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Valentina en el colectivo

Relato enviado por : Anonymous el 05/01/2021. Lecturas: 1905

etiquetas relato Valentina en el colectivo   Infidelidades .
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Resumen
Como una linda empleada domestica es abordada en un transporte publico por un joven universitario, logrando tener sexo aprovechando la oscuridad, teniendo luego una historia con un final triste.


Relato
Valentina en el colectivo
Tal como le contaron la historia a la sra Claudia Niño de Guzman, vecina de Valentina, quien la escribió. Me llamo Valentina Salazar, soy una mujer de Cochabamba, Bolivia, de las llamadas” cholas”, nuestra ropa nos distingue de las otras cholas de Bolivia, por ser mas vistosa y llamativa, soy algo morena, creo que tengo buen cuerpo, pues los hombres me comen con los ojos por la calle, cuando pasó esta mi historia, hace muchos años, yo trabajaba como sirvienta en la casa del sr Wilfran Hinojosa Tapia, calle Juan de Dios Torrez # 513, en el barrio La Muyurina.
Un sávado mi patrona no pudo ir al mercado y tube que ir por la tarde sola a comprar lo necesario para toda la semana, acabava de salir del mercado La Pampa con una canasta, andaba vestida con una pollera delgadita, bien corta pero muy bonita, mi vlusa de campesina y una manta blanca, me puse en la fila para esperar el colectivo, eran casi las 7 de la noche, este llegó, suvi y me coloqué en el pasillo, agarrandome del tubo sujeto al techo, mas alla el colectivo se llenó y centi como un hombre se colocó detrás de mí, traté de alejarme de él pero no había espacio, su cuerpo se apretava contra mi siki, me puse muy nerviosa y comencé a sudar, como no dije nada por miedo y vergüenza, el hombre se me apegó mas. El colectibo estaba muy lleno, no tenia ningún foco, cada pozo por donde pasava el colectibo, el hombre movia su cadera hacia adelante, yo sentia una cosa dura chocando con mi siki, después puso su mano sobre mi espalda y la bajó sobre mi pollera, yo miraba a los costados esperando que alguien me ayude, pero los pasajeros estaban muy concentrados en sus cosas para fijarse en una simple sirvienta, yo me agarraba del tuvo con una mano y con la otra sujetaba la canasta; sentía su mano urgando mi siki y cuando su mano subio mi pollera y empezó a apretarme las nalgas, me sentí muy nerviosa y cachila. Despues de un rato el hombre metió su mano dentro mi calson y con su dedo acarició mi chupila, sentia muchas cosquillas en mi chupilita, yo estava muy agitada, ardia de cachila y tenia miedo de que nos pillen, como el hombre agarro confianza, bajmiel calzon asta mas arriba de mis rodillas, yo temblaba de miedo y de arrecha, estaba atontada, poco después oi el ruido de un cierre, el hombre se abia abierto la bragueta, luego sentí la cabeza de su pichi a la entrada de mi chupila, mi cara estaba roja de bergüenza, cuando empezó a meterme su pichi despacito gemí un poquito, el hombre comenzó a mober su pichi dentro mio, sentí cosquillas por el pichi de ese extraño y por estar en un sitio puvlico y lleno de gente, no lo podía creer, un desconocido me estava metiendo su pichi en un colectivo lleno de gente, sentia sus huevos golpear mi poto, cada empujada me volvía loca, de pronto su pichi empezó a saltar más y más rápido, él me abrazó con sus brazos, pude sentir como vaciaba su leche dentro de mí, yo no daba mas de arrecha. Ese hombre me había hecho algo que jamás avría imaginado, despues sacó su pichi, acomodé mi calzon y mi pollera, esperé unos minutos hasta llegar a mi destino, vajé del colectivo y cuando levante la vista el hombre estaba parado en la acera, con algo de miedo empecé a caminar hacia mi trabajo, el hombre se me acercó y recién pude verle la cara, era blanco, no muy alto, flaquito, parecía universitario, me agarró mi brazo y me dijo: Cholita, mil disculpas por lo que pasó en el micro, es que