los ultimos veranos

Bueno, imagino que toda obra empieza con un avance sobre el autor, asi que estas líneas iran sobre mi.
Soy un chico español, naci hace ya 33 años, y mi constitución física es normalita. Mido mas o menos 1,72 cm de altura, moreno, con ojos marron oscuro, de tez mas bien morena también. Peso alrededor de 65 kilos y por lo demás solo cabe destacar que mis visitas a un gimnasio son escasas y que el deporte en general me la trae floja,osea, que ni musculitos ni nada que se le parezca. Estoy casado con una chica morena, mas bien de las que miras cuando pasan a tu lado en la calle, y creo que si no llega a ser porque yo soy muy abierto y risueño no la habría conocido, trabajo como conductor de autocares discrecionales, y mi mujer lo hacia como guía correo que llamamos nosotros, su labor es viajar a nuestro lado indicándonos el camino por carretera de una ciudad a otra. La verdad es que en cuanto conincidi con ella en el primer viaje que hicimos juntos ya me quede enamorado de ella, y no fue hasta al menos el tercer viaje cuando iniciamos una relación. Su nombre es Cecilia, ella es alicantina, ahora tiene 28 años, y llevamos casados 2. Ella mide 1.64 cm mas o menos, pero se gasta unas tetas impresionantes, un culo digno de admirar y algo que me dejo imnotizado cuando lo vi. Un chochete con unos labios vaginales enormementes enormes. Cuando se los vi la primera vez ella pensaba que igual me darían asco o algo parecido, en cambio, mi reacción fue lanzarme sobre ellos como si de un caramelo se tratara. Me encanta ese chochito que en cuanto se excita sus labios se abren de tal forma que parecen la suculenta molla de un aperitivo exquisito. Ceci tiene una hermana melliza, y en realidad y sin exagerar, son exactamente iguales. Ambas con el mismo tono de piel, la misma altura, la esbeltez del cuerpo, y con la almejita respingona. Conoci a la que ahora es mi cuñada dos o tres semanas después de liarme con mi mujer. Un verano muy caluroso aquí en la costa española, y ya paseando todos por la playa,ellas con su bikini y yo con mi bañador, me di cuenta que también las tetas y las clochinitas de las hermanas eran iguales.
Eso no quiere decir que me pajeara cada noche pensando en esos labios vaginales, de mi mujer y de mi cuñada, pero es que hubo un dia que toda mi inocencia para con mi cuñada cambió. Cuando empece a vivir con mi mujer compramos una casita adosada a las afueras del pueblo. Esta tiene tres habitaciones mas la nuestra de matrimonio. También contamos con un solárium en la altitud de la casa, y de modo comunitario, una piscina, un gimnasio con profesor particular y jacuzzi. Asi que Ceci y yo vivimos casi de lujo y aprovechamos cada espacio comunitario al máximo, como asi también el solárium, tanto para ponernos morenos como para pegar allí buenos polvos.
Mi cuñada, que por cierto su nombre es Veronica, conoció a un chico madrileño durante un verano, y al cabo de unos años se marcho con el a vivir en Madrid. Durante esos años, en cuanto podía se venia unos días de vacaciones a Alicante, y desde luego le ofrecíamos habitación gratis para ella, o si venia con su novio, para los dos. Disponían de habitación doble, con cama de matrimonio, y además alejada de la nuestra, por lo que podían/mos follar sin molestarnos. Hubo un verano en que ella vino sola, hace como tres mas o menos, y claro esta, vino a mi casa. Mi mujer se cojio vacaciones unos días, y los tres nos divertíamos en la piscina, el jacuzzi o el gym. Siempre de muy buen rollo todos, y jugando entre los tres,pero sin pasarse. Hasta que a Ceci se le acabaron los días libres, y mi cuñada y yo nos quedamos solos. El primer dia trabajo de Ceci, Vero y yo dormimos hasta tarde, nos levantamos a eso de las doce y nos bajamos derechos a por el café y acto seguido a la piscina, como siempre hacíamos con su hermana. Empezamos a jugar dentro de la piscina con un balón hinchable en varias ocasiónes, luchando por el balón nos tocamos mas de la cuenta. En una de ellas, no se como, mi mano primero sobo su pecho izquierdo, en la desnudez porque quería que le diese el sol en los pechos, y poco después, buscando no se si mas contacto, su monte de venus. Y aunque solo fue una fracción de segundo, me quede que no sabia si ella me daría un