Lérida

Lérida.

En casa de mi amigo Julio he dormido debido a que se me hizo muy tarde para ir a mi casa preparando el trabajo para el colegio , esa mañana me levanto a media mañana y voy al baño en busca de una buena ducha y así poder despertar bien de mi modorra…, estoy en lo mejor de mi secado apenas cubierto por una toalla cuando irrumpen en el baño una escultural mujer quien viene despojándose de su camisola de dormir ingresando al baño semi desnuda al ingresar a este se encuentra conmigo y su sorpresa es grande trata de cubrir lo mejor que puede su semidesnudo cuerpo y me dice perdón no sabia que estaba ocupado y vuelve a cerrar la puerta dejándome pasmado y enredado en mi toalla secándome. Me retiro al dormitorio que ocupo para vestirme y al salir me encuentro nuevamente con la madura dama escultural envuelta ahora en su sabana de toalla, mirándome me dice disculpa por lo de no golpear al entrar al baño es que siempre ese baño lo ocupo solo yo ya que es para las visita y no sabía que estabas tú… envuelta en la toalla tropieza y para no caer se apoya en mí apretándose su cuerpo contra el mío, su trasero queda justo en mi cóccix es un lindo trasero y mis hormonas responden ante tal presión. Me coloqué detrás de ella, tomándola con delicadeza por su talle, y apretando su culo contra mi cuerpo para afirmarla, al hacerlo le arrimo mi pene entre sus glúteos, al moverse tratando de guiarla a su dormitorio, froto inconcientemente a este, fuertemente en la raja de su culo cuidando la postura de su espalda, ella intranquila al sentir esa masa dura ubicándose entre sus nalgas, sorprendida lleva su mano hacia esa cosa que la punza y tiene mi pene en ella este duro, tieso y gordo pene es palpado por ella, asustada dice …¡oye, suéltame!..., escapando hacia su dormitorio. Era imposible no sentirle sus glúteos tan grandes, a sus movimientos se abrió la toalla que la cubría, mostrándome unos descomunales senos.

Ya vestido dirijo mis pasos hacia la cocina ahí encuentro a Julio junto a su madre desayunando, me dice esta veo que trabajaron duro por ese trabajo cuando llegamos anoche era tarde y uds. pegado al trabajo, ni sintieron nuestra entrada con Lérida mi compañera de trabajo, que también durmió aquí… ya te la presentaré… me cruce con ella en el pasillo digo.

En eso llega ella y la mama de Julio contenta le dice veo que se conocieron en el pasillo, bueno dice ella es Lérida mi compañera de trabajo que les hablé y este juvenil macho es Leo compañero de mi hijo trabajando en una tarea escolar. Lérida con breve sonrisa saluda y me mira profundamente con sus ojos café claro casi verdes si a este juvenil macho como tú dices lo he tocado en el pasillo.

Tomamos desayuno y luego con Julio terminamos de ordenar nuestro trabajo y la madre de este dice que llevará a su amiga al centro y si deseo irme con ella acercándome a casa, acepto y viajo con ellos en el asiento trasero comparto con Lérida y Julio este asiento, ella va al medio de nosotros y en un descuidado salto del vehículo manejado por el papá de Julio ella aprovecha de acomodarse colocando su mano sobre mi entrepiernas tocándome en mis partes íntimas. Al sentirla y pensar es esos senos que vi en la mañana mi pene nuevamente comenzó a incomodarme aumentando su tamaño y robusteciéndose en su forma y tamaño, incomodo no encontraba como controlarlo y ella suavemente lo acaricia, mas se exalta excitado mi miembro, llegamos al centro y nosotros nos bajamos..., Lérida me mira y dice en verdad que lo tienes crecido para tu edad, no te gustaría mostrármelo, empujándome hacia una plazoleta que esta en esa esquina. Nos sentamos en un apartado asiento lejos del mundo y ella introduce su mano entre mi pantalón manoseándome mi pene…, que cabezota dice al sentirla en su mano, no me cabe en mi mano…Pensé, que mujer más deliciosa como será coger con ella, traté de acomodarme y estos movimientos solo lograban excitarme mas la falda que vestía se recogió mostrándome casi totalmente desnudas piernas a mis ojos pudiendo observarle unas pequeñas bragas de encaje en forma de bikini, con la cual trataba de tapar su hermosa vulva, pero escapaban por su bordes una maraña enredada de vellos, asomaban por los bordes de su calzón, excitado meto mis manos por entre ellas, cuidado me dice soy mayor y te haría daño al estar contigo y te contaré que mi marido está de viaje en su barco por que es marino, desde hace tres meses… Sentir esa vulva tan bello ahora cubierto sólo por ese calzón blanco que tan apretado le quedaba y la hacía resaltar mas bella, y su vulva hermosa. Más me excitaba.

