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INTERRACIAL PARTE 1

Relato enviado por : anigomez el 04/05/2009. Lecturas: 13267

etiquetas relato INTERRACIAL PARTE 1 .
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Resumen
INTERRACIAL PARTE 1: Por tercera oportunidad he sido infiel, ustedes pensaran que soy una puta, pero no es así, lo hice por vivir nuevas experiencias, antes de que me sea imposible, toda mujer, debería lograr su independencia sexual al igual que los hombres. No decir o pensar después de una relación, él me cojio, deberías decir yo me lo coji a él. Ya que el temor de nosotras las mujeres por ser juzgadas y catalogadas de puta, damos la sensación de que no sentimos placer al estar empaladas, lo cual no es verdad. Esto se los digo no como un sermón para justificar mi nueva experiencia la cual supero en mucho toda lo imaginado en mis fantasías.


Relato
No los aburriré más con mi filosofía y reflexión, así que vamos al grano.

Luego de mis experiencias de infidelidad con el joven mecánico, las cuales me llenaron de placer, seguridad y autoestima. Esto le sucedería a cualquier mujer que pasa de los cincuenta años. No supe nada del joven, por un largo tiempo, luego me entere que estaba en otra ciudad.

Seis meses después aconteció lo que les relato a continuación.
Les diré que mi profesión es cosmetóloga y estilista. Tengo mi consultorio dentro de mi residencia.
Llego una invitación, de la empresa donde yo compro todas las cremas y herramientas para mi trabajo, a un congreso de las nuevas técnicas tratamientos, con todos los gastos pagos, el cual tendría duración de dos días, este se realizaría en un hotel de una zona costera en las afuera de la ciudad.

Para mi esto era muy importante, lo consulte con mi esposo a ver si el me acompañaba, lo que no pudo ser ya que él, ese fin de semana debía ir al trabajo.

El viernes por la tarde, mi esposo me llevo hasta el sitio pautado por la empresa, donde nos esperaba un transporte, era un bus mediano pero muy cómodo, casi todos los pasajeros eran mujeres, solo había dos hombres y eran homosexuales.

Luego de tres horas viajando por carretera llegamos de noche al hotel, situado calculo a unos 100 metros del mar.

Estaban asignadas dos personas por habitación, la cama era matrimonial, compartí el cuarto con una joven de 25 años, agradable, extrovertida y muy segura de si misma. Me duche, salí del baño luego de colocarme una bata, al salir, ella sin dejar de observarme me dijo, - tienes un bello cuerpo, a pesar de tu edad.- Yo le conteste, - gracias te parece.- Claro me gustan tus gruesos y carnosos muslos. Tome el comentario como un cumplido de su parte, pasando a mi lado con una sonrisa lujuriosa entro en el baño,

Yo me acosté en la cama para relajarme y conciliar el sueño, luego de unos 15 minutos la chica salia del baño, totalmente desnuda, luciendo un cuerpo espectacular, que seria la envidia de toda mujer. No le quite la vista, lucia unas piernas firmes, sin un ápice de celulitis, bien torneadas con muslos fuertes y gruesos, toda una amazona. Tenía el tatuaje de una serpiente, que se iniciaba desde el comienzo de la raja de su culo, hasta su vagina la cual estaba totalmente rasurada.

Era la primera vez que llamaba mi atención un cuerpo de mujer, eso que por mi trabajo vi muchos, tomo su bolso, llego a la orilla de la cama, apoyo el bolso sobre una mesita colocada a un lado de la cama, apago la luz del cuarto, y encendió una pequeña lámpara que se encontraba sobre el tope de la cama, se acostó totalmente en cuero, ella entablo una charla de temas calientes, relatando algunas sus experiencias sexuales, me comento que era masajista y estudiaba cosmetología.

Me dijo que tenía muchos clientes masculinos y femeninos, los cuales contrataban sus servicios, se sorprendió cuando le conté que solo había disfrutado de una verga diferente a la de mi esposo, entiendo su sorpresa ya que ella con menos de la mitad de mi edad, había gozado de muchas vergas.

No te imaginas lo que perdiste, es un desperdicio, con lo provocativa y buenota que estas ahora siendo vieja, no me imagino lo sabrosa que te verías en tu juventud.

Para mi coger es lo máximo, me da tristeza por ti. No me lo explico pero ella me había excitado, mi pudor provoco el corte de la situación, le dije, - creo que lo mejor es dormir,- le di la espalda, ella apago la luz.

Luego de unos minutos, sentí su vagina restregando mis nalgas, con una de sus manos acariciaba mis senos, yo le dije dando vuelta a mi cuerpo colocándome boca arriba - que haces para, no soy lesbiana.-
Tranquila yo tampoco soy lesbiana, solo me agrado regalarte uno de mis masajes, relájate deja el temor, no te causara dolor o daño, solo sentirás placer, seguro que lo vas a disfrutar, quieres seguir siendo mojigata, déjate llevar, libérate, gózalo.
Su poder de convencimiento y la seguridad que trasmitía al hablar sumado a la destreza de sus manos recorriendo mi cuerpo, acabaron con toda la resistencia y negativa, siempre asegure de que nunca tendría sexo con una mujer.

