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Mis inicios Parte I

Relato enviado por : Andresito3 el 08/04/2009. Lecturas: 6510

etiquetas relato Mis inicios Parte I .
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Resumen
Viví por muchos año siendo lo que nosotros denominamos "gay de closet", principalmente por preceptos inculcados por mi familia y al grupo social al que pertenesco hasta que termine mi Universidad, trabaje y me fuí a vivir solo. Aquí esta mi primera experiencia


Relato
No se si les interesara mi relato, pero igual lo escribiré. No sabía realmente si era gay o no, hasta esa fecha. Aunque había tenido relaciones con el sexo opuesto, siempre sentía un cosquilleo cuando veía un hombre apuesto. Tengo 28 años, recién comenzando mi vida laboral. Me gusta verme bien, por lo tanto visito bastante el gimnasio y lugares donde uno pueda embellecerse. Tengo tez blanca y pelo largo negro, pero bien cuidado. Este verano y después de trabajar todo un año me fui de vacaciones a la playa. Arrendé una cabaña muy cerca de la playa, pero alejada de la ciudad. Disfrute bastante.

Un día baje a la playa tipo 11:00 de la mañana para disfrutar del sol y el mar. Llegue a la playa y tendí mi toalla para recostarme sobre ella y tomar sol. Me estaba retirando la polera cuando aparecieron tres muchachas poco mayores que Yo, pero muy guapos todos. Me retire los pantalones y al darme vuelta miro al grupo de muchachos y veo que un moreno tenia clavado sus ojos en mi. Se debe haber dado cuenta de lo duro de mi cola por el gimnasio, cuando me doble para retirarme el pantalón. Todo ese largo rato cada vez que miraba hacia ellos veía sus ojos clavos en mi. Me quede todo el día en la playa y tipo 18:00 comencé a recoger mis cosas para irme a mi cabaña.

Cuando pasaba cerca de ellos escuche que el mirón (así lo llamaremos mientras) les decia a sus amigos que tipo 20:0 horas iría al Pub. Camine todo el trayecto hasta mi cabaña con un cosquilleo en mi cuerpo e inconcientemente pensando en el mirón. Sin pensarlo me di vuelta más de una vez a mirar al grupo.

Llegue a casa y sin querer decidí ir al Pub.

Como soy pretencioso me puse a trabajar para arreglarme lo mejor posible. Quería lucir sexy. Lo que primero hice fue darme un buen baño y una buena depilada. Unte mi cuerpo con crema para sentirme suave y perfumado: Como tengo el pelo largo, me lo estire al máximo hacia mi nuca y me hice una cola de caballo. Al igual que las bailarinas de ballet, pero sin el moño. Me mire al espejo y me vi bien, aunque algo me faltaba. Leyendo en distintas partes sobre las preferencias gay, y recordando mi actuar cuando tuve relaciones con el sexo opuesto, había concluido que mis preferencias eran de ser un gay pasivo. Por lo tanto y al no tener modales femeninos debía de darme un toque más sexy o femenino que indicara mi condición de pasivo. Pensé hasta que di con una revista donde la modelo tenía el peinado similar al mío pero con chasquilla. Manos a la obra, buscando y buscando di con un implemento de cocina que era como un tenedor pero con dos dientes. Con este instrumento me saque entre tres a seis pelos en tres a cuatro lugares espaciados en mi frente y los lleve a mi cara, los uní con gel para el cabello y utilizando un rollo en el cual los envolví para darles curvatura, me agregue un toque sexy y femenino. Nuevamente me mire al espejo y esta vez me di un visto bueno.

