Vivía en un pueblo muy chico, a pie, nos tomaba por lo menos una hora para llegar al pueblo mas cercano. No era muy común tener un auto, tal vez si una moto, pero se era mas de andar a caballo o en bicicleta, y para mi eso era lo divertido, porque desde muy chica, siempre que salía a recorrer el pueblo, algo nuevo siempre había. Recuerdo que en épocas de primavera, me gustaba salir para todos lados en bicicleta, mas aun con amigas, siempre era algo que disfrutaba hacer en todo momento. Pero luego hubo un momento en la cual yo hacia mis viajes sola, puesto que todas ellas ya estaban en esa época de querer mas un novio que salir y hacer otras cosas.
Yo por mi parte no le daba importancia a eso de tener relaciones con chicos, si eran atractivos o no, que su corte de pelo… no, no era de mi interés, y esta experiencia que pase me alejo de ello por un largo tiempo. Esta historia empieza un día que quise ir mas lejos que lo que en mis viajes siempre acostumbraba hacer. En ese entonces yo estaba cerca de mis 18 años, siempre iba hasta el pueblo vecino, y no mas de ahí. Como el lugar era igual de pequeño que el nuestro, no me llevaba mucho tiempo recorrer cada parte de ese lugar y así como en mi pueblo ya conocía cada parte y rincón de ese sitio.
Tenia curiosidad de visitar los pueblos vecinos a ese, pero me decían que para llegar lo mas recomendable era ir en auto o moto, ya que tenia al menos 3 horas de viaje, por lo que, si intentaba ir en bicicleta, tardaría bastante. Además, había que tener ciertos recaudos, como el de andar bien protegida de el sol del mediodía por el camino rural, o no andar cerca de las horas de la noche, dado que al no haber mucha luminaria, era peligroso por los autos y camiones que pudieran pasar a cierta velocidad, pero yo quería intentarlo.
Les mentí a mis familiares, diciéndoles que me iría al otro pueblo a verme con una amiga y a pasar la noche incluso. En ese entonces la red telefónica aun no llegaba a nuestro pueblo, por lo que tratar de saber si llegaba o cuanto me tardaría en regresar, era solo una interrogante que se respondería en el momento que apareciera frente a ellos. Pero ellos sabían que yo solía hacer esos tipos de viaje y decirles de antemano, por lo menos les daba cierta tranquilidad, así que no había problema. Era la mañana del sábado, me puse un vestido verde claro de flores naranjas que se ataba por la espalda, unas zapatillas de tela color rosa, y un sombrero tipo de paja, para evitar lo mas que pudiera al sol, le ate un canasto a la parte trasera de mi bicicleta y en ella habían unas tres botellas de agua algunas frutas, una toalla y otro vestido casi igual pero de color blanco con botones en el frente.
Tenia el recorrido preparado, saldría poco antes que el sol de la mañana para llegar por lo menos poco después del medio día a destino, pero antes, pararía en una casa cerca de un rio que andaba abandonada, que se encontraba a la mitad del pueblo vecino y el destino al que quería llegar. Ya de ahí llegaría a ese pueblo y recorrería lo que pudiera, y con el sol casi por irse, saldría de regreso y llegaría para esconderme en esa casa abandonada y dormir ahí. En la mañana me limpiaría usando el agua del río, me cambiaría de ropa y aquí no paso nada, el plan era simple y en mi cabeza se veía perfectamente bien.
Ya había salido del pueblo vecino hacia mi nuevo destino, por el tiempo que tenia calculado estaba yendo todo bien, pare en esa casa abandonada para revisar el estado de mi bicicleta y dejar algunas cosas. Me refresque con el rio, hice las revisiones correctas y salí siguiendo mi camino. Me tomo mas tiempo del que esperaba para llegar, ya que me detenía donde viera sombra, era verdad que el sol daba muy fuerte sobre la ruta, pero al fin había llegado. No tenia tantas expectativas, pero justo llegue a una de sus plazas, y se escuchaba música estaban celebrando por algo o por alguien, no sabía bien, pero se veía todo muy alegre y colorido. Me sentía contenta por haber tomado esta decisión de salir, pero el tiempo pasaba y el sol se estaba ocultando, ya sabia que podía ser mucho mas peligroso para mi, pero decidí quedarme un poco mas, sentía que valía la pena.
Salí rápido de regreso, la noche estaba a nada de llegar, el camino era apenas visible gracias a la poca luminaria y el calor en la ruta aun era impresionante, pero podía seguir pedaleando. Ya estaba de regreso a la casa abandonada, lo cual era un alivio ya que la ruta realmente era una boca de lobo sin el sol presente, deje mis cosas dentro de un cuarto y empecé por desvestirme y con bragas sin nada mas arriba, fui a meterme un rato al río. El agua estaba fría, pero perfecta para el calor que aun hacia en la noche, trataba de no ir muy lejos de la orilla, pero era muy agradable estar ahí. Ya fresca decidí volver a la casa y comer lo que tenia guardado, pero al acercarme noto que hay humo de fogata cerca de donde estaba.