Se arrodillo sobre la cama, para sacar del bolso un frasco de aceite humectante, vació un poco sobre mi vientre y unto sus manos, delicadamente levanto mi bata y con mi ayuda me la quito, las dos totalmente en cueros, yo con una sonrisa nerviosa, le dije, - uffff.. Que pena tengo yo nunca viví algo así, detente por favor.-

Ella sin inmutarse, separo sus piernas y coloco una a cada lado de mi cadera apoyando sus firmes y suaves nalgas sobre mi pubis, inicio movimientos continuos y excitantes con sus manos para esparcir el aceite sobre mi cuerpo, tratando de que me tranquilizara dijo. – A ver que tiene de malo, somos dos mujeres que se atraen, tu me atraes y se que yo a ti, si no fuera así no emanaría de tu cuerpo, ese peculiar olor de hembra en celo, total ya en cueros no tenemos nada que esconder, deja el rollo relájate, si te tranquiliza imagínate que soy un macho, no se porque, pero a pesar de tu edad me gustas y excitas.-


Se que eres una mujer sensual, no tengas miedo cierra los ojos libera tus ganas de gozarnos, comenzaba a darme el masaje, era tan delicioso, nunca sentí un masaje así de espectacular como el que ella me daba.
Aquella mujer con sus caricias me estaba haciendo delirar de pasión, era tan fuerte la excitación, que me entregue por primera vez en mi vida a una mujer.

Mientras sus manos recorrían mis senos, bajaban hasta mi ombligo, al mismo tiempo balanceaba sus caderas, para deslizar sus nalgas sobre mi pubis, confieso que me hacia volar al delicioso mundo prohibido de la lujuria y el pecado injustamente condenado por la sociedad, ágilmente dio vuelta a su cuerpo, dejando sus firmes nalgas cerca de mi boca, las dos formábamos el famoso 69.

Subió su mano por mis piernas y la parte interior de mis muslos, y comenzó a masturbarme suavemente con sus dedos, como mujer conocía todos los secretos de cómo hacer sentir placer a otra mujer, dándome un orgasmo en pocos instantes.
Al verme acabar, su lengua empezó a recorrerme entera. Al llegar a mi vagina comenzó a mamármela de la manera más deliciosa que había sentido, yo lamiendo su raja, con mis manos en su cabeza la empujaba mas contra mi cuca, solo atinaba a decir, - uuuuyyyy.. Bebita como mamas. Sigue ricooo…chupame. Cómemeeeee, toda.- al ver que iba a acabar, por segunda ocasión dejo de mamarme, estiro su brazo saco de su bolso, un consolador inmenso con arnés, igual a los vistos en las películas porno, lo amarro a la cintura, y golpeando mi cuca con los 20 cm. de su pene de látex, me decía, eres una puré buenota, abre esas piernotas para enterrártelo todo en tu poncheron, me coloco la cabezota de su pene de látex, lo lubrico con aceite, levantando y abriendo mis piernas, me lo enterró todo de un solo dolor, tan abundante era mi lubricación que solo sentí un pequeño ardor, me envestía frenéticamente, con movimiento laterales como un péndulo, rozaba sus erguidos pezones con los míos, dejando caer su torso aplastaba sus pequeñas tetas contra las mías, al mismo tiempo me besaba en la boca con mucha pasión, por primera vez sentía la lengua de una mujer saboreando la mía, ella me decía, - eres tan putona y caliente como yo, toma verga, zooorotaaa .. Asssiiiii.. Me vooooyyyy… vieja sabrosa.-
Su forma de moverse sumado a sus palabras, me provoco un nuevo orgasmo, simultaneo al de ella.

Me saco el palo de látex, recostándose a mi lado, para mi era fin de mundo coger con una mujer, ella despojándose del consolador impregnado con mis jugos, se lo llevo a la boca para saborear mi flujo, uuuuyyyyy.. Que ricaaaaa… es tu miel, no te gusto tirar con una mujer, no creo que te desagradara porque ese cucon que tienes estaba bien caliente, con mucha pena le dije, si me gusto.

Luego de tanto ajetreo nos dormimos, desperté como a las 8 de la mañana, antes de entrar en el baño para ducharme, desperté a la joven que aun dormía placidamente, ya que el taller se iniciaba a las 9.

Entre en el baño, me duche, al salir la joven hablaba por su celular, al terminar exploto en llanto, camine hasta ella y acariciándola en la cabeza, le pregunte porque lloraba, me contó que debía irse ya que su hermano, tubo un accidente y estaba hospitalizado, yo trate de consolarla, le dije que no se preocupara por el taller que yo se lo explicaría, intercambiamos los números de teléfono para después llamarnos, la acompañe hasta la puerta del hotel donde la esperaba un taxi, nos despedimos, ella me beso en la boca, yo regrese a la habitación me vestí y maquille.
Salí del cuarto y me dirigí hasta el salón donde dictarían el taller.