Al hacerlo maliciosamente tocando su entrepiernas, gime al sentir mis dedos sobre su sexo… clavo uno de mis dedos en su rajita… se retuerce…, déjame o perderás me dice friccionando sus piernas con mi mano entre ellas, tengo casi 30 años y tu eres un muchacho, ¡Dios ¡ gime … y levantándose me tira de una mano y se encamina conmigo hacia un hotel de características no muy agradable y entramos consigue una pieza… en ella me arrodillo frente a ella,
bajo mi boca mordisqueo su sexo y beso sus muslos y nalgas, estruja sus senos, sus nalgas, le chupa su sexo, mi lengua, por un costado de su calzón busca su clítoris el cual deseo mamar…, se estremece, se retuerce y jadea al sentir los lamidos en su vagina, saco sus calzones y ella ayuda meneando sus caderas para que escurran mas rápidamente, al rato jadea con frenesí al sentir el loco placer de su delirio sexual al aproximarse su orgasmo, finalmente veo como cambia las expresiones de su rostro de sorpresa a expresiones de satisfacción cuando se entrega al calor de su orgasmo y su clítoris crece tanto que se asoma fuera de su vulva desesperado buscando el pene de un macho para que lo refriegue y lo lama, quiero que me riegues con y tu semen, gime.
Luego la tumbé en la cama, dejándola boca arriba, nos quitamos la ropa, los dos desnudos nos entregamos a las caricias me estaba comiendo ese sexo enmarañado, pasando la lengua desde abajo hasta rozar el clítoris que con cada pasada se endurecía cada vez mas mientras ella gemía suave y amasaba, con ambas manos, mi pene para mantenerlo duro, cuando llegó su orgasmo, el premio fue que cogió mi polla con su boca haciéndome la mejor mamada de mi vida hasta que me corrí, sin dejar ella que se escapara ni una gota pues era su gran delirio beberse el semen sin desperdiciar nada. Luego me subí nuevamente sobre su cuerpo, hundiendo mi verga cuanto podía en su vagina mientras le mandaba fuerte y más fuerte los empellones. Gimió y empezó a acompañarme en mis empujones. "Eres un animal", dijo, “espérame yo también quiero gozar tienes que hacerlo mas despacio". Empezó ella a marcar el ritmo, cabalgaba y yo veía como sus pechos botaban mientras sentía un gusto tremendo. Su cara empezó a cambiar, pude ver como se mordía el labio inferior, y cerraba profundamente sus ojos. Empezó a gemir, al principio unos leves sonidos, después se incrementaba el sonido y al poco tiempo eran gritos de placer. A los minutos acabé en sus entrañas y ella me regaló con otro extraordinario orgasmo. Éramos unos enajenados felices entregándonos el uno al otro.

