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Un viaje increíble. Parte 2

Relato enviado por : Vicioso el 15/05/2004. Lecturas: 6015

etiquetas relato Un viaje increíble. Parte 2 .
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Resumen
Le miré desconcertada, para poco a poco ir enfocándolo. Veía ante mí a José... Si él era JOPI yo era una tonta. Quise decir algo, pero solo mi voz se había ido y sólo mis ojos miraban fijamente ese rostro... y sentí que mi visión se hacía borrosa y...


Relato
Un viaje increíble


Parte Segunda – JOPI


Le miré desconcertada, para poco a poco ir enfocándolo. Veía ante mí a José...Si él era JOPI yo era una tonta. Quise decir algo, pero solo mi voz se había ido y sólo mis ojos miraban fijamente ese rostro.........y sentí que mi visión se hacía borrosa y sin que pudiese controlar nada de mi ser, me sentía caer y caer.


Sentí algo que evitaba que prosiguiera mi viaje descontrolado, mientras en mi mente un calidoscopio de luces giraban vertiginosamente.


Perdí toda noción del tiempo y la realidad. Cuando recuperé la razón, estaba tumbada en la fresca hierba con mi cabeza reposando sobre las piernas de José.


Quise hablar, incorporarme.....pero él me detuvo y entonces me dijo :


Preciosa ninfa de miel, mi Raquel.....es a mí a quien buscas......yo soy tu JOPI. Jamás imaginé que pudiese contemplar a quien siempre fue mi pasión y amor mas enorme. Y hoy, ahora te tengo junto a mí. No te asustes mi vida, junto a mí..........ya nada has de temer. Ahora asimila todo esto y después cuando estés serena, me dices lo que desees, amor.


Miraba su rostro, sus gestos, sus palabras me llenaban de serenidad y mi cuerpo comenzaba a experimentar esas sensaciones que me habían vuelto loca de amor, de vida y de muchas otras más, innombrables.


Mis manos, ascendieron juntas para tocar su mano izquierda y atrapándola con extremada suavidad, acercarla hasta mis labios, para besarla con todos los besos que en mi vida le había dado.


Me sentía tan feliz, que mis besos nunca se apagaban, al tiempo que mis manos acariciaban una y otra vez aquella mano, casi escondida entre las mismas. Y mi mirada se elevó hacia sus ojos......y su mirada cálida me desbarató y mi cabeza ascendió suavemente, hasta depositar mis labios junto a los suyos......y una especie de escalofrío recorrió todo mi cuerpo, para convertirse en una tormenta de sensaciones brutales.


Sentí su calor, su ardor.......y mi cuerpo, palpitar de unas sensuales vibraciones que ya había experimentado antes........y me sentí una mujer dichosa, una mujer feliz.....una ninfa en manos de su amor y de su vida.


Durante muchos minutos, nuestros labios quedaron sellados, mientras sus manos mantenían mi cabeza cerca de la suya.


Era una sensación tan intensa y deseada, que durante mucho tiempo nuestras bocas se intercambiaron todo el mundo de la sensualidad, fantasía y placer que habían vivido por otro medios.


Cuando nos separamos......nuestras miradas eran las que conocíamos en nuestras almas. Ya nada se podría interponer entre ambos. Nuestras almas vivían unidas desde hacía mucho tiempo, pero además nuestro amor estaba sellado por la unión de nuestros cuerpos físicos.


Me dejé desnudar llena de una dicha tan maravillosa, que me encantaba cada mirada que realizaba sobre mi cuerpo desnudo. Me sentía feliz de que mi JOPI, pudiese apreciar lo que ya conocía........pero me gustaba cada caricia temblorosa de las yemas de sus dedos sobre mi piel desnuda........y me sentí transportada a nuestro universo secreto de amor.


Mis ojos irradiaban toda la fuerza de mi amor hacia él y los suyos, profundos y tiernos me protegían a la vez que me daba lo que mas había ansiado en mi vida. Su voz armónica y melodiosa, me envolvía y me arropaba mientras sus manos me desnudaban, para su mayor placer contemplativo.


En cuanto estuve desnuda para él, me dejé acariciar todo el cuerpo, mientras acumulaba cada sensación como una especie de carga para dársela mas adelante a él...a mi amor.


Me ovillé sobre sus piernas, sintiendo sus caricias.........en cada porción de mi cuerpo. No tenía prisa de nada, pero mi cuerpo evolucionaba de un modo muy especial, sintiendo cada caricia suya como una carga reparadora de todo mi sistema nervioso y afectivo.


Y mis manos inquietas y nerviosas, comenzaron a desnudar el cuerpo de mi amor.


Muy lentamente al principio, besando mis labios cada porción, de su cuerpo, descubierta..........para más adelante y a medida que le iba desnudando, lanzar mis labios mas rápidamente contra su piel desnuda en una comunión de pasiones desconocida hasta ese momento por mí.


Miraba su cuerpo a medida que lo iba desnudando y me sentía feliz y hasta un poco una diosa, por poder realizar todo cuanto había vivido solo con mi alma y mi mente.


Pero mi JOPI era tal como le había imaginado que era.....y mis labios sensuales y muy ardientes en estos instantes, inflamados por todas las pasiones escondidas y reconcentradas con el tiempo, se mostraban como los selladores de la unión maravillosa y real que teníamos entre los dos en estos momentos.


Unos minutos después de semejantes descargas de adrenalina reconcentradas, nos mirábamos a los ojos y nuestras mentes se unían a lo que ya habían vivido nuestras almas tiempo atrás.


Permanecimos desnudos, cuerpo con cuerpo, sin decir palabra alguna y solo sintiendo lo que realmente no se podría describir.


Ambos deseábamos la unión sexual, pero ninguno de los dos daba el paso. Tampoco era necesario ahora el sexo. En nosotros estaba todo lo que nuestro amor había creado con el paso del tiempo. Y ambos sabíamos que estaríamos juntos, pero no había prisa porque ahora estábamos juntos y ya de un modo irreversible.


Ante mí apareció la visión de Alinne, que se desdibujaba para pasar a ser Morgana....y casi de inmediato Anikua.....para volver a ver a Alinne.


Me sentía como tele transportada a otro universo. Era un modo de sentir todo como distante y cercano a la vez.


Raquel, mi amor.....cuantas ganas de tenerte aquí, mi preciosa y amada mujercita y mi sumisa mas fiel. Cuantas cosas han pasado por mi cabeza y cuantas necesidades y hasta dudas que he tenido. Y ahora el destino me da un premio mayor del que hubiese soñado alguna vez en mi vida, mi cielo.


JOPI, mi amor.......nunca mi alma dejó de amarte, porque yo te entregué la misma cargadita con todo el amor que sentía por y para ti. Nunca podría haberte engañado en esto porque una fuerza ajena y superior, a la que yo llamo Morgana, me hace ser como soy......Bueno, tu ya conoces a Morgana.....nos ha acompañado en varias sesiones........ya sabes como es.


Lo sé mi preciosa y dulce miel......siempre supe que quedar bajo su influjo me permitiría ser feliz alguna vez en la vida.........pero lo que he recibido es mucho más preciado que lo que esperaba, mi vida.


Una vez te dije que confiaras en Morgana......es mi Diosa y Reina del Amor y ahora me siento feliz de que lo hicieses, amor.


Bueno......mi cielo.......estamos desnudos y hablando........muy acalorados y fíjate que charca sagrada nos aguarda desde que llegamos......te atreves a bañarte con tu JOPI, desnudos en las aguas mas puras de casi todo el mundo?


Jo, si........siiiii........me encantaría estar junto a ti en todos los elementos de la naturaleza, mi amor.


Pues vayamos al agua, mi ninfa de las profundidades. Deseo vivir en ese medio junto a mi ninfa de miel.