golpe o dos, aunque luego no hiciera nada. Después del baño y los juegos subimos a tomar el sol y secarnos en el solárium. Nos pusimos las tumbonas y nos sentamos allí ya con una birra cada uno en la mano, dispuestos a pasar el rato hablando. Ella seguía sin la parte de arriba del bikini y con la brisa que corria por la zona, que no era fría del todo, pero si los suficiente como para que la piel se nos pusiera de gallina al estar mojados, sus pezones empezaron a crecer y a endurecérseles. Después de un par de rapidas miradas ella me descubrió, y lejos de enfadarse, me pregunto por los de su hermana. Con eso comenzamos una rápida y excitante charla sobre sexo, aunque no mas alla de las típicas trivialidades tipo el sexo es bonito y placentero, a mi gusta hacerlo todos los días y mi pareja a veces es un poco cerrada al respecto y no hacemos demasiada variedad. Nos terminamos la cerveza y me baje al momento para subir un par mas, pero al llegar a la cocina vi a un vecino y me puse a charrar con el, asi que cuando ya termine y subi con Vero otra vez, me encontré que esta se había dormido en la tumbona. Trate de despertarla, pero no se si por efecto de las cervezas o porque( después supe que se había tomado no se que para el dolor de regla, y eso le daba somnolencia) no se despertaba. En uno de los movimientos que le hice para despertarla, ella se movio ligeramente en la tumbona, hizo la espalda hacia un lado, el culo hacia otro, y se quedo cruzada en la tumbona. En ese movimiento arrastro la tela de la braguita del bikini y dejo al desubierto,(ahí es cuando me di cuenta) parte de sus maravillos labios vaginales. Al verlos pensé en mi mujer, y claro, mi excitación se disparo. Me tome la cerveza, siempre observándola, y al momento baje hacia el baño para hacerme una enorme y placentera paja. Yo no le dije ni media a Veronica, claro esta jejeje.
A mediodía, cuando mi mujer llego me noto muy excitado, y en un momento que nos quedamos solos los dos me pregunto que pasaba, que si es que había querido hacer algo con su hermana y esta me rechazo. Yo como nunca le he ocultado nada, le explique con el máximo detalle lo que paso por la mañana y como había visto sus labios vaginales, imaginado que eran los de Ceci y la consiguiente soberana paja.. Ella simplemente se rio y me dijo que esa noche tendría racion doble de sexo porque ella también se había `puesto cachonda con la historia. Al llegar Ceci del trabajo, esa noche, subi a ducharme con ella, en el plato de ducha, me hizo una muy buena mamada, y apoyada ella sobre la taza del wáter, me la folle por todos lados.. siempre nos decimos palabras obscenas cuando lo hacemos, pero lo de esa noche me dejo trastavillado. Después de llamarme perro, puto, cabron y otras tantas cosas mas, me invito a que lo que había imaginado esa mañana con su hermana y con ella, después de cenar lo hiciéramos realidad. Que ella con solo pensarlo se ponía supercachonda, que a pesar de haber masturbado a su hermana cientos de veces, de que su hermana le hiciera lo mismo y de que la una a la otra se hubieran contado todo cuanto hacen con sus parejas, en cuanto al sexo se refiere, que había estado toda la tarde en su trabajo mojada pensando en que de verdad me la pudiera follar. A su hermana, a mi cuñada… hurdimos un plan, y esa misma noche, los dos nos tiramos a Vero, que en un principio pareceia reacia, pero que con el tiempo, y nuestras caricias, paso,creo, la mejor noche de su vida. Ceci preparo una cena a base de carne en salsa, patatas hervidas al ron y un aperitivo primero también a base de echar alcohol a todo. Nos lo terminamos todo, y a pesar de haber pasado el alcohol por el fuego, nos subió a todos un poco, aunque también es que bebimos un par de botellas de vino tinto entre los tres. Cuando terminamos la cena, nos fuimos al salón y allí preparamos unos cubatas, cada uno de lo que quiso, y charlamos y vimos la tele. A eso de las doce y media, el canal que teníamos puesto empezó a emitir una película porno,(eso era parte del plan) y aunque las mujeres querían cambiar(la mia disimulaba,claro esta) hicimos un poco de zapping pero la tele acabo en ese canal. A lo largo de la peli se veian diferentes escenas, una pareja hetero haciéndolo de todas formas, lesbianas, trios con