Al llegar al sitio entre, estaba totalmente vació, tome asiento, no paso ni dos minutos, cuando apareció en la puerta un hombre negro, con todo el sentido de la palabra, como de 45 años, tenia la cabeza lisa sin cabellos, labios gruesos y carnosos, alto, atlético, resumiendo tenia una estampa de macho viril, que atrae a cualquier mujer, sin importar el color negro de su piel.

Me dio los buenos días, observándome de pies a cabeza, se acerco hasta donde yo estaba sentada, me dio un apretón de mano, entonces dijo su nombre, que era Dominicano, que la empresa lo había enviado a Venezuela, darnos el taller.

Yo le conté a que me dedicaba, conversamos amenamente por unos minutos, fue interrumpida al abrirse la puerta del salón, entrando casi todo el grupo que recibiríamos el curso. Mientras dictaba el taller, en varias ocasiones me sonreía, miraba fijamente sobre mis piernas y senos, aunque yo estaba muy concentrada en el taller, con esta situación me hacia sentir nerviosa y apenada con los demás, yo me hacia la que no había notado nada, ese primer día a las 4 pm finalizo el taller, estaba tan agotada que sin despedirme, me fui hacia mi cuarto acostándome a dormir.
Me levante muy temprano, para bañarme antes de ir nuevamente al taller, el cual ese día Domingo, estaba pautado de 9 a.m. hasta las 12 m, y el trasporte que nos llevaría de vuelta a la ciudad saldría a las 5.30 p.m.

Mientras me duchaba llego a mi mente, las miradas del macho negro, con un poca de malicia pensé como seria tirar con un hombre negro, solo los había observado en las películas porno, casi todos con palomas inmensas, como seria la de Wilfredo así se llamaba él, de pronto corte mi imaginación y me dije eso seria una locura.

Luego de vestirme, me dirigí al salón, al entrar allí estaba el, con su varonil atractivo, con una gran sonrisa al verme dijo, buenos días Ani (este será mi nombre en el relato), hermosa dama, como te sientes hoy, porque ayer te busque, para invitarte a cenar, pero me dijeron que estabas durmiendo, yo le conteste que quería descansar ya que estaba muy agotada, hoy me siento muy bien gracias a Dios.
Al momento en que él se disponía a decirme algo, fue interrumpido cuando se abrió la puerta del salón, entrando todas las personas que recibirían el taller, todos tomamos asiento, la clase transcurrió rápida y amena, tanto así que eran las 11 a.m.
Entonces él con una gran sonrisa, le entrego a cada uno los diplomas de asistencia al taller, con voz eufórica nos dijo pueden disfrutar del mar, tienen medio día para hacerlo, todas las personas procedieron a salir del salón, cada una de las féminas se despidieron de Wilfredo con un beso de cariño en el cachete, aunque alguna de ellas no se puede decir que lo besaron para expresarle su cariño, todo lo contrario
Eran besos lujuriosos de hembra en celo, esto lo digo ya que como mujer se interpretar el lenguaje corporal de una hembra cuando le atrae un macho, durante la clase escuche los comentarios expresados por algunas, ejemplo, - que negro tan buenote, mi cuca se pone a millón, seria capaz de cogermelo.-

Espere ver que salieran todos, con la intención de aclarar dudas sobre cuan efectivos eran los productos y tratamientos explicados en el taller, no lo pregunte durante la clase por temor a comprometerlo, al mismo tiempo esperando que otra persona lo hiciere, lo cual no sucedió.

Me pare frente a él, le hice la pregunta, abriendo sus gruesos labios sensuales y provocativos para sonreír, se acerco colocando su fuerte mano sobre mi cintura, deslizándola suavemente por mi cadera, pude sentir un corrientazo que llegó hasta lo más íntimo de mi ser.
Sin quitar su vista de mi cuerpo dijo, - Ani te lo contesto con una condición, que me acompañes almorzar en la orilla de la playa.-

No lo pensé dos veces para decirle que si, él contesto no te imaginas como me alegra, vamos a las habitaciones para colocarnos algo mas fresco, nos vemos en un rato no me falles.

Salimos los dos juntos, en camino hacia las habitaciones no paramos de charlar, él como todo un caballero nunca trato de abusar o demostrarme sus intensiones lujuriosas.