Sentí algo dentro de mi alma tan profundo y tan tierno, que rechacé mi idea de besarle, pero levantándome antes que él, le ayudé a incorporarse y ambos, juntos y desnudos.........nos aproximamos a la orilla.


Podía apreciarle desnudo. Sentía algo que recorría mi espina dorsal. Me sentía plena y feliz de estar junto a alguien a quien había amado desde hace mucho tiempo por la red y que ahora lo tenía junto a mí y sólo para mí. Y yo sóla para él.


Estar junto a mi amor era algo que nunca había llegado a imaginar hasta el límite en donde me encontraba en este preciso instante. Sentir su cuerpo, sus manos, su mirada viajera.......su ternura.......sentir todo mi JOPI, era algo que nunca había sido capaz de posesionar en mi mente, aunque mi alma ya viajaba a su lado desde hacía algunos años.


JOPI me miró y su sonrisa fue suficiente para que mi amor botase a su ritmo. Y acto seguido se lanzó al agua. Se hundió con suavidad sin apenas salpicarme y cuando emergió, ví a mi Dios que me llamaba.


Y me lancé sin pensarlo a las aguas de aquella charca........Mis ojos se abrieron una vez que mi cuerpo entraba en el agua.......buceando por debajo de mi amado, para pasar por debajo de él y emerger suave y limpiamente a su lado.


Nuestras piernas, moviéndose, nos permitían mantener el calor corporal así como sujetarnos en un medio deslizable.


Fue JOPI, quien primero acercó sus manos a mi rostro, dejándome yo acariciar. Para inmediatamente, echarse a un lado y sumergirse. Pero mi acción fue inmediata y me sumergí para reencontrarme junto a él en el fondo.


Nuestras miradas eran limpias y nuestro amor nuestra cámara de oxígeno en nuestra primera inmersión juntos.


Cruzamos nuestros cuerpos, rozándonos bajo el agua, mientras girábamos debajo del agua, una y otra vez.


Emergimos juntos a la superficie para poder aspirar el aire que necesitaban nuestras vidas......y volvimos a sumergirnos.......y de nuevo nos encontramos para abrazarnos y besarnos en la profundidad.


Segundos después, emergíamos los dos, unidos por nuestros labios. Nos mantuvimos en la superficie unos minutos, mientras nuestras manos intercambiaban caricias y nuestros labios se besaban sin tregua.


Nadamos hasta la orilla cercana, muy lentamente y siempre a la par.


Alguien necesita una toalla?.


Me sobresalté totalmente y al mirar hacia arriba, pude ver a mi Amo Breo. Miré a JOPI, que se reía de contemplarme la cara de espanto inicial y el cambio que había experimentado al ver a Breo.


Entre JOPI, que me empujaba de las nalgas y Breo que tiraba de mis manos, me vi sobre la hierba, chorreando agua y un poco confundida y acalorada.


Bueno, al parecer ya os conocéis bastante bien, verdad?.


Pues si, Breo. Bastante bien, es cierto. Sabes que la estuve ansiando durante algo mas de mil días. Y ahora la tengo junto a mí. Es un gozo y una dicha poderla ver y tener, Breo.


Me parece muy oportuno que ella, que te ama desde el comienzo pueda estar con quien también la ama desde su comienzo. En fin, que me pondré tonto yo también......Habéis dejado algo de comer?.


Mientras ellos dos comentaban estas cosas, me sentía demasiado abrumada. Y escondía mi cuerpo hecha un ovillo con mis piernas y brazos cruzados en torno a mi cuerpo.


Está todo Breo, así que date un baño y prepárate a probar delicias argentinas. Nuestra Raquel está un poco avergonzada, aunque creo que se le pasará en breve. Ella colocará nuestra mesa campestre y los tres, juntos, almorzaremos en una muy grata compañía........para mí, lo será.


Para mí, también lo será y para esa tímida chica ovillada, lo será mas aún, ya lo verás. No ha hecho tantos miles de kilómetros, para quedarse tal como la vemos, verdad?..........jajajajajajajaja.


Jajajajajaja......no, estoy seguro de que nó. Anímate Raquel.......es tu Amo y con él nunca has tenido problemas........y soy yo........nunca los has tenido, ni los vas a tener, así que anímate y prepara la mesa sobre el césped, para que en cuanto Breo regrese, podamos tomar las delicias que preparé personalmente.


Asentí y aunque algo avergonzada aún, supe que nada debía de esconder ante los dos hombres a los que amaba y que me amaban.


Preparé el mantel extendiéndolo sobre el sitio mas plano de la pradera y bajo la sombra protectora de los árboles. Saqué los platos y los coloqué sobre el mantel. Después los cubiertos y a continuación las servilletas.


Cuando abrí el primer contenedor, me entró un hambre total.....era carne que aún conservaba su calor. Abrí otro mas y una enorme y deliciosa ensalada, lista para degustar. En otro contenedor, habían panecillos. Lo dispuse todo de modo que quedase bien a la vista de ellos.


Había también unas botellas de vino y varios vasos.


JOPI se acercó hasta mí, mientras Breo se secaba ya después de un rápido baño, estando tan desnudo como lo estábamos nosotros.


Al ver la mirada de JOPI, vi un gesto de asentimiento....y me sentí bien y contenta, dispuesta a agradar a mis amores.


Bueno, ya estoy con vosotros. Ummm, esto tiene una pinta deliciosa. Raquel tu nos servirás cada plato. Nos agradará contemplar tus tetitas danzando, verdad JOPI?.


Jajajajajaja....claro que sí. Raquel, sedúcenos con la comida.


Ya no sentía vergüenza de ellos y la verdad es que no me molestaba que me contemplaran desnuda. Así que les serví la ensalada y la carne que aún humeaba de lo caliente que se conservaba. También me serví yo en mi plato, mientras JOPI llenaba nuestros vasos con un vino ambarino, que según nos contaba tenía fama de ser de los mejores caldos del mundo.


Lo probé y me pareció delicioso. Y comenzamos a comer los tres entre miradas de unos a otros. La verdad es que el apetito era muy grande, al menos para mí. Y comía con verdadera fruición. Pero Breo y JOPI no se quedaban muy atrás. Ellos se sonreían, mientras me miraban, pero sin dejar de trasegar alimentos y de vez en cuando un buen trago de vino.


Te gusta Raquel?.


Está delicioso JOPI.......me encanta......ufff...hacía mil millones de años que no comía tan bien.


Me alegra escuchar eso, cielo. Sigue comiendo, sin prisa. Tenemos días para nosotros. Que te parece como quedó el punto de la carne, Breo?. Y el vino?.


Te quedó de primera amigo mío. El vino......en fin, sin palabras. Hiciste bien en traer mas de una botella.....jajajajajaja.


Me alegra de un modo enorme que todo esté a vuestro gusto.


Ellos siguieron hablando y mirándome y metiéndose suavemente conmigo, mientras yo seguía comiendo, cual si estuviera hipnotizada. Pero es que estaba tan bueno aquello, que no sabía como parar de comer.......y beber, claro.


Cuando lo que había de comer llegó a su fin, JOPI sacó unos postres de la cesta.


Espero que les gusten mis delicias. Preparadas especialmente por mí, para mi amigo y mi amor. Son postres de leche, que espero les gusten.


Estarán deliciosos, estoy seguro, JOPI.


Miré a los postres, que decía JOPI, pues era una golosa de esas cosas. Y asentí a cada palabra que decía Breo.


Hay uno para cada uno, pero si me permiten....a mí me encantaría recibir el mío del pezón de Raquel. Es mi fantasía y si no tienes inconveniente Breo, me encantaría que fuese hoy y ahora.


Ningún problema Jopi. A mí me parece una idea magnífica. Que nos los dé a tomar de sus tetitas. Un pezón para cada uno. Raquel, ya sabes como hacer estas cosas......en fin, mojarás tus tetitas en estos postres y cada pezón tendrá un destinatario.


