La Colegiala XIII

El timbre que marca la hora de entrada a clases y los recreos se oye con fuerza, son las 8:30 de la mañana y los alumnos se dirigen a sus respectivas salas. Natalia ya esta ahí leyendo un libro, lo cual es su costumbre, cuando empiezan a aparecer sus compañeros de curso.

Discretamente Natalia observa a sus compañeros. Ella espera a alguien en especial, a Susana. El profesor llega a la sala y de la morena nada aun, “ya va a llegar otra vez” se dice a si misma y efectivamente así ocurre. A la carrera llega Susana que se excusa con el profesor, “es que el bus no aparecía nunca” le dice ella haciéndose la tonta, el profesor sabe que es mentira pero la deja pasar, no tiene caso hacerse más problema.

Susana se acerca a Natalia y la saluda con un beso en la mejilla, “¡¿Cómo estas?!” le pregunta la morena con una sonrisa y con su alegría acostumbrada. Natalia siente un escalofrió en su cuerpo al sentir los labios de Susana, el roce de su cabello y el olor de su cuerpo tan cerca del suyo, “con que ganas te besaría en la boca” piensa Natalia. Susana avanza hacia su puesto, su corta falda de colegio se mueve de forma sexy mientras ella camina, al sentarse se cuida de que nadie vea más de lo debido, pero Natalia alcanza a ver parte de su ropa interior, de color rojo esta vez.

El timbre se oye nuevamente y todos salen a recreo, Natalia va a comprarse unas galletas y se sienta en una banca del patio, a pesar que en ocasiones Susana y sus amigas la acompañan, Natalia es más bien solitaria. Desde su posición ella observa a Susana, hay varios chicos cerca, en su mayoría de cursos superiores, todos le hablan y se le acercan, pero Susana los mantiene a raya. Ellos tratan de ganarse a la morena pero Susana los maneja a su antojo, les pide plata, cosas para comer ella y sus amigas y después, los deja de lado y frustrados.

Natalia ve lo que hace y se ríe, siempre le ha envidiado a Susana esa personalidad que posee. Sorpresivamente Natalia ve a Susana avanzando hacia ella, a pesar de la blusa de colegio se aprecia claramente como sus grandes pechos de mueven a medida que ella camina, la blusa blanca algo transparente le permite ver de forma borrosa el sostén color rojo que Susana usa ese día, “mi chica de rojo” comenta Natalia para si misma mientras la morena hace un gesto y se arregla su largo cabello negro y se sienta junto a Natalia cruzando sus piernas. Ambas conversan un rato, Susana se queja que ahora viene la clase de lenguaje, las más larga y aburrida de todas.

Susana habla pero Natalia esta más pendiente del cuerpo de su amiga que de lo que esta diciendo, cada vez que la morena se arregla su hermoso cabello Natalia siente algo extraño. Susana se voltea hacia ella para seguir hablando, Natalia observa su hermoso rostro y sus carnosos labios. Natalia aun recuerda los labios de Susana recorriendo su cuerpo y el solo acordarse la estremece. Natalia se pregunta cuantas vergas habrán pasado por esa boca o cuantos coños Susana habrá lamido. De pronto Susana le habla directamente y Natalia no le responde, “¿te sucede algo?”, “no nada, solo estaba distraída”. Ambas se ponen de pie, Susana va a conversar con Francisca y Natalia va al baño. Ella se encierra en un cubículo y hunde sus manos entre sus piernas por encima de su uniforme de colegio, Natalia esta muy excitada por causa de Susana. Nuevamente suena el timbre, el recreo termino y es hora de volver a la sala.

Al llegar a la sala Natalia se cambia de puesto, se sienta más atrás, más cerca de Susana. El profesor de lenguaje habla y habla, pasa la materia de forma monótona. La mayoría le pone atención, pero Susana se dedica a conversar con sus amigas y Natalia a mirar a Susana. Los muslos de la morena se ven en gloria y majestad, la falda de colegio ella la usa bastante corta y cada vez que se sienta se ven esas hermosas piernas. Natalia cierra los ojos y ya ve ese cuerpo que Susana posee solo para ella, jamás ha podido olvidar aquella vez en que la morena le enseño lo que es el placer, desde entonces Natalia no ha tenido la oportunidad de devolverle el favor.

