Categorias

Relatos Eróticos

Ultimas fotos

Photo
Enviada por narrador

Photo
Enviada por ELCASUAL

Photo
Enviada por rodolfosalinas


 

Me convirtieron en una putita

señoreduardo Relato enviado por : señoreduardo el 13/01/2017. Lecturas: 11810

etiquetas relato Me convirtieron en una putita   Gay .
Descargar en pdf Descarga el relato en pdf
Resumen
Me asusta cómo me mira, porque más que mirarme me come con los ojos. Debe tener unos setenta años. Es flaco, calvo y siempre, en cuanto me ve, empieza a envolverme en esas miradas calientes que me ponen nervioso. Soy un chico, un varón de dieciocho años, ¿por qué me mira así, como si yo fuera una chica? Bueno, claro que sé por qué me mira de esa manera, está caliente conmigo. Tiemblo de sólo pensarlo.


Relato
Reconozco que soy un lindo chico, con algunas cosas como… ¡Ay, me cuesta decirlo!... con algunas cosas un poco… un poco femeninas. Tengo facciones delicadas, piernas largas, de rodillas finas y muslos bien torneados y una cola empinada, redonda y carnosa. Soy lampiño y de piel clara y tersa. Mi cabello es de color castaño y con rulos. Hay veces que me dan ganas de dejármelo crecer hasta los hombros, pero pienso que eso me daría un aire más femenino aún y desecho la idea.
Les cuento que vivo con papá y mamá, que estoy terminando la preparatoria y que la casa de ese vecino mirón está a dos casas de la nuestra.
Desde hace unos días no se conforma con mirarme sino que además empezó a decirme cosas subidas de tono. Por ejemplo: -Adiós, lindo, no sabés todo lo que te haría… -o esto otro: -Te como crudo, precioso…
Cuando lo escucho apuro el paso y oigo a mis espaldas su risa entre burlona y libidinosa.
Sé, por algún comentario en el barrio, que se llama Natalio, que es viudo, que vive solo y desde hace algunos días estoy sintiendo algo que me inquieta. Siento que el asedio de ese vecino está empezando a excitarme. Me excita sentirme deseado de esa forma perversa. Pienso cada vez más en ese vejete y eso me tiene caliente y alarmado al mismo tiempo.
Mientras tanto él me asedia cada vez más. Ayer, cuando salí a hacer una compra que me mandó mamá se me puso a la par: Hola, bebé, estás cada vez más lindo…
Yo, nerviosísimo, empecé a caminar más rápido mientras miraba para todos lados a ver si alguien nos miraba. El viejo apuró el paso también y siguió diciéndome cosas:
-Oíme, bebé, ¿por qué te hacés el difícil?
-Déjeme tranquilo, váyase.
-¿Te creés que no me doy cuenta, nene?
-¡¿De qué se da cuenta?! ¡déjeme tranquilo! –dije caminando cada vez más rápido.
-De que te gusta la pija, lindo.
Al escuchar semejante cosa salí corriendo con la mente hecha un caos y perseguido por la risa del viejo.
Llegué a la esquina, crucé la calle en dirección al supermercado y fui normalizando el paso poco a poco, con el corazón desbocado y pensando en en lo que el vecino me había dicho.
-¡¿Cómo se atrevió a decirme esa barbaridad?!... ¡¿Qué me gusta la… la p… la pija?!
Compré lo que mamá me había mandado y al volver lo hice por la esquina contraria, por si el viejo estaba en la puerta, pero no estaba.
Pasaron dos días y no hay caso, no puedo sacarme al vecino de mi cabeza ni tampoco dejar de pensar obsesivamente en eso que me dijo: “te gusta la pija, lindo.”
¡¡¡Noooo!!! ¡¡¡nooo!!! ¡¡¡nooo!!! Me repetía yo una y otra vez tratando de convencerme de que ese degenerado no tenía razón. Sin embargo, mis defensas se iban debilitando poco a poco y sin remedio en tanto él seguía hostigándome con miradas, frases obscenas y proposiciones descaradas. Hasta que una tarde, cuando pasé frente a él, que estaba en la puerta, me tomó sorpresivamente de un brazo y a pesar de mi resistencia me metió en su casa. ¡Me estaba raptando! Y yo, tengo que confesarlo, me dejé raptar. Dejé que me arrastrara a través de un corto pasillo hasta una habitación que resultó ser el dormitorio.
-No… Déjeme… no, no… -suplicaba yo aunque sin ningún deseo de que ese viejo pervertido desistiera de su propósito. Ese vecino al que en el barrio llamaban don Natalio me tenía ya totalmente en sus manos. Me estaba haciendo descubrir mi orientación sexual y mi naturaleza de sumiso.
De un empujón me tiró en la cama de dos plazas y me exigió con los ojos muy abiertos y el rostro desencajado: -¡Desnudate, nene! ¡vamos! ¡y te aviso que no me gusta repetir una orden!
Yo estaba excitadísimo y entregado por completo a su dominación: -Sí, está bien, don Natalio… No me… no me pegue…
Él emitió una risita perversa y me dijo como sim hubiera leído mi mente: -Ah, así que además de la pija te gusta que te peguen, ¿eh, nene?
-No… yo… -vacilé aunque de verdad no podía negar que él tenía razón, porque el tono autoritario con que me había ordenado que me desnudara me había excitado y me imaginé que el viejo me daba una buena paliza en la cola. Una serie de fantasías y deseos morbosos dormidos en mi inconsciente habían empezado a aflorar en ese momento con fuerza y claridad.
-Bueno, basta, desnúdate de una buena vez. –y empecé a desvestirme con las mejillas ardiendo de vergüenza y deseo mientras él también se quitaba la ropa. Yo lo miraba a hurtadillas y veía su piel lechosa, su vellosidad grisácea en el pecho y las pantorrillas. No era lo que se dice un Adonis y no me hubiera atraído si lo fuera. Al revés, me calentaba su ancianidad, su cuerpo nada agraciado; otro descubrimiento de mi morbo que yo estaba haciendo.
Por fin ambos estuvimos en cueros y él entonces me hizo poner de pie sobre la cama.
-Empezá a girar despacio, nene, quiero verte completito. -y yo giré mientras imaginaba la mirada del viejo devorando cada centímetro de mi cuerpo adolescente.
Cuando completé el giro y quedé otra vez ante él vi que tenía el pene erecto y me estremecí. De ganas y un poco de miedo también, al imaginar que esa cosa debería doler mientras entraba en algo tan estrecho como es el ano. Pero don Natalio había anulado mi voluntad por completo, al punto de no poder oponerme a nada que él quisiera hacerme.
Se dio cuenta de que yo le miraba el pene y estalló en una carcajada: -¡Ah, putito! ¡tenés ganas de comer esta pija! ¡Sí, claro que tenés ganas! ¡Y la vas a tragar por culo y por la boca! –dijo y se me fue acercando con los ojos brillándole de calentura.
-Bueno, ahora ponete en cuatro patas. –me ordenó y yo, en esa posición, me sentí un perro, el perro de don Natalio, ese vecino que ya me dominaba por completo.