Ante las miradas de ellos, asentí....aunque un poco soliviantada, pero la verdad es que me apetecía realizar esa fantasía.


Y ellos ante mi asentimiento procedieron a abrir los postres de leche y vaciarlos sobre sendos platos, sin rebordes.


Tiene unas tetas exquisitas, verdad JOPI?.


Muy cierto amigo mío. Será una delicia probar mis exquisiteces de un modo tan peculiar.


JOPI, que cada uno maneje su plato y la tetita correspondiente. Así no tendrá que actuar ella, que nos llevaría mucho tiempo. Tú te entiendes con su tetita izquierda y yo lo haré con la derecha. Así cada uno tomará el postre al ritmo que quiera. Raquel tomará el postre cuando nos haya alimentado a los dos.


Una muy feliz idea, amigo mío.


Y de ese modo, cada uno de mis pechos fue manejado por uno y otro independientemente y mojando al principio mis pezones en el postre ellos los chupaban y comían la exquisitez.


Cuando ya quedaba poco contenido, ellos utilizaban mis tetas para rebañar los restos del postre y después llevárselos a la boca.


JOPI, mas atrevido.....y cuando ya no había forma de sacar casi algo del plato, lo restregó por mi teta y después la lamió entera, hasta dejarla limpia.


Me sentía en un grado de excitación demasiado fuerte y mis ojos se entornaban ante cada chupada de las bocas de ellos.


Cuando terminaron, mis flujos vaginales descendían silenciosos por mis muslos separados.


Ha sido el postre mejor conseguido por mí, hasta la fecha. Te gustó, Breo?.


Delicioso de veras. Pero ya se acabó y habrá que darla su ración correspondiente, no te parece?.


Sí, estaba pensando que ella debería tomarlo del mismo modo que nosotros, pero nuestros cuerpos no son como el suyo. Se me ocurrió la idea de dárselo a tomar utilizando nuestras pollas, como cucharas. Pero no sé si a ti quizás te agradará esa idea.


Me parece una idea genial, JOPI. Haremos que Raquel se tome su postre de nuestras pollas mojadas en las delicias que ansía. Aunque lo deberá hacer alternativamente, claro.


Sólo de pensar en poder lamerles la polla y además con esa delicia impregnada a las mismas me hacía ponerme febrilmente caliente.


Muy bien Breo, quien comienza?.


Yo creo que deberías ser tu, que para eso eres el anfitrión, además del responsable de semejante delicia.


JOPI asintió, algo ruborizado, pero vaciando el postre en uno de los platos ya utilizados, pues no quedaba uno limpio, hundió su polla dentro del postre y lo removió. La sacó impregnada completamente y la acercó hasta mi boca que ya estaba abierta esperando recibir mi ración del postre.


Lameteé su polla, degustando el dulce de leche de JOPI. Estaba delicioso y desde luego me sentí encantada de que me lo diese a probar así. Cuando ya solo quedaba un poco de postre en su polla, mi boca la aspiró para con mi lengua rebañar los restos del postre impregnados en la piel.


De reojo, podía observar como Breo realizaba la misma operación con el postre, para traerme la mayor cantidad posible. Y en cuanto terminé de limpiar la polla de JOPI, que se había puesto muy dura y hasta frenética, dejé que se separase de mi boca para ir a atender la polla de Breo que venía saturadita de postre.


Degusté lo que se me ofrecía, lamiendo sin cesar, para terminar con la polla de Breo dentro de mi boca, que lamí en toda su extensión, notándola también dura y hasta palpitante. Temí que se derramaran en breve sobre mi boca.


Y aunque eso no me disgustaba, deseaba por lo menos poder terminar de degustar un postre tan delicioso, ofrecido de un modo tan peculiar.


Pero mirando a como se sentía JOPI removiendo aquel postre, supe que en breve debería combinar ambos sabores. No podía hablar o decir cosa alguna, ya que mi boca estaba siempre llena de alguna de las dos pollas.


Estaba segura que JOPI se correría sobre mi postre antes de poder sacar su polla del mismo y traérmela a la boca en donde no me disgustaría su descarga.


Pero me equivoqué con él.....pues aunque se corrió, lo echó sobre el otro plato y esperó a que Breo hubiese terminado de sentirse liberado de restos del postre.


Y mirando a JOPI, que se sentía un poco desconcertado, le dije :


Amor, dame eso que has derramado por y para mí.......al final probaré tu postre prometido...... Después seguiré degustando tu maravilloso postre, si a Breo no le importa.


Claro que no me importa cielo, alivia del todo a nuestro amigo, pero no tardes demasiado, no vaya a ser que también debas aliviarme a mí.


JOPI se acopló en mi boca, mientras yo sujetaba el plato con su caldo recién derramado. Mi lengua y las succiones constantes se encargaron de rebajar tensiones en el conducto de su polla que seguía disparando andanadas de esperma, que bebía sin poder degustarlas, pero cuyo sabor se me antojaba el mas apetecible del universo.


Ver los gestos de placer y amor que ponía mi JOPI, me hacían sentirme una princesa halagada y dedicada por sus dos galanes y príncipes.


Terminé de tragar y relajar la tensión convulsiva de JOPI y cuando ya iba a lamer el plato, con la corrida de JOPI.....Breo, me detuvo y poniendo el plato mas cerca de se polla, realizó una nueva descarga de esperma sobre el mismo, mientras se agitaba y se convulsionaba.


Cuando sus emisiones se hicieron menos rápidas, acercó su polla a mi boca y la alojó dentro de la misma.


Y comencé a tragar el esperma cálido que seguía arrojando por su polla, mientras seguía con el plato de descargas en mis manos, sin derramar una sola porción.


Terminé de lamerle y dejarle su polla serena y limpia. Y entonces, una vez que se retiró, ambos se quedaron mirándome como pensando si sería capaz de tomar esas lechadas contenidas en el plato, que conservaba entre mis manos.


Les miré a ambos y les dí un beso aéreo a cada uno, al tiempo que subía el plato y lamía su contenido. Noté unas extrañas sensaciones y unos sabores muy raros también. Pero lamí todo el contenido del plato y lo tragué con verdadero placer, para terminar rebañando el mismo, con mi lengua, mientras los miraba a ambos.


Veía sus rostros con miradas de sorpresa, por lo que acababa de hacer. Y fue JOPI el primero que se acercó hasta mí y rodeando mi cuello con sus fuertes brazos me atrajo hasta él y su boca pegándose a la mía, me besó con su lengua lamiendo todo el interior de la mía.


Fueron sólo unos segundos, pero me sentí plena de satisfacción. A continuación me besó Breo y me sonrió mientras me limpiaba de babas.


Y cuando se retiró, JOPI ya traía su polla repleta de postre. Y me apresté a comer tan delicioso postre, por segunda vez.


Así estuve lamiendo sus pollas hasta rebañar todo el contenido del postre. Al terminar, me sentía agotada de tragar, pero mas enamorada que nunca con tener frente a mi a mis dos amores.


Bueno JOPI, me voy a dar un baño y en cuanto esté seco me iré. Así te dejaré a solas con esta preciosa chica que está deseando sentir todo lo que la puedas dar.


Ah, si vos os bañáis, iremos los tres y nadaremos unidos por esta charca tan deliciosa.


Me miraron ambos y asentí ilusionada de poder nadar entre ellos. Y levantándome al tiempo que ellos, los tres nos lanzamos al agua. Yo que llegué la última me lancé de cabeza y pase por debajo de ellos, que con las burbujas no se dieron cuenta.


Y cuando estaban intentando localizarme, algo desconcertados, les toqué los hombros desde atrás, riéndome ante sus caras de asombro.


Se giraron y cuando ya me iban a agarrar, pateé y haciendo un arco inverso, me sumergí para girar por el fondo, encontrándome con sus miradas. Giré en un volteo y moviendo mis piernas me alejé momentáneamente de ellos.


