Jovenes nos follamos a la jefa y su esposo vio todo.

Estabamos costando el cesped y barriendo las hojas de los arboles cuando de repronto Mari salio a dejarnos un par de vasos de agua. Su esposo nos veia desde adentro y se daba cuenta que rosabamos a su mujer a proposito y nos quedabamos viendola cuando se agachaba. Entonces llamo a Mari dentro de la casa y escuchamos como le decia que nos daria una leccion.
— Ponte tu bikini mientras preparo las cosas para darte un masaje frente a esos cabroncitos que te zorrean como si fueras una prostituta.
— Dejalos, que son adolescentes y estan calientes por la edad.
— Que aprendan que eres solo mia nena. Esto es lo ultimo.
— Lo haremos una vez y nada mas.
Volvieron 15 minutos despues y Mari llevaba un bikini que dejaba la mitad de su culo de fuera y casi todo el pezon al aire. ella se sento en la silla de playa que habia al lado de la piscina y entonces su esposo comenzo a masajear todo su cuerpo y vimos como metia sus dedos en la vagina peluda de Mari. Pasaron un par de segundos y sonó el celular del tipo, su jefe lo llamaba para una junta de emergencia a pesar de ser su dia libre. Cuando le explicó a Mari la situacion ella se puso histerica y enojada, discutieron y su esposo se largo. Ella se quedo acostada en la silla y como habiamos terminado nuestro trabajo salimos de la casa. Me deje olvidado mi celular asi que tuvimos que regresar, nos metimos por la puerta principal a la casa y vimos las bragas usadas de Mari, las olfatee y unte mi pene en ellas. Jose hizo lo mismo y finalmente decidimos intentar seducir a la mujer que estaba tomando el sol en su jardin trasero. Nos desnudamos y entonces Jose descubrio mi gigantesco secreto: macrofalosemia. Con mi edad ya tenia un pene de 26 cm y podia mantenerlo duro. Salimos desnudos al patio y al verla ahi acostada boca abajo decidi ser el primero en disfrutarla. Tome el bote de lubricante de masaje y lo vacie casi entero en mis manos. Unte todo en su espalda y en cuanto sintio mis manos comenzo a hablarme como si fuera su marido.
— Mi amor, sabia que volverias y me harias tuya. Los chicos ya se fueron asi que podemos permitirnos un rapidito aqui fuera.
Entonces sin pensarmelo tome lo que quedaba en el bote de lubricante y lo vacie en mi glande. Entonces hice a un lado el pedazo de ropa interior que cubria su vagina y la penetre. Fue entonces cuando se dio cuenta que no era su esposo.
— ¡Sacalo! Esta gigante, tu no eres mi marido.
— La amo señora, usted es tan sexy y bondadosa, la mejor esposa de la calle y la estoy violando.
Entonces comenzo a gritar de dolor y Jose la callo metiendole el pene en la boca. Pasaron unos segundos y entonces senti que paraba de forzar y entonces Jose saco su pene de la boca de Mari.
— Paremos esto, soy casada y ustedes son unos niños.
— No puedo para, en este momento eres la esposa de otro, pero eres nuestra mujer.
— Terminen y larguense.
Entonces saque mi pene de su vagina, tire a Mari al suelo y la viole mientras le daba un beso en la boca. Ella no lloraba, solo gemia y despues de unos minutos senti como su lenggua entraba en mi boca. Nos enrollamos en el cesped y Jose veia todo. Entonces supe que la mujer ya era mia.
Entre todo el jaleo y la emocion no nos dimos cuenta que su marido nos veia desde dentro de la casa.
Entonces le dije a Mari que fueramos a un lugar mas privado.
Entramos en la habitacion que tenia una king size y los tres nos metimos ahi. Me acoste y Mari se sento en mi pene, su ano se trago mi polla casi hasta la mitad y Jose penetro su vagina mientras la besaba en la boca. Su esposo se habia escondido en el armario y veia como su hermosa y morena mujer estaba siendo dominada por los chicos que tanto lo habian artado.
Entonces pararon y Jose se vino fuera de ella. Yo la saque casi enseguia y la meti en la vagina.
— Corramonos al mismo tiempo amor — Le dije.
Ella no dijo naday me beso, me corri dentro de ella y mi esperma fue expulsado junto a sus jugos vaginales.
Jose se habia acostado a mi lado y estaba dormido. Entonces Mari se puso de pie y sin previo aviso rodee su vagina con mi boca y tome todos los liquidos que salian de ella, mi semen y sus jugos se convinaron en mi cuerpo y no dejaban de salir. Ella descanso unos segundos y entonces comenzo a llorar.
— Soy una mujer infiel, mi esposo es un buen hombre y yo me acuesto en su cama con chiquillos a cojer.
— Mari tu eres una mujer, tu esposo no ha sabido ser un hombre, el te maltrata y lo he visto como te expone como si fueras una striper. TU te mereces un hombre que te ame. Un hombre como yo.
Limpie sus lagrimas y abrace su vientre.
— Vamos a bañarnos, estamos sucios... amor. — Me dijo ella.
— Claro que si, amor.
Nos metimos en la ducha y tuvimos sexo ahi dentro, ella saco su jabon especial para la vagina y me pidio que la limpiara por ella. Escuchamos como Jose se ponia de pie y caminab hacia el baño.
— Pon seguro, esto es un momento intimo de nuestro amor — Le dije.
Ella obedecio y entonces la bese y vi que seguia sin estar segura. Decidi hablar con ella.
— Mari, tu eres infiel, ene so tienes razon. Tienes un hijo pequeño y un esposo. Ninguno delos dos te valora, te tratan como una sirvienta y no como la reina que eres... yo te puedo dar todo lo que ellos no pueden: placer verdadero. Placer que nace del amor. No solo del sexo.
Entonces ella se arrodillo frente a mi. Y dijo:
— Yo lo se, pero me deprime que mi familia no me ame tanto como un chico que solo limpia mi patio.
— No necesitas a tu familia para ser feliz, solo me necesitas a mi.
Se unto jabon en las manos y limpio mi pene, ella estaba esmerandose mucho. Salimos del baño tomados de la mano y Jose esperaba sentado, fuimos juntos a la cam y ella y yo nos abrazamos mientras nos besabamos. Jose abrazo a Mari de la espalda y sin darnos cuenta nos dormimos.

