me gusta compartirlas, gaby manoseada por el doctor,

Otra mujer que también me di el lujo de compartir fue una madurita de nombre Gabriela, ella tenia en aquel entonces 40 años y tenia aproximadamente tres años de haberse divorciado, todo aquel que haya sido alguna vez amante de alguna madura en estas condiciones, me dará la razón de que a esa edad, muchas mujeres divorciadas buscan recuperar el tiempo perdido y mas aun cuando todavía están de buen ver, como era el cazo de ella, ya que todavía tenia buenas piernas, ricos pechos y un culito bien paradito, bueno como les decía desde que empezamos a salir ella sabia bien que era lo que buscaba, claro como buena mujer madura, y resulta que un día después de salir de una fiesta, nos metimos a un hotel y continuamos bebiendo y ella al calor de las copas, me empezó a contar que poco tiempo después de que se había separado, había iniciado una relación con un señor, como de su misma edad, dueño de un pequeño local, según me decía que el era muy atento y cariñoso con ella y que después de un tiempo de salir el le comenzó a pedir que cuando fuera a visitarlo a su negocio, se vistiera con ropa semitransparente o con pantalones ajustados o faldas cortas, ya que según eso le excitaba y el echo de ver como sus empleados y los hombres que pasaban por ese lugar se la comían con la mirada lo volvía loco, y que ella tratando de corresponder todas las atenciones, lo complacía, de principio le molestaba ver como todos la miraban de manera morbosa, pero con el paso del tiempo el saberse admirada y deseada le comenzó a gustar al grado de excitarla y sentir la necesidad de estar físicamente con algunos de esos hombres, pero que lamentablemente el nunca le pido eso, y que al paso del tiempo el se tuvo que mudar a otra ciudad y que jamás lo volvió a ver, pero que aun continuaba, con la fantasía aquella

Y pensé para mis adentros, mamita no podías haber llegado con nadie mejor,

Total que después de ese día la platica se enfrió un poco y el tema no se volvió a tocar,

hasta un día en que un día que fui por ella al trabajo me dijo, que si la acompaña a un lado, yo le respondí que si, sin saber a donde me llevaría y tomándome de la mano caminamos hasta una estación del metro, antes de abordar yo le pregunte que hacia donde íbamos, pero ella me dijo que en el camino me explicaba, y una vez dentro me comenzó a decir que si me acordaba de aquel día en donde me había confesado su fantasía, yo respondí que si, pero ¿que tenia que ver eso? y ella me comenzó a decir que deseaba realizar una especia de juego sexual,

