Categorias

Relatos Eróticos

Ultimas fotos

Photo
Enviada por narrador

Photo
Enviada por ELCASUAL

Photo
Enviada por rodolfosalinas


 

Aleta: Amor, degradación, prostitución y salvación II

Relato enviado por : Cisco el 14/11/2013. Lecturas: 4117

etiquetas relato Aleta: Amor, degradación, prostitución y salvación II   Gay .
Descargar en pdf Descarga el relato en pdf
Resumen
Goyo guía a Alito en los placeres sexuales hasta que decide sacar algo de provecho


Relato
Antes que nada debo aclarar que este relato es verídico y me lo contó su protagonista para que lo publicara. Sucedió en Buenos Aires entre 1962 y 1968. Lo contaré en primera persona tal cual lo escuché yo.


Después de algunas semanas en las que ambos gozamos de las pajas que Goyo se hacía con mi boca, mientras sus manos recorrían mi cuerpo, mis nalgas parecieron llamar la atención de mi amante y comenzó a investigarlas. Esos descubrimientos sexuales que llevábamos a cabo cada noche parecían unirnos mucho, además de brindarnos los más grandes placeres. Esto hacía que nos extrañáramos y nos añoráramos cuando alguno de los dos salía del colegio para ir con su familia. Las veces que nos separamos por los asuetos de los fines de semana o vacaciones, no fueron muchas ya que mi mamá estaba disponible poco y nada para mí y muchas veces Goyo me invitaba a ir con él. Así fui conociendo más a la familia de Goyo.
Sus papás estaban separados, el divorcio no era una opción en aquellos años, y vivía cada uno en una casa distinta lo que duplicaba las posibilidades. Esa situación de sus padres no parecía importarle a Goyo, sin embargo supe que de allí había nacido su gran habilidad para manipular hechos y personas para conseguir los resultados que deseara, era su estrategia de supervivencia al ser único hijo. También conocí a su abuelo materno: don Goyo, un acaudalado estanciero que cuando quedó viudo, se casó en segundas nupcias y volvió a enviudar, y quedó con tres hijos varones, hermanos por parte de padre de la mamá de Goyo, menores que ella.
Yo estaba fascinado con la familia de Goyo, un poco loca pero familia al fin. Mientras que mi familia se reducía a mi mamá y a mí y de vez en cuando una nueva pareja que tampoco le duraban mucho.
Pero volviendo a nuestras prácticas sexuales, llegó el día en que Goyo me propuso penetrarme. Tendríamos 13 años a esa altura y Goyo maduraba sexualmente y de manera natural más rápido que yo, pero me hacía madurar a mí por la vía de los hechos. Y como siempre me daban placer los juegos que proponía, yo lo seguía, aceptando todo. Sin embargo aquel asunto de que me penetrara me dio un poco de miedito y dije que no.
Por tres noches Goyo volvió a masturbarse solo obligándome a que lo viera y sin permitir que lo tocase... ¡fue un castigo muy duro que me impuso!
Yo lo deseaba con todo mi cuerpo y adoraba sentir que le podía dar placer, así que no tuve más remedio que aceptar su idea de penetrarme. Goyo me premió con un beso. Ya no había dudas de quién dominaba a quien y ya no habría vuelta atrás.
Esa noche después de besarnos y chuparle la pija, Goyo me hizo acostar en su cama boca abajo, puso su cabeza entre mis nalgas apoyando su glande en mi culo y comenzó a hacer fuerza para entrar en él. Yo empecé a llorar porque me dolía y a pedirle por favor que no lo hiciese pero como a la vez quería ser penetrado por él, tampoco hice nada para quitarlo, aunque hubiese sido inútil. Goyo estaba dispuesto a llegar hasta el fin. Cuando logró entrar la cabeza, los dos estábamos agotados por lo que nos quedamos unos minutos quietos. Fue el tiempo suficiente para que yo me relajara y que mi agujerito se acostumbrara a tener su verga adentro y cuando volvió a intentar fue mucho más fácil. Me dolía un poco, pero ya el dolor daba paso al placer...
Cada parte de mi se estremecía al sentir el peso de su cuerpo sobre el mío y su calor y sus labios contra mi oreja diciéndome que ahora ya era su mujer y él mi macho a la vez que se movía con suavidad. Yo sentía su pija latir dentro de mi y un fuego que me quemaba por dentro y por fuera.
De a poco fue tomando más ritmo y a moverse más rápido y yo gemía ya no se si de dolor o de placer, tanto que Goyo tuvo que taparme la boca con su mano grande y fuerte para amortiguar mis gemidos y gritos y que nadie escuchara.
Así estuvimos un tiempo largo, no se bien cuánto hasta que sentí que su verga se agrandaba y explotaba mientras que su semen lo inundó todo. Quedamos unos minutos así, él sobre mi, esperando a que nuestras respiraciones volvieran a la normalidad y con una sonrisa de oreja a oreja en nuestras caras. Había sido nuestra primera vez.
Al día siguiente yo estaba muy nervioso pensando que todos se darían cuenta de lo que había pasado y se lo comenté a Goyo. él se rió mucho y me dijo con su seguridad habitual que no me preocupara que nadie se iba a dar cuenta.
Así seguimos durante meses siempre explorando y encontrando cosas nuevas lo que hacía que el placer siempre fuera algo diferente y sorprendente.
Goyo, en la intimidad de nuestra habitación, comenzó a llamarme Alita en vez de Alito. Una vez se le escapó frente a otro compañero pero rápidamente lo arregló diciendo que como yo tenía un trasero tan grande, cuando dormía boca abajo mi culo parecía la "aleta" de un tiburón, de modo que muchos también comenzaron a decirme Aleta y yo me avergonzaba bastante y Goyo lo disfrutaba sabiéndose mi dueño.
Esa especie de "luna de miel" nos duró hasta mediados del invierno.
Para esa época, con tanta actividad sexual y de las otras que no diré que fueran ilícitas pero tampoco eran muy lícitas, las calificaciones de Goyo habían descendido y por lo tanto también su mesada.
Así que Goyo tuvo que pensar en alguna solución para salir de esa situación. Yo le ofrecí ayudarlo con las asignaturas bajas para que las subiera y así reconquistar la mesada completa. Pero hasta que eso sucediera tenía que hacer algo.
Una noche después de haberme cogido como nunca y haberme llevado al cielo, mientras nos quedábamos abrazados besándonos me comunicó su decisión. Me dijo que algunos de nuestros compañeros pupilos, sobre todo los de los grados superiores estaban sexualmente muy necesitados y dispuestos a pagar lo que fuera por ese desahogo. Así que Goyo decidió que me entregaría a ellos y les cobraría por tener sexo conmigo.
Yo lo miré desconcertado, asombrado, incrédulo... las lágrimas me brotaban sin que pudiera hacer nada, estaba devastado ante semejante proposición...
Goyo me miró con ternura y me dijo: pero tontito, esto que tenemos entre nosotros va a seguir igual, nadie lo va a cambiar. Es algo pasajero ¿o no me vas a ayudar después de todo el placer que te di? Acordáte que soy tu macho y no quiero hacer nada para lastimarte...
Así hablo largamente hasta que me sentí culpable por no querer ayudarlo, sus ojos me hipnotizaban su voz me daba calma y sus caricias me hacían sentir amado... y por hacerlo felíz una vez más, accedí a entregarme a los otros chicos...