Entramos al ascensor yo me baje primero, ya que la habitación de Wilfredo estaba un piso mas arriba, entre al cuarto, me desnude para ducharme, mientras lo hacia por mi cabeza circulaban miles de pensamientos lujuriosos causados por ese negrote buenote con el que almorzaría, imaginaba que tan bueno seria en la cama y que tan bueno seria su palo. Si el tamaño y el grosor de su pene era igual de grande como algunos negros que había visto en películas porno, la curiosidad por saberlo aumento mi excitación. Al mismo tiempo bloquee ese pensamiento, me decía, que te pasa pareces una puta, tu eres una mujer seria y casada, almorzare con él solo por adquirir mas conocimientos de mi profesión.
Al salir del baño, creo que no surtió efecto el reproche mental, ya que me vestí como para despertar la lujuria en cualquier macho, me coloque un traje de baño hilo dental bien pequeño tanto en la parte superior, (que solo cubría mis pezones), como la inferior que apenas tapaba mi chocha totalmente rasurada, me puse una falda playera que solo se abrochaba en la cadera, con una abertura sobre el muslo, y una blusa pequeña de las que no tienen botones que se anudan donde terminan los senos, quedando mi vientre y ombligo descubiertos.
Baje, llegue al lugar donde almorzaríamos, eran unas mesas con toldos colocadas a unos 3 metros del agua.
El ya estaba sentado en una mesa, al verme se puso de pie, su imagen me impacto, su vestimenta resaltaba todos sus atributos físicos.
Tenia puesta una camiseta sin mangas muy ceñida a su cuerpo, que mostraba sus pectorales bien definidos, brazos musculosos, la parte inferior de su cuerpo solo la tapaba un pequeño short, con el que pude confirmar que poseía unas piernas muy fuertes, con muslos gruesos y carnosos, siempre me han gustado unos buenos muslos en los machos.
Al estar frente a mi, tomo una de mis manos y dijo, - mi bella dama, estas espectacular,- como todo un caballero saco la silla de la mesa para sentarme, él acercó su silla casi junto a la mía.
Me dijo que deseaba comer, yo le conteste que no tenía mucho apetito y solo deseaba algo liviano. Pedimos de beber y unos pasa palos de mariscos empezamos a charlar, me agrado su sinceridad al hablar, me mostró las fotos de su hija y esposa, mucho mas joven que él, una negra muy atractiva. Al igual que él yo le conté de mis dos hijos y esposo, al cabo de un tiempo, le dije que haría una llamada a mi esposo ya que en la noche anterior le había prometido que lo llamaría, él me dijo que iba al baño, cuando se levanto su entrepierna quedo a la altura de mis ojos, ahí fue que note como se marcaba por debajo de su short un bulto descomunal, yo desvié la mirada para que el no notara mi curiosidad, al alejarse sentí, un deseo por el bulto que se escondía debajo de su short, me excitaba el imaginar el tamaño y el grosor de su pene, me dije si voy a gozar de otro guevo debe ser el de Wilfredo, al mismo tiempo trate de bloquear ese pensamiento, llame a mi esposo, para olvidar y controlar la calentura que sentía, no logre comunicarme creo que el teléfono estaba apagado, le deje un mensaje. Él volvió del baño, al momento de tomar asiento nuevamente su bulto quedo frente a mi rostro con disimulo observe que su tamaño se redujo, aunque todavía era grande y tentador. Seguimos la plática, su vista estaba clavada sobre mis senos. Al ver que si existía química entre nosotros, yo ya estaba decidida a coger con él, aunque el aun no lo ofrecía o no lo insinuaba él seguía platicando mientras yo escurría solo de pensar en estar cogiendo con un negro, si él se atrevía yo me lo gozaría, total no había rollo, Wilfredo volvería a su país.
De repente me dijo, - Ani que te parece si nos refrescamos con el agua de mar.- Yo asentí con la cabeza.
El se levanto y sin pensarlo se quito la camiseta y el short, quedando solo con un ceñido traje de baño tipo bóxer, paralizada por lo que tenia frente a mis ojos, pensé dentro de mi, ohhhhhhhh Diosssssss.. Que negro tan sabroso, la firmeza y belleza de todo su cuerpo, que piernones, bajo la tela de su bañador se apreciaba el bulto que formaba su verga, parecía una serpiente enrollada, toda la piel de mi cuerpo se erizo, mi cuca se inundo de flujo, los senos aumentaron el tamaño y los pezones tan erectos que levantaban la poca tela que los escondía, las piernas me flaquearon, era fuerte excitación, tanto que les aseguro, si Wilfredo hubiese querido empalarme en ese momento, sin importarme nada le abriría mi chocha.
Reaccioné cuando él hablo para decirme si me sentía bien, si no quería ir a bañarme nos quedaríamos en la mesa, yo le dije, me siento bien vamos a bañarnos, al igual que yo él no aparto la vista de mi cuerpo, mientras me quitaba la blusa y la falda, cuando quede casi desnuda frente a Wilfredo, con una sonrisa y cogiendome con la vista exclamo, ¡ Santo Dios Ani, que bien te ves, así es que te bañas tu en la playa, casi me infartas.¡
Creo que en ese momento su palo se paro, esto lo digo porque, con la camiseta tapo su vientre, llego con ella hasta la orilla.
Entramos al agua, nadamos hasta el final del malecón que dividía la playa, el agua estaba deliciosa, después de un rato de estar nadando los dos, me quede estacionada en la punta del malecón, que formaba una pequeña orilla de rocas y arena, mientras él se alejo, yo me senté para aplicarme aceite protector, el cual estaba en un pequeño koala impermeable amarrado a mi cintura, de repente apareció Wilfredo, colocándose de pie frente a mi, dijo, - Ani me permites untar tu espalda.- La situación se torno color de hormiga cuando al levantar mi rostro y estirar mi brazo para darle el envase del aceite, su bulto estaba casi al frente de mi nariz, aunque estaba flácido se podía notar todo su tamaño y forma, ocasionado por lo mojado del traje de baño.

