LOS 5 SENTIDOS

LOS CINCO SENTIDOS

Estaba ahí…., parada al borde de la avenida, con su vestido claro que transparentaba su armoniosa figura y su largo cabello rubio que caía graciosamente sobre sus hombros. El intenso sol de enero se reflejaba en sus lentes oscuros y le profería un brillo casi fantasmal. Podría ser una mas de las tantas jóvenes bellas que gracias a Dios habitan la ciudad de Buenos Aires, pero algo la diferenciaba …… un fino bastón blanco entre sus manos el cual golpeaba rítmicamente en el borde de la acera.
Me acerque tímidamente, la tomé del brazo y le ofrecí mi ayuda, ella me agradeció con una tibia sonrisa. Emprendimos el cruce de la avenida 9 de julio (La mas ancha del mundo según nos gusta creer a los argentinos), era domingo al mediodía y verano para colmo, por lo que la avenida se encontraba desierta. Ella caminaba lentamente pero a paso firme, confiando en el extraño que la llevaba del brazo. La tenía tomada a la altura del bíceps, por lo que mi mano rozaba levemente el perfil de su pecho, a pesar del tenue contacto pude notar que su busto era firme y más grande de lo que parecían a simple vista. La situación se había tornado muy agradable para mi y supongo que también para ella, ya que observé que sus pezones se habían erectado con el roce y ahora se marcaban ostensiblemente a través de la fina tela de su vestido.
En ese menester me encontraba cuando noté que su cuerpo comenzaba a temblar como una hoja, al instante sentí un gran estruendo…un ruido ensordecedor, casi como un trueno invadía la avenida…., nos quedamos clavados en el piso mientras observábamos impávidos como a pocos centímetros de nuestros pies, una moto de gran cilindrada cruzaba el semáforo en rojo a alta velocidad. Quizás fue un ladrón escapando de la policía, o un loco en busca de nuevas sensaciones, pero lo cierto es que la muerte nos había pasado muy cerca y me sentía culpable, ya que mi deber era guiar y cuidar a esa chica, pero en cambio me había distraído observando sus pechos, exponiéndola a un terrible accidente.
Apuramos el paso hasta la primera de las plazoletas que dividen la avenida, ella continuaba agitada, por eso le sugerí sentarnos en un banco a reponernos del mal momento.
Ya ubicados en el banco le perdí perdón por mi torpeza, ella me respondió que no me hiciera problema, que por suerte solo había sido un susto. Por primera vez escuche su voz, era muy dulce un poco aniñada, lo que hacía juego con el resto de su persona. Cambie la conversación intentando que se olvide de lo sucedido, me comentó que era del interior y que ya hacía dos años que había llegado a la capital para estudiar psicología, vivía sola, en un pequeño departamento que había logrado alquilar con el sueldo de su trabajo de telefonista de una financiera, pensaba en dos años mas recibirse y dedicarse a su profesión. Realmente era una joven admirable, su limitación no le había impedido progresar y ser totalmente independiente.
Decidimos continuar con el cruce, en mi intento de ayudarla a ponerse de pié (Ahora la estaba sobreprotegiendo) le dí un envión muy fuerte y su cuerpo se pegó al mío, la abracé firmemente para evitar una caída, a pesar de la culpa que me generaba mi torpeza, no pude evitar la erección que me produjo su juvenil cuerpo en contacto con el mío. Ella se sonrió y a modo de broma me dijo que a esta altura no sabía si no era mas seguro cruzar la avenida sola que conmigo. Seguimos el resto del cruce riéndonos de su ocurrencia.
Ya del otro lado de la avenida, mi asistencia no tenía sentido, pero igual continuamos caminando del brazo y charlando como viejos amigos. El incidente de la moto nos había aflojado un poco, teníamos cierta confianza ya que los dos habíamos estado cerca de morir en la avenida.
Luego de varias cuadras se detuvo en la puerta de un edificio, me dijo que ahí vivía, (No se como hizo para detenerse exactamente en el lugar). Nos quedamos mudos e inmóviles en la acera, ninguno quería despedirse del otro, pero tampoco nos animábamos a tomar la iniciativa, finalmente ella rompió el silencio y me invitó a tomar algo fresco, acepté sin dudarlo, me agradaba su compañía y después de la caminata bajo el sol necesitaba refrescarme un poco. Mientras subíamos en el ascensor pensaba, que el echo de que sea “no vidente” tenía una ventaja , podía mirar descaradamente sus firmes pechos o sus apetecibles nalgas sin que ella lo notara, lo cual me generaba cierta culpa, que era ampliamente superada por mi excitación que a medida transcurría el tiempo iba en ascenso como el elevador.
Su departamento era chico, pero muy funcional, un típico departamento de estudiante, con una cocina pequeña y un único ambiente que servía de comedor y dormitorio. Ya en el lugar ella dejó su bastón, pero mantuvo sus lentes oscuros, se movía con total soltura, como si en aquel sitio sus ojos recobrasen vida.
Me senté en un banquito que estaba junto a la mesa, mientras observaba su hermosa figura desplazarse grácil mente por la habitación, se acercó con dos vasos de gaseosa y se acomodó en otro banquito junto al mío.
Tuvimos una conversación trivial sobre la ciudad y el terrible calor de enero y luego quedamos en silencio. Estuvimos durante un instante navegando por nuestros pensamientos, hasta que finalmente ella nuevamente rompió el silencio:

