Doblete

Era importante para mi el mantener una buena relación de colaboración en mi departamento con la directora financiera.
Ella confiaba en mi porque había visto posibilidades de cambio y en eso la apoyé.
Poco a poco entramos en un proyecto común donde nos exigimos entrega y colaboración mutua.
Compartimos secretos de empresa y tras el trabajo una noche salimos a cenar.
Ella se abrió ante mi y alabó mi buen hacer y deslizó su mano sobre la mía.
Temblé un momento , ella me gusta , es guapa y ella lo sabe porque nos lanzamos miradas ocultas.
La acompañé a casa y nos dimos un beso de despedida con lengua en el coche.
Habíamos sellado un pacto secreto y ella exigió silencio.
Todas las tardes nos entregábamos al trabajo y al final , un buen rato al placer.
El cuarto de la fotocopiadora era nuetsro cubículo y allí , encima de la máquina le saqué una copia de su vulva peluda.
La locura se adueñó de nosotros y tuvimos que reprimir los excesos.
Alguna lengua maliciosa empezó a hablar que existía algo.
Pero no había pruebas salvo las largas tardes de despacho.
Entre semana era normal la actividad pero el fin de semana se dedicaba a la familia .
Mi esposa notaba que no la acosaba como antes y yo lo achacaba al cansancio y exceso de trabajo.
Y era cierto , se acumulaba con la otra y no podía cumplir con las dos.
Tras un año de arduo trabajo , nos relajamos y nos dimos un respiro.
Volvía la normalidad con mi esposa