(les explicare tal y como ella me dijo) ella deseaba ser contemplada acariciada y deseada, y que ya tenia todo preparado, y me pregunto que si deseaba participar si o no, yo por supuesto dije que si, ella al escuchar eso sonrió maliciosamente y me continuo explicado su plan, resulta que hace unos días había ido al doctor a atenderse una gripa y que el doctorcito este, al estarle revisando los pulmones noto que le tocaba mas de la cuenta, pasando el torso de su mano por la parte baja de la espalda, y a los costados, según me dijo ella, de momento se molesto un poco, pero aquellas caricias, hicieron revivir sensaciones que le agradaron, así que después de pensárselo un poco, ella estaba dispuesta a llevar a cabo aquella fantasía, con el doctorcito al fin llegamos a nuestro destino, ambos salimos de la estación y comenzamos a caminar hasta llegar a una gasolinera, en donde ella me dijo que la esperara que iba a entrar a cambiarse al baño, y que la podía esperar en un parquecillo que estaba del otro lado de la calle, debo confesar que no me importaba mucho cual era la estrategia de su plan, me conformaba con saber que ella iba a ser morboseada y manoseada por otro hombre, así que me fui hacia el parque y decidí esperar, pasados veinte minutos al fin se abrió la puerta del baño y en cuanto salio, las miradas de los encargados y los automovilistas que estaban en ese lugar se plantaron en ella, se había cambiado completamente y se había puesto una minifalda color gris semiholgada que le llegaba hasta la mitad de sus muslos y sin medias, lo que hacia que sus piernas resaltaran bastante y unos zapatos de tacón y de arriba una blusa blanca, no muy ajustada, lentamente atravesó la gasolinera y cruzo hasta el parque, llegando hasta donde estaba, me dio su bolsa y me dijo que la siguiera y ambos comenzamos a caminar hasta que llegamos al consultorio, tocamos la puerta metálica y después de unos segundos se abrió aquella puerta y salio el doctor, cabe mencionar que el al verla se le pusieron los ojos de plato y de inmediato nos invito a pasar, una vez dentro Gabriela muy tranquilamente le dijo que venia a que le atendiera la gripa ya que seguía con molestias, los tres tomamos asiento y el comenzó a preguntarle que sentía, Gaby, comenzó a responderle sus preguntas y después de unos minutos, el doctor le dijo que se pasara a la camilla, que tenia que revisarle los pulmones, ambos se levantaron y Gaby se comenzó a desabotonar la blusa bajándola casi por completo, tanto el doctor como yo nos quedamos perplejos ya que no llevaba sostén así que tanto su espalda como buena parte de sus pechos quedaron al descubierto, se subió a la camilla y el doctor parándose frente a ella con mano temblorosa y la respiración entrecortado saco su estetoscopio y comenzó a oscultarla, gaby sabiendo bien lo que hacia comenzó a respirar profundo, haciendo que sus pechos crecieran aun mas casi a salirse de sus manos, el doctor estaba babeando y cada vez le temblaba mas la voz , y para estas alturas yo tenia una erección tremenda ya que la escena era bastante morbosa, durante varios minutos el doctor estuvo pasando su estetoscopio por sus pechos, pero lo que vino después, fue aun mas candente, ya que le dijo que necesitaba revisarle los pulmones, que se acostara en la camilla, gaby se enderezo y parándose frente a mi se quito la blusa por completo, tapándose los pechos con sus manos, para después acostarse boca abajo, tanto el doctor como yo nos quedamos de una pieza, ya que su minifalda apenas y le tapaba las nalgas, dejando ver la totalidad de sus piernas descubiertas, el doctor se acerco a ella y me miro por unos segundos, como pidiendo mi aprobación para revisarla, yo solo asentí con la mirada, como dándole luz verde, para que comenzara, el doctor un poco mas confiado poso ambas manos en la parte alta de su espalda apretando un poco mientras le preguntaba si sentía alguna molestia, gaby solo respondía que no, que continuara, el doctor al escuchar esto mas confiado comenzó a acariciarle la espalda de arriba hacia abajo sobandola de una manera muy morbosa y de vez en cuando le daba ligeros apretones, a los costados, se veía que gaby lo estaba disfrutando ya que cada vez que el doctor apretaba ella gemía de una manera muy sabrosa, pasados unos minutos el doctor dejo de acariciarla, y le dijo que se podía levantar, pero mi gaby no conforme, le dijo al doctor que también le dolía la pierna derecha, que si no se la podía revisar, al escuchar esto el doctor abrió tremendos ojos supongo no creía posible tanta suerte, y tratando de guardar la compostura, poso ambas manos sobre la pierna de gaby y comenzó a apretarla ligeramente , solo que en esta ocasión, gaby le dijo al doctor que sentía dolor, que si no le podía poner algo para relajar los nervios, el doctor nada tonto, de inmediato dijo que si y saco un gel de esos para deportistas, puso un poco en su mano y comenzó a pasarla por la pierna de ella, gaby le dijo que si podía untárselo en toda la pierna el doctor digo que si y comenzó a subir sus manos casi hasta llegar a la parte baja de sus nalgas, a estas alturas el doctor no me miraba mas, tenia su vista fija en las piernas de ella y en sus nalgas, y pasaba lentamente sus manos de arriba hacia abajo, tratando de disfrutar de aquel momento al máximo, total que después de varios minutos de manoseo. Gaby volteo un poco la cabeza y dirigiéndose al doctor le dijo que ya se había calmado un poco el dolor, que si se podía parar, el doctor tratando de guardar la compostura no tubo de otra mas que retirarse y dejar que ella se levantara,

ella se levanto de la camilla y se comenzó a acomodar la ropa, mientras que el doctor volvió a su escritorio y comenzó a escribir una receta mientras que yo trataba de recuperar la respiración, una vez que ella se acomodo por completo la ropa tomamos asiento frente al doctor, el cual nos dio la receta y le dio algunas indicaciones a gaby, y al finalizar le pregunto al doctor, si el daba consulta a domicilio, el doctor le dijo que si y nos dio su numero telefónico,

una vez estando fuera le pregunte a gaby por que se había parado tan súbitamente, ella me dijo que le estaba gustando tanto el masaje, que sintió que en cualquier momento se iba a entregar al doctor, que si lo deseaba, me afirmo, pero que de momento había estado bien, y que ya comenzaba a planear la siguiente visita,


Con gaby fueron mas aventuras, tanto con el doctor como con más hombres, esas aventuras después se las contare,