Calmados antes de salir de la pieza ella me dice y ahora tu vas a callar y yo si te he visto no me acuerdo…un momento le digo yo deseo mas, si callaré por que soy un caballero, pero deseo seguir viéndote…, ella me mira…, piensa y responde eres un joven muchacho, me has saciado muy bien , pero eres joven y te puedo hacer daño y no deseo enfermarte… interrumpo diciéndole me enfermaras si no deseas verme… sonríe y dice tu te lo buscaste … te espero hoy en la noche en mi casa , ahora acompáñame para que sepas donde vivo y puedas venir a l anochecer que te estaré esperando…., caminando a su casa me dice…¡ah! Te contaré que soy caliente y a mi marido lo llego a dejar seco y pidiendo reposo, descanso después de estar una semana conmigo. No te temo le digo vendré al anochecer, llegamos a su edificio de departamentos y me dice el 32 es el mío.

Me voy a casa digo que el trabajo salio duro y ya lo terminamos, pero que a la noche tengo una fiesta y volveré a quedarme afuera por que en la noche corro peligro, me lo creen.

Al atardecer llamo a Julio y nos ponemos de acuerdo para juntarnos… le digo a mis padres que iré con Julio a la fiesta… estoy con mis amigos hasta las 9:15 horas y después a casa de Lérida…

Al llegar toco el timbre en la entrada y esta pregunta si que desea… soy yo responde y me abre. Subo y al entrar al departamento me dice pensé que no vendrías…, no le digo me atrasé con unos amigos, pero aquí estoy… ella vestía solo una bata semitransparente y nada más…

Puso música suave me dio un vaso de cerveza y ella se sirvió otro, luego me dice bailemos y se atraca a mi cuerpo moviéndose como una culebra al balancear su cuerpo,
No necesito mayor estímulo y desnudándola mis labios la recorren acariciándole sus labios, cuello, senos succionándole sus pezones, vientre y llego a esa sagrada gruta en donde mi lengua hace estragos haciéndola gemir, suspirar… quiere más me desnuda y arrastra a su dormitorio en donde su cama matrimonial donde sacia sus ímpetus amorosos con su esposo, ahora lo hará con mi persona.

La noche se llena de gemidos, suspiros, quejidos de parte de ella y resuellos desesperados de mi parte…, como se mueve esta mujer en la cama es una verdadera diosa del placer, no contenta con esto sus piernas las cruza por detrás de mi trasero para que no escape, succiona con sus membranas vaginales mi inmensa pelota de glande y arrancan de sus labios gemidos que no se si son de dolor o placer…,

Que noche…, a las tres de la mañana nuevamente estábamos apareados…, la tenía en posición de cuatro patas y lentamente se la metí en su vagina tenia las piernas abiertas, me puse en medio de ellas y suavemente empecé a meterle mi rabo de manera muy lenta para disfrutar ese momento de estar dentro de ella hasta que mis huevos chocaron contra su cuerpo. Nos corrimos muy rápidamente. Me quedé encima de ella, abrazados y besándola por todos lados. Imagínense como me sentía dentro de esa dama y vaciando todo lo que tenía dentro de mis testículos en el interior del sexo de la mujer deseada, empecé de nuevo a comerle los senos y los pezones como si tuviese una demencia por ellos, y parece que la tengo, esto hizo que mi pene empezara a tomar firmeza de nuevo , Seguí con mis lamidas, manoseos, morreos, comidas de cuello y orejitas, hasta que me puse otra vez a mil. Me levanté de encima de ella y se puso en posición de misionero deseaba sentirse penetrada y quería verme como la gozaba. Diez minutos de alboroto en esta nueva lucha sin cuartel donde cada uno deseaba ser el amo del otro…, pronto ella se atiesa y encorva su cuerpo vienen sus orgasmos, me abraza firmemente me besa y araña mi espalda entregándome sus convulsiones y eyaculaciones de placer…, al mismo tiempo descargo en su vagina mis espermas llenándola de ella y satisfaciéndome felizmente de su escultural y distinguido cuerpo. Quería seguir visitándola, pero ella se opuso y hace tres meses que no se de ella.