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La hacienda de Los Claveles (3)

Relato enviado por : pacosuarez el 06/12/2007. Lecturas: 6438

etiquetas relato La hacienda de Los Claveles (3) .
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Resumen
continuamos con la historia


Relato
La hacienda de Los Claveles (3)

Después de descansar un poco Lola tomo la iniciativa, se metió la verga de su hermano en la boca y comenzó a chuparla con ahínco. No tardo Manuel en reaccionar y tuvo otra erección casi inmediata, Lola decidió imitar a su madre y se monto sobre la verga introduciéndola en su raja.

-Hay hermanito, como disfruto tu verga, me encanta que me la metas.

Adela empezó a acariciarle las nalgas y los pezoncitos lo que puso mas caliente a la chiquilla.

-Sigue mami, sigue por favor que me gusta mucho.

Sin darse cuenta las dos se iniciaban al lesbianismo y parecía no impórtales, era demasiado el placer que sentían y Adela venciendo sus prejuicios empezó a lamer los pezones de su hija para después besarla en la boca.: el resultado de esta escena fue contundente. Manuel empezó a derramar un torrente de semen en la vagina de su hermana mientras esta comenzaba un orgasmo múltiple por primera vez en su vida. No supo cuanto tiempo duro vaciándose pero quedo agotada, deshecha…. Feliz.

Después de descansar un rato Lola dijo con gran seguridad.

-Yo también quiero probar por atrás.

-Mi niña, eso tendrá que esperar un poco, tienes que desarrollarte mas para que tu hermano no te lastime.

-Mamá, quedamos que nunca nos lastimaremos, si yo siento que me duele o me lastima, pues lo digo y Manuel se detiene.

Después de este dialogo nos relajamos un poco, quedándonos dormidos abrazados los tres.

En la mañana, después del baños y desayuno decidió Manuel empezar a recorrer la hacienda. La propiedad era muy grande, la atravesaban un río y dos arroyos que daban el agua suficiente para los regadíos.

Acompañado por Zenón llego al primer caserío que estaba a una hora y 30 min del casco de la hacienda; al llegar Manuel de inmediato se dio cuenta de las pésimas condiciones de vida de sus peones y familias, notando el mal estado de las casas.

-Mira Zenón, mañana mismo mandamos a comprar material y los peones tendrán 3 horas diarias de sus faenas para reconstruir sus viviendas.

-Gracias amo, no sabe usted cuanto lo necesitábamos.

-Pues de ahora en adelante todo cambiara en esta hacienda, quiero que todos sean felices, que no le falte nada a nadie. Ahora dime una cosa…. Tú sabes que mi padre tuvo muchos hijos e hijas, quiero que me digas cuales son.

-En este caserío hay 5 hermanas y tres hermanos suyos, patrón.

-¿Y cuales son?

Zenón le enseño a tres jovencitas entre 14 y 16 años y dos mas pequeñas lo mismo que tres mozalbetes entre 12 y 17 años.

-Todos esos son, patrón.

Manuel sintió bastante calor y le pregunto a Zenón.

-Donde puedo bañarme.

-Ahí, tras la arboleda patrón, pasa un pequeño afluente del arroyo que baña esta zona.

-Manuel se encamino a la arboleda pero alcanzo a escuchar a Zenón que le decía a una de las jovencitas.

-Lupita, acompaña al patrón que se va a bañar.

Lupita era una jovencita de 15 años, pero por la mezcla de razas parecía de 12 o 13. Era menudita, sin tetas, con unos hermosos ojos negros y un pelo lacio que le llegaba hasta la cintura.

Manuel llego al arroyo y se desvistió delante de Lupita, se metió en el agua, que lo refresco de inmediato, volteo a ver a la niña y le dijo.

-¿No te metes al agua?

La niña simplemente se desvistió y mostrando su núbil cuerpo, se introdujo en el arroyo.

-¿Me tienes miedo?

-No amo, aquí sabemos que tarde o temprano estaremos en sus brazos y desde niñas estamos preparadas.

-Pero las cosas cambiaron, ahora es porque quieras y no a la fuerza.

La niña por toda respuesta se acerco a Manuel apretando su cuerpo contra el de el. Manuel empezó a acariciarla, primero la espalda bajando la mano hasta sus nalguitas; la niña no solo no opuso resistencia sino que respondió tomándole el pene y empezó a sobarlo. Manuel apoyo los pies en el fondo y cargando a la niña la deslizo sobre la verga poniendo la cabeza del glande a la entrada de su rajita.

-Ahora voy a entrar en ti Lupita, ¿estas lista?

-Si amo, estoy lista y deseosa.

