Categorias

Relatos Eróticos

Ultimas fotos

Photo
Enviada por narrador

Photo
Enviada por ELCASUAL

Photo
Enviada por rodolfosalinas


 

Familia Incestuosa 04. ( CON fotos)

koslov72 Relato enviado por : koslov72 el 21/08/2016. Lecturas: 20554

etiquetas relato Familia Incestuosa 04. ( CON fotos)   Amor filial .
Descargar en pdf Descarga el relato en pdf
Resumen
Detuve el auto, justo frente a la bomba de combustible, miré a mi hermana; quien se mostraba serena y sin vergüenza, sonreí, bajando del auto. Cargue combustible, volviendo dentro del auto.
- ¿a qué te refieres con cosas? – pregunte de inmediato –
- ¡ahss! Ya sabes… - dijo ella –
- ¡no! No se… así que dime, que cosas… - revire –



Relato


Capítulo 4: Jueguitos Morbosos, Mi Hermana Brenda.

Una disculpa, a todos lo que siguen la historia, pero hasta ahora he tenido tiempo de continuar con los relatos, como ya sabrán en los capítulos anteriores, les conté como es que mi madre Citlalli y yo, nos enredamos en una relación sexual, bastante llena de morbo.
Pasada una semana, desde la tarde en que al fin se la metí a mi madre, ninguno de los dos sospechábamos que mi hermana Brenda, nos había descubierto; por lo que ella y yo seguíamos con la rutina de siempre, encuentros rápidos en el local y tardes de sexo cuando estábamos solos.
Una tarde mientras pensaba en que estaría solo con mama, en el local; las cosas dieron un giro inesperado, ya que la que me acompañaría esa tarde sería mi hermana Brenda. Ya que mama, tenía cosas que hacer.
Mama partió del local, dejándonos a cargo de todo, la tarde era lenta, por lo que mi hermana y yo decidimos acomodar alguna mercancía nueva, en los exhibidores.
Antes de esa tarde, nunca había visto a mi hermana, morbosamente. Y siendo honesto, siempre la había visto como la niña que jugaba conmigo cuando niños. Pero esa tarde algo cambio, no sé si fue la ropa que usaba o lo caliente que andaba, pero algo paso…
Brenda, es blanca al igual que mama, mide 1.78 de estatura, cabello castaño obscuro, cara larga y ovalada, ojos cafés, nariz respingada, boca grande, con labios delgados, complexión delgada, pechos medianos, digamos 34B, cintura formada, cadera ancha, nalgas medianas y paradas y piernas largas bastante bien formadas. Y esa tarde lucia unos jeans que hacían resaltar su culito…
Mientras acomodábamos la mercancía, pude ver a mi hermana, subir a un pequeño banco, he inclinarse hacia adelante, dejándome una buena panorámica de su trasero. Mismo que admire detenidamente, pasando por sus piernas…
- ¡Deja de verme el trasero… pervertido! – exclamó mi hermana –
Sus palabras, me hicieron sentir avergonzado por un momento, pero al mismo tiempo un poco excitado.
- ¿y cómo sabes que te lo estoy viendo? – respondí –
- ¡Vic, soy mujer… y se cuándo un hombre me mira las nalgas…! – dijo ella –
Como negar lo innegable… le veía el culo a mi hermana…
- ¡ok! ¡Lo admito! ¡lo siento! – dije intentado disculparme –
Mi hermana volteo la cara, me miró fijamente y dijo.
- ¿Qué? ¿Ósea cómo? Mis nalgas no son digas de tus miradas… vaya, ¿solo te gustan las de mama?
Aquello me dejo sin aliento… como es que mi hermana, podía decir eso…
- ¿Por qué dices eso Bren?... – dije tartamudo –
La expresión de su rostro, se volvió picara… y respondió.
- ¡Upss! Pues ya que, ya te lo dije… ¡pues sí, hermanito, se lo que hacen tú y mama a solas!... y antes de que me digas cualquier cosa, déjame decirte que no me molesta, más bien me causa morbo!... y mucho…