Yo creía que él se colocaría detrás de mi espalda para aplicar el protector, pero no fue así, inclino el torso, tenia su bulto a solo 5 cm. de mi frente. Al pasar sus fuertes manos por mi espalda, sentí un corrientazo que llegó hasta lo más íntimo de mí ser. Al parecer no era yo la única que se había excitado con esa situación, ya que su bulto aumento de tamaño, en ese instante pude confirmar sin dudas, lo grande de su palo, lo tenía colocado de lado, su glande casi llegaba al final de la cadera, sin estar completamente erecto, por la calentura que sentía estuve a punto de morderlo y acariciarlo, pero controle las ganas, no quería que me viera como una puta, solo cogeria si él tomaba la iniciativa, yo de repente corte la situación, - detente Wilfredo deja que me acueste así es mas cómodo para los dos.- Esto lo dije con una sola intención, estaba segura de que al estar manoseando mi espalda y teniendo mis nalgas a su disposición, esto ocasionaría que el tomara la iniciativa de empalarme.

Sin verlo a la cara me recosté en la arena boca abajo, separando mis piernas lo más posible, para que él se colocara entre ellas, de seguro le haría perder el control.
Le dije, ¡si quieres puedes untarme las piernas.¡
Wilfredo con sus rodillas el la arena, tomo posesión del espacio que yo le ofrecía, entre mis piernas, sus manos hábilmente se deslizaban por toda la superficie de mi espalda, como acariciándola, mi cuca hacia pucheros por las ganas de tragarse esa morcilla, no se si por temor o por calentarme aun mas, sus manos saltaron de mi espalda hasta mis pantorrillas sin tocar mis nalgas.

Las deslizo suave y lentamente hasta llegar a mis muslos, comenzó un frenético masaje al interior de ellos, en varias ocasiones la punta de sus dedos rozaron sobre la tela que tapaba mi raja, me moría de miedo me moría de ganas me moría de susto porque ya sabia lo que venia... Eran tan fuertes mis ganas de coger con él, que estuve a punto de gritarle, coño negro sabroson ya empálame que esperas, pero no lo hice, si se lo di a entender, separando mi vientre de la arena para levantar mi culo. Wilfredo lo capto muy bien, colocando sus manotas aceitosa una en cada nalga, las acariciaban con ansias, apretando mis nalgas con fuerza.

Todo pasaba como lo había planeado, que rico esperaba solo que él me enterrara su descomunal palote, una experiencia perfecta gozar de un buen macho, acariciada por el agua de mar, pero no fue así toda mi fantasía se frustro, al momento que escuche unos ruidos, levante mi cabeza y observe un grupo de personas acercándose hacia nosotros.
Wilfredo estaba tan concentrado en mi culo que no se había percatado de nada.
Rápidamente trate de dar vuelta, lo cual logre a medias ya que me lo impedía el cuerpo de él, muy agitada le ordene, para que viene gente.

El me obedeció se puso de pie frente a mi, estirando su brazo para ayudarme a levantarme, cuando estuve frente a Wilfredo vi esa mostroza erección que levantaba la tela de su traje de baño pugnando por salir de su encierro, entonces sonriendo le dije creo que es mejor meternos al agua, apenado colocando una de sus manos sobre la polla para esconder su descomunal erección dijo, - si Ani tienes razón.- Nos lanzamos al agua, nadamos durante unos 20 minutos sin hablarnos como para esconder e ignorar lo que había sucedido y al mismo tiempo aplacar la excitación de ambos.

Entonces el me invito a salirnos del agua, nos sentamos en la mesa, tomamos otros trago? Me dijo muy amable, le acepte otro trago, y de nuevo en la mesa me miraba muy intensamente, los dos nos comportábamos como si nada había pasado, no podía entender, que luego de lo que paso, todavía no se atrevía a empalarme, esto me corto y me hizo pensar de que yo no le gustaba, estuvimos una hora charlando y bebiendo yo ya bebida le roce con mi pierna su pierna, creo que por fin entendió todo muy bien, se acomodó mas junto a mi y su mano atrevida se poso en uno de mis muslos, yo no hice nada por retirar su mano y el subió un poco mas, hasta llegar al final de mis muslos, me estremecí y moví mi pierna, el me dijo entonces que estaba yo preciosa, finalmente me pidió que fuéramos a su habitación, yo acepte, me dijo si quieres ve tu adelante mientras yo cancelo la cuenta, es la 401.