- Sabes, tenes un aroma agradable. – me dijo con su sonrisa de niña a flor de labio

- Bueno…en realidad no uso perfume – Le respondí pensando que a la pobre además de la vista le fallaba el olfato.

- No.., no me refería a un perfume, me refiero tu aroma …tu olor, el propio de tu cuerpo. Todos tenemos uno particular, es como una huella digital.

- ¿Si?, no sabía ¿y como es el mío?

- Es fuerte, es el aroma de un hombre que ya no es un jovencito pero que mantiene sus hormonas activas, digamos de unos 35 años..

- 34

- Estuve Cerca, y tu piel es morena aunque no del todo oscura

- Exacto.

- ¿ Y que mas sabes de mi ? – Respondí sorprendido

- Bueno cuando me tomaste del brazo, noté que los tuyos eran fuertes, supongo que haces deporte o ejercicio por lo que tu cuerpo debe ser atlético.

- Sí, trato de mantenerme en forma .

- Y tu voz viene de arriba, calculo a uno 10 cm. de mi cabeza, así que debes medir aprox. 1,80

- 1,82, ¡ Muy Bien !

-Y por último el bello de tu brazo es muy suave, por lo tanto tu pelo debe ser lacio. Estoy en lo cierto ?

- Hasta ahora acertaste en todo, algo más ?

- No, eso es todo …..ahh sí .. sí algo mas….. tu pene es bastante grande.

- Ehhhhhh ….. ¿Y eso como lo supiste por mi olor, mi voz, mi bello ?

- ¡ Jaja ! .. noooo, eso lo noté cuando me abrazaste en la plazoleta…..pero no te avergüences a mi también me agradó ese abrazo.

Agradecí nuevamente que no me viera, seguramente estaría colorado como un tomate. La tímida niña del interior que había conocido en la calle, se había transformado en una
Joven audaz capaz de ruborizarme con sus palabras. Quizás el cambio de ámbito, el hecho de sentirse más segura en su casa la relajara, y la animara a ser más osada.

Luego de las risas, ella estiró su cuerpo felino, y acercando su rostro al mío, casi en un susurro me dijo ..

- Y ahora es tu turno, decime como soy.

- Bueno …. bueno… Joven y muy bonita - Dije sabiendo que mi descripción era muy pobre.

- ¡ Ayyyy como son los hombres, “Joven y muy bonita”, necesito mas detalles mas precisión !

- Es que yo no tengo tu capacidad de percepción, lo mío solo se limita a lo que veo. – Parecía mentira pero ahora el discapacitado era yo.

-¡Aja !....ahí está el problema, solo te limitas a lo que ves, le pasa a la mayoría de las personas.

- Bueno, a vos no te pasa

- Es verdad, yo puedo ver con los otros sentidos, tuve que aprenderlo para sobrevivir en este mundo, no es difícil solo es cuestión de practica. ¿Queres probar ?. …..quizás podrías aprender a no ver solo con los ojos, ampliar tus horizontes de percepción….que te parece ?