No atine a decir nada, solo pude caminar hasta la silla detrás del mostrador, desplomándome sobre ella. Brenda bajo del banco, camino hasta el mostrador, recargado los codos sobre el mismo y dijo.
- ¿Qué?, pensaste que nunca nadie se daría cuenta… pues te equivocaste… yo los vi una tarde, en la casa… y vaya que si lo gozaban…
Sus palabras taladraban mi cabeza, en ese momento solo podía pensar en una cosa, huir de la ciudad, país o continente… lo que mi hermana sabia la convertía en una bomba de tiempo… y sabía que la explosión acabaría con mama y conmigo…
- ¡hey! ¡hey! ¡Despierta… cálmate! Ya te dije… no voy a decir nada… tranquilo… - dijo mi hermana –
Lejos de tranquilizarme, sus palabras me llevaron a preocuparme más, porque sabía que tramaba algo.
- ¿y que harás, entonces? – pregunte asustado –
- No, lo se… ya se me ocurrirá, algo… - reviro ella –
- ¿Quién más lo sabe? – pregunte –
- ¡mmm! Déjame ver… ahh, solo Tanis y yo… - respondió dejándome aún más abatido –
No podía creer lo que había escuchado, ahora mis hermanas sabían lo que yo hacía con mama. el mundo se me acababa en ese momento.
- A ver, que es lo que tanto te preocupa… ¿crees que somos tontas? ¿crees que se lo diríamos a cualquiera? Vic, no sé si es bueno o malo… lo que hacen… pero de que es morboso y excitante… no hay duda… ¡así que ya cálmate! – exclamo mi hermana –
Me levante de la silla, para ir al baño, me moje la cara; intentando despertar de la pesadilla, pero había sido real. Mi hermana me confeso que lo que hacíamos mama y yo, era muy morboso, a que se refería…
Regresé después de unos minutos, Brenda seguía acomodando mercancía, comencé a mirar su cuerpo más detenidamente, ya sin importarme si ella lo notaba o no. Y una pregunta me rondaba la mente, ¿Qué quiso decir con morboso?...
Durante toda esa tarde mire el cuerpo de mie hermana de forma diferente, pero ninguno de los dos dijo más acerca del tema. La hora de regresar a casa llego, por lo que mi hermana y yo salimos del local y nos montamos en el auto. Maneje un poco y de pronto…
- ¿Vic…? – dijo Brenda –
- ¡eh! – respondí –
- Tu… tu… ya sabes… lo haces con alguien más… ósea… que no sea mama… - susurro Brenda –
Por unos segundos guardé silencio, pensé en decirle una mentira, decirle que me cogía a media universidad, pero sabía que no era cierto; que la única mujer que me hacía feliz, era Citlalli, mi madre.
- ¿Por qué? ¿Por qué me lo preguntas? – respondí –
- Pues no se… solo digo… que sería bueno… ya sabes… que lo hicieras con alguien más… - respondió –
- Pues no… no hay nadie más… - dije en voz baja –
Brenda, enmudeció por unos segundos, para después darme la respuesta que tanto buscaba. Justo antes de entrar a una estación de servicio.
- Pues deberías probar… digo si quieres… - exclamo mi hermana –
- ¿así? ¿con quién? ¿contigo? – revire –
Solo unos segundos bastaron, para entender lo que había dicho… mas no había marcha atrás…
- Y por qué no… digo, no así de inmediato… pero podemos ir probando… ya sabes cosas… - respondió mi hermana –
Detuve el auto, justo frente a la bomba de combustible, miré a mi hermana; quien se mostraba serena y sin vergüenza, sonreí, bajando del auto. Cargue combustible, volviendo dentro del auto.
- ¿a qué te refieres con cosas? – pregunte de inmediato –
- ¡ahss! Ya sabes… - dijo ella –
- ¡no! No se… así que dime, que cosas… - revire –
Brenda, se acomodó de lado en el asiento del pasajero, me miro por unos segundos y volvió a la charla.
- Ya sabes, cosas que hacen todos antes de coger… - dijo mi hermana –
- ¡ah! Ya… pero resulta hermanita, que tú y yo no somos novios… así que no podemos andar haciendo esas cosas… - dije locamente –