Al llegar a la entrada del hotel tome el ascensor, marque el piso 3 donde estaba mi habitación, entre en ella, vi la hora en mi celular eran las 4 p.m. solo faltaba hora y media para que el transporte saliera, esto corto toda mi calentura, decidí parar esta situación, recogí todo en mi bolso, esperando ser llamada para abordar el transporte que nos llevaría a la ciudad, mientras me repetía no debo hacerlo, soy una mujer casada, me gusta y amo a mi esposo, en ese instante sonó mi celular, era mi marido que me decía haber escuchado mi mensaje, de la falta que le hacia, esperando con ansiedad mi regreso, al terminar de hablar tocaron la puerta de la habitación, camine hasta ella y al abrir apareció frente a mi Wilfredo, dijo,- que paso Ani tengo rato esperando, yo me excuse que ya era tarde.

El con firmeza me dijo, quiero que subas solo para darte unas cremas muy efectivas, yo acepte y subí a su habitación, ya dentro de ella, se despertó mi excitación, renovando las ganas de sentir ese gran trozo de carne sentía mis pezones duros listos para lo que fuera, creo que él noto mi calentura y decididamente despojándose de su camiseta se acerco, sin anestesia me quito la falda, tomando mi cintura pegándome a su cuerpo, me beso de forma apasionada, al mismo tiempo soltó la parte superior de mi bikini, cuando lo quito mamó mis pechos con mucho cuidado pero con fuerza fue delicioso como sus carnosos labios jugaban con mis pezones, yo gemía pidiendo a gritos mas, pero al mismo tiempo lo rechazaba, haciéndome la inocente, gimiendo le decía, ¡ nooooo… paraaaa…. Que haces, soy una mujer casada…. Esto no esta bien, aaaahhhhh…. Contrólate…. ¡

Ignorando mis falsas negativas él empezó a meter su mano en mi entrepierna y con sus dedos masajeaba mi conchita yo me sentía toda mojada, de repente jalo el pequeño lazo que sujetaba mi hilo dental cayendo al suelo.

Allí estábamos los dos de pie, acariciándonos, yo completamente desnuda y el solo con su bóxer, que ya no podía retener ese inmenso trozo de carne, que el restregaba en mi vientre, me encantaba el tipo, así que empezamos a frotarnos...con locura sin dejar de besarnos... Yo sentía sobre mi vientre calido rose de la mitad de su pollon, la cual ya liberada se asomaba fuera del bóxer que lo tenia represado, sin dejar de besarme, separo su pelvis de mi cuerpo se saco el bóxer, me puso eso negro que yo aun deseaba descubrir....entre las piernas y empezamos a frotarnos...con locura sin dejar de besarnos... Mientras lamía mis orejas, y frotaba su palo con los labios de mi cuca que chorreaban mis muslos...y su verga, un fuerte placer embargaba todo mi ser, me transportada a otra dimensión, olvidando a todo el mundo, un dimensión donde ...solo estábamos el y yo.....y muriéndome de ganas por ver eso que me hacia sentir una loca sensación de placer y lujuria separándome baje, para verlo, chupárselo....con todas mis ganas pero cuando le vi frente mis ojos no podían creer, el tamaño de su verga para mi era descomunal.

No les digo esto por exagerar o fantasear en lo sucedido, es la verdad, su longitud era un 1 cm. y medio mas largo y con el mismo grosor, del envase de shampoo que me ensarte en la regadera del baño, pensando en el palo del joven mecánico, contada en días anteriores



Era como una morcilla de un poco más de 23 cm. Venosa, tiesa se la empecé a chupar y mamar con gusto, la tenia muy dura y gorda en especial la cabeza de su pene era muy gruesa, pensé dentro de mi ohhhhhhhh Diosssssss era simplemente giganteeeeeeeeeee!!! Eso me agrado, ya que sabia que mi chocha podría tragarse ese trozo de carne caliente sin dolor, esto lo digo porque ninguna mujer siente placer en una penetración dolorosa, a menos que sea masoquista.

Por fin la tenía frente a mi boca, era bastante grande, muuuuy gruesa, las venas parecían que le iban a reventar, primero se la besé, palmo a palmo para después intentar metérmela en la boca, era deliciosa, apenas y me cabía la mitad pero quería chuparla toda, él jadeaba de placer, su sabor y olor era totalmente diferente, a las únicas vergas que mi boca había degustado la de mi marido y el joven mecánico. Olor fuerte y salvaje, sabor de virilidad que insita a entregarte al sexo, la lujuria y el placer.