Me acerqué por donde habían pastos mas altos para revisar y vi una camioneta estacionada cerca de esa casa y junto a ella tres tipos, rondando sus 30 o 40 cuando mucho. Al principio creí que esa gente me pudo haber seguido hasta el lugar, pero al escuchar sus charlas, supe que todo solo era una increíble coincidencia. Yo estaba solo con las bragas puestas, la toalla, mi ropa y mi bicicleta, todo estaba dentro, en el fondo de esa casa, cercana a ellos. Se podía ver que estaban con la intención de pasar la noche, porque ya tenían una fogata encendida, así que lo único que me quedaba era esperar a que se durmieran o quizá tuvieran ganas de ir todos y meterse al rio, como sea cualquier situación me tenía que servir para meterme a esa casa, tomar mis cosas y salir de ahí cuanto antes.
Habían pasado varias horas ya, yo tenia mucho frio y ellos aun en la suya, tomando, celebrando, riéndose, cuando recordé que la casa tenia una ventana en uno de sus lados de atrás, me aleje y fui en busca de esa entrada, no era muy grande el espacio para sacar mi bicicleta, pero era mas que suficiente como para meterme, vestirme y salir de ahí otra vez. Me acerco a la ventana y estando por entrar siento una rata que me pasa muy cerca de mi pie, quería gritar pero me contuve y moviendo mi pie tomo una piedra y logro darle y alejarla de mi. Veo que sale corriendo hacia donde están ellos y riéndose sueltan a un perro que tenían atado cerca para que se divirtiera corriéndola.
Me apure lo mas que pude y entre, fui directo a tomar mis cosas, pensaba con la prisa salir y vestirme cuando saliera. Andaba con mucho cuidado cuando escucho los ladridos del perro adentro de la casa, aun estaba persiguiendo a la rata al parecer cuando viene para el fondo y me encuentra. Estaba justo en la puerta para que saliera, su postura y ladridos hacían que me diera mas miedo, recordé que tenia algo de comida y cuando tuve la oportunidad lance la comida cayendo detrás, pero el estaba mas empecinado en ladrarme a mi. Escuche una voz que se acercaba buscando al perro, sabia que si no me arriesgaba ahora, lo lamentaría.
Entonces con mi vestido blanco en la mano, tomo un poco de tierra y se la lanzo al hocico, el perro se queja y yo aprovecho a correr hacia la ventana por donde salí. Ni bien salgo, me caigo, algo adolorida volteo a un costado y veo a uno de los tipos que estaba orinando justo al lado mío. Me ve y no sale su asombro, se acerca hacia mi y yo estaba aterrada de lo que pudiera pasar. Me ayuda a levantarme y me pregunto si todo andaba bien, en eso se acercan por atrás de el los otros dos hombres a ver que sucedía y me encontraba rodeada por ellos. El miedo me tenia paralizada, no sabia que hacer, cuando uno de ellos toma mi vestido que andaba en el piso y me lo da para que me lo pusiera. Me seguían preguntando si estaba bien, si no estaba lastimada o algo y yo solo asentía con la cabeza, tratando de decirles que estaba bien.
Me dicen que no se preocupe que ellos solo andaban de paseo no querían asustarme de esa manera y me invitaron al fuego que tenían para que tomara algo de calor. Me senté junto con ellos alrededor del fuego y empezaron a presentarse y me preguntaban de que tanto andaba haciendo sola por estos lugares, les contaba de lo que hice y se reían, la rara suerte que tuve de encontrarme con estas personas. Ellos seguían bebiendo, hacían algún que otro chiste o insinuación, pero nada que me mostrara peligro, la noche seguía, ellos encendieron su radio y cantaban y bailaban, alguno que otro quiso bailar conmigo y la verdad en un principio seguía algo insegura, pero aún así era todo muy divertido.
Ya estando un poco en confianza, me ofrecieron un trago del vino que ellos tenían, era muy dulce además de fuerte, pero era rico. Al finalizar el segundo vaso, me sentía mareada y acalorada, ya estaba por el tercero y sabia que ya no tenia control ni para hablar, me sentía tranquila y con mejor confianza ya que me ponía a bailar con ellos, los veía celebrar conmigo mientras el calor del vino recorría mi cuerpo. Agarré la botella de vino y le di un buen trago, mi cuerpo ardía por el efecto del alcohol. Empiezo a bailar sola, ellos celebrando mi actitud festiva, pero había ratos que me paraba tan rápido como me caía, lo cual los hacía reírse, pero llego un momento en el que tenia mucho calor y sentía ganas hasta de quitarme el vestido. Me había desabrochando algunos de los botones que tenía, eso hizo que celebrarán con un poco mas de euforia, de seguro estaban felices al ver como por causa de no tener puesto nada arriba, mis pechos ahora se movían con mucha libertad.