- ¡mmm! Buen punto… es que no me animo… así de madrazo… me da morbo… pero si le saco… - susurro mi hermana –
Ambos permanecimos en silencio, hasta llegar a la entrada del fraccionamiento.
- ¡espera!... – exclamo Brenda –
- ¿Qué paso? – respondí –
- ¡no! No entres, vamos a dar una vuelta… - dijo Brenda poniendo su mano sobre mi pierna –
Aquel acto llevaba una carga morbosa muy grande, puse reversa, regresando a la carretera, maneje por espacio de unos 10 minutos, hasta que mi hermana dijo.
- ¡ahí! Metete ahí… - señalando un sendero de tierra solo iluminado por la luz de la noche –
Entre en el sendero, detuve el auto, acomodándome en el asiento, miré a mi hermana y dije.
- ¿y ahora?... ¿Qué?...
Brenda, guardo silencio por unos segundos y respondió.
- enséñame tu cosa…
En verdad hablaba en serio, por lo que ya libre de culpa, pena o lo que pudiera sentir al respecto, me desabroche el cinturón, baje un poco mi pantalón, junto con mi ropa interior mostrándole mi pito a mi hermana.
- ¡wow! Esta bonito… - exclamo –
- ¿ha, sí? ¿Cuántos has visto Bren? – pregunte –
- Unos cuantos… como tres… - respondió –
- ¿y que les has hecho, a esos tres? – pregunte de nuevo –
- ¡ja! No te diré… - susurro cachonda –
Las luces de un auto que pasaba, nos distrajeron de nuestro asunto, por lo que nos comenzamos a poner nerviosos.
- ¡no! Sabes que, mejor vamos a otro lado… si nos descubren, nos metemos en un pedote… - exclamo mi hermana –
En realidad, ella tenía razón, si por alguna razón alguna patrulla local nos sorprendía en el acto, nos meteríamos en un gran problema. Por lo que volví a poner en marcha el auto, tomando camino hacia el fraccionamiento.
- ¡Vic! Si quiero… pero donde… - exclamo mi hermana –
- ¡no se! Además, mama no tarda en buscarnos… ya debe estar en casa… - dije ansioso –
- ¡si! Tienes razón… será mejor que lo dejemos para otro día… ¿no crees? – pregunto Brenda –
- ¡ok! Me parece bien… - acorde –
Esa noche, ambos regresamos a casa sin tocar el tema o siquiera mirarnos, las imágenes de mi hermana mirando mi verga, no se apartaban de mi mente un solo instante… esa noche soñé con ella y su cuerpo delicioso…
Llego el día siguiente, y mis ganas de hacer cosas morbosas con mi hermana crecían, por lo que después de bajar del auto y dejar que Tania se adelantara un poco, me lance de nuevo.
- Bren, qué onda… ¿hoy? – pregunte –
- ¡ok! Salgo a las 12:50 me buscas… - respondió dejándome ahí parado –
Pase la mañana entera pensando en lo que haría con mi hermana, también en un lugar conveniente, ya que no podíamos regresar a casa, o hacerlo en la calle, por lo que tome la decisión de ir a un hotel de paso.
Llego la hora marcada, por lo que busque a mi hermana en la cafetería de la universidad, al verme en la puerta de inmediato se despidió de sus amigas, saliendo a mi encuentro.
- ¡vámonos! – exclamo –
- ¿pero Tania? – pregunte –
- La va a llevar Oscar… - respondió mientras caminaba delante mío –
Las nalgas de Brenda me hicieron fantasear de inmediato, con cada paso que daba. Nos montamos en el auto, saliendo de la universidad.
- ¿A dónde vamos? – pregunto ella –
- Pues… pensé que no podemos volver a casa… ya sabes los chismosos pueden hablar… en la calle menos… ¿así, que porque no vamos a un hotelito? – dije –
- ¡muy bien! Mira si nomas tienes la cara de wey… - dijo mie hermana riendo a carcajadas –
Maneje hasta un auto hotel, el más cercano a la universidad, una vez que finiquitamos el pago y la cortina detrás nuestro dejo ocultas nuestras perversiones, ambos bajamos del auto, entrando a la pequeña habitación.