Natalia tiene problemas en controlarse, siente que su entrepierna esta muy mojada y se la frota de forma disimulada mientras no para de mirar a Susana, Natalia siente que todo su cuerpo arde. De pronto Susana se da vuelta, como sintiendo la penetrante mirada de Natalia sobre ella, ambas se miran fijamente y Susana siente como si Natalia la estuviera devorando con una mirada llena de lujuria y pasión, esto descoloca a la morena, nunca había visto a Natalia así, Susana queda hipnotizada por Natalia.

Susana se percata que Natalia tiene sus manos entre sus piernas, eso la desconcierta. Natalia tiene su respiración agitada, su pecho se levanta y se contrae cada vez, Natalia ya no aguanta más, se pone de pie y avanza directamente hacia Susana y se para a su lado. Ambas se miran fijamente, Natalia toma a Susana del rostro y le da un apasionado beso en la boca, metiendo su lengua entre los carnosos labios de la morena que no se opone en absoluto. Los demás solo observan lo que ocurre sin decir una sola palabra y sin hacer nada.

Lentamente Natalia saca su lengua de la boca de Susana, pero de inmediato vuelve a la carga otra vez. Susana se deja besar y cruza su lengua con la de Natalia que al mismo tiempo le soba con fuerza los pechos a Susana, se los aprieta y masajea por encima de su blusa, la morena se hecha hacia atrás en su silla mientras Natalia no deja de meterle mano.

Natalia la hace ponerse de pie, con fuerza la empuja contra la pared, la sigue besando mientras Susana deja sus brazos caídos sin hacer nada por resistirse ante los avances de Natalia que de un tirón le abre la blusa reventando los botones. Natalia observa los grandes pechos de Susana, el sostén de vivo color rojo con encajes apenas puede contenerlos. Natalia se abre su blusa, ella es mucho más esbelta que la voluptuosa Susana, sus pechos son de tamaño medio pero como ella es más delgada estos se ven más grandes. Natalia frota sus senos contra los de Susana, roza sus duros pezones con los de la morena mientras le da unos ardientes besos, ella mete con insistencia su lengua en la boca de la morena.

Ambas siguen cogiendo en la sala. Natalia abraza con fuerza a Susana, frota sus pechos y un gemido de la morena delata como Natalia le frota la entrepierna con su rodilla. Con sus manos le agarra el culo, masajea esas esplendidas nalgas, Natalia carga su rodilla cada vez con más fuerza haciendo estremecerse a Susana. Natalia desciende por el voluptuoso cuerpo de la morena, la besa en el cuello y pasa su lengua por el sabiendo como le gusta Susana que le hagan así. Natalia toma los pechos de su amiga, se los soba y se los lame apasionadamente. Susana no hace nada, simplemente se deja hacer por Natalia mientras todo el curso y el profesor las observa.

Natalia mete con fuerza su mano entre las piernas de Susana, le frota su coño por encima de su calzón, le carga sus dedos sobre el coño de la morena que mueve sus caderas antes las caricias tan insistentes que le dan. “¡Tu sexo esta tan caliente y mojado!” le dice Natalia al oído cuando mete sus dedos hasta el fondo del coño de Susana que libera profundos gemidos. Natalia se hinca frente a ella, la folla con sus dedos y luego usa su boca, le devora el coño con ansias y pasa su lengua por el clítoris y luego por el sexo. Susana esta con sus ojos cerrados mientras Natalia le da el máximo placer con su boca, los gemidos de Susana inundan la sala, Natalia no le da tregua, su lengua entra y sale de su sexo y pronto la morena se agita de sobremanera cuando Natalia le empieza a meter los dedos en el culo, la respiración de Susana se vuelve entrecortada y sus gemidos cada vez más ardientes.