Me vuelvo a sentar, yo no lo supe, pero el ambiente ya era otro, volviendo a sus halagos y otras insinuaciones me empiezan a preguntar como es que no tengo novio, les dije que esas cosas no eran de mi interés, además yo nunca había besado a nadie, les dije mientras me reía. Uno de ellos se levanta acercándose hacia mí y me pregunto si quería intentar lo del beso, lo mire y no se veía tan mal el hombre a mi vista. Dude por un momento, pero recordaba como lo hacían mis amigas con sus novios entonces le di permiso a que lo haga. Me toma del rostro y me besa, quiso meter su lengua y lo detuve, le dije que mejor prefería el vino, todos se empezaron a reír mientras yo les pedí un trago mas del vino.
Me pasaron un vaso y por querer tomar todo de una vez, termine con gran parte del vino por fuera de mi boca, bajándome por el cuello y el pecho. Empecé a reírme, estaba ida por el alcohol, les pedí disculpas por dejar caer tanta bebida, y de la nada siento la lengua del tipo que aun seguía a mi lado subiendo por mi cuello, trate de empujarlo por reflejo, pero termine yo cayendo al piso. Otro de ellos se levantó, recuerdo que se puso detrás y me ayudo a ponerme de pie, le agradecí por ello, pero ahora el tipo me tenía con cierta firmeza de las caderas, le dije que ya podía soltarme, que todo estaba bien, pero uno jamás lee las intenciones de otros a tiempo, ya que termino por subirme con mucha facilidad el vestido dejándome en bragas. Una de sus manos ásperas me tenia con fuerza, la otra empezó a recorrer todo lo que pudiera tocar.
Se acerca el que me había lamido el cuello con la botella en mano, yo estaba medio desorientada por lo que estaba pasando, pero lo vi acercarse, y así como el empezó a verter de a poco el vino sobre mi cuerpo, también empezó a lamer cada parte por donde este caía. Quería detenerlos, trate de decirles que no, pero entre balbuceos y jadeos todo era en vano, los dos tipos me manoseaban y lamian cada parte de mi cuerpo. No podía entender el porque de sus acciones, se acerca el tercero y sin mucha vuelta me quita las bragas y se pone a manosearme tanto las piernas como el trasero, empecé por forcejear mas con ellos pero me meten la botella de vino en la boca, no podía sacarme el pico de la boca, así que por no querer ahogarme, termine tomando una gran cantidad.
Uno me toma del rostro y apoya su boca sobre la mía, con fuerza mete su legua dentro de mi boca, el solo revolvía mucho mi lengua con la suya, además de que a ratos se la pasaba lamiéndome la cara, no me gustaba nada lo que hacía, pero que mas podia hacer. Mi cuerpo perdía fuerza y estabilidad, entonces de apoco me fueron bajando al piso, me abrieron de piernas y vertiendo el vino desde mis pechos hasta mi entrepierna se tomaban turnos pasando con sus lenguas por cada lugar que pudieran aprovechar para lamer. Yo ya estaba completamente perdida, mi mente estaba nublada, de mi boca solo salían leves quejas y jadeos, tenia pequeños espasmos en lo que luego comprendí era la excitación por el estímulo que mi cuerpo recibía, todo era completamente nuevo para mi y no sabia como manejarlo.
Uno de ellos ya no aguanto mas y se quito toda la ropa, tenía ganas de hacérmelo, trae otra botella y se toma un trago largo, como para tomar coraje al parecer, y me dan un poco mas para que siguiera en mi vulnerable estado. Pone su pene en posición, yo no sabia lo que estaba apunto de pasar, cuando siento una punzada fuerte en mi entrepierna. Mis ojos lloraban, mi voz se había quedado como ahogada y mi cuerpo muy tenso mientras sentía como un dolor algo inmenso. Ninguno de ellos podía salir de su asombro al descubrir que era virgen, sentía sus rápidas e intensas embestidas, el dolor no cesaba y veía como literalmente todo se volvía negro a mi alrededor, aun los escuchaba, no sabia bien lo que sucedía, cuando de la nada dos luces me dan de frente, habían encendido las luces de su vehículo ya que el fuego se estaba apagando y querían seguir divirtiéndose con mi cuerpo como querían.