dos tios y una tia, y viceversa, y una de una orgia en la que teóricamente se plasmaba el libertinaje de una familia al completo, el padre con la hija, con la madre, y con el hijo, los hermanos, la madre con los niños, la abuela con todos, y hacia el final, las parejas de los hijos, chico y chica, que también se une. Eso nos dio pie a una conversación sobre la moralidad, y mi mujer, tan dicharachera como es, empezó a insinuarle a su hermana la posibilidad de hacerlo entre los tres, las dos hermanas y yo, y que, si su novio venia un dia de estos, incluso hacerlo los cuatro, con intercambio de pareja y todo. Vero, como decía, al principio se mostro reacia, pero Ceci, ni corta ni perezosa, con su alcohol en el cuerpo, y con la excitación que ya llevaba, se me acerco para besarme, y para, en un momento dado, sacarme el pito del pantalón, y allí delante de su hermana, meneármela alocadamente. Después de un rato asi, se levanto, nos puso mas alcohol, y siguió con su trabajo sobre mi miembro. Cuando quise y pude abrir los ojos, mi cuñada, con su cara totalmente enrojecida, estaba acariciándose, aunque por encima de su ropa, sus dos hermosos pechos. Bajó una de sus manos cuidadosamente, y aun por encima de su short o como se llame ahora, movia vertiginosamente los dedos a la altura de su clítoris. Avise a mi mujer de lo que hacia su hermana, y esto pareció envalentonar aun mas a Ceci, que decididamente se metió toda mi verga en su boca, y después de unas lamidas, invito a su hermana a acompañarla en la tarea. Esta se acercó despacio, y tímidamente comenzó a ayudar a su hermana, metió su cabeza lo mas abajo que pudo, y lamio mis huevos con dulzura, despacio y aun temerosa del acto que estábamos consumando. Me desnude rápidamente, en el momento en que mi mujer se sacaba mi polla de su boca, y cojiendo a Vero desde la espalda, le sacó la fina camiseta que cubria sus pechos, el sujetador casi transparente que llevaba, y se desvisitió ella misma de cintura para arriba, mostrándome una vez mas sus duros pezones, y bajando el camisón que usa para dormir, de color rosa, que deja ver los pelitos de su monte de venus dado que no usa braguitas, ni tanga para dormir. Una vez desnudos los tres, aunque mi cuñada con sus bragas azules marino, me dedique a comer esos labios que tanto me gustan, los de mi mujer, que llenan mi boca cada vez que quiero beber de su néctar. Pasaba de su vagina a su ano a mi antojo, mojando con mi saliva sus agujeritos, dándole placer y un sabor agradable a mi lengua conforme absorbía todos sus liquidos. Mientras tanto, Vero seguía dándole a mis huevos, ahora con mas ahinco, haciéndome disfrutar enormente, sobretodo, cuando de vez en cuando, pasaba su lengua a lo largo de mi pene, se detenia en el glande, y daba tiernos mordisquitos en una u otra zona de mi zona genital. Estando yo absorto metiendo un dedito en el culo de Ceci, note algo mojado y mas o menos largo que se abria paso en mi ano, y al darme la vuelta para comprobar de que se trataba, descubri a Vero chupando un adorno que nos regalaron en la boda, con forma fálica, aunque no mide mas de 8 o 9 cm, para poco a poco metérmelo por el culo. Y creo que mi polla nunca ha estado tan dura y tan grande desde entonces. Me dio tanto placer, que a las pocas envestidas de ese improvisado falo, me corri sobre la boca de mi cuñada. Llevadas por el deseo, tanto Ceci como Vero, viendo que yo acababa de disparar un cartucho y que mi escopeta no era de repetición se enlazaron, junto con unos juguetes que cojieron de nuestra habitación, a masturbarse casi frenéticamente la una a la otra. Ceci le metió las bolas anales a mi cuñada, y esta mientras tanto, le comia el coño a su hermana, su enormes labios vaginales, y con una polla de goma, negra, de unos 30 cm. Le perforaba su vagina. Al cabo de poco las dos se corrieron con sonoros gritos, y con un enorme charco, no se si de pis, o de una inmensa cantidad de liquidos vaginales. Decidimos reposar un poco, sobretodo por mi, asi que pusimos mas cubata, charlamos otro rato, y poco después iniciamos otra actividad sexilucrativa, que después de publicar esto seguire contando…
Gracias por dejarme desahogarme escribiendo aquí y sobre todo por hacer de internet algo mucho mejor de lo que era. Un saludo