Supe que me seguían al unísono al hacer el siguiente giro y sabía que así los haría disfrutar de su persecución.


Emergí con rapidez para tomar aire y me volví a sumergir, cual si fuese un delfín observando como ellos emergían para tomar nueva ración de oxígeno, reanudándose la persecución.


Me encontraba a unos 4 metros de ellos dos y me disparé hacia ellos, moviendo mis piernas y aproximándome a gran velocidad. Les observé detenerse como asombrados de verme ir hacia ellos a esa velocidad, pero justo cuando iba a llegar a sus manos, un giro mío esquivó las mismas y pasé por entremedias de ellos, para emerger a mucha velocidad y aspirar aire puro.


Pero al volver a la posición, ya no los ví y busqué a cada segundo mas enloquecida de haberlos perdido. Bajé hasta el fondo y emergí varias veces para coger un poco de oxígeno, sumergiéndome de inmediato.........pero no había rastro de ellos.


Fue al pasar cerca de la orilla que sentí burbujas a unos 5 metros de donde me encontraba y al acercarme, distinguí sus piernas pateando en el agua.


Pasé por debajo de las mismas, ya mas tranquila de saber que estaban bien y salí por un lado de la charca por donde no podían verme.


Me acerqué a ellos por detrás y los vi quietos y buscando con sus miradas algún signo de mi actividad.


Me decidí y lo hice.......


Empujé sus cuerpos ligeramente, lo que consiguió que cayeran al agua los dos a la vez. Chapotearon en el agua y cuando sus rostros asomaron, me reí a carcajadas.


Salieron del agua, pero supe que no les había gustado la broma. Así que me dispuse a soportar cualquier cosa.


Se acercaron hasta mí y sus caras ensombrecidas y crispadas, me hicieron temer lo peor. Me cogieron de una muñeca cada uno y cuando ya me esperaba una paliza, me abrazaron y me besaron, con caricias complementarias.


Y me sentí tan sublimada, que mi cuerpo tuvieron que sujetarlo entre los dos, mientras recibía las caricias menos imaginadas, pero al mismo tiempo mas gratificantes.


Cuando tuvimos un momento de paz, nos sentamos aún empapados los tres sobre la hierba y entonces JOPI, dijo :


Raquel, jamás había observado a alguien nadar como lo haces tú.


A mí ya me sorprendió hace un tiempo, pero aún así cada vez que hemos coincidido siempre me ha impresionado y me sigue impresionando.


Tampoco es para tanto, fueron ejercicios que aprendí en un cursillo de ballet acuático, pero luego vi que no era para mí.


Vaya, pues es soberbia tu forma de moverte dentro del agua, Raquel.


Se realizar giros en forma de rizos longitudinales y sin detenerme, pasando por un aro. Pero es algo muy simple cuando se aprende.


Raquel, me gustaría que me lo demostraras algún día de estos que vamos a estar juntos, si no te importa.


Lo haré encantada, JOPI.


Bueno pareja, yo tengo que ir a preparar algunas cosas. He traido el 4x4, creo que os irá mejor para vosotros dos solos en estos parajes, no te parece JOPI?.


Ah, una muy buena idea sí. Raquel, ves recogiendo los restos del picnic. Y guarda en la cesta lo que se pueda utilizar. Y por favor, lávalos un poco antes de guardarlos. Yo subiré con Breo para cambiar cosas de un coche a otro.


Asentí y me fui hacia lo que había sido nuestra mesa. Guardé en un bolsa los platos y vasos desechables y también las 2 botellas vacías del vino que había traido JOPI.


Las fuentes y los cubiertos, me los llevé hasta la orilla y allí me dispuse a lavarlos con solo mis manos. Después de lavarlos del mejor modo que supe, los sequé con un paño que había en la cesta y los coloqué dentro de la misma.


Una vez todo estuvo cerrado, JOPI desde arriba me preguntó si podría yo sola con la cesta. La cogí al peso y vi que podía subirla y así se lo dije.


La verdad es que pesaba un poco y además subirla se me hacía muy pesado y complicado, pues no veía en donde colocaba mis pies.


Cuando estaba en la mitad de la cuesta, JOPI bajó para ayudarme. Y tomándola él entre sus fuertes brazos, la subió con si llevase el periódico. Llegué hasta arriba unos segundos después, pero ya no vi el coche.


Dónde está Breo?.


Aprovechó para irse, mientras bajaba a ayudarte. Y lo peor, se le olvidó dejar ropa tuya. Así que te toca ir desnuda. Pero antes y ya que tenemos varias horas de sol, se me ha ocurrido algo que siempre he deseado hacer.


Jo, que fastidio. Y qué es eso que has deseado hacer?.


Muy sencillo. Primero darte unos azotes en el campo. Y después llevarte atada hasta el lugar que seleccionamos Breo y yo.


Ufff.


Ve al coche y trae un rollo de cuerda y un látigo que encontrarás junto a la misma. El látigo tráelo entre tus dientes.


Le miré un poco asustada y a la vez perpleja, pero a un amago de gesto suyo...di un paso atrás y me fui hasta el coche. Abrí la puerta y encontré en el asiento de atrás lo que me había indicado. El látigo estaba formado por 6 cordones de cuero y el mango era largo y también de cuero.


Lo sujeté entre mis dientes y cogí el rollo de cuerda en mi mano izquierda, cerrando después la puerta del coche. Y así volví hasta donde estaba JOPI, que se había alejado unos metros, para encontrar una rama apropiada.


Cuando llegué a su posición, le entregué el rollo de cuerda. Lo tomó entre sus manos y desenrollándolo lanzó un extremo sobre la rama, mientras yo apreciaba sus maniobras, aún con el látigo entre mis dientes. Algunas babas caían sobre mis tetas, al no poder cerrar la boca.


Muy bien, ya está listo. Ven aquí Raquel y muéstrame tus muñecas juntas.


Obedecí sin rechistar y puse mis muñecas al frente y juntas, para que él atase las mismas, mientras me sonreía maliciosamente.


Así, ya estás maniatada cielo. Ahora a disfrutar con lo que te gusta.


No dije palabra alguna y dejé que el tensara la cuerda tirando de la misma, hasta que me sentí estirada y apoyada por solo los dedos de los pies. Después ató la cuerda al tronco del árbol y se acercó hasta mí.


Se acercó hasta mí y palpó mis tetas, deslizando sus dedos por mi piel hasta llegar al ombligo. Yo no podía mirar hacia abajo, porque el látigo aún sujeto entre mis dientes hacían tope con mis brazos muy estirados y juntos.


Jadeé silenciosamente, mientras él seguía deslizando sus dedos por mi vientre hasta encontrar mi sexo que debía de estar muy encharcado, a juzgar por la extraña sensación de sentir frescor.


El sol calentaba de lo lindo y aquella rama enorme esta desprovista de hojas que me pudiesen dar algo de sombra.


Sentí los dedos abriéndose paso entre mis labios vaginales y me sentí un poco desconcertada de las sensaciones que inundaban mi ser. Sin embargo, me sentía bien de estar así ser acariciada por él.


No estaba preocupada por los azotes que me pudiese dar, ya que lo había vivido algunas veces junto a Breo y aunque a veces lo pasaba mal, siempre terminaba sintiendo algo muy agradable.


JOPI, seguía moviendo sus dedos como tantas veces en el chat lo había hecho conmigo. Ahora estábamos en real y le sentía de un modo distinto. Pero muchas imágenes y recuerdos se agolpaban dentro de mi cabecita.


Sus dedos provocaban en mí, emociones muy fuertes pero a la vez muy agradables y casi no deseaba que terminara de recorrerme con sus dedos, mi cuerpo desnudo y atado.