Por el tono de su voz, más que por sus palabras intuí que la invitación tendría un trasfondo erótico, por lo que acepté sin dudarlo. Ella me regaló una sonrisa sensual y se desplazó lentamente hacia un pequeño mueble que se encontraba al otro lado de la habitación. Abrió el primer cajón y extrajo un pañuelo de seda negro. Luego regresó, recorrió mi rostro con sus pequeñas manos hasta ubicar mis ojos y suave pero firmemente los cubrió con la tela.

- ¿ Podes ver ?

- Nada

- Seguro ? No me hagas trampas.

- Seguro

- OK.

Con los ojos vendados mi primera sensación fue de angustia, pensé que ella debía convivir con esa oscuridad cada día de su vida y sentí pena por la joven. Pero luego la angustia dejó lugar a una pequeña inquietud, ya que estaba con los ojos vendados en la casa de una persona desconocida, esperando quien sabe que. Era una mezcla extraña de sentimientos los que tenía, pero mi excitación era mayor a la tristeza, al miedo y a cualquier otra sensación que pudiera producirme la situación.
Sentí que ella se alejaba de mi y luego se detenía, supongo junto a la cama (Era increíble como comenzaban a agudizarse mis oídos al estar sin visión), luego percibí claramente el sonido de su ropa deslizándose por su cuerpo … ¡ Sin dudas se estaba desnudando !

- Vení … acercate despacio sin tropezarte – Me dijo con vos suave.

Me acerqué lentamente, guiado por el sonido de su respiración.

- Detenete ahí ….estas al pie de la cama y yo estoy en ella totalmente desnuda. Ahora quiero que me descubras, que sepas como soy, tal como yo lo hice con vos , que aprendas a mirar sin los ojos. Crees que podrás ?

- Sí - Contesté sin tener muy en claro lo que ella quería.

- OK, primero quiero que te quites toda la ropa, no deseo que nada se interponga entre nuestros cuerpos.

Obedecí nuevamente, una vez desnudo instintivamente cubrí mi sexo con las manos, lo cual era totalmente inútil ya que nadie, ni siquiera yo podía verme.

- Ya esta ? - Preguntó .- Bueno, ahora prestá atención y por favor seguí las reglas. Quiero que acerques tu nariz lo mas cerca posible de mi cuerpo pero sin rozarme, por ahora nuestros cuerpos no deben tocarse, que recorras cada centímetro de el y me cuentes lo que percibís. -

Fui un alumno aplicado, aunque mi instinto me pedía a gritos abalanzarme sobre ese hermoso cuerpo desnudo. Comencé por su cabeza, su cabello olía a hierba mojada al refrescante aroma que queda luego de la lluvia, luego bajé por su cuello y ahí el olor de su piel era mas dulce olía a primavera, a juventud ….recordé aquella canción de Nirvana “Huele a espíritu adolescente”, ¿habrá vivido algo así Kurt Cobain ? .
Fui relatando paso a paso lo que percibía y ella respondía satisfecha, ¡ estaba haciendo bien los deberes!. Al descender a su pecho mi nariz rozo involuntariamente uno de sus pezones, estaba duro bien erecto, ella emitió un suspiro profundo, y casi susurrando dijo :

- Sin trampas, por favor

Su respiración había mutado a un leve jadeo, podía escuchar su corazón latiendo aceleradamente Seguí descendiendo por su bello cuerpo, a medida que me acercaba su sexo el aroma era mas intenso, olía a mujer ….a mujer en llamas deseando ser penetrada, me sentía un animal un padrillo olfateando a su hembra en celo.
Al llegar a su vagina comencé a soplar suavemente, eso la éxito sobre manera, su jadeo dio paso a pequeños quejidos y aunque no la tocaba podía percibir su cuerpo temblando…contrayéndose ante el contacto con la brisa tibia que salía de mi boca.

- Quiero tu lengua – me pidió, casi como una suplica – pero solo la puntita que apenas me roces y sientas mi sabor, que me degustes como si fuera un plato exquisito.

Lo único que quería en ese momento era penetrarla, sentía mi pene extremadamente duro, me dolía de tan duro, tenía una erección casi adolescente como hacia años no sentía, pero nuevamente obedecí, el juego estaba resultando excitante, por eso quería seguir hasta el final y no defraudarla.