eres muy linda y cuando sentí tu cuerpo delante mio me volvi loquito por vos, ahora dime, cual es tu nombre ? cual es el teléfono de tu trabajo ? cuantos años tienes ? Mientras caminabamos hacia la placita cerca a mi trabajo, conversamos, le dije mi nombre, mi edad y le di el numero del teléfono de la casa donde trabajaba, ya que el quería llamarme para hablar conmigo, “llamame solo en las mañanas a partir de las 10, y solo hablaremos un ratito” le dije, me contestó que quería invitarme un domingo para servirnos un chicharron y tomar una jarrita de chicha, se llamava Rene y era de Oruro, no le prometí nada, pero al despedirnos no quería soltarme mi mano, yo tampoco quería que me soltara, parecíamos un par de kalinchos de 14 años, por la hora tuve que irme a mi trabajo, pero quedamos en que me llamaría el lunes, ya que ese domingo era cumpleaños de la patrona y vendrían invitados, por lo que mi dia de permiso quedó en nada, pues debía atender a los familiares de mis patrones. Ese dia lunes sonó el teléfono, era Rene, llamaba desde una cabina pública, me conto de su vida, sus padres eran comerciantes y a el lo mandaron a estudiar a Cochabamba, vivía en un cuartito, no lejos de mi trabajo, tenia 20 años, estudiaba para dentista, le pregunté si le gustaban las cholitas, “ Tu debes saber mejor que nadie que me gustan mucho” me respondió riendo, ese dia no hablamos mucho. Los siguientes días me preguntó quien fue mi primer hombre, casi le dije que fue mi patrón Wilfran quien me inaguro mi chupila unos meses antes, en Carnavales, y que desde entonces era su chola, que me tiraba cualquier rato y por donde sea, que ni su esposa ni sus hijos no sospechaban nada, por vergüenza me callé y le dije que mi primer hombre estaba en mi pueblo, y que tal vez me casaría con el a fines de ese año. Toda esa semana hablamos muy bonito, hasta que me preguntó que hacían mis patrones los domingos, le dije que salían por la mañana y luego se iban a almorzar a algún lugar lejos de la ciudad, yo me quedaba en la casa, y salía a mi permiso a eso de la 1 de la tarde, Rene me preguntó si ese domingo por la mañana podría ir a mi trabajo a bisitarme un rato, que iva a llevar chicharron y chichita para que comamos los 2 solitos, le dije que podrían verle los vecinos y abisarles a mis patrones, me contesto que estaría leyendo en la placita, y que cuando saliera la camioneta de mis patrones, yo debía dejar la reja sin candado, para que el entre y me espere en el patio. Me parecio una idea muy loca, pero Rene insistió tanto hasta que le dije” bueno, vení un ratito, pero te vas a portar bien, vamos a comer y después podemos salir, esta bien?” Bueno, mi amor … hasta el domingo !! me dijo al colgar el teléfono, primera vez que alguien me llamaba de esa manera, y creo me coloree bastante. Ese domingo andava muy nerviosa, mis patrones salieron para almorzar a una quinta en Sipe Sipe y volverían por la noche, pasarian 10 minutos desde que se fueron, cuando bajé al patio y ahí estaba Rene, apoyado en la lavandería, con una bolsa de comida, un bidón de chicha y cara de asustado. Me abrazó y me saludo con un beso en la mejilla, entramos a la cocina, comimos el chicharron y tomamos la chicha muy tranquilos, Rene me miraba de una manera que me ponía inquieta, acavando de comer, me ayudó a lavar todo, y cuando yo estaba secando los últimos cubiertos, Rene me abrazó por atrás, pegándose a mi trasero como lo hizo en el micro días antes, diciendo en mi oreja: “Valentinita, si me esperaras un tiempito, te prometo que me casaré contigo, eres la cholita mas bella que conozco”, yo sabia que algo así pasaría, solo me di vuelta y al ver su cara tan cerca, Rene apego su boca y nos dimos un beso largo, rico, con lengua, como me había enseñado mi patrón, cuando nos separamos, mi cara parecía un tomate, roja de vergüenza pero contenta, ya no nos soltamos ni dejamos de besarnos, Rene me besaba las