Con Susana completamente entregada, Natalia la pone de estomago sobre una mesa, de un jalón le sube su falda dejando su magnifico culo al descubierto. Natalia le separa las nalgas y pasa su lengua entre ellas cargándose sobre el ano de Susana. “Te voy a dar bien duro por ese lindo culo que tienes”, en ese momento Natalia le da una fuerte palmada a Susana que se sobresalta por ello, pero Natalia no la deja y le vuelve a dar otra palmada, “¡eres toda una puta!” le dice Natalia tomando del pelo a Susana. Natalia le empieza a lamer el culo, su legua sobre el ano de Susana mientras sus dedos se encargan de darle por el coño. “¡Toma, toma, toma!” le dice Natalia mientras le mételos dedos en el coño y en el culo.

Susana respira hondo, se le ve exhausta después de la forma en que Natalia la ha cogido, su cuerpo se nota sudado, “no te canses, esto recién empieza” le dice Natalia. Ella obliga a Susana a hincarse, le mete sus dedos en la boca y Susana se los chupa y lame. Natalia se sube su falda de colegio, como es larga ella se la sujeta a sus caderas, “esto es especialmente para ti” le dice Natalia. Susana observa la entrepierna de Natalia, ella comienza a apartarse su calzón blanco, Susana esta expectante y de pronto sus ojos se abren de par en par y en su rostro se marca una expresión de asombro.

De entre las piernas de Natalia se asoma un miembro viril de considerable tamaño y forma, esta duro y totalmente erecto, su roja cabeza parece palpitar, Susana lo mira llena de una mezcla de asombro y excitación. “Te gusta, es para ti, solo para ti” le dice Natalia con una voz lujuriosa mientras se frota el miembro con sus manos. Natalia decide tomar la iniciativa. Natalia toma la corbata de Susana y la usa para atarle las manos en la espalda, coge su verga y se restriega por el rostro y entre los pechos de Susana. “Tus tetas son tan suaves” le dice Natalia mientras pasa su miembro entre los senos de la morena.

Sorpresivamente Natalia le mete su verga en la boca, lo hace con bastante rudeza y Susana se ve prácticamente asfixiada por la misma. Natalia e toma la cabeza con ambas manos y hace que Susana le haga una mamada a la fuerza, Natalia gime sin pasar al sentir los carnosos labios de Susana envolviendo su pene, la morena intenta zafarse un poco ya que casi no puede respirar. De pronto por los labios de Susana comienza a aparecer una abundante cantidad de semen, Natalia saca su verga y la morena comienza a toser visiblemente atragantada ante semejante corrida, “vaya, me tienes tan caliente que con solo hacerme una mamada me hiciste acabar” ella se frota su miembro que aun esta notablemente duro, “pero no te preocupes, aun tengo para rato”.

Natalia pone a Susana de espaldas en el piso, le da un apasionado beso en la boca y luego se pone sobre ella para restregar su miembro entre los pechos de la morena que esta a su completa merced. Natalia le toma las piernas a Susana y las levanta considerablemente, le levanta las caderas hasta dejar las rodillas de la morena casi encima de sus pechos. Con muchas ansias le devora otra vez el coño, mientras el rostro de Susana con sus expresiones indica lo excitada que ella esta.

Sin soltar a Susana, Natalia se pone de pie, la sujeta con firmeza y apoya su verga contra el coño de su amiga, lentamente se va dejando caer sobre Susana hasta que su miembro desaparece por completo en el ardiente y mojado sexo de la morena. Susana se estremece y comienza a gemir cuando Natalia empieza a bombearla una y otra vez, “¡ah, ah, ah!” se le oye decir a la morena mientras Natalia la folla con mucha fuerza, “¡no sabes desde hace cuanto quería hacerte esto!” le dice mientras la penetra sin parar.

