Mi prima quiere a su novio pero no pudo resistir 1

Hola a todos. Mi nombre es Daniel y siempre he querído relatar mis historias y por todas las peripecias sufridas en mis andares sexuales, que no son muchos pero que espero sean interesantes para ustedes y sobre todo que lo disfruten. Nota (la Historia es real, pero cambiare los nombres) mi correo para cualquier comentario es evangelista69@outlook.com

Recuerdo que era un sábado aquel día, yo tenía 24 años en ese entonces, trabajaba por mi cuenta en una empresa que se dedicaba a dar servicio al cliente, obviamente entablar una conversación con alguien me resultaba de lo más usual, sólo trabajaba entre semana, así que el fin lo tenía exclusivamente para mi, para mi familia o para salir con alguna amiga o amiguilla.

Aun vivía con mis padres, vaya caso en verdad! pero en México tenemos muchas costumbres arraigadas como separarnos tarde de los lazos paternos ademas de que las rentas en la ciudad son escasas y carísimas, así que debía permanecer aun a lado de mis viejos y tratar de disfrutar de los encantos de un día caluroso. Hasta que la visita de nuestros tíos cambiaría mi tranquilidad por un largo tiempo.

Ya conocía a toda la familia a mi tío, mi tía, mi primo y a Angélica. La vi y me pareció muy distinta, recordaba que era una pequeña hace algunos años pero frente a mi vi a una perfecta señorita de 18 años, su piel era de color canela, como las que se broncean en la playa y vuelven a presumirlo, no era muy alta aunque sólo era mas bajita que yo, supongo que un metro con sesenta y cinco centímetros la describen, usaba zapato bajo y llevaba una falda de mezclilla que le llegaba a las rodillas y dejaba ver unas piernas de locura, una blusa amarilla sin mangas y en ella unos perfectos pechos que sólo evite gracias a que sus ojos me miraron fijamente, tal vez creyó que era un pervertido y tal vez tenía razón

Sus ojos eras negros, no llevaba maquillaje y se veía increíble su nariz era pequeña y delgada su rostro era alargado y muy bonito, su sonrisa era genial y los labios más carnosos que he visto el cabello recogido pero sabía que era lacio y largo de un color café, si que era una belleza mi prima.

Recuerdo que cuando eramos niños no la toleraba, siempre queria jugar a la casita o besarme, y eso a cualquier niño le molesta, así que no hable con mis primos, sólo veíamos la plática de nuestros padres y lo que el televisor nos ofrecía de fondo, me imagino que una película, pero yo, sólo veía de reojo las hermosas piernas de mi prima, y con un poco más de atención el tema del cual hablaban mis padres

-si, tenemos que comprarlas allá en Estados Unidos, pero ahorita no podemos llevarlos con nosotros y queríamos ver si nos hacían el favor de cuidarlos una semana, no es mucho y sólo le echarían un ojo a la casa de vez en cuando, les dejamos comida y nada más ustedes los vigilan -replicaba el tío

Mi prima dejo de ver la tele para dirigirse a la plática al parecer el comentario no le agrado mucho

-¿Vigilarnos? ya estamos muy grandes papá, Erik tiene 20 y yo 18
-Bueno hija, se que ya son grandes, pero nos preocupa dejarlos solos durante una semana completa
-Pues deberían llevarnos con ustedes, no me quiero quedar con rodrigo, se la pasa molestando todo el día- y ahí terminó su intervención cuando se volteo y miró de nuevo la televisión.

-Entonces que Fernando, Gaby, ¿si nos echan la mano?
-Claro que si, pues por eso somos compadres ¿no?
-muchas gracias, pues, mañana nos vamos y les entregamos las llaves y les decimos que onda para que nada más los pasen a revisar de ves en cuando va?
-Si Martin entonces nos vemos mañana
-Despidanse niños

y todos se marcharon entre besos y abrazos, al menos ese día.

Al día siguiente me dije, ok, quiero ver a mi prima, esta sabrosísima, pero tiene un carácter, que la verdad no estaba dispuesto a soportar, así que cuando me levante, me arregle le hable a Alma, una amiga de la secundaría y la invite a salir toda la tarde, así que no estube presente en la entrega de las llaves y de la responsabilidad de mis primos a los cuales conocía muy poco.

Todo transcurría bien, al parecer, lunes y martes ni si quiera me molestaron mis papás, pero llego el miércoles y me encontré con la grata sorpresa de que nadie estaba en la casa, ni nuestro perro salió a recibirme, yo encantado con la noticia hasta que sonó mi celular, era mi madre.

-Bueno -No me digan que no van a llegar, pensé
-Dany, hijo, hola, oye...
-Dime
-No vamos a poder llegar temprano hoy, nos llevamos a rito (el nombre de nuestro perrito) ¿podrías llevarles de cenar a tus primos? deje todo en unos topers de color azul en la cocina, ¿si nos puedes ayudar?
-Me lleva yo que no quería verlos y ahora quieren que les lleve de comer, pense -Si má no se preocupen

Agarre mis chivas y en menos de 15 minutos después de cambiarme me dirigía a la casa de mis tíos más o menos a 6 cuadras de distancia, eran las 7 de la noche ¿cómo se atrevián mis papás a dejarme ir sólo a esos lugares? Por donde vivimos no es muy bonito, asaltan de repente o por lo menos las malas lenguas dicen que lo hacen, no fue tan difícil y llegue sano y salvo.

Sólo tenía una idea en la cabeza "deja la comida y vete rápido" Cuando trato de sacar las llaves de mi bolsillo, veo que la puerta de mis tiós se abre y un tipo sale corriendo y no logro ver sus facciones, me agarró totalmente desprevenido, me dirigí a a la puerta, cerré y pregunto por angelica y mi primo para saber si están bien, pero nadie me contesto, entro a la sala y ahí estaba ella con un pantalon de mezclilla azul y un sueter de tela del mismo color, sólo contemple dos cosas, una era que con ese atuendo se le veían unas caderas bien proporcionadas y que sus manos cubrían su rostro (continuará)