Mi padrino

Hola todos.
Mi nombre es Marta y soy de San Luis, esto me pasó a los 18 años. Como había terminado la secundaria mis padres decidieron mandarme a Bs. As. a la casa de mis padrinos Antonio y Dolores, un matrimonio mayor de aprox. 50 años, a pasar unos días de vacaciones.Al llegar me recibieron con mucha alegría y me prodigaron miles de mimos y atenciones. Yo era una chica normal 1,65mts delgada pecchos talle 85 y un culito redondito y muy respingón, el cual no pasó desapercibido a las miradas de mi padrino. Los primeros días fueron normales salíamos a caminar para conocer la ciudad y de compras. Como somos una familia humilde no tenía mucha ropa asique mis padrinos me compraban de todo, principalmente polleras cortas, blusas y ropa interior muy pequeña, de la cual se encargaba Antonio a escondidas.
Finalmente llegó el domingo y en el campo la mayor felicidad es compartir a la mañana la cama con mis padres, me desperté temprano y fui a la habitación de mis padrinos para hacer lo mismo. Cuando iba llegando sentía unos quejidos de mi padrino y me asomé y lo vi a el apoyado contra Dolores tratando de arrimar su cosa al ano de mi madrina, esta estaba tan dormida que no le permitía hacer nada, entonces Alberto furioso se levantó y yéndose al baño iba meneando su chipote y maldiciendo a su mujer.Esto produjo en mí un gran morbo y calentura, rápidamente me acosté en el medio y me tapé con la sábana haciendome la dormida. Iba con un camisón cortito que me tapaba las nalgas y debajo nada, ya que en el campo se acostumbra a dormir así. Me coloqué como para darle la espalda a mi padrino y arremangué un poco el camisón hasta el comienzo de mi culito, realmente estaba muy caliente. Pasó un rato y siento llegar a Alberto , se acostó y balbuceó algo que no entendí pero se notaba feliz.
Me llamaba y movía pero yo me hacía la dormida, cosa que el aprovechó para mirar debajo de sábana y subirme un poco mas el camisón y ver mi culito desnudo, cosa que lo exitó de sobremanera pues ensguida me acomodo su verga entre los pliegues y sus manos jugueteaban con mis tetas y mi conchita que estaba súper mojada. No aguantó mucho y se vino en mi colita bufando como un toro contenido. Me limpió con un pañuelo , dio media vuelta y se durmió. Esa fue la primer arrimada de mi padrino, en los próximos relatos les cuento como me cogió co tadas las letras.