Me desperte en la noche y vi que Mari y Jose seguian dormidos, desperte a Mari.
— Nena, despiertate ya. Amor.
Ella no se desperto asi que decidi hacer algo especial. Me puse de pie y calente mi pene con su boca. Lo meti con delicadeza y me masturbe la parte que quedaba fuera. Me corri en su boca ye lla se desperto de golpe, tan repentinamente que depserto a Jose tambien.
— Amigo tienes que cuidar donde sueltas la manguera, me salpico ami tambien.
— Es solo semen Jose, las mujeres lo tragamos todo el tiempo y si quieres seguir con nosotros sera mejor que te acostumbres a ensuciarte un poco.
— Ella tiene razon. Mi amorcito sabe lo que se hace.
Bese en la boca a Mari y entonces su ojos se abrieron como platos, vio mientras nos dabamos nuestro beso de lengua a su esposo detras de mi.
— Mi amor, ¿esto te hace feliz? — Pregunto su esposo — Si asi es esta bien, solo prometeme que me dejaras disfrutar de este espectaculo siempre. Me case contigo pero no he sido un buen esposo y cuando te vi con ellos vi que habia felicidad en tus ojos.
— Yo... perdoname Carlos, pero es que te lo pedi mil veces. Nunca teniamos sexo, nunca fuiste dulce, nunca me quisiste dar lo que te pedi.
— Ahora lo tienes y no me interpondré. Siempre quise verte con otro hombre pero nunca lo entendiste. Ahora los dos somos felices.
— Perodon Carlos, soy tu esposa, pero soy su mujer — Dijo mientras paseaba su mano en mi abdomen—. Y mi hombre gusta de compartirme con su amigo — Dijo mientras acariciaba los testiculos de Jose.
El salio de la habitacion y volvio con su camara, la puse encima de un buro que apuntaba a la cama y volvio a salir.

Desde entonces el graba todo el amor que hay entre Mari, Jose y yo.