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madrina Juanita

Relato enviado por : omargo el 31/07/2011. Lecturas: 12086

etiquetas relato madrina Juanita   Amor filial .
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Resumen
mi madrina me quería mucho y yo tambien la quería pero con distinto cariño


Relato
Cuando mis padres se casaron se fueron a vivir a un lugar donde había una vecina de su misma edad con la que congeniaron enseguida y se hicieron muy amigos los dos matrimonios ya que se habían casado en fecha parecida; aproximadamente después de un año nací yo y me pusieron de nombre Juan en homenaje a la vecina que se llama Juana y todo el mundo la conocía por Juanita.- Su amistad siguió por muchos años, mis padres no tuvieron más hijos porque decían que con uno era suficiente mientras que el ptroi matrimonio no tuvp hijos a pesar que yo escuché alguna conversación entre los mayores donde decían que lo estaban buscando pero que el chico no venían y ellos no querían adoptar.-
Así fue que me fui criando como el único hijo de dos matrimonios, por que tanto mis padres como Juanita y su marido me daban todos los gustos; lo que me olvidé de aclarar es que cuando llegó el momento de mi bautismo, mis padres eligieron como mi madrina a Juanita y como padrino un primo de papá.-
De esa forma fui creciendo recibiendo todos los gustos que se me ocurrían, porque si no eran mis padres, era mi madrina Juanita las que me los proporcionaba.- Debo decir que Juanita era una hermosa mujer que cuando yo nací tenía 28 años igual que mi madre y siempre se cuidó mucho e iba muy seguido al gimnasio para conservar ese cuerpo hermoso que todavía a pesar de los años transcurridos sigue conservando.-
Yo cursé mi escuela primaria y la secundaria con excelentes notas, llegando a tener en mis estudios muchos compañeros y compañeras que con los años se fueron transformando en amigos, con los que organizábamos reuniones y como en toda reunión que se precie, no faltaban nunca las mas zafadas del grupo con la que los varones teníamos nuestros primeros revolcones.- Pero a medida que fui creciendo me empecé a fijar en mi madrina Juanita de la que creo que me enamoré cuando tenía alrededor de mis 15 alis; entonces después de una reunión en la que aprovechaba para estar con alguna amiguita a la que le ponía la mano donde se me ocurriera, iba y le contaba a mi madrina lo que yo había hecho y se lo demostraba con lujo de detalle; por ejemplo, si a mi amiga le había tocado el culo, le demostraba a mi madrina como había hecho y se lo tocaba tambien a ella, que no decía nada porque quedaba embobada con lo que yo le contaba; otra veces le tocaba las tetas o algo así , pero siempre iba a contarle con lujo de detalles a mi madrina.-
Esos cuentos que le hacía a mi madrina me estaban gustando cada vez n.as, y me di cuenta que cuando dejaba de contarle, generalmente tenía una erección que trataba de disimular para que Juanita no lo notara, pero mi calentura iba creciendo, tan es así que ahora muchas veces le tocaba el culo y las tetas al pasar a su lado, pero sin necesidad de contarle nada; como ella no me regañaba, llegué a decirle que me gustaría hacer con ella lo que hacía con mis amigas; en ese momento me dijo que ni lo pensara, porque yo era para ella prácticamente un hijo y eso hacía imposible una unión entre los dos, además que ella me llevaba 28 años, una cantidad de años imposible de disimular; yo me quedé muy mal pensando que había arruinado nuestra amistad pero eso no ocurrió porque nuestro trato siguió siendo de mucha amistad solamente que yo cuidaba mis manos y trataba de no molestarla tocando sus hermosas partes.-
Llegue a mis veinte años y tuve varias novias con las que probé el sexo, pero me ocurría que cuando estaba acostado con la compañera de turno, soñaba que estaba con Juanita y eso me trabajaba la cabeza ya que lo único que quería era cogérmela.-
A mis veintitrés años, en un accidente automovilístico fallecieron mis padres dejándome solo en el mundo, ya que los dos eran hijos únicos y por lo tanto quedé sin primos, tíos o ninguna clase de parientes lo que me hizo unirme más a Juanita, la que junto con su esposo me tomaron otra vez más como el hijo que no habían podido tener; sus atenciones me colmaban de felicidad, pero en mi mente seguía germinando la idea de poder cogerme a Juanita y disfrutar de su cuerpo, que se mantenía hermoso para mi guesto, a pesar de ya haber superando los cincuenta años; en ese entonces se enfermó de gravedad el esposo de Juanita y a su atención nos dedicamos con mi madrina por varios meses hasta qye lamentablemente murió, dejando sola a Juanita y tambien a mí.-
Una vez pasado el tiempo de duelo, empecé a pensar que ahora que estábamos los dos solos podía llegar a pasar algo entre nosotros dos¸ entonces le dije que si ella no se oponía, era conveniente que nos fuéramos a vivir juntos, alquilaríamos el departamento que quedaba libre lo que nos daría unos pesos de ingresos extra y por otra parte reducíamos los gastos por tratarse de una sola casa donde los haríamos; ella lo aceptó después de pensarlo varios días y nos pusimos de acuerdo en que yo me iría a vivir con ella dejando vacío me departamento para alquilarlo.