Poco a poco la dejo caer sobre el pene y fue entrando en la rajita, sintió la oposición del himen pero su reciente experiencia le ayudo a empujar un poco más, hasta que este cedió. La niña hizo un gesto como de dolor, pero solo fue momentáneo, pues su boca busco la de Manuel, y al sentirse empalada la excitación le gano, empezando la entrega de su cuerpo.

-¿Sabes que eres mi hermanita?

-Si amo, soy hijas de su padre don Rosendo.

-¿Y no te importa esto?

-No amo, su padre también tomaba a sus hijas: si no fuera usted hubiese sido su padre el que me tomara.

-¿Lo disfrutas mi niña?

-Mucho amo, lo disfruto mucho.

La excitación subió de tono y poco a poco fueron perdiendo el control sobre si mismos.

-Me voy a venir hermanita, me voy a venir.

-Yo también amo, me estoy viniendo.

De pronto estallaron los dos en un orgasmo que a la niña la dejo agotada mientras Manuel se reservo un poco mas, pues regresando al casco de la hacienda sabia que lo esperaban su madre y su hermana.

Después del baño se dirigieron al caserío donde Manuel comió y después se fue a la hacienda, donde al llegar, después de descansar un rato, se presento a cenar con su madre y hermana.

-¿Cómo te fue en tu inspección hijo?

-Bien madre, falta muchas cosas por hacer, pero poco a poco las iremos haciendo.

-¿No estas muy cansado?

-Algo madre, pero no lo suficiente como para no cumplir con mis obligaciones.

Adela solo sonrió ligeramente pues sabia a que obligaciones se refería su hijo, todo el día había estado fuera de casa y tanto ella como su hija estaban esperando la noche.

Al llegar la hora indicada los espero a los dos en su recamara, a la cual llegaron los dos juntos y abrazados besándose tiernamente. Al verlos así no pudo reprimir su propia ternura y se unió a ellos en sus caricias que después de un rato se convirtieron en actos sexuales. Al terminar le dijo a su hijo.

-¿Qué vamos a hacer para sobre llevar esta relación, mi amor?

-Ya tengo un plan madre, después te lo propongo.

-Espero que sea bueno pues no estoy dispuesta a renunciar a ti.

-Es bueno madre, y lo principal que nos va a permitir tener hijos entre los tres

-Mi amor, ¿Quieres que te de un hermanito?

-Tu un hermanito y Lola un sobrinito.

-Hay mi amor, me emociono de solo pensarlo.









Alan Bauchot era un francés de 40 años criado en México desde niño. Su padre, oficial del ejército francés cuando la invasión de Maximiliano I; cuando se retiraron los franceses vio las posibilidades de hacer fortuna y se dio de baja del ejército. Se trajo a su familia y se puso a trabajar haciendo dinero rápidamente y cuando murió legó a su hijo una buena fortuna, que le abrió las puertas de la sociedad mexicana, y mas siendo francés, pues es bien sabido que el dictador Porfirio Díaz tenia debilidad por la cultura francesa. Alan era medio escritor y medio poeta pero tenía una debilidad que le hizo gastarse casi todo su capital. Era homosexual.

Su amante, también medio poeta, era Luis Martínez de 20 años y se amaban tiernamente, aunque en una sociedad moralista como la de fin de siglo XIX no era bien vista esta relación, por lo que la mantenían en secreto, y solo algunas amistades comprensivas estaban al tanto de ella. Una de estas amistades era la buena y dulce de doña Adela Gonzáles de Ramos é Ibarreche, que desde hacia seis meses se había desaparecido de la capital, para irse a vivir a su hacienda con sus hijos.

-Mira Luis, que te parece la carta de doña Adela, quien sabe que negocio nos ofrece pero creo que deberíamos ir a verla, en fin, no perdemos nada con ir y nos distraemos un poco. La carta decía.

Estimado Alan.

Espero te encuentres bien al recibir la presente, por acá todo bien. El motivo de escribirte es para proponerte un negocio a ti y Luis que les dará seguridad económica para toda le vida y no verán afectado ni su tiempo ni su relación. Para eso es necesario que nos visiten en la hacienda Los Claveles donde los esperamos con mucho gusto. La ubicación de la hacienda es……………etc.

A 15 de octubre de 1890, en Guanajuato, Gto.

Una semana después Alan y Luis llegaban a la Hacienda donde eran muy bien recibidos por doña Adela y sus hijos, después de los saludos de rigor e instalados a los dos en una misma recamara, cosa que ellos agradecieron, pasaron a comer, y después de la comida a la sala.

-¿Y bien doña Adela?, somos todo oídos.