Entre dos me levantaron y lograron de ponerme de pie llevándome a su camioneta, quedando yo apoyada de frente al capo mientras me sostenían de los brazos cual animal recién cazado, para que no cayera al piso, mientras que otro se encargaba de meterme su pene por detrás. Las horas se pasaban, no sabía cuanto se habrían aprovechado de mi cuerpo ya que ellos solo seguían turnándose uno atrás del otro. Me siento caer al piso, veo que me vuelven a levantar, pero esta vez me llevan a la parte trasera de la camioneta y ahí recostada a lo largo donde dejaban cargadas sus cosas, uno atrás del otro continuaron turnándose poniéndose encima de mí, hasta que acabaron, mas afuera que adentro por suerte.
Quede recostada sola dentro de esa camioneta, hasta que por el mismo efecto del alcohol y el agotamiento, solo cerré mis ojos, buscando dormir y descansar. Al despertar note que me encontraba recostada dentro de la casa abandonada, bien al fondo donde había dejado mis cosas, mi cuerpo estaba pesado, casi sin fuerzas, mirando al techo que tenia cierta claridad por la luz del día. Me levanté y sentí mi cabeza hecha un desastre, afuera no se escuchaba nada mas que las aves e insectos de alrededor, no tenia ni idea de que hora podía ser, pero por la posición del sol, podría creer que era mediodía.
Estaba desecha, aun seguía desnuda, había sido tapada por ambos de mis vestidos para no pasar frio por la noche, sentía el cuerpo entumecido, sobre todo la zona de la pelvis, estaba pegajosa, y sucia de tierra, salí de la casa y como lo supuse, ellos ya se habían ido del lugar, así que decidí ir al río para limpiarme todo el cuerpo. Al ir lavando notaba como pequeños raspones o moretones en algunas partes de mis piernas y el pecho, me dolían mucho al limpiarlos con el agua fría. Me seque y aun con algo de dolor y cansancio en el cuerpo logre vestirme.
Volví a la casa y antes de meterme adentro para descansar un poco mas, había notado que en un costado de la ya consumida fogata que había una botella casi llena del vino que ellos me habían invitado. Mire la botella con repudió y grite tanto de la furia que tenía que sentí que perdería la voz. Entre a romper en llanto por el estado en el que me habían dejado, estaba apunto de arrojar la botella bien lejos, pero al recordar su fuerte dulzor, destape la botella y le tome un trago bien largo, tras eso solo entre a la casa y deje la botella en un rincón cubierta con algunos escombros del lugar.
Tome mi bicicleta y salí hacia la ruta de camino a casa, trate de llegar lo mas rápido que podía a casa, cuando llegue salude a mis padres, me preguntaron que tan bien la pase en lo de mi amiga en el otro pueblo, yo casi que me había olvidado que les había dicho eso y les dije que todo estuvo bien, me sentía cansada, así que me fui a mi cuarto y recostada sentí que aun podia ver sus rostros a mi alrededor y recordando partes de lo que me habían hecho, y así lo deje ser. Pero aún así, estuve muy agradecida a la suerte, ya que había pasado el tiempo y no sufrí las consecuencias de quedar embarazada.
Aun así, supe que sería un recuerdo doloroso que me seguiría hasta que me muera, pero a pesar de toda esa mala experiencia, no deje de pensar en lo bien que lo había pasado antes de todo eso, si pensaba bien el viaje y no contaba, salvo por necesidad, con la parada de la casa, podía disfrutar mas de los viajes que hiciera. Así que decidí que una mala experiencia no dejaría de lado todos los planes que tenia de seguir saliendo y viajando a donde el destino me pudiera llevar.
Mi Madre, a sus 42 años, es una hembra que está rebuena. Mi Padre, un pobre idiota. Así que una noche decidí darle marcha a ella con mis amigos, mientras mi padre miraba..........
Relato erótico enviado por domo54 el 12 de December de 2008 a las 11:35:56 - Relato porno leído 318087 veces
Era un día normal, común y corriente, yo regresaba de la prepa, yo soy un chavo moreno, alto, con buen cuerpo, bien dotado y muy atrevido, no tengo novia y ese día fue uno de los mejores en mi vida
Relato erótico enviado por Anonymous el 29 de August de 2008 a las 13:06:42 - Relato porno leído 216476 veces
Mi nombre es Alicia, y hasta no hace mucho mi familia, y yo desde luego vivíamos en un retirado pueblo, en el que apenas y nos enterábamos de las noticias, ya que ni tan siquiera llegaba la señal de la Tele. Por lo que cuando nos mudamos a la ciudad, lo que más me impresionó fue el baile del perreo
Relato erótico enviado por Narrador el 04 de June de 2012 a las 23:00:35 - Relato porno leído 152627 veces
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Luigii02
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