Categorias

Relatos Eróticos

Ultimas fotos

Photo
Enviada por narrador

Photo
Enviada por ELCASUAL

Photo
Enviada por rodolfosalinas


 

La sobrina de mi jefe

Relato enviado por : Anonymous el 27/06/2009. Lecturas: 12165

etiquetas relato La sobrina de mi jefe .
Descargar en pdf Descarga el relato en pdf
Resumen
Este relato trata de como obligue a la sobrina de mi jefe a desnudarse para mi y hacer todas las cosas que habia tenido como fantasias hasta ahora.


Relato
Hola, mi nombre es Roberto y trabajo como jefe de administración en una empresa mediana. Soy la mano derecha de mi jefe y él confía ciegamente en mí. Mi historia comienza cuando un día llego a trabajar a la empresa una sobrina de mi jefe llamada Carolina. Ella iba a comenzar de abajo, por lo que le dimos el cargo de ayudante de contabilidad, a lo cual ella estaba muy agradecida, pues estaba necesitada económicamente. Era una chica bastante bonita, flaca, pero con curvas y con una personalidad algo infantil, pero que despertaba algún morbo en mí. Todo transcurrió sin problemas, pues ella era trabajadora y jamás dio un problema como para tener que retarla (a lo cual mi jefe no tenia problemas, pues él era de la idea que su sobrina se tenia que ganar el trabajo). Un día, ya tarde, me estaba yendo para la casa y me di cuenta que aun estaba Carolina trabajando, por lo que me despedí y no le di mayor importancia, pues era de confianza y ella podía cerrar la oficina. A mitad de camino, cuando había pasado como media hora me di cuenta que había dejado las llaves de mi casa en el cajón del escritorio, por lo que decidí devolverme. Al entrar a la oficina, me di cuenta que había ruido, escuche a varias personas y además sentí olor a marihuana lo que me pareció extraño, pero mayor fue mi impresión cuando al llegar a la puerta, veo a Carolina que estaba con 4 amigos fumando marihuana, conversando y bebiendo alcohol. No les puedo decir la cara que puso cuando me vio, pero claramente era de espanto.