Unos minutos después, tras haberme recorrido cada poro de mi piel con las puntas de sus dedos, mi cuerpo ya estaba muy alterado y jadeaba entrecortadamente, pero aún deseaba seguir sintiéndole más y más.


Sin embargo, imagino que por el estado de él, se detuvo en sus continuados roces y se plantó delante de mí.


Raquel, eres tan exquisita como siempre soñé. Ahora, pasaremos a la otra parte que te gusta. No me molestará que exclames y jadees, pero por favor no grites. Nadie puede oírte, pero sería muy molesto para ambos. Entendiste?.


Asentí con mis párpados, ya que aún sujetaba el mango del látigo entre mis dientes y apenas podía mover mi cabeza.


Asió el látigo con su mano derecha, separándolo de mis dientes y noté como un río de babas mías se deslizaban por mi barbilla para terminar cayendo sobre mis tetas y vientre.


Al menos ahora podía mover mi cabeza y ver mi cuerpo tan estirado. Y me sentí muy bien de verme en aquella tensión. Limpié de babas mi boca y restregué la barbilla contra mis brazos para eliminar los restos, aunque nada podía hacer con los hilillos acumulados en mis tetas y vientre, bien a su vista.


JOPI esta situado a mi espalda y solo podía verle sesgadamente al girar mi cabeza a uno u otro lado. Sabía que se preparaba para darme los azotes prometidos, pero preferí mantener mi cabeza mirando al frente y percibir las sensaciones cuando debieran de llegar.


Y comenzaron las caricias de los cordones de cuero, provocando sensaciones distintas y vivas en mí. A los primeros compases, tan sólo rechistaba. Poco a poco, los azotes se fueron haciendo mas mordaces y a la vez mas dolorosos y además de mis jadeos, comenzaba a exclamar en voz alta ante cada latigazo. Movía mis piernas como intentando aplacar las sensaciones rabiosas de los azotes, pero el látigo siempre buscaba mis partes mas sensibles y de ese modo mas mortificantes.


Pasados unos minutos muy intensos y mientras me debatía en pequeños resoplidos, se detuvo y se plantó delante de mí, sonriéndome.


Raquel, eres aún mas deliciosa de lo que te imaginé. Me gusta como te retuerces. Cada movimiento tuyo me provoca una sensación nueva. Sé que tus costados y tetas son tus partes mas receptivas, pero ahora azotaremos tus muslos unos minutos, para que estés más caliente el resto del día.


Le miraba entusiasmada, a pesar de que aún resoplaba de los azotes precedentes y mis ojos estaban mas comprimidos y vidriosos por el tratamiento recibido. Y asentí a cada palabra que él me decía. Y me preparé para recibir esos latigazos en mis muslos.


No se hicieron esperar y comencé a sentir vigorosos latigazos en mis muslos. Primero por detrás hasta hacerme saltar de las sensaciones punzantes, para después azotármelos por delante, mientras resoplaba y me retorcía como podía entre azote y azote.


Cuando cesaron los azotes, me sentía llena de picores y escoceduras en mis piernas y sin que pudiese hacer nada para aliviarme de esas sensaciones tan molestas.


Se acercó hasta el tronco del árbol y aflojó la cuerda, hasta que quedé en pie, aunque aún con mis brazos elevados. Pero ya no había tensión y podría haberlos bajado. Sin embargo no tiré de la cuerda y aguardé a que él me indicara.


Se acercó hasta mí y me besó, haciéndome sentir las delicias de su contacto. Sólo duró unos segundos y me quedé con la miel en los labios. Se retiró para decirme :


Ahora viene lo mejor de la 2ª parte amor. Vamos hacia la que será nuestra residencia los próximos 3 días. Pero irás así, desnuda y tras el 4x4. Tengo unas zapatillas que te irán bien, pero te las daré mas adelante.....por el momento, prefiero que estés desnuda y desprotegida.


JOPI, por favor....hazme lo que quieras, pero cuida de mí, por favor....debo regresar a mi país.


Jajajajajaja.....Raquel, no te sucederá nada especial, pero vas a probar mi mundo....mejor dicho, nuestro mundo tantas veces vivido.


Asentí, aunque un poco nerviosa y asustada por como se presentaba la situación.


Se separó de mí para recoger toda la cuerda y me llevó, aún maniatada hasta la proximidad del todoterreno. Una vez allí, ató el extremo de la cuerda a la rueda de repuesto, diciéndome :


Te dejo 10 metros de cuerda. Así haremos unos 4 kilómetros. Si necesitas una parada, tira dos veces seguidas de la cuerda. Si lo haces sin motivo, te daré azotes....Está entendido?.


Asentí en silencio, intentando que él no viese mis lágrimas incipientes. Y tras darme un beso y un pellizco en uno de mis pezones, se fue hasta la puerta del conductor y se acopló en el asiento. Y en pocos segundos, escuché el sonido del motor diesel al tiempo que salía un poco de humo azulado por el escape. Supe que era el comienzo de aquella marcha sumisa.


La temperatura era muy elevada y mi cuerpo ya cubierto de sudor, por la azotaina recibida, sentía sus efectos. Notaba picores en todo mi cuerpo pero al tener que caminar constantemente, me aislaba de poder aliviarme con mis manos.


Lo peor de los primeros minutos, fueron los numerosos insectos que se posaban en mi cuerpo, sin que pudiese alejarlos de mí. Pasado un tiempo, me adapté a ellos, aunque a veces un escalofrío o temblor en mi cuerpo los ahuyentaba.


Sentía algo de dolor en mis pies y tiré 2 veces seguida de la cuerda. JOPI, se detuvo en el acto. Salió de su confortable cabina, con aire acondicionado y en donde escuchaba música y se acercó hasta mí.


Qué sucede, Raquel?.


Me duelen las plantas de los pies, amor. Creo que de seguir así me saldrán ampollas.


Muy bien es el momento de las zapatillas. Mucho calor?.


Sí, hace meses que no estoy acostumbrada a estos calores....


Veo que sudas adecuadamente. Seguirás así. Toma estas zapatillas y póntelas. Descansaremos dentro de una hora, así que procura dosificar tus ansias, cielo.


Le miré incrédula. No podía ser mi JOPI quien me estuviese hablando. No parecía tener sentimientos hacia mí. Sin embargo, me senté en el arenoso y ardiente suelo, para poder calzarme aquellas zapatillas, después de haberme limpiado de arena los pies.


Muy bien, ahora en pie y sigamos el camino.


Me puse en pie con algo de trabajo, pero cuando intentaba quitar la arena de mis nalgas, sentí el tirón de la cuerda y ya tuve que mantenerme en marcha sin poder aliviar sensación alguna de mi cuerpo, que sudaba cada vez más.


La caminata se me hacía eterna y al llevar mis manos sujetas a la cuerda era aún mas penoso. Era el mundo que siempre había buscado, pero me sentía fatal. Aún así, caminaba gracias a las zapatillas, mejor que al comienzo de aquella excursión.


Sudaba por cada poro de mi piel. Sentía los efectos de los azotes recientes, que aunque no dejasen marcas producían sus efectos dentro de mi cuerpo. Además, aquellos insectos me incordiaban constantemente. Todo era demasiado extremo para mí, pero aún así seguía caminando y sin dar el doble tirón de la cuerda.


El camino era poco accidentado y la arena del mismo no demasiado profunda, pero me sentía flojita. No sabía a donde me llevaría mi aventura con JOPI, pero estaba ansiosa de poderla vivir al máximo posible.


Al llegar a un recodo sentí el agua. Y el coche se detuvo. JOPI apareció ante mí y me incordió con sus manos, mientras mi sudor empapaba sus dedos.


Parece que mi preciosa Raquel necesita un descanso. Haremos ese descanso, pero haremos mas cosas. Mi Raquel no puede descansar demasiado.....tiene que estar dispuesta siempre, como siempre lo estuvo.