Ahora venía la ropa que debería de usar para conquistar a mi moreno. Sabía que había traído un jeans medio pasado de moda, pero que debía de ser de gran utilidad para esta ocasión. Busque en mi maleta y encontré a ese jeans deslavado y roído que había comprado tiempo atrás en una tienda uni sex. Este pantalón era del típico color de los jeans más blanqueado por el uso y lavado y bien roído desde su nacimiento. Quise aviejarlo más y para ese propósito utilice un cepillo metálico que había en la cocina y lo raspe duramente en las partes roídas produciendo un efecto devastador. Al colocármelo me di cuenta de que se me había pasado la mano. Mi muslo derecho estaba precariamente tapado por los hilitos. Entre las piernas sin dejar ver mi miembro bastante había al descubierto y mi cola, una de mis nalgas casi estaba al descubierto. Me veía sexy. Mi peinado, mi pantalón raído y de tiro cortisimo daban el look que había buscado.

Me mire una vez más en el espejo. Me di un retoque de perfume y partí a buscar mi conquista.

Era tal mi excitación porque al fin me estaba liberando y porque cumpliría un deseo llevado oculto por tanto tiempo que el trayecto de quince cuadras se me hizo eterno. Llegue, pague mi entrada y entre. Era un lugar bastante agradable de dos pisos. En el primer piso un regia pista de baile y un escenario para show, además de las típicas barra para tomarse un trago. El segundo piso solamente había barras y un espacio abierto para mirar al primer piso protegido por barandas. Me acerque al bar y pedí mi trago incluido en el valor de la entrada. Estaba apoyado en la barra tomando mi trago y pensando en mi morenote que no estaba, cuando alguien se me acerca por el lado y saludándome me pregunta si me molesta que entable una conversación. Yo le respondí que no tenía problemas y comenzamos una amena charla. Era un tipo bastante mayor entre 45 a 55 años, pero muy bien tenidos. Talvez un poco antiguo en su vestir y peinado. Llevaba un peinado típico de las películas en blanco y negro, con el pelo muy pegado al costado y hacia atrás, y arriba una gran onda y revuelto. Camisa abierta y collar llamativo al cuello, pero muy agradable para conversar. Conversamos por un largo rato hasta que se inicio un show en el primer y me convido a ir a verlo cerca de la baranda. Llegamos a la baranda y me llamo la atención que este sujeto no se pusiera a mi lado sino que atrás mío, y más me llamo la atención ya que había espacio en ambos lados para que él se colocara. Sentí un cosquilleo dentro de mi. Al poco rato una pareja de jóvenes se instalo a nuestro lado derecho, el más cercano a mi persona me dio una mirada de arriba abajo y me sonrió.

En el show actuaban unos vedettos negros espectaculares y dignos de caer entre sus brazos. A medida que pasaba el show iban queda cada vez con menos ropa y dejaban ver unos cuerpos esculturales y muy pero muy deseable. Así veíamos el show progresar cuando sentí las manos de mi compañero tomar mi cintura. Como le conté anteriormente mi pantalón era de tiro muy corto lo que permitió que sus manos abarcaran bastante carne descubierta. Sentí que me sujetaba firmemente, así que lo deje. Comencé a sentir deseos.

El show continuaba cada vez más subido de tono, lo que me ocasionaba aumentar mi calentura. A estas alturas, uno de los vedettos estaba completamente desnudo y su enorme miembro negro como el carbón brillaba entre las luces. Caliente como estaba abrí mis brazos para darle más espacio a mi amigo para que sus manos recorrieran mi cuerpo, y no espero mucho. Lentamente sentí como una de sus manos inicio la subida por mi pecho hasta llegar a mi tetilla. En el show uno de los vedettos comenzó a acariciarle el miembro al otro. Esas escenas me causaron envidia y deseos de ser Yo quien llevara a cabos esos actos. Creo que a mi amigo esas acciones también lo excitaron, prueba de ello fue su acercamiento a mí. Mientras más subía de tono el show más fuertes eran las caricias de mi amigo y ya sentía su durísimo miembro pegado a mi cola. En eso estábamos cuando con una mano me toma de la fuertemente de la cintura y con la libre toma mi cara, me la gira para quedar mirándolo de frente y pega su boca a la mía. Al principio fue un beso de labio contra labio. Después apretó mi mandibular fuertemente hasta provocar una pequeña apertura y sin miramientos introdujo se lengua en mi boca. Ésta dentro de mi boca jugueteaba con pasión, desparramando su baba caliente y pegajosa. Estando en esa pasión sentí como el publico daba una especie de aullido, no se que sería pero en forma inmediata sentí con que fuerza empujaba su miembro contra mi cola y me apretaba contra su cuerpo como queriendo penetrarme a través de la ropa. Después de unos minutos paro y se relajo. Yo con mi cara babeada entera y atragantada con su saliva. Al mirar hacia el lado veo que el muchacho que estaba a mi lado me miraba y se sonreía maliciosamente. Yo le sonreí de vuelta. A los segundos se me acerco y me dijo; “te perdiste el miembro más grande que he visto en mi vida, hubieses gozado mirándolo”, y acto seguido tomo mi mano y me la llevo a su miembro, y me sonrió descaradamente. Estaba durísimo.