(continuará)






Otros relatos eroticos Gay

mi padre borracho

Categoria: Gay
Abuse de mi padre borracho … ese día estábamos solos y no pude resistir ver ese cuerpo desnudo que solo pedía ser poseído .
Relato erótico enviado por super8 el 30 de June de 2010 a las 23:10:32 - Relato porno leído 297369 veces

me desvirgo mi primo

Categoria: Gay
Me desvirgó mi primo y amigo del alma
Relato erótico enviado por jorgegu el 01 de February de 2009 a las 19:00:00 - Relato porno leído 251111 veces
CON LA EXCUSA DE RODAR UNA PELICULA PORNO, ME ABRIERON EL ANO EN CANAL, AUNQUE ....... .
Relato erótico enviado por Anonymous el 04 de June de 2008 a las 00:00:00 - Relato porno leído 166126 veces

una desvirgada gay

Categoria: Gay
Entramos al cuarto y empezó todo, él me tomó por detrás y empezó a tocar mis nalgas y me susurraba cosas al oído: ¡eres una puta q aprenderá de mí!, ¡eres mi perra! Y yo se lo confirmaba le dije q seria su perra, el me volteo y quedamos frente a frente, y acercó su boca a la mía, pero mas q besarme su lengua paseaba por mi boca.
Relato erótico enviado por Putitacachonda el 29 de December de 2009 a las 23:34:17 - Relato porno leído 137619 veces

violaciones iii

Categoria: Gay
Aventuras en Paris
Jesús y Pablo marcharon a Paris para poder vender el video. Dejaron a sus tres amigos en una casa que habían alquilado en un pueblo muy pequeño en Huesca. Los dos habían quedado con Pierre, un ejecutivo muy interesado en esta clase de material.
Relato erótico enviado por mena55 el 24 de August de 2008 a las 13:55:00 - Relato porno leído 112052 veces
Si te ha gustado Me convirtieron en una putita vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.

Por eso dedica 30 segundos a valorar Me convirtieron en una putita. señoreduardo te lo agradecerá.


Comentarios enviados para este relato
katebrown (18 de October de 2022 a las 20:38) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


Registrate y se el primero en realizar un comentario sobre el relato Me convirtieron en una putita.
Vota el relato el relato "Me convirtieron en una putita" o agrégalo a tus favoritos
Votos del Relato

Puntuación Promedio: 0
votos: 0

No puedes votar porque no estás registrado