mi novia y yo.


Relato
Mi novia y yo ya tenemos experiencia en tríos y en gang-bangs. Soy el que ha escrito el relato Nuestro primer gang-bang que, al igual que éste, es un relato 100 % real.

Ahora os cuento una experiencia que hemos tenido con un chico nuevo hace poco, es un trío de lo más normal y lo hemos hecho, como siempre, en nuestra casa.

Como siempre que buscamos un chico nuevo, nos metemos en el chat (no voy a decir el nombre pero creo que media España debe conocerlo) donde hay parejas y chicos /-as en busca de sexo rápido y sin compromisos. Esta vez, empezamos a chatear con un chico de nuestra edad, el cual estaba dispuesto a presentarse en nuestra casa en menos que canta un gallo. El chico nos dijo que ya había tenido experiencias con otras parejas, lo cual nos gustó porque ya sabe como hacer y moverse. Como siempre, nos vimos por las Web-cams: él comprobó que de verdad somos una pareja, tal y como decimos y nosotros comprobamos que el chico era normalito, nada fuera de lo normal, así que le dimos una dirección cerca de donde vivimos, donde bajaría yo a esperarle y una vez comprobado que todo esté bien, le subiría a casa.

Cuando llegó al lugar indicado, comprobé que era efectivamente el chico que con el que habíamos chateado en la Web-cam, que venía solo, y que no presentaba ninguna anomalía (que no oliera a alcohol y que pudiera verse que tenía el mínimo de higiene). Como siempre, llamé por teléfono móvil a mi novia, la cual se preparaba en casa, y le dije que subíamos.

En el trayecto a casa, repasé con el chico lo que habíamos hablado brevemente en la Web-cam: las normal y código de conducta, etc… Una vez en casa, le dije al chico que se quitara la ropa por completo, mientras me la iba quitando yo también.

Mi novia nos esperaba también como siempre, desnuda, de pie al lado de la cama y con los ojos vendados (nos encanta siempre que nos reciba siempre así, a ella le pone a 1000 el no saber quien le está tocando donde o como). Llamé a la puerta y la abrí lentamente, -“¿se puede?”- pregunté. Ella dijo –“Sí”.

Acto seguido entramos los dos y yo empecé a besarla, primero en los labios y bajando por el cuello. El chico puso directamente la mano en el chochete de mi novia, lo cual me sorprendió porque no esperaba que fuera tan directo, esperaba que primero hubiese un magreo antes de llegar al plato fuerte de la velada. De todas maneras, mi novia ya estaba muy húmeda ya que simplemente durante la espera desde cuando yo bajo a la calle a buscar al chico y la tensión o adrenalina que se monta mientras nos oye cuando entramos al salón y nos oye dar pasos, descalzos, a la habitación, se pone muy húmeda y por lo tanto muy cachonda (ambos tenemos una libido muy alta y estas situaciones nos ponen a 5000).

El chico comenzó a besarla en el cuello mientras intentaba introducir su dedo en su vagina. Yo la besaba en el otro lado del cuello, con mi mano derecha en su nuca y la otra en su cintura. Estábamos al lado de la cama y la estuvimos besando así un rato, mientras yo la besaba un pecho, el chico la besaba el otro, acariciándola el culo desnudo, bajando el dedo por el canalillo del culo suavemente, hasta llegar a donde empieza la vagina, pasando por su ano, el chico todavía la introducía los dedos en la vagina y yo llevé mi mano izquierda también a su chochete, de modo que ella sentía dos manos jugando con su chochete, una con el dedo dentro y la otra queriendo entrar también en su vagina. Todo ello, sumado a las caricias y los besos, era una sensación que me encanta y sé que a mi novia también. Me encanta verla disfrutar así. Ahora ella se estaba “morreando” con el chico, se giró hacia mi y me “morreó” de la misma manera. Siguió así unos momentos, intercambiando entre el chico y yo varias veces. Le dije:

–“Siéntate en la cama y cómenos las pollitas”

Ella se sentó y nosotros acercamos nuestras pollas a su cara, ella empezó a comerlas, intercambiando de igual manera que había hecho cuando nos estaba morreando. Ella sabe que me encanta verla con dos pollas en la boca, se lo he dicho un millón de veces…que me encanta verla con dos hombres a la vez, haciendo de todo, viendo como disfruta.