Estuve un buen rato chupando desde la base hasta la punta de la cabeza, lo saboree placidamente mientras yo mas lo hacia, mas enloquecía y perdía el control, de pronto sentí una irresistible ansiedad, por ese negro trozo de carne, como poseída de lujuria, lo mordí, coloque mi mano en la base, lo restregué por todo mi rostro, golpeaba mis mejillas con su tronco, como si yo fuera una esclava sumisa entregada y violada por su amo. Les confieso que estaba irreconocible.


Mientras yo como una puta loca, restregaba todo mi rostro sobre ese morcillon, el gemía de placer, aaaahhhh… que delicia, Ani…¡ Ahhhhh.. asiiii… que ricooo. No pares ahhhh…. Después de unos segundos su palo soltó un chorro de semen que rozo mi oreja, Sorpresivamente aparto mi cabeza, y tomando esa morcilla con una de sus manos para colocarla frente a mi cara, descargando todo su caliente y viscoso semen, en mi rostro, gimiendo me decía, - Ani mi bella dama, como me haces gozarrrrr… enloqueciste a este negrooooo… Tomaaaaaa….. M iiii… Leche…. Ahhhhh.. – Su polla bombeo tal cantidad de semen, en mi rostro que debí esperar que se escurriera, para poder abrir mis ojos, mi rostro, cuello y pecho estaban totalmente cubiertos con la blanca y espesa de ese negro, en ese instante llego a mi mente, la imagen de un video donde una mujer negra era bañada de semen por un macho blanco con una verga que doblaba el tamaño de la morcilla de Wilfredo. A modo de chiste le dije, - casi me ahogas.
El apenado me contesto, - discúlpame Ani lo hiciste tan rico que perdí el control,-
Acariciando mi cabello dulcemente, me dijo. – Mi bella dama vamos a ducharnos.-
Wilfredo noto mi incomodidad con la situación, aunque mi cuca hacia pucheros por las ganas de tragarse su morcilla, acepte su invitación a bañarnos, tomo mi mano tiernamente, entramos al baño, nos colocamos de pie dentro de la bañera, abrió la ducha, me bañó enjabonó cada parte de mi piel, y yo la suya, mientras lo hacia, me detuve en su manguera medio erecta, para pajearla, en solo segundos se endureció y levanto como un misil, mordí y lamí sus tetillas, con la mano libre apreté sus nalgas, acercándolo a mi cuerpo, para que su morado glande golpeara mi ombligo, el gemía de placer, aaaahhhh… cariño que delicia.
Con mi chocha hirviendo y mojada. Totalmente desatada, le conteste, - Coñooooo….. Mi negrooooo…..sabrosooon… ya no aguanto massssss quiero tenerte dentrooooo……
El al pie de la letra, complaciendo mi petición, tomándome por la cintura, me dio vuelta, llevándome contra la pared, quedando mi culo frente a su verga, con la cuca dilatando y babeando flujo, e imaginando lo que venia, apoye mis manos en la pared, para aguantar las envestidas de Wilfredo.
Yo enloquecida a punto de un orgasmo, meneaba mis nalgas, en círculos y hacia atrás, para que él me perforara.
En ese momento, me tomo por la cintura con una de sus manos, para jalarme y pegar mis nalgas a su palo, sentí sus bolas al final de la raja de mis nalgas, y su mazo recostado en mi espalda, duro y caliente, llegaba hasta la mitad, su estatura era unos 20 cm. Mas alto que yo, esta era la razón, por la cual sus bolas quedaban al final de mis nalgas.
De repente coloco una de sus manos, en la parte posterior de mi pierna derecha, la levanto para que mi pie se apoyara sobre el saliente de la bañera.
Al ver mi pierna levantada, me tomaba por la cintura, acariciando con sus manos, mi vientre, mis muslos, mientras sus dientes mordían suavemente mis hombros y mi cuello, a la vez que restregaba su verga por mis nalgas.