Estando los dos solos, muchas veces trataba de tocarle el culo o las tetas, pero ella siempre se oponía y me decía que yo debía buscarme una chica de mi edad, porque ella ua estaba demasiado vieja para satisfacerme; pero yo no pensaba así, busqué entre mis amigas la más parecida a Juanita y la llevé a un hotel: cuando la estaba cogiendo pensaba que era Juanita y en mi mente empezó a gestarse la idea de cogerla con su aceptación o de lo contrario la cogería violándola, pero de alguna forma sería finalmente mía.-
Terminé de coger con mi amiga, le agradecí infinitamente los servicios prestados y nos separamos germinando en mi mente la idea antes mencionada; ese día ya estaba satisfecho pero al otro día iría por todo; me levanté como todos los días para ir a trabajar; Juanita como todos los días me preparó el desayuno; cuando la miré detenidamente me pareció que estaba más apetecible que nunca, pero me contuve y me fui a trabajar dándole el consabido beso en la mejilla; las horas en el trabajo fueron interminables, quería llegar a casa para cogerme a Juanita a como diera lugar; cuando llegó la hora salí corriendo para casa y al llegar, mi madrina estaba haciendo los quehaceres de casa como de costumbre y tambien vestida de lo más normal, pero yo iba enloquecido; en lugar de darle un beso en la mejilla le di un beso en los labios agarrándola distraída, ella quiso soltarse pero no se lo permití, pasando de ser un beso en los labios a ser un beso apasionado, ya que le metí mi lengua dentro de su boca buscando su lengua, ella se resistió al principio, pero enseguida se prendió al beso quedando nuestras lenguas entrelazadas y mezclando nuestras salivas; mientras la estaba besando con mis manos la agarré del culo apretándola contra mi haciéndole sentir mi pija que se encontraba muy dura y con ganas de meterse dentro de ella.-
Ella intentó nuevamente resistirse, pero ante mi vehemencia se convenció y dejó que yo hiciera todo lo que deseaba; la empecé a desvestir, le saque la blusa y enseguida el corpiño quedando esas dos hermosas bochas libres y a mi disposición, se las apreté bien con mis manos y enseguida se las empecé a chupar, sus pezones se pusieron rígidos y ella empezó a gemir; en ese momento me dijo que me quedara tranquilo que ella iba a colaborar conmigo; me quedé tranquilo y ella tranquilamente se empezó a desnudar y entonces me dijo que su cuerpo era todo para mí; verla así desnuda me paró la pija si podía pararse más; la lleve a la cama, la recosté y como un desesperado le metí la pija hasta el fondo, largando ella un gran suspiro; ¡¡ que felicidad, después de tanto tiempo me estaba cogiendo a mi querida madrina¡¡, ella colaboraba con sus movimientos sensuales que parecía una jovencita; ante tanta felicidad no pude aguantar mucho tiempo y rápidamente acabé llenado su concha de leche, la que empezó a rebalsar por los costados de mi pija, cayendo por sus piernas: con una amplia sonrisa me pregunt´psi ahora estaba conforme; le contesté que solo en parte porque no me iba a conformar con un solo polvo y ella me dijo que no había problema, que la cogiera cuanto quisiera hasta sacarme todas las ganas contenidas; mi pija nuevamente tomó fuerza y nuevamente se la metí en la concha y me empecé a mover casi desesperadamente; mete saca, mete saca, mientras con mis manos le apretaba las tetas, le tocaba el culo, le metía un dedos, dos y así jugando con sus agujeros llego mi segundo polvo; ella me pidió que no se la saque porque estaba por acabar, yo seguí dentro de ella toda llena de mi semen y a los pocos segundos pegó un grito de desahogo y entonces tuvo su tremendo orgasmo.-
Descansamos un momento y una vez recobradas las fuerzas le dije que quería seguir, pero que esta vez le iba a dar por el culo; me comentó que yo era insaciable, pero le recordé el tiempo que me tuvo esperando; entonces se recostó boca abajo dejando a la vista ese gran culo que esperaba ser penetrado por mi pija, la que estaba muy contenta ya; se la puse en el ojete e hice fuerza para entrarle, la primera vez fallé pero ante mi insistencia ese culo se abrió dando paso a mi pija que se introdujo con toda felicidad hasta el fondo de sus intestinos; Juanita me dijo que nunca se la habían metido tan hondo y que eso la estaba calentando muy mucho; seguí entrando y saliendo y esta vez fue ella la primera en acabar lanzando un nuevo grito de desahogo el que yo no respeté porque seguí metiendo hasta acabar nuevamente y esta vez llenar su culo con mi leche.-
Como estábamos los dos llenos de mi semen, nos fuimos a bañar mientras nos toqueteábamos; cuando estábamos ya más o menos limpios, le pedí que por ser el primer día, ella me tenía que chupar bien la pija; cosa que hizo arrodillándose debajo de la dicha y me dio la mamada de mi vida hasta hacerme acabar nuevamente, esta vez dentro de su boquita.- Por ser la primera vez había sido maravilloso; fueron dos polvos en la concha, uno en el culo y uno en la boca; había sido extraordinario y lo celebramos con un tremendo beso apasionado.-
A partir de ese momento Juanita pasó a ser mi amante fija, nunca más recurrí a mis amigas jóvenes por que esta viejita me llenaba de placer; convenimos que a prtir de ese día en más, cuando llegaba la hora en que yo llegaba de trabajar, mi madrina debía esperarme completamente desnuda para que yo la gozara.-
Se hizo adicta al sexo anal y al sexo oral y ahora prácticamente todos los días lo hacemos gozando de mi real juventud y de su eterna juventud.-

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Comentarios enviados para este relato
katebrown (18 de October de 2022 a las 19:25) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


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