“Ven acá” Natalia toma a Susana y la pone contra la pared y le sujeta su pierna derecha para poder penetrarla mejor. Natalia la aprieta con fuerza y hace sentir sus pechos sobre los de Susana, se besan incansablemente y Natalia empieza a meter sus dedos en el culo de Susana mientras su verga entra y sale del coño de su amiga, como nunca la dominante y agresiva Susana esta totalmente entregada.

Natalia comienza a respirar de forma más agitada y a penetrar a Susana cada vez con más rapidez, Natalia gime con más fuerza hasta de pronto aprieta a Susana con fuerza. La morena siente algo calido dentro de su coño, Natalia se ha corrido dentro de ella, al sacar su verga algunas gotas de semen caen del sexo de Susana, pero Natalia no esta satisfecha. “Tranquila mi amor, aun me falta un agujero que satisfacer” le dice a Susana que la mira con cara de cansancio y excitación, mientras Natalia mueve sus dedos en el culo de la morena.

Natalia pone a Susana de estomago sobre el banco de Francisca que al igual que los demás solo las observa coger. Natalia le aparta bien la ropa interior y deja al descubierto el ano de Susana el cual lubrica con su saliva. “Veamos como se siente ese culo”, le dice Natalia al oído. Susana esta expectante y siente como le separan sus nalgas, “¡ay!” exclama Susana cuando siente el grueso miembro de su amiga abriéndose paso por su culo, “¡tu culo se siente tan bien!” le dice Natalia hasta que con una fuerte acometida. Natalia comienza a darle con todo a Susana, los gemidos de ambas se funden en uno solo, los cuadernos, lápices y demás implementos en el escritorio se van cayendo debido a la fuerza con que Natalia penetra a Susana prácticamente la deja sin aliento.

Ambas chicas continúan cogiendo y Natalia se esta dando el gusto de su vida al follarse a Susana, pero esta absolutamente insaciable y no le da tregua alguna a la morena. “Ven acá”, le dice Natalia que toma a Susana de las caderas. Natalia se deja caer en una silla con Susana firmemente empalada en su miembro. Ahí continua follándola, Susana sube y baja por su verga y su culo es follado hasta más no poder. Ambas se besan una y otra vez y Natalia ya esta a punto de acabar, “córrete dentro” le pide con un hilo de voz Susana y Natalia la complace, el culo de la morena es llenado con un espeso y calido semen.

Las dos quedan tendidas en el piso, totalmente extenuadas de tanto coger. El profesor comienza a hablar de nuevo y todos le ponen atención, Natalia y Susana se quedan abrazadas dándose un último beso, el timbre vuelve a sonar otra vez.

Natalia reacciona de forma sorpresiva, mira para todos lados mientras el timbre suena, “¡rayos odio tener que despertar así!” dice en voz alta y luego se deja caer en su cama otra vez, de un manotazo apaga el despertador. “¡Natalia, Natalia ya es hora levántate!” le dice su mama, “¿Qué te ocurrió, por que sudas tanto?”, “ah, es que hacia calor anoche”, “bueno como sea date un baño y mientras te preparo el desayuno”. Ya en el baño Natalia se mira al espejo y se levanta su camisa de dormir y se toca su entrepierna, “bueno, al menos tengo lo que debería tener” se dice a si misma con alivio.

Natalia llega algo más tarde de lo habitual al colegio, en ese instante se cruza con Susana cuyo sostén rojo se aprecia bajo su blusa blanca, “mi chica de rojo” comenta ella, “¿decías?” le pregunta Susana, “no nada, no me hagas caso”. Susana comienza a hablar de todo y Natalia la mira fijamente con una sonrisa coqueta en su rostro, algo extraño en ella. “¿te pasa algo?” le pregunta la morena, “no nada”, “¿dormiste bien?, te ves rara”, Natalia se ríe, “dormí de maravilla” le responde y luego le da un agarrón en el culo que hace saltar a Susana, “¿y a esta que le dio?” se pregunta Susana desconcertada mientras Natalia se aleja.