El coloco sus manos por debajo de mis nalgas, tratando de separarlas y al mismo tiempo abrir mi raja, acercando sus labios a mi oído me susurro, - mi bella dama ahora te voy a dar lo que tanto deseas.-
Al escuchar sus palabras me llevaron al borde del placer y la locura, no soportaba mas por lo que le respondí, - siiiiiii… mi negro divino, no aguanto mas, -clávamelo todo... Queee… esperas, anda métemelooooo….
Ese negro sabía como coger a una hembra, con una de sus manos tomo la verga, y flexionando las piernas para que su polla quedara a la altura de mí raja, Sentí el calor de su glande deslizándose lentamente por los labios de mi cuca, que chorreaba flujo, mojando toda su morcilla, que desespero mi cuchara se dilataba como si fuera a parir y al mismo tiempo trataba de tragarse ese morcillon.
Cuando casi estaba por acabar, él me tomo por la cintura para apoyarse, flexionando mas las piernas apuntando su tronco en la entrada de mi chocha, sin anestesia me clavo parte de su morcilla, solté un pequeño grito, aaaahhhhh…. Se detuvo unos segundos sin moverse, yo sentía un placer glorioso indescriptible, provocado por ese trozo de carne prohibido, apoyando firmemente las manos a la pared, para aguantar sus envestidas, me penetro suavemente enterándomelo, casi todo, me jalaba de la cintura, empujaba mis nalgas más hacia él, decía Oooohhh, ooooohhh, que cuca tan calieeennteee... El me envestía de abajo hacia arriba, doblando y enderezando sus piernas, no había transcurrido un minuto, cuando en mi cuerpo exploto un maravilloso orgasmo, - aaaaahhhh… aaaahhhh… Mi negrote gozoon …. Que parado y sabroso es tu palote, aaaassiiiiii… mi negro clávamelo todo... –siiiiiiii…. -¡Aaay, aaay, aaay! así, Wilfredo sigue, sigue….tooomaaaa… mi lecheeeee.. Aaaaaahhhhhhhhh….Llegue tan rápido al orgasmo, como le dicen en mi país el polvo del gallo. A pesar del sabroso orgasmo, no fue suficiente para apagar mi deseo, quería seguir disfrutando a ese negro.
El aumentó mis ganas, cuando dijo, - uuufffff… damitaaa… sabrosona…. Que rico coges, me enloquece tu raja.
Me perforaba con más fuerza y rapidez, sentía su guevote entrando y saliendo de mi cuca. Por la posición en que estábamos, mis nalgas impedían la entrada total de su pene, aunque era suficiente para mí. Tremenda sensación, empezó a sacarla muy lentamente y cuando llegaba a la mitad volvía a empujar nuevamente hasta el fondo con toda suavidad en la que podía sentir cada centímetro de aquella gigantesca y venosa verga, de repente coloco sus manos en la parte posterior de mis muslos, me levanto como si fuera un juguete, quedando el de pie cargando mi cuerpo sin esfuerzo, yo estaba con mi culo sentado en sus antebrazos, ese fue el momento que sentí mi cuerpo subiendo y dejándolo caer, para enterrar hasta el fondo de mi cuca todo su morcillon. Sentí que llegaba a mi ombligo, ahora si lo ensarto todo, hasta las bolas, era como un sube y baja sobre su verga.



Luego de unos cuantos minutos, mi negro flexionando las piernas, sin dejar de cargarme, sentándose en el saliente de la bañera, comenzó a cogerme rico…cada vez con más y más fuerza..mmmmmm era delicioso sentir como me jalaba de la cintura y empujaba mis nalgas más hacia él…..apretaba mis senos , los acariciaba, mmmm que delicioso, como me gustaba su verga.
Yo bajaba la cabeza para apreciar como ese trozo de carne negra se perdía en mi cuca blanca para luego volver aparecer, resbalaba sin obstáculos hasta el fondo de mi cuchara.
Yo gozando de lo lindo, movía mis caderas en círculos, para ordeñar la leche de la morcilla sabrosa.
Mientras batía su carne, él apretando mis senos me decía, Ani que ricoo… meneas ese culoooote…. Yo por segunda vez, sentía un orgasmo, esperé hasta que mi negro acabara dentro de mí, sintiendo como su espesa leche se estrellaba contra las paredes internas de mi vagina, él mientras descargaba e inundaba mi cuca de leche, dijo, - toma… mi leche Ani, ahhhhhh… voy a llenar tu cucota, sabrosonaaa…. Aaaahhhh,,,,, aaaasssssiiiiiiiiii…. Toma… lecheeeeee.
Al sentir su leche caliente y espesa, inundando mis entrañas, me provoco otro rico orgasmo.
Su palo perdió la erección, nos bañamos, al salir del baño, busque la hora, eran las 6: 30 p.m. Entonces grite, ya se fue el transporte, alterada y nerviosa pensé en voz alta, y ahora que hago, para tranquilizarme él me dijo,-no te angusties te iras mañana temprano.-
En voz alta pensé que le digo a mi esposo, muy sereno él me dijo, - Dile que se averío el transporte, y saldrás mañana temprano.-
Así lo hice llame a mi esposo para decirle lo mismo dicho por Wilfredo.
Entonces él me dijo, - Ani sin mala intención, que alegría embarga mi ser, saber que viviré otras horas contigo.
Y así fue, cómo él lo predijo.
Espero con ansiedad sus comentarios, para contarles la segunda parte

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Si te ha gustado INTERRACIAL PARTE 1 vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.

Por eso dedica 30 segundos a valorar INTERRACIAL PARTE 1. anigomez te lo agradecerá.


Comentarios enviados para este relato
coronelwinston (4 de May de 2009 a las 22:47) dice: Muy bueno anigomez. Te felicito. Muy excitante y muy bien escrito. Una buena historia. Besitos.

katebrown (18 de October de 2022 a las 21:46) dice: SEX? GOODGIRLS.CF

katebrown (18 de October de 2022 a las 19:22) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


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