- Pero Carolina, ¿que significa esto? - grite a viva voz.
- Ro ro ro...Roberto - exclamo ella en shock
- Que se supone que estas haciendo?? - pregunte nuevamente y en seguida, sin dar tiempo para que respondiera, les dije a todos sus amigos que se tenían que largar inmediatamente. Sus amigos, tan asustados como ella, no atinaron a decir nada y se fueron rápidamente sin siquiera despedirse de Carolina.
- Ok, ahora me puedes decir que es lo que estabas pensando.
Ella estaba muy asustada y de pronto me contesto.
- Perdóneme Roberto, yo solo quería divertirme un momento y no teníamos otro lugar donde pasar el rato, por lo que les dije a mis amigos que se vinieran para acá, pero ellos son honestos y la idea era dejar todo exactamente igual a como estaba - me dijo ella comenzando a sollozar. Se veía que estaba aterrorizada.
- Lo siento Carolina, pero esto es algo que a ningún trabajador se lo aguantamos, por lo que me veré en la obligación de contárselo a tu tío mañana mismo.
- Pe pe pero por favor no!, tu sabes como es él y jamás me perdonaría una cosa así - dijo ya llorando.
- Lo siento Carolina, pero es lo mínimo que puedo hacer por él, pues es mi jefe y siempre he sido fiel a él.
Ahora su cara se había desfigurado y lloraba amargamente implorando piedad.
- Por favor Roberto, si él sabe esto me va a echar del trabajo inmediatamente y no puedo quedarme sin trabajo!!
- Bueno, eso es algo que deberías haber pensado antes - dije, sin un dejo de clemencia.
- Pero por favor Roberto!! - ahora se veía desesperada - estoy dispuesta a cualquier cosa, pero no me deje sin trabajo!!
- Lo siento Carolina, así es la vida y hay que pagar las consecuencias de lo que uno hace.
- Por favor!!! - lloraba desconsoladamente - por favor, por favor!!.........hago lo que quieras, puedo soportar el castigo que estimes pertinente, pero por favor que esto quede entre nosotros!!.
Ella no paraba de llorar y de implorarme, a lo cual, debo decir, no soy una persona que se ablande fácilmente, pero me estaba empezando a dar lastima. De pronto se me ocurrió la mejor idea que he tenido en mi vida.
- Ok, Carolina, estoy dispuesto a disculparte, pero tienes que saber que te mereces un castigo, pues esto es algo que no puedo dejar pasar.
De pronto es como si le hubiesen prendido los ojos, pues dejo de llorar inmediatamente y me presto toda la atención del mundo.
- Por supuesto Roberto, lo que tu digas, pero por favor que esto quede entre nosotros!!.
- Ok, lo primero que debo decir es que lo que hiciste es algo completamente infantil y tu ya tienes 20 años.
- Por supuesto Roberto, discúlpame - dijo ella bajando los ojos y con actitud de disculpa.
- Por lo tanto Carolina, me voy a ver en la obligación de castigarte igual que a una niña de 12 años.
- Si, lo que tu digas Roberto - me contesto con cara de incertidumbre y algo asustada.
- Párate - dije yo firmemente.
Ella se paro como un resorte, pues el miedo a perder el trabajo era muchísimo mayor a cualquier cosa que le pudiese hacer.
- Ahora desabróchate el pantalón y bájatelo hasta las rodillas.
- QUE??? - exclamo ella sin poder creer lo que estaba escuchando.
- Lo que escuchaste Carolina y esto no será todo, te lo advierto, por lo que si quieres te puedes ir y mañana proseguimos tal como lo habíamos conversado.
- Pero por favor Roberto!, que me vas a hacer?? - dijo ella con cara de confusión.
- Bueno, te voy a dar nalgadas igual que a una niña de 12 años, tal como te comente, pues creo que va a ser la mejor manera de que entiendas lo mal que estuviste.
- Pero por favor Roberto, cualquier cosa menos eso, me da muuucha vergüenza!!
- Esa es la ida Carolina, que la vergüenza te haga pensar la próxima vez antes de hacer una tontera como esta. Ahora, si quieres, te puedes ir y dejamos todo tal como conversamos.
- Noo!, por favor, eso no, no me puedo quedar sin trabajo.........pero esto me da mucha vergüenza.
- Bueno, pues tienes 5 segundos para elegir, pues estoy perdiendo la paciencia.
La cara que tenia me ponía a mil, por que estaba súper avergonzada y yo ya quería verla.
- Esta bien - me dijo después de un rato, roja de vergüenza. Entonces se comenzó a desabrochar los pantalones lentamente, parecía una primeriza, al tercer botón ya se le veían los calzones blancos y yo estaba poniéndome muy caliente.
- Ahora bájatelos hasta las rodillas y te pones acá en mis piernas - dije, mientras le mostraba que debía ponerse encima de mis rodillas.
Finalmente se bajo los pantalones mostrando completamente su calzón blanco. Era bastante diminuto y no me imaginaba a Carolina con este tipo de ropa interior. Se puso en mis rodillas e intento tapar su culo con sus manos. Al hacer esto, se las tome y las puse encima de su cabeza diciéndole - no se te ocurra moverlas de ahí, por que se acaba inmediatamente el trato. Ella se veía muy avergonzada, lo que aumentaba mi calentura a mil. Se saco las manos y comenzaron los golpes.

- PAF! PAF! PAF! PAF! PAF! PAF!
- Aaahy!! - gritaba ella con cada golpe, mas por la humillación que por dolor.

Intente no pegarle muy fuerte, pues no quería que quedaran marcas o se me pasara la mano. Después de 20 palmadas le dije que se parara.

- Ya terminamos?? - me pregunto no muy convencida.
- Por supuesto que no, esto es recién el comienzo - dije fríamente - ahora bájate el calzón hasta las rodillas también.
- NOO!!.........por favor el calzón no!!.......esto si que me da vergüenza Roberto!!
- Bueno Carolina, entonces esto jamás se te olvidara y no volverás a cometer este tipo de errores.
- Pero por favor Roberto, por lo que mas quieras........mira como estoy, en calzones y con los pantalones en las rodillas en frente tuyo, no me hagas quitármelos!!.
- Carolina - dije con voz mas autoritaria - si no obedeces inmediatamente, me voy a ir y mañana tu tío sabrá todo.
Entonces Carolina, llorando, se comenzó a bajar el calzón dejando a la vista un coño con poco pelo y delicioso. Se puso encima de mis rodillas y le comencé a pegar firme, pero sin mucha fuerza, pues la idea a estas alturas era la vergüenza más que el dolor.

Nuevamente - PAF! PAF! PAF! PAF! PAF! PAF!
A lo cual ella ahora no gritaba, pues según creo no podía mas de vergüenza y quería que esto se terminara lo antes posible……..pero yo tenia otros planes.

Una vez terminado con 20 nalgadas mas le ordene pararse.