- ¡ok! Vic… pongamos las reglas… - exclamo Brenda –
- ¡bien, escucho! – respondí –
- ¡bien! Hoy, nada de sexo… me refiero a coger… solo jueguitos y nada más… - dijo mi hermana –
- De acuerdo… - respondí –
Acto seguido mi hermana se sentó en el borde de la cama, cruzo las piernas y dijo.
- ¡ahora sí, déjame verte bien! ¡quítate la ropa, hermanito!
Aquello se convirtió en locura total, torpe y apresuradamente; me despoje de la camisa, pantalón, zapatos y ropa interior, dejando mi cuerpo desnudo frente a mi hermana.
- ¡wow! Hermanito… esta sabroso… - exclamo mirando mi desnudes –
- ¡ahora veo porque haces tan feliz a mama! – prosiguió, mientras señalaba mi verga –
- ¿te gusta? ¿se parece alguna de las que has visto? – pregunte tontamente –
- ¡digamos que es única! Porque es la herramienta de mi hermano… pero porque sigue dormida… ¿no le gusto? - respondió –
- ¡claro! Pero necesita ayuda… - dije comenzando con el juego –
Brenda me miro, sonrió, y respondió.
- ¿Qué clase de ayuda?
- ¡ya sabes! – dije –
- ¡no! No se… - respondió –
- Necesita algún incentivo… como que te quites tú la ropa… - dije –
Brenda, se incorporó. Comenzando por quitarse la camiseta, dejando sus tetas cubiertas solo por el brasier, desabrocho su cinturón y pantalón, bajándolos de golpe hasta las pantorrillas, se sacó los zapatos, despojándose del pantalón por completo. Solo su panty y brasier cubrían su cuerpo.
- ¡na! Todo… - dije atrevido –
- ¡todo! Uyy… hermanito… eres un pervertido… - respondió –
Tomo su brasier, desabrochándolo despacio, lo sostuvo unos segundos con sus manos sobre sus tetas, me miro, para después dejarlo caer al suelo, acto seguido tomo sus pantys bajándolas lentamente, dejando ver su sexo, cubierto por mucho vello púbico, con un movimiento de piernas, se despojó de ellos, quedando desnuda frente a mí. Mi verga no tardo ni un segundo en ponerse dura, mirando el cuerpo de mi hermana.
- Vaya, tenías razón… mira… ya despertó… dios mío… la tienes grande Vic… - exclamo Brenda –
- ¿y ahora qué? – pregunte –
- ¡ahss! Ya estamos encuerados… ni modo que nos vistamos y nos vayamos… ¡no!... ¡jálatela! Ya sabes hazte una chaqueta… o como le digas… me gusta ver eso… - dijo Brenda llena de morbo y calentura –
Sin más que pensar, comencé a jalármela, despacio… los ojos de mi hermana se mostraban llenos de locura, miraba atenta el movimiento de mi mano. Poco a poco comenzamos a dejarnos llevar por nuestros instintos, Brenda se recostó sobre la cama, con una almohada sobre el cuello, abriendo las piernas un poco para mostrarme su pepa.
- ¡qué rica puchita! Bren… - exclame al verla –
- ¿te gusta? Ven acércate… - pidió mi hermana –
Unos pasos bastaron para quedar muy cerca de ella. Sus ojos no se apartaban de mi verga, sus labios se humedecían con el paso de su lengua, mientras que sus manos se movían inquietas por encima de sus tetas.
- ¿estas caliente? – le pregunte –
- ¡aja! ¡mucho! ¡esto es morbo puro! – respondió –
- ¿quieres hacerlo tú? – pregunte de nuevo –
- ¡si! – exclamo –
Subiendo en la cama, me ubique de rodillas junto a mi hermana, dejándole mi verga cerca. Su mano dudo un segundo, para después tomar con fuerza mi pito, empezando un suave movimiento.
- ¿te puedo tocar las chichis? – pregunte –
- ¡aja! – susurro mi hermana –
Mi mano comenzó a juguetear con sus tetas, que, aunque no son los enormes melones de mama, son bastante suave y ricas. Digamos que mama tiene melones, Brenda tiene naranjas…
Suaves gemidos se escuchaban de parte de ambos, mientras nuestras manos jugaban con nuestros cuerpos.