orejas, mi cuello y me abrazaba de mi cintura, yo estaba con una pollera de chifon y cuando me agarro de mis tetas, ardia de cachila, me separé de Rene, agarre su mano y pasamos hacia la sala, sentandonos en un sillón, Rene no me dejaba respirar, urgava mis tetas, su mano se metia bajo mi pollera, rascando mi chupila con sus dedos, me levante del sillón diciendo: aquí no, vamos arriba, sin dejar de besarnos, suvimos al cuarto de mis patrones, Rene me empujo a la cama y desató los cordones de mis enaguas y de mi pollera, bajo mi calzon, me sacó mi blusa y mi sostén, yo solo trataba de tapar mi cuerpo desnudo con mis manos, despues Rene se sacó su ropa, yo miraba su pichi parado como palo, parecía mejor que el de mi patrón, mas largo y mas blanquito, solo cerré los ojos cuando abrió mis piernas y hurgó mi chupila, luego empezó a chuparme dándome gran placer, tube muchas cosquillas mientras Rene chupaba mi chupila, ya no daba mas de arrecha, después se dio vuelta en la cama y se echo con mi chupila en su cara, a mi no me quedo mas que chupar su pichi, Rene temvlava de gusto cuando mi lengua lamia la cabeza de su pichi, igual yo temblaba cuando Rene me hacia “sentir” con su boca. Así estuvimos buen rato, hasta que casi gritó , ya no¡ ya no! ya no!, pero yo segui chupando hasta que la leche caliente de Rene me lleno la boca, al mismo tiempo yo sentí también un gran placer, Rene empezó a reir, cuando le mire, su cara y su boca estaban salpicadas por mi leche, nuestras bocas chorreaban leche, Rene me agarro mi cabeza y me besó intercambiando nuestras leches, después me levante y fui al baño, traje una toalla y limpiamos nuestras leches de nuestras bocas y de nuestras “cosas”, nos echamos sobre la cama a descansar un rato, pero Rene no estaba quieto, seguía acariciando mi chupila, de a poco, me puso como perrito, y con su boca chupaba mi chupila, de repente sentí su pichi entrando dentro mi cuerpo, era mas grande que el de mi patrón, cada movida de Rene me causava placer, me empujaba despacito, con calma, en cambio mi patrón me tiraba muy rápido y cuando podía, siempre con miedo que nos pille alguien de su familia, solo avía conocido a un hombre: mi patrón don Wilfran, cada ves que me tirava, yo sentía culpa por engañar a mi patrona con su marido, mi patrón no me hizo su chola a la fuerza, también yo deseaba tirar con el, pero después en la casa no andaba tranquila, don Wilfran se aparesia cualquier rato, subia mi pollera, me bajaba el calzon y hurgaba mi chupilita hasta ponerme cachila, después me metia su pichi por cualquiera de mis uecos, aunque me gustaba tirar con mi patrón, pensaba hasta cuando iba a durar esta relación, el tenía su esposa y sus hijos, y yo solo era una simple sirvienta. Con el pichi de Rene dentro mi cuerpo, estaba como una embra completa, descubri otro tipo de hombre, mas amoroso, más tranquilo, y sobre todo, soltero, deseaba que Rene nunca acabara de tirarme , cada empujada de el me llevaba al cielo, mi chupila sentía millones de cosquillas, me gustaba que ese hombre me haga sentir tanto placer, asta que sentí como algo me ardia dentro mi cuerpo, era Rene que se había deslechado dentro mi chupilita, a la vez yo también acabé con muchas cosquillas, nos quedamos quietos un ratito, luego se bajo de mi, me limpio mi chupila con la toalla, el también se limpio, así calatos nos abrazamos y nos echamos a descansar sobre la cama de mis patrones, donde don Wilfran me tiró tantas veces. Rene me hablo de su familia, de que su ñata andaba con otro, y que el deseaba una mujer que lo acompañe en las buenas y en las malas, no se como mire su pichi y lo vi tieso de nuevo, Rene lo notó y solo me agarro de mis trenzas y me hizo chupar de nuevo su pichi, ahora se lo chupé con calma, despacito, con mas gusto, luego de un rato, Rene me puso como perrito, me escupio en mi siki y me separo las nalgas, sentí ese pichi entrar a mi culo, ya