- Ahora si me imagino que esto es todo, verdad Roberto? – me dijo ella muy humildemente y aun con los pantalones y calzones hasta las rodillas.
- Pues no fíjate Carolina – conteste amablemente – ahora quiero que te quites el pantalón y el calzón y te pongas mirando a la muralla hasta que te avise.

Ella, visiblemente molesta y en problemas, no tuvo más remedio que obedecer. Se quito completamente los pantalones y los calzones, le ordene dejarlos arriba del escritorio y no darse vuelta por nada del mundo hasta nuevo aviso. Tenía su culo rojo y se veía que lo apretaba posiblemente por el dolor que le provocaba y también la vergüenza de verse completamente desnuda de la cintura para abajo.
Me quede contemplándola un buen rato, pues no siempre se tiene esta oportunidad. Después de unos 10 minutos me pare y fui al cajón del escritorio, saque mi cámara digital y me dirigí donde estaba ella. Entonces apreté el primer clic apuntando directamente a su culo, a lo cual por supuesto ella se dio cuenta.

- Pe pe pero que estas haciendo? – dijo dándose vuelta y tapándose con sus 2 manos el coño y el culo.
- Fotografiándote Carolina – conteste sin un dejo de preocupación.
- Pero Roberto!!!, esto es demasiado……..me tienes desnuda de la cintura hacia abajo y además me sacas fotos!!! – gruño enojadísima y comenzó a vestirse.

Yo, mas haya de enfadarme, le seguí sacando fotos mientras se vestía, pues sabía que la tenía en mis manos. Ella, por supuesto, se tapaba todo lo que podía y seguía roja de vergüenza. Una vez que estaba en calzones y camino a ponerse los pantalones, la interrumpo diciéndole:

- Carolina, como puedes ver te tengo completamente a mi merced. Además de haberte pillado con tus amigos, ahora tengo fotos de tu culo y no creo que quieras mostrárselas a toda la oficina, ni tampoco en Internet, verdad? – dije guiñándole un ojo y ya con cara de otra cosa.
Ella se detuvo inmediatamente, como si no hubiese medido las consecuencias de todo lo que había pasado.

- Y que es lo que quieres Roberto? – pregunto con un aire de derrota.
- Pues serás mi esclava hasta que me aburra de ti – conteste sin intermediarios.
- Y que significa eso? – pregunto nuevamente con cara de espanto y ya empezando a entender la situación.
- Pues muy simple Carolina, harás exactamente todo lo que te pida y cuando te lo pida, sin ningún tipo de reclamo de por medio.
- Pues parece que no tengo otra salida – dijo apenadamente.
- Exacto – conteste – pero lo bueno de todo esto es que finalmente te gustara como a toda mujer. Vamos a empezar inmediatamente con la sesión de fotos inconclusas, así que desnúdate completamente, incluyendo todo lo de arriba.
- Pe pero me quieres seguir fotografiando??, pero si ya tienes tus fotos!!.
- No las que quiero Carolina, además que me gusta la vergüenza que te da, pues creo que es el camino mas directo a la excitación.



Ella comenzó a desvestirse nuevamente y lo que mas me gusto es que nuevamente la sentí llena de pudor. Primero se quito la blusa y luego el sostén, tapándose las tetas con una mano, mientras con la otra se quitaba el calzón. Una vez que quedo completamente desnuda, la observe un buen rato para aumentar la excitación. Ella se tapaba, pero no me importaba por que tarde o temprano sería mía.

- Pon tus 2 manos arriba de la nuca – le ordene.
Ella me obedeció con su cara roja y sollozando, además de inclinarse un poco hacia delante intentando evitar que le viera el coño. Le comencé a fotografiar ya sabiendo que tenía la situación completamente en mis manos.

- Perfecto Carolina – le dije sin parar de fotografiar – ahora súbete arriba del escritorio y ponte en 4 patas.
- Pero Roberto, no me hagas hacer mas cosas por favor, estoy muerta de vergüenza y ya es suficiente la humillación.
- No me importa lo que pienses Carolina, ahora soy yo el que tiene todo el poder, así que arriba de la mesa en posición de perrito!!.

Nuevamente me obedeció con cara de querer asesinarme si lo pudiese hacer. Se subió a la mesa y se puso en 4 patas, donde podía ver toda su humanidad. A estas alturas estaba excitadísimo, pero me tenía que contener pues no quería cometer un error que me costaría más caro posteriormente.