Como el show había terminado, mi amigo mayor me invito a tomar un trago en la barra y mayúscula fue mi sorpresa cuando extendió la invitación al muchacho que estaba a mi lado. En la barra me dejaron al medio de ellos y no por la multitud, ambos bien cerca de mí. Estábamos ahí mirándonos cuando sin decir nada el mayor toma mi mano y directamente la lleva al miembro del más joven. Sentí una excitación enorme, llegue a pensar que cuando el me dijo que me había perdido de ver el miembro más grande, se refería a lo que iba a sentir en un rato más. Lo sentí enorme y durísimo. La excitación me llevo a desinhibirme y delante de la otra persona comencé a apretarlo y cada vez con más fuerza y más fuerza. Sentía que iba a romper el pantalón y salir afuera para poder acariciarlo más y jugar. Cada vez que lo apretaba sentía que vibraba pidiendo más. Yo lo deseaba, quería verlo fuera para deleitarme mirándolo y acariciándolo. El hombre mayor a todo esto no perdía el tiempo, su mano abría cada vez más las hilachas de mi pantalón buscando la desnudes de una de mis nalgas. Por como sentía sus dedos buscar mi ano y apretar mi nalga, pienso que debe de haber cortado la mayoría de las pocas hilachas que me cubrían. Así estábamos cuando de repente toma al más joven de la nuca y lo lleva a besarme. Ahí pendí la noción del tiempo y donde estaba. Su lengua hirviendo de calor jugueteaba con la mía. Nuestras babas calientes y cremosas se entremezclaban. El mayor besaba y mordía mi cuello y empujaba su miembro contra mi cola. Estaba disfrutando de estos dos machos como nunca había imaginado que podría disfrutar del sexo. Nunca antes había sentido ese placer y ese deseo por más. Nunca antes, jamás.

Así estábamos, Yo deseando sexo y estos dos machotes deseando dármelo a mí, cuando de repente siento por mi cola buscando mi hoyo el miembro del tipo mayor. Empuje para atrás para sentirlo más y darle más firmeza. Ya nada me importaba, y como nada me importaba, torpe y atolondradamente comencé a bajar el cierre del pantalón del más joven y sacarle su miembro. Estaba tan caliente sintiendo el pene del mayor buscando mi culo que me demore y necesite la ayuda de él para bajarlo totalmente y sacar a esa bestia y sentir en mi mano tan magnifica belleza, mientras nuestras bocas seguían entrelazadas y el mayor mordía ahora con fiereza mi nuca y trataba de perforarme con su miembro. Dada su juventud y menor dominio de sus emociones el más joven comenzó tener climax. Al sentir que su miembro disparaba, me acerque lo que más pude a él para sentir esa leche golpear mi ombligo. Escupía chorros y chorros de una leche caliente y cremoso la que Yo trataba de recibir en mi cuerpo y mano. Terminado su chorreo y jadeante se retiro un poco para guardar su miembro. Yo aproveche mientras el mayor seguía en su tarea de morderme y perforarme de pasarla por toda mi cara y cuerpo en señal de triunfo. Lo había hecho llegar y a toda maquina. En pocos minutos el mayor dejo de acariciarme y al verme todo mojado por el semen del joven, nos dice si queremos ir a su cabaña. Atropelladamente dijimos que si, él solo contesto tomándome de la mano e iniciando la retirada, pero Yo te voy a romper el culo primero.