- ¡mmm! ¡Vic! ¿te gusta? ¡a mi sí! ¡me gusta tu cosa! ¡mmm! ¡esta rica! – decía gimiendo mi hermana –
- ¡que ricas tetas, Bren! Me gustan… quiero chupártelas… ¡jálamela más duro! - dije –
- ¡aja! ¿quieres chuparme las chichitas?... ¡aja! ¿más rápido? ¡ok! ¡pero no te vengas! ¡chúpalas! ¡solo no me dejas marcas! – dijo jadeante –
Inclinándome un poco, tome una de sus tetas, metiendo su pezón dentro de mi boca. El gemido de mi hermana y su mano apretándome la verga con fuerza, me indicaron el placer y morbo que nos invadía.
- ¡oohhh! Vic… - gimió Brenda –
Mi lengua, lamia toda su teta, mientras que la mano de Brenda comenzaba a darme jalones más fuertes y rápidos. La excitación de ambos subía, mi mano busco llegar a su sexo, pero mi hermana la tomo, impidiendo su objetivo.
- ¡no! ¡caliéntame mas! – susurro mi hermana –
Por lo que comencé a chuparle las tetas, con locura, mis labios alaban sus pezones, mi boca se tragaba cuanto podía de esas naranjas dulces, mi lengua pasaba por encima de sus pezones endurecidos, los gemidos de ambos aumentaban y por fin mi hermana exclamo.
- ¡ya! ¡ya! ¡espera!
Dejé mi labor y atendí su suplica.
- ¿Qué pasa? – pregunte –
- ¡quiero pedirte algo! – susurro jalando aire –
- ¿Qué? – exclame caliente –
- ¡quiero que me enseñes a mamar verga!... – exclamó mi hermana –
Vaya, así que había visto tres vergas, pero no sabía cómo mamar miembro… interesante.
- ¡a ver! Hermanita… ¿ya has cogido antes? – pregunte –
- ¡si! Solo que nunca he mamado una verga… quiero aprender… o sea… - dijo ella algo molesta –
- ¡ok! ¡ok! ¡ya! ¡bien… ven! – dije –
Baje de la cama, colocando a mi hermana sentada frente a mi verga, la mire un poco y dije.
- ¡bien, sigue jalándomela! Y poco a poco acércate… abre tu boquita… saca la lengua y lame mi cabecita… dale besitos… sin dejar de jalármela… ve metiendo mi cabecita a tu boca… despacio…
Brenda, se tomó unos minutos para hacer lo que le pedía, lentamente se acercó a mi verga, lamiéndola suave, mientras su mano se mostraba acostumbrada a mi pito. Dejaba suaves besos en mi glande y de a poco se metía mi pito en la boca.
- ¡mmh! ¿así?... ¡mmh! – decía mi hermana –
- ¡si! ¡así! ¡oh! – gemía yo –
- ¡sabe raro!... ¡pero no mal! ¡mmh! ¡mmh! ¿te gusta? – pregunto –
- ¡aja! – gemí –
Pocos minutos bastaron para que mi hermana se metiera más y más verga en la boca. Llegando a engullir la mitad de mi pito.
- ¡aaawwwgghh! ¡aaahh! ¡no puedo con más! ¡me dan nauseas! – dijo al sentir la arcada provocada por mi verga –
- ¡lo haces bien! ¡síguele! – exclame –
Brenda siguió con la labor oral, por unos cuantos minutos, hasta que…
- ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh!... ¡Vic! ¡ya estoy muy caliente! Pero no me animo a coger… ¿Qué hago? – dijo poco frustrada –
- ¡Déjame mamarte la colita! ¡mientras me mamas la verga! ¿te parece? – dije –
Mi hermana lo pensó un minuto, para después aceptar la propuesta.
- ¡o sea! ¿un 69? – pregunto –
- ¡aja! – dije –
- ¡bien! ¡me parece bien! ¿Cómo me pongo? ¡nunca lo he hecho! – dijo mi hermana –
Le pedí que se subiera en mí, con la cabeza entre mis piernas, dejándome una excelente vista de su vagina llena de vello y bastante húmeda.
- ¡Ohh! ¡mierda! ¡Vic! ¡Ohh! ¡que rico! ¡no mames! ¡que sabroso! ¡dale! ¡dale! – exclamo mi hermana al sentí mi lengua y boca en su sexo –
- ¿nunca te habían chupado la puchita? – pregunte –
- ¡no! ¡nunca! ¡oh! ¡Vic! ¡se siente tan rico! ¡dame más! ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh!... ¡Vic! ¡así hermanito! ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh!... – gemía mi hermana, mientras me mamaba la verga con más ímpetu –