- Perfecto Carolina – exclame irónicamente – jamás pensé que te vería desde esta posición, ahora separa las piernas para verte el coño.
- Hasta cuando me vas a humillar Roberto? – contesto sollozando cometí un error y eso lo se, pero mira como me tienes, humillada y sin poder discutir nada.
- Exactamente esa es la idea Carolina, verte humillada para que aprendas que hay ciertas cosas que no puedes hacer. Créeme, esta lección no se te va a olvidar jamás. Ahora abre las piernas y apoya la cabeza en el escritorio.

Ella nuevamente obedeció a regañadientes, abrió las piernas un poco y comenzó a bajar la cabeza, con lo cual, en la posición en que estaba, podía ver sus dos orificios bien abiertos. Me aleje un poco y comencé a fotografiarla, pues me excitaba de sobremanera el saber que luego la podría ver cuando quisiera. Su culo se veía delicioso y blanquito, por lo que decidí abrir un poco sus nalgas para ver bien su orificio. Por supuesto a ella no le gusto este detalle, pero sabia que no tenia nada que hacer, por lo que me dejo que le hiciera esto y la sobara un poco en su culo. Después le fotografié bien su culo, haciéndole un close up a su orificio y posteriormente abrí sus labios vaginales para fotografiar su clítoris. Fue en ese momento y por primera vez, que me di cuenta de que se estaba empezando a mojar, aunque no lo reconociera. La deje así unos 10 minutos, donde tuve que haber sacado unas 50 fotos desde distintos ángulos. Una vez que termine, me acerque a su oído y le susurre:

- Muy bien Carolina, ahora si estas en mis manos. Mañana vamos a proseguir, por lo que tendrás que venir con una falda corta y luego te contare como será nuestro día.

Ella seguía sollozando y se comenzó a vestir rápidamente, sabia que mañana seria un día que no olvidaría jamás.

Continuara…….

Si les gusto mi relato, escríbanme a levedad@chile.com.

Otros relatos eroticos No consentido

viole ha mis dos hijas

Categoria: No consentido
-aproveche que mis hijas de 20 y 16 estaban mareadas para abusar de ellas
Relato erótico enviado por Anonymous el 12 de September de 2006 a las 09:38:02 - Relato porno leído 474971 veces

niña violada

Categoria: No consentido
Hecho real. Cuenta como un muchacho abusa de una niña.
Relato erótico enviado por necromancer_666 el 02 de August de 2005 a las 14:40:24 - Relato porno leído 373004 veces

follando a mama borracha

Categoria: No consentido
Ya me había cogido a mí mamá años atrás, y ahora viéndola borracha me la cogí otra vez...
Relato erótico enviado por Anonymous el 04 de January de 2010 a las 01:05:30 - Relato porno leído 304690 veces

me violo el taxista

Categoria: No consentido
logrando que mi falda se subiera y se viera el principio de mi culo, y mis manos quedaron una sobre el respaldo del sillón
Relato erótico enviado por culona69 el 04 de July de 2012 a las 00:41:56 - Relato porno leído 264686 veces

como viole a mi hermana

Categoria: No consentido
...Hermanito, ya no sigas. No sabes lo que haces”.-Me decía llorando Astrid.
Yo, cegado me dije a mí mismo que si ya había llegado hasta ahí, no podía irme sin meterle el polvo...
Relato erótico enviado por charly_bo el 11 de June de 2012 a las 00:00:02 - Relato porno leído 243205 veces
Si te ha gustado La sobrina de mi jefe vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.

Por eso dedica 30 segundos a valorar La sobrina de mi jefe. te lo agradecerá.


Comentarios enviados para este relato
Lylia (8 de July de 2009 a las 01:18) dice: Muy bueno, a mi me gusto.

Saltarin_Apasionado (7 de July de 2009 a las 23:27) dice: EXCELENTE COMIENZO !! PERO TERMINO SIENDO UNA PABADA !! MEJOR DEDICATE A OTRA COSA.

katebrown (18 de October de 2022 a las 21:18) dice: SEX? GOODGIRLS.CF

omar6363 (18 de July de 2009 a las 20:40) dice: muy bueno espero el final

devora (11 de July de 2009 a las 18:28) dice: me encanto tu relato y me exito un poco espero k escribas la continuacion ok un beso


Registrate y se el primero en realizar un comentario sobre el relato La sobrina de mi jefe.
Vota el relato el relato "La sobrina de mi jefe" o agrégalo a tus favoritos
Votos del Relato

Puntuación Promedio: 2.1333333333333
votos: 15

No puedes votar porque no estás registrado