Otros relatos eroticos Gay

mi padre borracho

Categoria: Gay
Abuse de mi padre borracho … ese día estábamos solos y no pude resistir ver ese cuerpo desnudo que solo pedía ser poseído .
Relato erótico enviado por super8 el 30 de June de 2010 a las 23:10:32 - Relato porno leído 297308 veces

me desvirgo mi primo

Categoria: Gay
Me desvirgó mi primo y amigo del alma
Relato erótico enviado por jorgegu el 01 de February de 2009 a las 19:00:00 - Relato porno leído 251026 veces
CON LA EXCUSA DE RODAR UNA PELICULA PORNO, ME ABRIERON EL ANO EN CANAL, AUNQUE ....... .
Relato erótico enviado por Anonymous el 04 de June de 2008 a las 00:00:00 - Relato porno leído 166081 veces

una desvirgada gay

Categoria: Gay
Entramos al cuarto y empezó todo, él me tomó por detrás y empezó a tocar mis nalgas y me susurraba cosas al oído: ¡eres una puta q aprenderá de mí!, ¡eres mi perra! Y yo se lo confirmaba le dije q seria su perra, el me volteo y quedamos frente a frente, y acercó su boca a la mía, pero mas q besarme su lengua paseaba por mi boca.
Relato erótico enviado por Putitacachonda el 29 de December de 2009 a las 23:34:17 - Relato porno leído 137575 veces

violaciones iii

Categoria: Gay
Aventuras en Paris
Jesús y Pablo marcharon a Paris para poder vender el video. Dejaron a sus tres amigos en una casa que habían alquilado en un pueblo muy pequeño en Huesca. Los dos habían quedado con Pierre, un ejecutivo muy interesado en esta clase de material.
Relato erótico enviado por mena55 el 24 de August de 2008 a las 13:55:00 - Relato porno leído 112026 veces
Si te ha gustado Aleta: Amor, degradación, prostitución y salvación II vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.

Por eso dedica 30 segundos a valorar Aleta: Amor, degradación, prostitución y salvación II. Cisco te lo agradecerá.


Comentarios enviados para este relato
katebrown (18 de October de 2022 a las 19:31) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


Registrate y se el primero en realizar un comentario sobre el relato Aleta: Amor, degradación, prostitución y salvación II.
Vota el relato el relato "Aleta: Amor, degradación, prostitución y salvación II" o agrégalo a tus favoritos
Votos del Relato

Puntuación Promedio: 0
votos: 0

No puedes votar porque no estás registrado