Vi que era calentona, la desahogue

Hace un tiempo que me separe y momentáneamente vivo en la casa de mi Primo Delfor, Viudo, convivimos aventuras desde la infancia, esta con su hija su hija Julieta de 18 años.
Soy representante de una firma del interior, así que estoy una semana en casa y quince días afuera.
El también falta algunos días por que maneja un camión de ruta, la nena Esta en La facultad, Una de esas minas que rompe los moldes de una mujer normal.
En una de las semanas que estaba en casa, una noche tarde me levando para tomar agua tenía mucha sed
Veo a estaba Julieta con un flaco que estudiaba con ella. Casi desnuda quería que el la poseyera, pero el se negaba, trate de no hacer ruido y ver lo que sucedía (me sorprendía la calentura que ella tenía y el no quería, les cuento que se le translucían un par de pechos impresionantes, y su cuerpo sensacional. No entendí al Muchacho, yo la ensartaba como un churrasco
A los días a la tarde estando en casa preparando mi viaje .levanto mi vista y veo que entra Julia, que había llegado temprano.
Me saludo, se fue a dar una ducha hacia mucho calor. Luego de un rato aparece, con un pantaloncito y una remerita sin mangas, mostrando su cola y ese par de senos, para mis muy deseables. Al punto que me hizo parar mi verga poniéndola muy dura más que hacia un tiempo que no tenía sexo. Sabiendo de su calentura me movilizo mi mente. Vino a mi lado
Me ofreció algo fresco Trajo unas colas. Comenzó a conversar, yo en medio de la conversación le digo que sin querer la otra noche, había visto la escena con su amigo, cosa que la paralizo, la tranquilice diciendo que yo era piola, y que entendía su calentura, y que si yo fuera, la acariciaría y tomaría sus senos me los pondría en mi boca y con suavidad le lamería sus pezones.
Al hablarle de esa manera ella empezó a aumentar su respiración y calentarse.
Tome su cabeza y empecé a jugar con sus orejitas y acariciar su pelo fui con mis manos hacia sus pechos y con mis dedos acaricie sus pezones sobre la remera, luego la deje con sus pechos al aires y con mis labios le lamí sus pezones y chupe ese par de brevas para ese momento ella explotaba, su respiración se quebraba y estaba entregada a mis deseos, la recosté en el diván, saque el pantaloncito y recorrí con mi lengua directamente su vagina introduje la misma hasta adentro busque su rugosidad ,la excite de forma profunda, ya muy mojada sentí como se venía con un orgasmo profundo con sus jugos inundo mi boca, profundice hasta hacerla relajar totalmente. La lleve rápidamente a mi dormitorio la acosté en mi cama, volví a jugar con mi lengua, su estado era un volcán, ya desnudo le puse mi verga en su boca me la chupo, un rato luego la quise penetrar, le introduje mi pene ella muy lubricada, se relamía, me besaba, sé retorcía, gozaba de locura, me enloquecí de forma, constante entre y salí, era hermoso escuchar sus suplicas de que siguiera que no pare, tuvo un orgasmo tras otro tenía mucha calentura contenida. Me dijo que le había echo vivir un momento estupendo, que era un hombre maravilloso que el estúpido de la otra noche no la había tocado porque su religión no le permitía tener sexo antes de casarse y que ella era muy liberal y que vivía cada momento.
Que ahora me tenía a mí para que cuando necesitara satisfacer su apetito sexual.
Yo le dije que ella contara con migo y que compartiríamos el secreto porque yo era liberal igual que ella. Pero había que ser cuidadosos. Por su papa, con su cabeza asintió, y así sigo teniendo un chiche que cada vez que regreso, me deja hecho un violín, de la forma que me coje-