Asentí, pero de un modo mecánico ya que me encontraba un poco tonta con aquella caminata. Sin embargo JOPI deseaba verme sentir un poco mas aquel mundo y abriendo la puerta trasera del 4x4, sacó una mochila que me entregó, diciendo :


Póntela y sígueme. Aún necesito ver a mi esclava sudar y sufrir un poco más.


Cogí la mochila y me la coloqué a la espalda, sintiendo su peso y le seguí por donde el deseaba llevarme. La zona era horripilante, llena de cardos enormes que me pinchaban las piernas y algunos hasta los brazos y pechos, de lo enorme que eran.


Un poco mas adelante se levantaba una maleza de cardos, aún mas gigantescos que los recién pasados. Entonces JOPI detuvo nuestra marcha y me dijo :


Dentro de esa selva, será en donde te ate durante un rato para poderme dar un baño. Elegiremos la mas soleada.


Le miré temerosa......y casi mi expresión denotaba pavor, pero él se acercó a mí y retorciéndome los dos pezones, me miró a la cara. Y yo bajé mi mirada, sin protestar por nada.


Soltó mis pezones y me anunció :


Raquel, te terminará gustando ya lo verás. Parece una crueldad pero sé lo que a ti te agrada de verdad. Iremos a esa maleza, procura llevar tus manos en la nuca. Sé que sentirás dolor de pasar esa maleza de cardos, pero es que es lo que deseo que sientas. Prefieres que te ate las manos a la nuca?.


Denegué con mi cabeza y emprendimos el breve recorrido hasta la frontal de semejante maleza. Las púas de los cardos eran enormes. Sabía que se irían clavando por todo mi cuerpo, pero me dispuse a seguirlo.


Raquel, parece intransitable verdad?. Quiero que abras un camino hasta que yo te diga que pares. Abre el macuto y saca una cizalla. Será la que te ayude a cortar los troncos de los cardos.


Le obedecí y saqué esa cizalla que era una especie de tijera de jardinería. Y me dispuse a ir abriendo el camino indicado. Pero JOPI aún tenía mas cosas para entregarme. Además de que me obligó a quitarme las zapatillas, lo que me alarmó enormemente. Una vez desnuda del todo sacó del coche una especie de mochila, pero solo con las tres guías de la lona.


Me la hizo colocar en la espalda diciendo.......:


Cada cardo que cortes, échalo a la mochila......y cuando ya no quepa más, vas hasta el coche y la vacías en el maletero. Entendido?.


Asentí y procedí a ir cortando tallo tras tallo e irnos incorporando a mi extraña mochila. Sentí la caricia de las púas en la primera entrega en mi mochila. Pero seguí, palpitando de sensaciones extrañas, hasta que ya no entraba más en la mochila.


JOPI me dijo :


Ya que lo tienes cortado, evita un paseo y llévalo en tus brazos.


Cogí los dos tallos de cardos entre mis brazos y dando media vuelta, me fui hacia el coche....llena de punzadas horribles en mi cuerpo y tetas. Mi paso que no era muy firme ya, me proporcionaba toda serie de punzadas de los cardos. Pero aún así llegué hasta el coche y abrí el portón del maletero. Después vacié el contenido de mi mochila en el suelo y a continuación lo introduje dentro del maletero, cerrando la portezuela.


Me cargué de nuevo el macuto vacío y pasé junto a JOPI, sin siquiera mirarle. Tomé la cizalla y fui cortando nuevos tallos de cardos y cargándolos en mi mochila.


En ese instante JOPI se acercaba a mí y sin quitarme el macuto, me tendió la cantimplora para que bebiese un poco de agua.


Se lo agradecí en el alma, porque estaba sequita. Bebí prudentemente y devolviéndole la cantimplora, iba a seguir con mi trabajo, cuando el dijo :


Así no terminarás nunca Raquel. Quítate la mochila de carga y ve cortando los tallos. Llevarás tres veces mas carga en los siguientes viajes. Tu sigue cortando y dejándolos sobre los no cortados, mientras yo voy a por un suplemento.


Me quité la molesta mochila y me dediqué a cortar tallo tras tallo, para irlos colocando sobre los que aún estaban vírgenes.


Sentí pasos a mi espalda y al mirar vi a JOPI que traía una red o algo similar. Y al mirarle, él debió de comprender y me dijo :


Raquel, así será más fácil transportar en menos tiempo todo tu trabajo. Carga en cada parte de la red lo que tengas ya cortado, después con estas cuerdas, ves?.....pues atas bien toda esa parte de la carga. Y ese orificio en el medio es para que introduzcas tu cabeza. Así podrás llevar mucha carga delante y detrás.


JOPI, es necesario todo esto?.


Necesario?. Claro que sí. Es lo que necesitas amor y tu lo sabes mejor que yo.


Yo sabía que deseaba todo aquello, aunque me parecía mas cruel de lo que hubiese deseado, pero asentí y comencé a bajar los cardos cortados y dejarlos sobre la red extendida. Cuando tuve todo un buen montón, intenté cruzar las cuerdas de esa parte de la red, pero no llegaban del todo.


Miré a JOPI y él me dijo que debería aprisionar un poco la carga para que las cuerdas alcanzasen.


Me sentí morir de solo pensar en apretar aquellas púas. Miré suplicante a JOPI, pero él indicó mi cuerpo.


Al final me decidí a tirar mas de las cuerdas, mientras oprimía con una mano y conseguí atar la primera cuerda. La segunda fue ya más fácil. Y seguí cargando en la otra parte de la red, hasta dejarla de un tamaño similar a la primera. Até las cuerdas y me dispuse a portarla hasta el coche.


Lo difícil era poder meter la cabeza entre la red, sin rasguñarme. Al final lo logré, aunque sentí el infiernos en todo mi cuerpo, por las púas que se clavaban indolentes en mi cuerpo.


Y me encaminé hacia el coche. Pero al carecer de visón casi por delante, no calculaba bien el camino y alguna que otra vez la red delantera se enganchaba sobre algunos de los gigantescos cardos, con las consiguientes punzadas en mi cuerpo.


La solución era volver un paso atrás y evitarlo. A pesar de todos los sufrimientos, conseguía llegar hasta el coche. Descargué mi mortificante carga y abrí la puerta trasera del coche. Después aflojé las cuerdas y al final pude descargar toda aquella maraña de púas silvestres.


Regresé lo más rápida que pude y JOPI me dijo que abriera un espacio de 2x2 metros, pero cortando muy de raíz los cardos. Con ayuda de la cizalla conseguí ir abriendo el cuadrado indicado. Cargué 4 viajes que me hicieron contorsionarme de sensaciones extrañas.


Cuando regresaba del cuarto viaje y una vez despejado el terreno indicado, JOPI me esperaba a la entrada de aquel pasillo, con el macuto original. Me lo colocó a la espalda y me empujó para que andase por el camino, de unos 8 metros de largo.


Al llegar al hueco, me indicó que descargara mi mochila y sacase lo que hubiese en su interior. Me descolgué el macuto y tras dejarlo en el suelo, lo abrí.


Saqué varios rollos de cuerda. un martillo muy corto y pesado de cabeza cuadrada y 4 barras de hierro de unos 25 cm. cada una. Por un extremo tenían una punta muy aguda y por el otro una anilla que traspasaba el hierro.


Supe de que se trataba, ya que en nuestras fantasías, ya lo habíamos utilizado. Ni siquiera le miré o esperé a que me dijese que hacer.


Clavé cada uno de los hierros en las esquinas de aquel cuadrado. Me costó un gran esfuerzo y sudaba con el sol cayéndome de lleno. Cogí los cuatro rollos de cuerda y al entregárselos, le pedí agua.