Después de un rato de comernos las pollas, la incliné sobre la cama de modo que quedara tumbada, la subí las piernas en la cama también y la centré un poco más hacia el centro de la cama (a ella le encanta que la muevan, que la manejen) dejándola las piernas abiertas y flexionadas. En este momento, decidí no estar más pendiente del chico y disfrutar: yo iba a hacer con ella lo que quisiera y el chico que haga lo mismo, que la mueva a su antojo – ya habíamos hablado antes que todo vale pero si ella dice que no a algo, pues es que no. Yo empecé a comerla el chochete mientras el chico se puso de rodillas a la altura de su cara para meter su polla en la boca de mi novia (¡Díos! ¡Que bien suena eso!). A mi me encanta comerla el chochete así que me dediqué bastante tiempo a ello mientras podía verla a ella comiéndole el rabo a nuestro nuevo amigo. Mi novia no para de gemir y de hacer ruidos, señal de que está disfrutando mucho. Cuando me cansé de comerla el chochete, subí a la cama y acerqué mi polla a su boca, intentando hacerme hueco entre el festín que se estaba dando ella con la polla de nuestro nuevo amigo. Ella se giró y empezó a comérmela también. El chico bajó a la altura de su chochete y jugando primero con sus manos, empezó a comerla el chochete, habíamos cambiado de posición. También estuvimos así un rato. Yo tuve que parar para no correrme y mientras descansaba, observaba como nuestro amigo la comía el chochete y ella tenía las manos en su cabeza, como queriendo apretarla más fuerte contra su chochete, ¡Como estaba disfrutando! Yo también estaba disfrutando ante tal espectáculo. Mientras tanto, sentía como mi rabo estaba a punto de correrse, la sangre corría por las venas a un ritmo que me hacía saber que no aguantaría mucho más. Le dije a mi novia que quería verla a 4 patas con un tío por delante y otro por detrás, así que nos pusimos en tal posición. El chico paró un momento para ponerse el condón y yo, me puse delante de ella. Ella empezó a lamer mi rabo mientras el chico se colocaba detrás de ella, colocándola en posición para penetrarla. Esta postura, aunque muy simple, es la que más me gusta y siempre que vemos videos porno en Internet, cuando sale esta postura, le digo a mi novia que me encantaría verla así. Es verdad, esta postura, además de gustarle mucho a mi novia, es mi favorita. Mi novia a 4 patas en la cama con un tío por delante y otro por detrás. Yo puse mi culo en la almohada de modo que ahora estaba sentado frente a ella, con las piernas abiertas en V y ella me comía el rabo como una loca. El chico la estaba embistiendo por detrás, por la vagina. Yo sabía que el chico, al tener un condón puesto, aguantaría más que yo así que estaba pensando en la siguiente maniobra: le iba a decir que se la metiera por el ano. Sabía que mi novia quería hacer una doble penetración pero eso no iba a ser posible hoy: estaba a punto de correrme. Así fue, cuando se acercaba el momento de la corrida, mientras mi novia me devoraba el rabo, yo gritaba: -¡Me corro, me corro!