Hasta ese momento, no podía entender, lo que mi hermana había hecho con mis antecesores… no sabía mamar verga, nunca le habían mamado la coneja… que más me esperaba con ella…
Para ese momento ambos nos comíamos llenos de morbo y locura, ninguno de los dos se sentía mal por ser hermanos, solo disfrutábamos de lo que hacíamos, más manos separaban las nalgas de mi hermana, para que mi boca de hundiera hasta lo más profundo de su sexo. Ella por momentos se retorcía del placer, dejando caer su cara sobre mi verga húmeda y palpitante.
Mientras aquello sucedía, Brenda comenzó a desinhibirse, diciendo cosas muy perversas y cargadas de más morbo.
- ¡así! ¡uyy! ¡mas, mas! ¡ah! ¿te gusta la colita de tu hermanita? ¡Vic! ¡así hermanito! ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh! ¡tú cosa, esta rica! ¡me gusta! ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh! ¡quiero que me la metas! ¡pero no hoy! ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh! ¿quieres metérmela, Vic? ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh! – decía mi hermana –
Sus frases, me hacían querer comerle más la pepa, por lo que le hundía la lengua en su hueco. Haciendo que Brenda se estremeciera de placer.
- ¡Víctor, eres una cabron! ¡así, chúpame más! ¡uh! ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh! ¡me gusta! ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh! ¡ohh! – gemía mas mi hermana –
Mi lengua pasaba por el largo de su raja, mientras una de mis manos surcaba la separación de sus nalgas, de pronto mi mano paso por encima de su culito, lo que hizo que Brenda saltara sobre mi cuerpo, exclamando algo que jamás imagine.
- ¡uuhh! ¿te gustan los culos, Vic? ¿se lo has hecho a mama por ese agujerito? – dijo mi hermana –
No dije nada, mas pensé en que nunca había intentado hacérselo a mama por ahí… más debía intentarlo.
- ¡uh! ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh! ¡me gusta! ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh! ¡me gusta, por ahí! ¡uh! ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh! – susurro Brenda mientras sacaba mi verga de su boca –
Quien, para ese momento, ya mamaba con ganas y sin arcadas. Tragando más de la mitad de mi pito. Habiendo escuchado las palabras de mi hermana, pensé en intentar meterle un dedo en el culo, mas no sabía cómo reaccionaría, por lo que solo humedecí mis dedos en sus jugos vaginales; comenzando a frotar su ano.
- ¡uh! ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh! ¡Vic! ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh! ¡ah! ¡Vic! ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh! ¡se siente rico! ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh! ¡no me los metas! ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh! ¡solo… así! ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh! – decía mi hermana mientras se daba gusto con mi verga –
La suavidad de sus nalgas, mis dedos sobre su ano, su jugosa pepa, sus labios, el calor de su boca en mi pito, el morbo del momento y la excitación misma, me estaban haciendo querer soltar mi carga; por lo que me atreví a preguntar.
- ¡Bren! ¿has probado leche?
Mi hermana soltó mi verga y respondió.
- ¡solo! ¡uh! ¡una vez! ¡uh!
- ¿quieres probar de nuevo? ¿o te los echo en otro lado? – repetí -
- ¡no! ¡mejor dámelos en las chichis! ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh! ¡Vic! – agrego ella –
- ¡ok! – exclame –
