La penetración

La cuestión era que todos los días al salir del cole me esperaba y conseguía de mi todo lo que quiso.
En el atardecer el parque casi estaba oscuro y luego un poco más.
Me sentaba en el banco y me desabrochaba la blusa y chupaba mis tetas.
De regreso a casa se restregaba con mi cuerpo y su polla.
Más de un día se corrió en mi falda.
Me ponía a cien y abusaba de mi cuanto quería y podía.Unas veces forzada y otras con deseo hizo de mi presa fácil.
Así que me tuvo como una perrita en celo .
Y resultó que pasé a ser su trofeo y me expuso a vejaciones y maltrato que no sé cómo aguanté.
Un buen día apareció con dos amigos más y entre los tres me llevaron a un lugar apartado y entre todos me cogieron.
Así que ya era tarde para corregirme de tanta desidia y opté por entregarme .
Me abandonó pero había hecho de mi una cualquiera y todos querían entrar en mi cuerpo.
Lo tuve crudo pues no era fácil dejarlo .
Mi pasado me marcaba y aquel hombre me humilló tanto que en cuanto pude cambié de residencia y fui a estudiar fuera.
Allí sí encontré a alguien mejor y me trató de igual a igual.
En un momneto de sinceridad le conté mi pasado y los celos salieron a flote y no me pegó pero casi y lo dejamos.
Seguí marcada y hoy es el día que todo ello me ha pesado en la vida , aunque ahora soy madre de familia e intento a mis hijas e hijos darle todo lo bueno que hay en la vida.
Mi marido sabe lo que sufrí pero lo lleva bien y me quiere.