Muy a mi pesar abandoné su vagina y retorné a su largo cuello , lo recorrí de abajo hacía arriba, con el extremo de mi lengua tal como me lo había sugerido. Su piel estaba tibia y ligeramente húmeda, un agradable gusto salado invadió mi boca. Cuando alcancé el lóbulo de su oreja sus quejidos volvieron a ser intensos, sin duda era unos de sus puntos sensible. La estaba descubriendo, conociendo sus zonas erógenas, su cuerpo era un bello paisaje de suaves y tenues curvas, y yo un turista ansioso de recorrerlo.

Descendí con mi lengua hasta sus pechos los circundé lentamente, eran muy suaves y firmes , se agitaban levemente al ritmo de su respiración, cuando mi lengua se topo con uno de sus pezones ella gritó como si el contacto la hubiese quemado. Lejos de amedrentarme, sus gritos me excitaron aún mas, por eso comencé a jugar con ambos mas intensamente, estaban duros como puñales, ella seguía con su quejidos , mientras mi lengua saltaba incesantemente de uno a otro . Me preguntaba hasta donde podría llegar nuestra excitación, cuanto podría durar el juego, sentía mi pene duro como un mástil, tenía miedo de explotar en aquel momento y dejar todo por la mitad, por eso decidí continuar, bajé hasta su vientre, jugué con su ombligo, eso le dio unas ligeras cosquillas y nos distensionó un poco.

Seguí con mi recorrido descendente al pasar sobre su pelvis nuevamente el intenso aroma a hembra en celo me invadió, lamí el interior de sus muslos ..! Estaban húmedos !, su flujo estaba chorreando por sus piernas, su excitación era increíble.

No esperé mas y subí hasta su sexo, recorrí su tajo de punta a punta con mi lengua, absorbí ese licor exquisito que manaba de su sexo…, su cuerpo se convulsionaba, sentí como sus uñas rasgaban las sabanas mientras gritaba ¡ Por Dios, por Dios !!. No aguanté más y hundí mi hocico en su vagina, mi rostro se empapó de sus jugos y un calor infernal invadió mi rostro. Ella gritó Basta !!! Y me quitó bruscamente de su sexo.

Tardo varios segundos en recuperar su aliento y luego un poco más tranquila me dijo.

– Acostate, ahora me toca a mí…..

Yo desea finalizar de una vez por todas con esta dulce tortura, penetrarla, hacerla mía… pero nuevamente obedecí . Me acosté en la cama boca arriba, imaginaba que con mi pene apuntando al techo debía parecer una L. Ella se ubico arriba mío a la altura de mi pecho, con sus largas piernas una a cada lado de mi cuerpo, sin ningún tipo de contacto, aunque muy cerca apenas rozándome.

Su aliento comenzó a recorrerme desde el cuello hacia abajo, lo sentía como fuego me erizaba la piel, ella había logrado sensibilizarme en tal medida que cada centímetro de mi cuerpo se había transformado en un punto erógeno. Durante varios minutos estuvo andando y desandando mi cuerpo, hasta que finalmente llegó a mi pene, ahí se detuvo y comenzó un recorrido mas lento, sentía su boca demasiado cerca, no soportaba mas , quería que sus labios me atraparan y me succionaran. En ese momento sentí la punta su lengua sobre mi glande, me electrizó como un rayo , me retorcí de placer.

- ¡ Uhhmmmmmm que rico ! .- Exclamó mientras su lengua recorría la base de mi glande y absorbía mi liquido preseminal.

- Sí, tengo mucho más, y estoy a punto de estallar !!

- Toda mía…toda mía – Susurraba mientras su lengua enroscaba mi miembro como una víbora.


Su lengua dejó paso a sus labios, que apresaron a mi miembro firmemente y comenzaron con un subí - baja enloquecedor. No soportaba mas, estaba por acabar en su boca, pero no quería., deseaba penetrarla, poseerla, acariciarla, hacer todo aquello que no había podido hacer hasta ahora., por eso que casi gritando le dije

- ¡ Basta ! por favor no sigas, no doy mas voy a estallar.