había tirado muchas veces por atrás con don Wilfran, pero el pichi de Rene me parecía mas largo, mas grueso, tuve que aguantar un poco el dolor, después que entro todo su pichi, Rene empezó a moverse despacito, el placer que sentía era inmenso, con sus dedos hurgaba mi chupila, lo que me ponía mas arrecha, ese hombre me hacia “sentir” por mis 2 huecos, no lo podía creer, después de un largo rato, Rene lleno mi culo con su leche, yo no daba de cachila, había tirado con un hombre al que solo vi una vez, que me había tirado de parado, y en un colectivo ¡ Ya no era la cholita inocente que había llegado de Villa Granado muchos meses atrás, ahora era una chola a la que le gustaba el sexo, y que deseaba tirar con su hombre. Despues de ese domingo, estube con Rene varios meses, en mis permisos iba a su cuarto y tirábamos hasta quedar como muertos, el vivía muy pobre, a veces yo llevaba comida para el hambre que teníamos después de tirar. Un domingo Rene tuvo que ir con sus compañeros de la Universidad a un dia de campo, yo sali en mi permiso y andaba con mi prima Arminda por la Plaza Corazonista, cuando un señor se me acercó y pregunto donde se podían comer los mejores chicharrones, yo no conocía mucho en Cochabamba, el señor era de La Paz , empezamos a charlar, mi prima Arminda se encontró con su chico y se despidió, biéndome sola el señor me invitó a servirnos un platito en algún lugar que yo conociera, como el señor parecía muy atento, me subi a su camioneta y fuimos al km 6, camino a Sacaba, comimos chicharron y tomamos chicha, en la noche casi no podía manejar su carro de borrachito, tuve que esperar asta que recupere un poco, se puso a llorar acordándoce de su familia, que estaba lejos, estaba solo en Cochabamba, era injeniero de casas, se llamaba Max Vega, cuando se recuperó, insistió en llevarme a mi trabajo, llegamos a las 11 de la noche, a esa hora la calle estaba vacia, al despedirse me agarro de mis manos, se me acerco y me dio un beso en mi boca, era muy cariñoso, yo estaba chupadita y le correspondi, me llevo en su camioneta a una calle oscura, serquita al Jardin Botanico, allí seguimos besándonos, asta que centí su mano en mi chupila, no dije nada nada pues ya estaba cachilita, nos pasamos al asiento de atrás y ahí me hizo su mujer, me levanto mi pollera, y me metio su pichi, yo gemia de placer, este era el tercer hombre con el que tiraba, creo que era mas cachilo, cuando me llevo a mi trabajo eran la 2 de la mañana, como no podía llegar a esa hora, me llevo a su casa, por la avenida Villalobos, subiendo a Tupuraya, esa noche en su casa me desvistió calatita y tiró unas 3 veces, yo también lo pase muy bien, era bueno en la cama, en la mañanita, mientras tomabamos desayuno, me pregunto cuanto ganaba como sirvienta, le dije y el me ofrecio el doble, siempre que me viniera a trabajar con su familia a su casa, como con Rene no había nada seguro ni con mi patrón Wifran Hinojosa tampoco, le dije que iba a pensar su oferta, le di el teléfono de mi travajo, el me dio el teléfono de su casa y nos despedimos, tomé un taxi y me fui a mi trabajo. Justo a los 3 dias don Wilfran me regalo una pollera nueva y me hizo subir para tirarme en su dormitorio, era media mañana, estábamos tirando como locos cuando su esposa entro al cuarto y nos pilló, salio llorando, mi patrón fué detrás de ella, mientras yo me vestia y me iba a mi cuarto, pensando que me votarian ese mismo rato, pero la señora se fue con los niños ese mismo dia, se llevó su ropa y varios muebles, dijo que iba a vivir en la casa de sus padres, como estaba sola en casa con don Wilfran, ya no había necesidad de ocultarnos, pues todo el barrio supo lo ocurrido, yo dormia en su dormitorio como su mujer por las noches, algunos dias lo hacia venir a Rene, mi cuarto nos servía para tirar, fueron meses muy buenos, tenia pichi todos los días, asta que un dia al limpiar el escritorio de don