- ¡mmh! ¡mmh! ¡mmh! ¡Vic! ¿ya? – pregunto –
- ¡aja! – gemí –
Brenda soltó rápido mi verga, quitándose de encima mío. Giro, mientras me tomaba de la muñeca, haciendo que me levantara, se recostó sobre la cama, atrayéndome encima de ella, tomo mi verga de nuevo y me masturbo con fuerza.
- ¡ah! ¡ya dámelos! ¡ah! ¡quiero tus mocos! ¡anda Vic! ¡dámelos! ¡ah! ¡uh! ¡Vic! ¡ah! – decía mi hermana mientras me pegaba tremendos jalones –
Aquellos jalones de verga, la cara de puta de mi hermana, sus tetas llenas de sudor y la excitación hicieron que no soportara más, dejando escapar mi carga.
- ¡aahhhh! ¡Bren! ¡uuuuhhhmm! – exclame al venirme –
Dos chorros grandes de semen cayeron sobre las chichis de mi hermana, sobre su pecho y un tercero llego hasta su barbilla. Brenda se quedó quieta al sentir mi semen derramarse sobre ella.
- ¡ah! ¡esta calientito! ¡uh! ¡mas! ¡dame más! ¡Vic! – gemía mientras descargaba –
Deje que mis huevos se vaciaran sobre mi hermana, para después ver como ella frotaba mi verga encima de su pecho y tetas, embarrándose todo el semen recibido.
- ¡Vic! ¡ah! ¡que rico! ¡quiero que me cojas! ¡ah! ¡quiero sentirte dentro de mí! ¡ah! ¡Vic! ¡quiero tu verga en el culo y la puchita! ¡si! ¡si quiero! – gemía mi hermana –
Apoyándome sobre las palmas de las manos, a un costado de la cara de mi hermana, contemple mi obra. Sus tetas relucientes de semen al igual que mi verga.
- ¡prueba! ¡anda prueba los mocos de tu hermano! – susurre –
Brenda me miro, a la cara, miro su pecho y mi verga cubiertos de semen fresco, me tomo las nalgas, levantándome hasta tener mi verga frente a su boca, saco la lengua, pasándola por mi glande; llevándose los residuos del semen que quedaba.
- ¡mm! ¡no sabe tan mal! – exclamo –
Lamio mi verga por todo el largo, dejándola sin rastro de semen. Una vez que termino, me empujo hasta quitarme de encima suyo. Quedando sentado junto a ella. Ambos jadeantes y aun excitados. Por varios minutos nos miramos, sin decir nada, hasta que el silencio fue interrumpido por su petición.
- ¡vámonos! ¡dejemos esto así, por el momento! ¡solo hay que asearnos! ¿si? – dijo mi hermana –
Acepte, ambos entramos al pequeño cuarto de baño, ella fue la primera en entrar a la ducha, para asearse, mientras que yo orinaba.
- ¿quieres que nos bañemos juntos? – pegunte –
- ¡si, porque no! – respondió abriendo la cortina de baño –
Entre a la ducha, para asearme, pero mientras eso ocurría, Brenda se volvió loca por completo.
- ¡Vic! No te gustaría, hacer un trio…. Un trio conmigo y mama… o hasta… Con Tania… – dijo mi hermana llevada por la locura –
- ¡estas locas! ¿Cómo se te ocurre? – exclame –
- ¿Qué? ¡ya te coges a mama! ¡nosotros… bueno apenas empezamos…! ¡solo faltaría Tania… y listo!... – repitió –
- ¡no mames… como si fuera tan fácil… - dije –
- ¡hay! ¡Vic! Se ve que no conoces nada de lo que pasa en casa… Tania, es toda una zorra… y también le llena de morbo, lo de mama y tu… así que no dudo que quiera participar… en todo esto… ella si sabe de todo… y hace de todo… te lo aseguro… - insistió –
- ¡en serio! ¡no! ¡estás loca! – insistí –
- ¡yo solo digo, que si te pones las pilas! ¡te coges a todas! – repitió mi hermana –
- ¡si, y si mama se entera… pedo seguro! ¿no? – exclame –
- ¡pues digámosle! ¡que nos puede decir! ¡ella hace lo mismo contigo! ¿no? – sentencio Brenda –
Brenda, tenía razón, teníamos que entrar a mama en algún momento, ya que de no ser así; estaríamos en serios problemas…
Pero antes había que intentar hacer entrar al juego a mi hermana Tania….
¡Continuara!...