Me ofreció la cantimplora y bebí tranquila y suavemente en sorbos cortos. Cuando me sentí mejor se la devolví y sin que él me indicase acción alguna, me tendí sobre la tierra despejada de cardos, bocarriba, manteniendo mis brazos y piernas muy abiertos. Y aguardé a que él me atase a los 4 hierros.


Le ví gigantesco entre mis piernas muy separadas, me sonreía encantado. Y por fin ató mi tobillo derecho con uno de los extremos de la cuerda. Acto seguido, metió el otro extremo por la anilla del hierro y la dejó algo tensada.


Procedió con mi otro tobillo, hasta dejarme mas abierta aún de piernas. A continuación se situó con sus pies a ambos lados de mis costados y dejando caer el látigo sobre mis tetas, que sintieron el impacto seco, procedió a atar una a una mis muñecas.


Al final tensó una de las cuerdas de mis muñecas y por último una de las de mis tobillos, hasta dejarme con las costillas bien expuestas a su mirada sonriente.


Estás perfecta cielo. Podría azotarte ahora con enorme placer, pero he pensado en otra cosa. Un poco de sol argentino te vendrá de maravilla. Además adornaré esa vagina con el látigo, así quedarás mas apetecible a cualquier vista.


Ni siquiera protesté. Me dedicaba a mirar mis ataduras en las muñecas, mientras él me hablaba.


Me iré a dar un baño refrescante mientras tu tomas el sol, aunque he pensado que con compañía estarías menos aburrida. Así que permíteme que te moje con mi orina. Deja la boca abierta hasta que termine, por si deseara regártela también, entendiste?.


Asentí, al tiempo que separaba mis labios y mantenía la boca abierta. Sacó su polla y comenzó a orinar sobre mis cuerpo, mojándome hasta la cara y algo en mi boca, pero principalmente mis tetas, vientre y muslos.


Ummmm, que maravillosa escena, cielo. Bueno, pórtate bien en mi ausencia.


Y sin decir palabra alguna mas, tomó el látigo y me lo introdujo en mi conducto vaginal en una sola acometida. Deseé gritar, pero me contuve y soporté aquel ultraje en silencio.


Le observé alejarse por el camino y me quedé sola en aquella habitación. Sus orines inicialmente me produjeron cierto grado de buenas sensaciones, pero a medida que el sol infernal caía plano sobre mi cuerpo, comencé a sentir los picores de las sales acumuladas y secas sobre mi sensibilizada piel.


Para colmo de males, varios insectos hacían su aparición atraídos por el brillo de mi piel húmeda. Y se quedaron junto a mí, jugueteando en mi piel mas sensible.


Tanto mis pezones, como mi cuello y axilas, eran los lugares predilectos de aquellos para corretear y jugar entre ellos.


Sentía unos picores increíbles, sin poder hacer nada para aliviarlos, debido a la enorme tensión en las ataduras de mis extremidades.


Estaba muy acalorada y con sensaciones muy extrañas en todo mi cuerpo. Deseaba que JOPI volviese y se dedicase a mi cuerpo del modo que deseara, porque aquello me estaba consumiendo.


Intentaba pensar y recordar el porqué de esta entrega mía hacia seres como Breo y JOPI, pero al margen de las molestas sensaciones de los insectos, mi mente no sabía hallar una respuesta que me diese fuerzas para seguir, pero tampoco había una ansiedad en abandonar.


Casi me gustaba seguir viajando por este mundo tantas veces imaginado, que los molestos momentos que llevaba vividos.


Recordé minutos antes. mientras cortaba y portaba cardos, que punzaban las partes mas sensibles de mi cuerpo. Ahora estaba atada como una vulgar sumisa y ni aún así, sentía esa necesidad de abandonar este extraño mundo.


Pensé que quizás no estuviera muy cuerda y que todo era producto de mi imaginación desbordada, pero hasta que supiese que deseaba me decidí a seguir con el juego al que jugaba en real y que no me era nada gratificante en estos momentos.


No sabía el tiempo que habría transcurrido, cuando escuché pisadas cerca de mí.


Y antes de que pudiese precisar en donde se hallaba, la voz de JOPI, casi me asustó, al decirme :


Muy bien niña, ya está bien de tomar tanto sol. Ahora hay que bañarse y después llegar a nuestro destino. Te voy a desatar, pero procura no hacer movimientos bruscos o los calambres en tu cuerpo aparecerán.


Seguí sus indicaciones y me desato, un tobillo, luego el otro y por último las dos muñecas. Y cuando puede recoger mis brazos, JOPI me sacó lentamente la empuñadura del látigo de mi vagina. Sentí extrañas sensaciones, pero mas de placer que de otra cosa.


Cerré las piernas poco a poco y al final me ovillé en la arena, quedándome de espaldas a él. Sólo fueron unos segundos, que JOPI supo respetar haciendo que se afanaba en recoger todos los trastos. Me sentí bien estando él cerca de mí. Y al final y ayudada por él, me pude poner en pie, aunque de un modo algo inestable hasta que logré sentir el equilibrio en mi mente.


Estás ofendida mi pequeña?.


Le miré, con esa mirada que sabía que le llenaba de amor y gratitud y él, me abrazó sin decirme nada más.


Unos minutos después, sin que hubiese dejado de acariciar mi sudoroso y mugriento cuerpo, me dijo :


Raquel, hay que pensar en bañarte. Estás asquerosa con estos olores.


Asentí, con una sonrisa extraña y me dejé llevar de su mano, recorriendo el camino de cardos, sin que me afectasen las punzadas de algunos en mis carnes tan sensibilizadas.


Llegamos hasta un riachuelo, que en su recodo mas largo había una charca con una profundidad de algo mas de medio metro y ahí me bañé ante él.


La sensación fue tan maravillosa, que me sentí renacer de todos mis males recientemente pasados.


JOPI me dejó chapotear en el agua, mientras él se dedicaba a recoger todas las cosas que habíamos utilizado. Cuando volvió, me encontró tumbada sobre la hierba de la orilla.


Se acercó hasta mí y besándome apasionadamente en la boca, me dijo :


Raquel, es el momento de seguir. Tenemos aún 4 horas de sol, pero hay aún un largo paseo. Tu harás una parte del recorrido caminando detrás del coche. Ven, ponte las zapatillas y partamos ya.


Después de aquel beso me podría haber llevado hasta el infierno. Sin dejar de mirarle, me limpié de agua los pies y me puse las zapatillas. Una vez puestas, me levanté antes que él y le ayudé a levantarse.


Llegué antes que él hasta el coche y vi que la cuerda ya estaba enganchada al mismo y que el extremo para atarme las muñecas estaba en la arena. Lo cogí y colocándolo entre mis dientes, me acerqué hasta él con las muñecas ofrecidas y juntas.


No se detuvo en contemplaciones y me ató fuertemente las dos muñecas juntas. Luego me retorció ambos pezones, hasta hacerme cerrar los ojos y se fue hacia el puesto de conducción.


La verdad es que me sentía encantada de ser su esclava de esos días, quizás mejor dicho su sumisa. Bueno la verdad es que me sentía de maravilla siendo tratada así por él.


Comenzó la marcha y aunque desnuda y aún mojada, me sentía feliz de ser llevada así. Era lo mas parecido a mis fantasías mas secretas, conocidas por él. Así que estaba encantada con ser tratada de ese modo.


La caminata era muy larga y el sol, secó mi cuerpo y el calor abrasó sin piedad de nuevo mi cuerpo.


JOPI detuvo el coche y bajándose, me contempló durante unos segundos. Se fue hasta el coche de nuevo y me aplicó una pomada en la piel, sobre todo en la mas sensible. Después me dijo :


Ya has tomado demasiado sol y no debes achicharrarte la piel, mejor serás que entres en el coche. Además así llegaremos antes a nuestro destino. Te daré una camiseta mía para que te pongas.