Poco hablamos durante el camino a la cabaña, al medio de ambos caminamos silenciosamente. Talvez cada uno pensando en lo que iba a hacer.

La cabaña muy similar a la que Yo arrendaba con una pequeña terraza al frente de esta con unos pocos muebles de terraza. Solamente alcanzamos a llegar hasta ésta, ya que una vez en ella el mayor me tomo de la cintura e inmediatamente comenzó a sacarme los pantalones. Me sentía que me estaban violando. Pero lo deseaba, estaba cumpliendo sueños ocultos en mi mente. Mientras el mayor forcejeaba para sacarme los pantalones el más joven tomaba mi cara y me besaba, Yo con mis manos libres luchaba para sacarle los pantalones. A los minutos y después de luchar estaba completamente desnudo. El más joven retirándose los pantalones y la camisa y lo mismo el mayor. Acto seguido el mayor me toma por la cintura, empuja al más joven a un sillón, me empuja hacia el muchacho y estando frente a él con fuerza me obliga a doblarme y empuja mi cabeza a su miembro. No necesitaba hacer eso. Yo lo deseaba, ahora quería tragar toda esa leche caliente y cremosa. Estaba Yo lamiendo esa belleza de miembro cuando con una fiereza inusitada y sin aviso siento un pedazo de carne abrirse espacio en mi virgen cola sin ningún miramiento. En un principio sentí un ardor y dolor tan grande que casi muerdo el miembro del joven. Éste al verme siendo violado y queriendo hacer lo mismo pero por mi boca toma entre sus dos manos y me baja con fuerza y rudeza que me lleva a atragantarme con su miembro y ahí me sujeta. El mayor embestía cada vez con más fiereza, sentía sus muslos golpear mis nalgas. Eso me daba a entender que lo tenía todo dentro mío. Lo mismo con el miembro del joven. De repente siento a ambos aullar como perros despavoridos y eso me provoco un sublime placer. A ambos los tenía y Yo también estaba gozando. El primer choro caliente y espeso vino por atrás. Sentí que me recorría todas mis entrañas y llegaba hasta mi boca. Mientras más chorros entraban por mi cola, más fuerte eran los enviones que me daba el mayor. Segundos antes de que el mayor terminara completamente con sus envíos y enviones, siento en mi boca una rigidez total del miembro del más joven y el primer disparo. Me llega a atragantar, pero me aferre a su miembro y el también me sujeto. No quería perder nada de su leche, no me importaba ahogarme en ella. Solo la quería para mi. No se cuanto tiempo paso hasta, que comencé a sentir que ambos perdían su fuerza y rigidez. Trataba de apretar los músculos de mi cola para sujetarlo dentro de mi pero fue imposible. El del más joven como estaba en mi boca y sujeto por mis manos duro algo más, pero a la larga ambos desvanecieron. Yo tenía mi culo y boca lleno de esa leche cremosa y caliente que tanto y por tanto tiempo había deseado. Que lastima no haberme liberado antes. Ambos estaban exhaustos, pero no se olvidaron de mi y me besaron y masturbaron profusamente. Terminamos semi dormidos tirados en la terraza.

Cuando me retire me exigieron que descansara, me bañara y arreglara como lo había hecho ayer y volviera a la casa del mayor. Fue toda una semana de lujuria y de placer.

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Si te ha gustado Mis inicios Parte I vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.

Por eso dedica 30 segundos a valorar Mis inicios Parte I. Andresito3 te lo agradecerá.


Comentarios enviados para este relato
katebrown (18 de October de 2022 a las 21:54) dice: SEX? GOODGIRLS.CF

katebrown (18 de October de 2022 a las 19:28) dice: SEX? GOODGIRLS.CF

Andresito3 (14 de April de 2009 a las 17:42) dice: Me gustaría conocerte y romperte ese culito amoroso que dices tener. Chao Rico


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