mi querida sobrina 1

Mi sobrina querida
Hola mi nombre es Pedro y el ella es margarita yo actual mente tengo 27 y ella tiene 20 soy un chavo delgado mido 1 60cm soy un poco tímido con las mujeres al principio
Bueno les quiero contar la historia de mi sobrina y yo esto paso hace unos años atrás cuando la volví a ver a mi sobrina desde a sé como 10 años q no la veía cuando la deje de ver era una niña y cuando la volví a ver ya era una mujer bueno para q se den una idea la voy a describir a ella. Ella es delgada y un poco bajita de pelo negro y piel medio morena tienes unos senos pequemos y tiene un trasero más o menos no una chava q tenga un cuerpo de diosa pero bueno tienes sus cositas como toda mujer y como digo no hay mujer fea en este mundo nomas mujer mal arreglada
Mi sobrina y yo casi siempre estuvimos en contacto por medio de cel. como ni ella ni yo podíamos vernos esas es la única forma de comunicarnos
Ella y yo siempre fuimos muy abiertos en todo casi éramos como confidentes entre ella y yo nos contábamos los secretos de uno. ya cuando la volví a ver casi dio una vuelta de ciento ochenta grados nuestra vida por cuando estuvo en la casa lo único q me dijo fue hola y nada más ni platicamos ni dada por el estilo fue después cuando todo comenzó cuando le marque para saber q onda q avía pasado ese día ella solo me dijo q no savia así paso el tiempo hasta q una noche platicando de sexo como casi siempre platicamos (raro en nosotros q no platicáramos de eso en cada conversación) pero bueno a lo k estaba con ustedes en esa platica cambie nuestro caminos yo le pregunta va q le gustaba como y q no le gustaba y ella me contestaba mas o menos esta eran nuestras platicas
Yo: qué tipo de sexo te gusta más
Ella; el vaginal. Y a ti que tipo de sexo te gusta más
Yo: el sexo anal me gusta más y has hecho el sexo oral
Ella: no nunca
Yo: te gustaría probarlo algún día
Ella: si
Bueno esta eran nuestras conversaciones y así pasamos un buen rato hasta q llegaron las preguntas de fantasías sexuales
Yo: cuál es tu fantasía sexual
Ella: mmm hacerlo en la playa y la tuya
Bueno como ya sabrán barios lectores y lectoras cual sería mi respuesta
Yo: estar con dos mujeres al mismo tiempo

Ella: si como todos hombres y cuál es tu fantasía prohibida
Yo: hacerlo con mi sobrina
Ella: y cual sobrina se puede saber
Antes q le diera la respuesta hubo un silencio entre los dos por más de 5 minutos
Yo: pues una q tengo en México y tu cual es la fantasía prohibida q tienes
Ella: tengo dos hacerlo con mi primo y con un tío
Yo: y se puede saber en donde viven
Ella: pues aquí en México uno el otro vive lejos
Y así pasamos un buen rato platicando de las mismas cosas ya cuando nos íbamos a despedir q le digo q si le podía decir un secreto ella me dijo q si entonces q le dije que la sobrina con la que tenía mi fantasía prohibida era ella entonces ella se quedo en silencio y solo dijo adiós te cuidas bueno aquí les dejo una fotos para q se den cuenta como es ella