-Mira Alan, la proposición es esta. Tendrían que casarse tú conmigo y Luis con Lola, si con nosotras, pero claro que no seria un matrimonio real. Ustedes ganarían una casa en ciudad de México para cada quien y otra en Guanajuato, aparte una fuerte cantidad de dinero en efectivo para lo que les plazca y una pensión de por vida para los dos.- ¿Obligaciones? Bueno, pues tendrían que reconocer como suyos a todos los hijos que Lola y yo tengamos, tendrían que estar con nosotros según algunas fechas, y sobre todo guardar discreción sobre la cuestión.

-Como comprenderá doña Adela, no podemos negarnos a su generosa oferta, y sobre la discreción, lógicamente que nosotros seriamos los más beneficiados al mantenerla.

-Además tendrán un área adaptada para ustedes dentro de la hacienda, donde pondrán vivir en paz y dedicarse a escribir lo que tanto les gusta a los dos.

-No se diga más doña Adela, trato hecho.

Dos semanas después en la catedral de Guanajuato se llevaba acabo la boda entre doña Adela y su hija con Alan y Luis. Como nadie los conocía en la provincia, no sabían de la relación entre ellos. Después de la recepción que se llevo a cabo en una de las casas que los Ramos e Ibarreche tenían en la ciudad, las parejas se retiraron a descansar. Lógicamente que Alan y Luis se fueron juntos a una recamara y Adela y sus hijos a otra.

-Mi amor, esta noche vas a tener un regalo de boda, pues en realidad esta es una boda entre los tres.

-¿Y cual va a ser mi regalo mami?

-El culito de Lola, ya es tiempo de que tu hermanita disfrute de tu verga en su anito, aunque va estar muy apretadito, creo que te mereces eso y mas por hacernos tan felices.

Rápidamente los tres se desnudaron y empezaron las caricias. Adela empezó a acariciar el culo de su hija, buscando una relajación del mismo y poco a poco lo fue logrando, mientras tanto Lola le mamaba la verga a su hermano.

-Sii…hermanita, sigue mamandomela que lo haces muy rico, ahh como disfruto.

-¿Lo gozas mi amor, te gusta que tu hermanita te mame la verga?

-Si mamita, lo disfruto mucho.

-Pues ahora vas a disfrutar su culito, Así como me lo rompiste a mi se lo vas a romper a ella, hay mi amor, como gozo viéndolos a los dos y que ganas tengo de que nos embaraces a loas dos. Quiero tener hijos para ti.

Manuel tenía la verga a punto de reventar, ahora ya no había límites entre ellos, podía embarazarlas sin ningún problema y nadie diría nada pues ellas eran "señoras casadas"

Lola se coloco boca abajo y en cuatro patas para ser iniciada en el placer anal, su madre tomo un frasco de aceite y empezó a untarle en el orificio trasero, primero metió un dedo y luego dos para relajarla mas. Después de un rato, trajo a su hijo y le embarro aceite en la verga, y luego ella misma dirigió la verga de su hijo al culo de su hija. Disfrutaba enormemente estas labores y prácticamente estaba a punto del orgasmo, pues para ella era muy excitante ver a sus hijos tener sexo anal.

Poco a poco fue venciendo la verga la resistencia del esfínter de Lola hasta penetrar más de la mitad. Realmente estaba muy apretada y Manuel sentía que le lastimaba un poco la verga, pero si su hermana no se rajaba, el menos. Cuando estuvo totalmente adentro empezaron el mete y saca rítmicamente.

-Hay hermanita que apretado tienes tu culito, siento muy rico y me das mucho placer, te quiero mucho hermana, y con esta muestra de amor te quiero mas.

-Si hermanito, te amo desde hace mucho tiempo y se me hizo eterno el tiempo para darte mi culo, yo se que te gusta mucho, pues te he visto muchas veces con madre, pero ahora nos tienes a las dos para gozar nuestros culos, me parece maravilloso que el día de mi boda me rompas el culo mi amor.

Después de un rato estallaron en un orgasmo maravilloso que los hizo disfrutar enormemente quedando agotados, al sacar la verga del culo de su hermana, su madre se abalanzo sobre ella y empezó a mamarsela, disfrutando de su sabor y olores, pues aparte del semen de su hijo sentía el olor y sabor del culo de su hija, lo que la llevo a un orgasmo inmenso que la dejo desmadejada. Así continuaron toda la noche hasta el amanecer pues era su noche de bodas para los tres…….

¿Continua?

pacosuarez

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Comentarios enviados para este relato
katebrown (18 de October de 2022 a las 20:38) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


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