- Estas muy caliente ? – Me preguntó con tono inocente

- Sí, no doy mas y ¿ vos no ?

- ¿ No se ? ¿Queres sentir como estoy ?


No me dio tiempo a responder, sentí que se paraba a al altura de mi sexo, y comenzaba a acercarse lentamente, mi pene se estiró intentando alcanzarla, pero un instante antes del contacto se alejo nuevamente . Durante varios minutos estuvo acercándose y alejándose, aumentando aún mas mi excitación , hasta que finalmente una tibia humedad invadió mi glande, fue una sensación exquisita., única. Ella no se detuvo, comenzó a balancearse de adelante hacia atrás y de atrás hacia delante, en una danza muy suave y erótica, mi pene se abría paso entre sus carnosos labios , buscando ese agujero caliente y profundo que lo lleve hacia el éxtasis total, sus jugos ya chorreaban sobre mi tronco, estaba enloqueciendo de placer, cuando de pronto ella se detuvo.

- ¿Me queres penetrar ? - Me preguntó con su voz entrecortada

- ¡ Sí, por favor ! – Le respondí casi suplicando

No se hizo esperar… dejó caer pesadamente su cuerpo sobre el mío y la penetración fue brutal, animal, aulló como una loba y clavó su uñas en mi espalda, nuestras bocas se buscaron desesperadamente y se unieron en un apasionado e inagotable beso .

Mis manos se abalanzaron sobre su cuerpo, ese hermoso cuerpo juvenil que solo podía rozar y que ahora era todo mío, recorrí sus curvas , apreté sus pechos y me aferre a sus nalgas, quería acercarla aún mas, fundir su cuerpo con el mío. Comenzamos a movernos frenéticamente en una danza llena de erotismo y pasión, éramos dos, pero también uno en busca del placer, del éxtasis de nuestros cuerpos por fin liberados .

Perdí noción del tiempo, no se cuanto duro aquel acto lleno de locura y pasión, pero finalmente nos precipitamos como en una montaña rusa hacía un orgasmo explosivo, profundo, infinito, podía morir en ese instante sin que nada me importara,. Dejo caer su cuerpo exhausto sobre el mío, durante varios minutos permanecimos unidos, inmóviles en completo silencio, solo con el sonido de nuestras respiraciones agitadas como música de fondo.

Ella se reincorporó lentamente, acaricio mi rostro con ternura y quitó la venda que cubría mis ojos……y ahí los vi .. ¡ Sus hermosos ojos verdes, brillantes como dos esmeraldas me observaban felices llenos de vida.!. La imagen que veía era hermosa pero perturbadora, no eran esos los ojos apagados de una persona ciega, esos ojos tenían vida ¡ Veían ¡

- Recuperaste la vista – Dije sin percatarme de la tontería que estaba diciendo.

- Ja, ja fue un excelente polvo, pero no fue milagroso. – Me respondió burlonamente

- Me engañaste, te hiciste pasar por ciega … ¿ por que ? no entiendo que ganas con esta mentira.- Dije molesto por la situación

- No te enojes, yo no lo llamaría engaño, suena feo, fue más bien un juego. Si me dejas explicarte quizás puedas entenderme.

Es verdad estaba enojado, había pasado del éxtasis total al enojo en un segundo, me parecía una broma tonta e innecesaria.


- Sí, por favor explicame – Le dije en tono serio

- Mirá, a pesar que soy joven, he tenido varios amantes y siempre me encontré con la misma situación, los hombres no usan todos sus sentidos para hacer el amor, solo les gusta mirar, tocar un poco y penetrar. Sufre esa incapacidad de disfrutar de los olores, los sonidos el gusto…Sin ir mas lejos, ¿ Que me dijiste cuando te pedí que me describieras ? “Sos una Joven muy Bonita”.. ¡Que pobreza !. Decime, ahora ¿No podrías describirme mejor ?

Me quede en silencio, tenía razón en este momento era capaz de describir cada centímetro de su cuerpo con lujo de detalle, su aroma, su gusto, su textura…Mas allá del engaño la experiencia había sido única, increíble.

- ¿Y no me vas a decir nada ? – Me preguntó con sus hermosos ojos suplicantes

La miré, la abracé fuertemente y solo atiné a decir ……Gracias.


FIN