Pasaron unos días y no me contestaba a mis llamada ni a mis mensajes yo pensaba q se avía molestado por lo que le dije pero un día me llego un mensaje q me dice q si le podía marcar en la noche yo le marque estuvimos platicando un buen rato de cosas sin importancias cuando ya estaba a punto de despedirme me dijo q si en realidad era mi fantasía estar con ella yo le dije q si era la verdad entonces ella me dijo q ella también sentía lo mismo desde ese día comenzamos a planear las cosas para poder hacer realidad nuestras fantasía
En una plática q tuvimos le dije q tenia q ir para su casa por mi abuela quería q fuera a dejar una cosas a su casa y planeamos como hacer las cosas para q no se dieran cuenta ella me dijo q mejor al momento lo veríamos solo me dijo q ella me i va a recibir a la parada del bus. Yo Salí de mi casa alas 7 de la mañana para q estuviera en su casa como las 12 de medio día le mande un texto para decirle q ya estaba en la entrada de México y q ya fuera por mi para q me llevara a su casa ella llego una hora después cuando la vi no tenia palabras para saludar estaba un poco nervioso ella iba vestida con una minifalda y una blusa negra un poco arriba del ombligo
Nos saludamos y nos dimos un beso en la mejilla los dos íbamos nerviosos nos pusimos a platicar un rato sobre el tema y llegamos a una conclusión q es su casa no se podía entonces la única solución era un hotel y los dos quedamos de acuerdo y nos dirigimos para el hotel entramos a la habitación y fue cuando un mundo desconocidos para los dos , rodie su cuello con mis brazos y la bese en la boca apasionadamente. Yo no dude en abrazar a mi sobrina con fuerza y nos fundimos en un húmedo beso con ella. Estábamos impacientes, apresurados, hambrientos. Al poco rato nuestras lenguas ya estaban jugando lascivamente una contra la otra.
Margarita sintió en su culo mis manos, acariciándola por encima de SU MINI y después descaradamente amasándolo. Al hacerlo apretaba hacia sí el cuerpo de Virginia, y ésta pudo notar perfectamente en su pubis la erección que me estaba provocando.
Nos fuimos calmando tras el arrebato inicial, sin dejar de besarnos pero haciéndolo con pausas, deleitándonos, disfrutándolo del placer que nos provocaba hacer esto. Mis manos pasaban por la cintura y la espalda de margarita, pero no se acercaban a zonas más íntimas. Hasta que margarita se animó a cogérmelas, y llevarlas sin más preámbulos a sus pechos. Ambos sentimos una tremenda excitación en ese momento, no sólo yo al poder finalmente disfrutar de sus senos sino también ella estaba sintiendo al sentirse acariciada ahí.
Yo empecé a amasar esos senos con pasión. Parecía no hartarme nunca. mis manos recorrieron cada centímetro de ellas hasta casi conocerlas de memoria. Mientras tanto margarita no estaba precisamente pasiva, sino que con su mano derecha tocaba y apretaba mi pene por encima de mis pantalones.
La seriedad de los minutos anteriores se estaba desvaneciendo, sustituida por la excitación y las ganas de pasarlo bien y disfrutar. Margarita, con una sonrisa en su boca, dijo, "Venga, vamos a la cama"
Los dos amantes se dirigieron al lecho que iba a ser, desde este día, nuestra primera vez juntos. Margarita me hizo un gesto para que me tumbara boca arriba, y se puso encima de mi a horcajadas, mientras se quitaba la blusa. Llevaba debajo un sujetador blanco, que se quitó también, mostrando me por fin sus encantos. yo, aun a riesgo de resultar previsible, elevó mis manos para copar de nuevo con ellas los pechos y volver a manosearlas.
Mientras pensaba en todo esto, había ido desabrochando lmis pantalones, hasta que finalmente me sacó el pene, que estaba totalmente duro y apuntando hacia arriba. Apresuradamente, se quitó sus propios pantalones y las braguitas, ya que su vagina estaba deseosa de ser llenada. La note caliente, húmeda y anhelante. Necesitaba ese trozo de carne en su interior, y lo necesitaba ya.
Volvió a colocarse encima de mi, y en ese momento él la interrumpió:
margarita… estás segura?"
me Sonriendo dulcemente, margarita respondió. "Claro que sí. No te preocupes, disfrutemos del momento y ya está…"
Por fin, empezó a descender hasta que mi pene quedó contra sus labios vaginales, presionando y lubricándose con los flujos de ella. Siguió bajando, sintiendo como mi pene se iba insertando en lo más profundo de su ser. Lanzó un suspiro de placer cuando sintió que estaba completamente dentro, y sin demorarse más comenzó a subir y bajar, enviando oleadas de placer a los dos
margarita saltaba con energía, sin importarle nada, más que correrse y que disfrutar. Se oian mis gemidos y eso la calentaba y lanzaba más aún. Mis manos recorrían todo su cuerpo, estimulando sus zonas erógenas. A ratos ella se inclinaba hacia delante para besarme, y para que nuestros cuerpos se frotaran deliciosamente.
nos dedicaron a darnos gusto en esa posición durante un buen rato, hasta que nos cansamos margarita se incorporó, y se dio la vuelta para ponerse a cuatro patas sobre la cama. Yo me sorprendió que ella quisiera que la follara de esa manera tan indecente. Pero al fin y al cabo, lo que estaban haciendo ya era bastante prohibido, como para andarse preocupando por tonterías.
me puso detrás de ella, y tras deleitarme un rato con las vistas y acariciando las suaves nalgas de ella, me acerque más y la penetre por la vagina. Al principio la agarraba de sus caderas de ella mientras la embestía, pero después preferí agarrarla de los hombros para poder hacer más fuerza. Margarita me agradeció esto, ya que así la notaba más fuerte y más adentro.
margarita no aguantó mucho más y tuvo un orgasmo, tratando de contener sus gemidos. yo, satisfecho de haber llevado a margarita al clímax, seguí bombeando tratando de alcanzar mi propia culminación. margarita se dejaba hacer, ofreciendo su sexo. Poco después, yo empeze a descargar chorros de semen en el sexo de ella, en una corrida especialmente copiosa.