Me corrí dentro de su boca, como otras tantas veces. Ella seguía lamiendo mientras se tragaba todo el semen, seguía lamiendo hasta que le tuve que decir que pare. La saqué y lentamente me bajé de la cama para ponerme al lado de la cama, a la altura del chico. Él seguía bombeando y ella gimiendo, ahora se movían con más ritmo. Me humedecí el dedo con mi saliva y lo llevé a su ano, jugando con el orificio. Le pregunté a mi novia si quería que le ponga lubricante y me dijo que no. Seguidamente le dije el chico que se la metiera por el ano, lo cual hizo rápidamente, se nota que tenía ganas. A mi novia le gusta mucho el sexo anal, las dobles penetraciones, consoladores en el ano, etc… así que cuando el chico se la metía lentamente por el ano, ella gritaba de placer. Poco a poco la metió toda y empezó a bombear, primero lentamente y luego mas rápidamente. Todos sabíamos cuando se iba a correr el chico porque al igual que hacemos todos los hombres, bombeamos más rápido y gemimos. El chico se corrió dentro de su ano, con el condón, por supuesto. Cuando él se corrió, la sacó y rápidamente, para no perder la emoción, yo cogí a mi novia y la di la vuelta de modo que ahora estaba boca arriba y abierta de patas. Como ella aún no se había corrido “debidamente”, le hice algo que le encanta que le haga para correrse: la comí el chochete hasta que se corrió. ¡Que grito echó cuando se corrió! Me puse de pie y miré al chico que se había quitado ya el condón y lo tenía en la mano, lleno de su semen. Le dí un par de toallitas húmedas para que se limpiara y para que envolviera el condón usado. Esperamos un rato para recuperarnos, mientras hablábamos de si nos ha gustado, etc… lo típico. Un rato después, nos despedimos. Yo y el chico fuimos al salón y nos vestimos otra vez. Desde el salón le dije a mi novia que nos íbamos a la calle. Ella salió al salón en su albornoz y le dio dos besos en las mejillas. Le dijo: -“Gracias” y el chico y yo salimos por la puerta. Una vez en la calle, le dije al chico que probablemente le llamaríamos otra vez (aunque no me hubiera gustado que hubiera ido al principio tan directo al grano sin un poco de magreo antes, pero había sido muy educado y la verdad sea dicha: lo habíamos disfrutado mucho). Al subir de nuevo a casa, hice lo de siempre: le pregunté a mi novia si le había gustado. También como siempre, hablamos de ello un rato, nos pusimos cachondos otra vez e hicimos de nuevo el amor, imaginándonos que el chico todavía estaba ahí en la cama con nosotros.

De esto hace un par de semanas y todavía no hemos vuelto a llamar al chico. Tampoco hemos llamado a ningún otro chico pero este fin de semana queremos, o bien llamar otra vez al chico, o ir a un club liberal a ver si tenemos suerte y conocemos a otra parejita como nosotros.

Como he dicho al principio de este relato, este relato ha sido un relato de un trío normalito, una experiencia sin locuras raras y sobre todo, al igual que mi otro relato del gang-bang, es 100 % real y lo he contado tal y como lo recuerdo. Mi novia y yo hemos hecho muchos tríos, siempre con otros chicos pero eso se nos queda a veces corto y preferimos los gang-bangs. Al igual que dije en mi otro relato, hicimos uno en un club de parejas liberales donde ella estuvo con 7 hombres. Estamos abiertos a sugerencias y si alguien tiene alguna sugerencia o fantasía, nos la puede contar pero no aceptamos ofrecimientos para participar en nuestra cama. Nosotros buscamos a los chicos cuando y como queremos y no los chicos a nosotros así que por favor, mandadnos vuestras ideas o fantasías pero no os ofrezcáis para conocernos. Gracias.

PS: Por otro lado, quiero recomendar a todas las personas que quieran o estén pensando en participar u organizar un gang-bang, que lean las normas básicas para ello en estos dos links:

http://www.sexourbano.cl/gang_bang.php

http://www.afotosporno.com/reportajes/gangbang.htm


O que simplemente hagan una búsqueda de “NORMAS GANGBANG” en la barra de búsqueda de Google. Vale la pena dedicarle 5 minutos a su lectura, se tendrá más éxito en los gang-bangs.

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