Otros relatos eroticos Amor filial

me folle a mi hijo de 17 años

Categoria: Amor filial
Me folle a mi hijo de 17 años
Relato erótico enviado por Anonymous el 09 de April de 2007 a las 18:39:16 - Relato porno leído 1353333 veces

minetras me hacia la dormida

Categoria: Amor filial
Lo que pasa mientras aparento estar dormida... es un secreto de hermanos, ahora tambien lo sabeis vosotros...
Relato erótico enviado por bichitita7 el 07 de December de 2004 a las 17:07:30 - Relato porno leído 1108627 veces
ESTE ES EL RELATO 100% REAL Y 1000% CALIENTE DE COMO MI PEQUEÑA PRIMA Y YO HEMOS PASADO GRANDES MOMENTOS DE AMOR INCESTUOSO CALIENTE Y PROHIBIDO
Relato erótico enviado por elgoloso el 21 de May de 2008 a las 22:00:00 - Relato porno leído 1024262 veces

traumatico incesto

Categoria: Amor filial
Cogí a mi hijo, aún no podemos superarlo.
Relato erótico enviado por martita el 02 de July de 2004 a las 14:39:38 - Relato porno leído 968337 veces

una historia de incesto

Categoria: Amor filial
una historia de incesto
Relato erótico enviado por Anonymous el 14 de December de 2007 a las 13:35:08 - Relato porno leído 763806 veces
Si te ha gustado Familia Incestuosa 04. ( CON fotos) vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.

Por eso dedica 30 segundos a valorar Familia Incestuosa 04. ( CON fotos). koslov72 te lo agradecerá.


Comentarios enviados para este relato
Jhon_Hatcher (5 de May de 2022 a las 19:21) dice: Cuando Continua

Jhon_Hatcher (28 de December de 2016 a las 09:18) dice: cuando continua esta serie

Jhon_Hatcher (26 de August de 2016 a las 11:00) dice: sabes que luego que concluyas con Brenda deberia hacer un capitulo con tu madre antes de arrancar con Tania

Jhon_hatcher (23 de March de 2018 a las 10:02) dice: la tienes muy detenida esta serie cuando continua

katebrown (18 de October de 2022 a las 21:25) dice: SEX? GOODGIRLS.CF

Jhon_hatcher (17 de August de 2017 a las 13:10) dice: Cuando continua

Jhon_Hatcher (13 de December de 2020 a las 10:58) dice: Cuando continua la serie


Registrate y se el primero en realizar un comentario sobre el relato Familia Incestuosa 04. ( CON fotos).
Vota el relato el relato "Familia Incestuosa 04. ( CON fotos)" o agrégalo a tus favoritos
Votos del Relato

Puntuación Promedio: 5
votos: 1

No puedes votar porque no estás registrado