Wilfran, vi un pedazo de periódico donde se solicitava una empleada domestica, dando el teléfono de la casa, fue tanta mi rabia que ese mismo rato lo llame al ing. Max Vega, pero no contestó pues había viajado a traer su familia de La Paz, según supe después. Como don Wilfran no me debía nada, alisté mis cosas, llame un taxi y me fui a la casa donde trabajaba de mi papá, en el kilometro 3 y medio sobre la carretera a Quillacollo, después de algunas semanas, un domingo mi prima Arminda me conto que un coronel de aviacion buscaba empleada y me dio la dirección, al dia siguiente fui a hablar con ese coronel, vivía a unas cuadras del puente Cobija, era divorciado y con dos hijos jovencitos, esa misma semana empese a travajar en esa casa, notaba que el padre y los hijos no me quitaban la vista, andaban espiándome todo el rato. En mi primera salida el coronel me regaló 100 bolivianos, esa tarde tomamos chicha con mi prima Cristina Hinojosa, esa noche al regresar, el coronel estaba solo en la sala, chupado y llorando, sus hijos avían salido, me dio pena y empezamos a hablar, de pronto me jaloneó a su cuarto, me arrojo sobre su cama, me levantó mi pollera y empeso a chupar mi chupilita, me puso cachila y tiramos como muchachos, después de una semana el hijo mayor entro una noche a mi cuarto, me dio 100 pesos y me tiró también, la noche siguiente entró el hijo menor, me regalo plata y también me tiró, yo la pasaba bien, el coronel regresaba de su trabajo a media mañana, cuando no estaban sus hijos y me tiraba hasta cansarse, cada noche tiraba con alguno de sus hijos, asi la pasé unos cinco meses, pero un dia vino mi papa a verme, vió que estaba sola con el hijo mayor de mi patrón, me vio desarreglada y se dio cuenta de todo, esa tarde me recogio de ese trabajo y me llevo a su casa. Después de unas semanas lo llame al Ing. Max Vega, me estava esperando acia tiempo, me fui enceguida, su casa era amplia, mi cuarto grande, con cama de 2 plasas, el ing Vega me trataba muy bien, cuando podía mandaba a su esposa y sus hijas a visitar a sus abuelos a Quillacollo, y cuando nos quedábamos solos me tiraba por mi trasero, lo que me hacia una chola satisfecha, ya no pensaba en Rene, ni en el coronel y sus hijos, ni en Don Wilfran, solo quería tirar con don max, como sea y por donde sea, después de unos 6 meses me llevaron a La Paz, a Los Pinos, un lindo varrio de la zona sur, en el bloque 48, mi trabajo estava en un tercer piso, con esa familia estube casi 9 meses, pero don Max era muy celoso, no quería que salga sola los domingos, ni que me llame nadie por teléfono, algunos domingos nos veiamos en un alojamiento de la calle Pando, allí me tiraba hasta quedarse dormido, me hacia sentir mucho placer su pichi, casi no quería tirarme en su casa, pues estaban sus hijos, y su departamento era muy chico, mi cuarto peor, apenas entraba mi cama, un dia hubo paro en la ciudad, y como no pudo ir a su trabajo, volvió al departamento y me llevo a su cama, estaba chupando mi chupila cuando llego su esposa y nos encontró así, de nuevo hubo problemas, lagrimas, y todo el lio de siempre. Para ebitar mas problemas, me sali calladita, dejando toda mi ropa, y me bolvi a Cochabamba, lo busqué a Rene y no lo pude encontrar, fui a vuscarlo a la facultad de Odontologia y me dijeron que se había cambiado a la universidad de Tarija, ahí me di cuenta que por ganar unos pesos mas y por arrecha, había perdido a un buen hombre, al único que me tiro de parado en un colectivo lleno de gente, y me hizo su mujer durante un buen tiempo,y que incluso deseaba casarse conmigo, hoy lo recuerdo con mucho cariño, y espero verlo de nuevo alguna vez….








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Comentarios enviados para este relato
katebrown (18 de October de 2022 a las 20:27) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


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