Le sonreí y le besé en los labios una vez me hubo desatado las manos. Me quité las zapatillas, que dejé en la parte posterior y subí al coche. JOPI ya estaba sentado en su puesto y me ofreció una viaja camiseta, pero que estaba limpia. Me la puse y me dí cuenta de que mi escote era exagerado, pero ante mi desnudez, era mucho.


Me puse en cinturón de seguridad y el coche tomó fuerza y velocidad, con rumbo al lugar que el me llevaba.


Durante el recorrido, JOPI plantó una mano en mi muslo izquierdo y sin dejar de prestar atención al camino, me dijo :


Raquel, arrepentida de algo?.


No, la verdad es que me siento bien.....bueno, lo he pasado un poco mal.....y en algunos momentos algo peor que mal, pero no me arrepiento de estar aquí y junto a ti.


Figúrate que en un par de semanas, hubiésemos estado en plena fiesta del BDSM, acá en la Argentina hay tres puntos de reunión a lo largo del año y uno de ellos, es al lugar al que vamos. Se trata de una enorme mansión, que sólo se usa para fiestas muy especiales de su propietario. Pero hasta dentro de 2 semanas no comenzarán los preparativos. Mejor así, podremos recorrer las instalaciones a nuestra libre decisión.


Le miré, sin decirle palabra alguna, mientras me toqueteaba la parte interna del muslo y rozándome el sexo que tenía mojadito totalmente.


Bueno quizás en otro momento te atrevas a volver. Entonces te llevaría como mi esclava y amante a alguno de esos lugares. En fin, dejaré de fantasear, Raquel. A veces pienso en alto.....jajajajajaja.


Sabes, JOPI?. No me importaría ser tu esclava en esos días. Llevo viviéndolo junto a ti mucho tiempo. Y ya sabes lo que me gusta y como lo siento, verdad?.


Ciertamente, eso es verdad. Bueno, disfrutemos de nuestro tiempo según podamos. Siempre será mejor que nada, verdad amor?.


Si, mi JOPI, es verdad. De nada vale vivir de imaginaciones, si no las combinas con el resto de las cosas de esta vida.


Durante media hora mas hablamos de las cosas que me había hecho y de cómo me sentía en esos momentos, si era lo que esperaba, si me seguían gustando ahora.


Y algunas cosas más, algo más íntimas.


De repente, tuvo que frenar casi en seco, al salir de una pendiente, porque había mucha gente deambulando por allí.


Que raro es todo esto. Por esta zona no debe haber un alma.


El coche avanzaba lentamente, hasta que descubrí la primera escena que me hizo poner rígida sobre el asiento. Se trataba de una chica, que estaba siendo instalada en una enorme cruz metálica. Al mirar un poco a mi izquierda aprecié a otra que estaba ya sobre una cruz similar.


Me agarré a JOPI, como pude transmitiéndole mi nerviosismo.


No te preocupes amor, averiguaré que sucede.


No estaba nada tranquila, pero estando junto a él, si me sentía al menos tranquila.


JOPI detuvo el coche y se bajó. Habló con un par de hombres de los que manejaban el tránsito. Al parecer le indicaban algo al final de la cuesta. Volvió al coche y despotricando aún, me dijo :


Nos han chafado nuestro retiro, amor. Se ha adelantado la fiesta, así que toda la mansión está llena de gente. Pero no te preocupes, encontraré el medio de reservar un alojamiento para nosotros dos.


Qué significa que se ha adelantado la fiesta, JOPI?.


Pues eso, que la fiesta anunciada para dentro de dos semanas, se ha adelantado. Así que no podremos estar solos, preciosa mía. Pero lo voy a intentar, quizás queden las casas de los guardas.


No dije nada y ya sin el cinturón de seguridad puesto, me apreté contra él, mientras hacía avanzar el vehículo muy lentamente, mientras contemplaba chicas crucificadas a uno y otro lado del camino.


Amor, porque unas mujeres están con mordaza y otras no?.


Vaya te fijaste en esos detalles. Bien, las que están amordazadas son sumisas libres, que se apuntan a esta fiesta. No creas que eres la única rara, hay muchas mujeres como tú. Y las que están sin mordaza son esclavas ya admitidas. La diferencia está en que las de sin mordaza no son azotadas por extraños, mientras que las amordazadas sufren rigores a veces muy fuertes, pero elegidos por ellas mismas.


Muy bien, gracias JOPI....pero sabes?.......siento un poco de miedo ante lo que voy viendo.


Miedo?......tú?.......jajajajaja.....De verdad sientes miedo?.


Pues sí, no esperaba nada de esto, amor.


Raquel, hay que ser abierta al mundo. Estás aquí por que deseabas vivir este mundo junto a mí. Es cierto, que esto no estaba programado, pero ya te dije que intentaré arreglarlo.


Nos tuvimos que detener y JOPI se bajó y abrazó con quien se veía. Hablaron de cosas y a veces dirigiendo sus gestos hacia mí, que desde dentro del coche, observaba todo.


JOPI se acercó por mi puerta y abriéndola, me hizo bajar.


Una vez fuera del coche, el mismo JOPI me quitó la camiseta que me había prestado minutos antes, diciendo :


Como verás Marcelo, es muy guapa y la llevo ansiando desde hace años, así que ya podrás cuidarla bien mientras averiguo algo en la mansión. Y hazme saber en donde localizarla, entendido?.


JOPI, es una hembra espléndida. Te la cuidaré. La llevaré hasta la entrada de la cuesta, allí estará menos visible.


Muy bien, es un lugar mas resguardado. Raquel, déjate hacer por ellos, yo estaré pronto junto a ti.


Asentí, al tiempo que un par de hombres, muy fuertes y guapos, la verdad, me colocaban una mordaza en la boca ajustándomela en la nuca, para después obligarme a poner mi cabeza y muñecas en un cepo metálico.


Ya no veía a JOPI. Y sin poder hablar y estando prisionera de ellos, recordé las palabras de él.


Una vez con mi cepo, que sujetaba mi cuello y ambas muñecas, me obligaron a caminar hasta un grupo de mujeres en iguales condiciones.


Todas estábamos amordazadas y sujetas por el cepo. De una a otra, nos unía un cadena muy fina. Todas recibíamos azotes, pero suaves.....aunque en cualquier parte de nuestros cuerpos.


Yo pensaba en JOPI........y que haría para encontrarme. No estaba asustada.......y casi me sentía bien de estar así, si no fuera por no saber algo más de él.


Vivir en aquel ambiente era demasiado para mí, pero por otra parte me encantaba estar desnuda y con aquel cepo que sujetaba mis manos y cabeza, indefensa completamente y además con la mordaza que me impedía intercambiar palabras con las otras mujeres que al igual que yo estaban amordazadas.


Sentía cada lamento y jadeo de mis nuevas compañeras. Las había de todas las edades y casi de todas las razas.


Me habían situado entre dos chicas muy jovencitas de color, con lo que resaltaban mucho más ellas y yo. Las notaba calmadas, aunque en sus ojos notaba temor. Quizás por lo que pudiese acontecer en esos días de la fiesta.


Yo no sentía temor, ya que JOPI era quien me llevaba y a pesar de estar en un grupo que sería llevado a todos los vicios inimaginables, yo terminaría saliendo del mismo.


La cadena de esclavas, paso a paso, avanzaba hasta una especie de nave en donde se componían los travesaños de las cruces en aluminio tubular y perforado, que las afectadas debían portar al lugar en donde serían crucificadas.


Cuando a mi predecesora, la chica de color, le tocó llegar hasta el travesaño de cruz creada para ella, le desengancharon las manos y cabeza del cepo y avanzó con paso firme hasta el mismo, amarrando sus muñecas y brazos con sendas cadenas.


Aún había luz de día y el calor era bastante mas alto, dentro de la nave que fuera de la misma. Todas sudábamos y nuestros o

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katebrown (18 de October de 2022 a las 21:18) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


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