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morbo

Relato enviado por : Anonymous el 09/05/2009. Lecturas: 21299

etiquetas relato morbo .
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Resumen
la experiencia de una esposa muy morbosa


Relato
Mi nombre es laura, soy dependienta en una tienda de ropa.

mi historia va encaminada a todas aquellas personas que le guste el morbo, para mi lo mas excitante de una relación sexual. Es un relato de algo que me ocurrió no hace mucho. No soy una mujer de bandera, todo lo contrario, solo mido 1,64 y soy bastante gordita con pelo largo castaño clarito; pero si me considero muy sensual y atractiva a pesar de mis 47 años que ya tengo. Estoy felizmente casada con Juan, un marido muy morboso, y como a el le gusta decir, un cornudo muy consentidor. nuestra vida sexual siempre a sido en busca de nuevas experiencias, explorando todo en el sexo. nos conocimos en una playa nudista y siempre hemos compartido inquietudes en el sexo. Esto nos hace felices sexualmente. Tenemos una hija (Sandra) y un hijo (Juan). Siempre nos acompañan desde niños a playas o camping nudistas, pero ocultándoles nuestros juegos sexuales con otras personas, ellos deben de explorar su propia sensualidad.

Dentro del sexo lo que mas me excita es el morbo, las situaciones inesperadas que te hacen sentir un cosquilleo en la barriga, esas situaciones que no se olvidan y te dejan excitada durante mucho tiempo. Yo pienso que una situación morbosa puede dar lugar a otra aun mayor. hace unas semanas fuimos con la caravana toda la familia a la playa como solemos hacer cuando tenemos unos días libres. para mi las playas nudista el sitio con mas morbo y el mejor lugar para relacionarse. Cuando llegamos nos instalamos cerca de una pareja que ya conocemos (clara y Andrés) y con la guardamos cierta amistad. Cerca de ellos se habían instalado dos chicos jóvenes que esta pareja conocían, Marcos y Luis. De las cosas que mas morbo me da es que un desconocido me vea desnuda, al ver estos dos chicos que no conocía de nada ya empecé a sentir el cosquilleo del morbo. Siempre he sido deseada por los hombres, muchos elogian mis grandes pechos y culo. Además de que me depilo totalmente hace que sea muy destacada en la playa, me gusta destacar y se lo que le ponen a los hombres. Sabía que estos chicos se fijarían en mi. En cuanto me desnude salí a saludarlos. No tarde en sentir como me miraban, mi rajita depilada siempre ha sido un imán para las miradas de los hombres. A ellos, totalmente desnudos también, les podía ver todo su cuerpo, y ver como les colgaban sus cosas imaginándome que tendrían ganas de ponerse firmes ante mi. No tardamos en tomar algo de confianza. pasamos el reto del día hablando y conociéndonos. Fue al día siguiente cuando la situación se torno aun más morbosa. Fue después del almuerzo que hicimos mi familia con la pareja y estos dos chicos juntos. Los hombres ya se habían tomado algunas cervezas y la confianza entre todos ya era mayor que el día anterior. Después de que mis hijos se fueran a divertirse, Clara y yo nos pusimos a recoger los retos del almuerzo. Los hombres permanecían sentados entorno a la mesa hablando y bromeando. Como siempre entre hombres la conversación fue derivando hacia temas mas calientes. Mi marido no tardo en empezar a contar nuestras experiencias sexuales, historias cada vez mas subidas de tono, sin omitir ningún detalle mío o de él. Les contaba lo cornudo que le gustaba ser, como solíamos hacer intercambios de parejas de forma habitual, como disfrutaba yo y de como disfrutaba el aún más mirándome como gemía mientras me penetraba otro hombre. Todos escuchaban muy atentos a todo lo que decía mi marido. Clara, que estaba a mi lado, me miraba y dibujaba una sonrisa tímida en su cara. Marcos, Luis y Andrés sentados en la mesa con mi marido permanecían atentos a todo lo que decía mi marido y con ansias de que contara más y más sin que se saltara ningún detalle. No tardé en sentir como los hombres me miraban mientras mi marido les daba detalles. Ya ninguno disimulaba al mirarme, todos tenían clavados sus ojos como platos en mi cuerpo, yo intentaba comportarme con naturalidad pero no conseguí que mis pezones se pusieran algo mas duro. Tapados por la mesa no pude observar si los chicos también se habían excitado, pero sabia que en sus mentes intentaban recrear las imágenes que mi marido les contaba. Tenía que haber intuido que esa situación tan morbosa tenía que desembocar en otra aún mayor, pero no lo pensé en ese momento. Toda la tarde y la noche la continuamos disfrutando de la playa de forma normal. Después de estar toda la noche hablado decidimos pasar toda la noche juntos, mis hijos se quedarían en la caravana y los demás nos quedaríamos en la tienda de clara y Andrés. Una tienda bastante amplia suficiente para los 6, así continuamos hablando durante más tiempo. Nos tumbamos en la caseta uno al lado del otro en forma de medio circulo, tapados por los sacos de dormir. a mi lado tenia a mi marido a la izquierda, a mi derecha marcos, luego Luis y a continuación clara y Andrés. Así estuvimos hablando hasta muy tarde, podrían ser las dos de la noche cuando todo se quedo en silencio y en la absoluta oscuridad. Tan oscuro que ni podía ver la cara de mi marido que tenia cerca, Solo se podía oír el susurro de las olas del mar en la playa. Momento en el que cada cual analiza lo sucedido en el día mientras se deja dormir. Ya habían pasado unos 10 minutos cuando siento como una mano se desliza desde mi derecha bajo el saco de dormir y me acaricia la parte interna del muslo a la altura de la rodilla. Sentí como mi estómago me daba un vuelco, ya no era ese cosquilleo que se siente al estar en una situación morbosa, era más intenso. Me dejo totalmente desconcertada, sin saber que hacer. en principio pensé que marcos se había dormido y que inconscientemente su mano me acariciaba, no creía que con tanta gente alrededor se atreviera a meterme mano. Me seguía acariciando lentamente, luego comenzó a subir por mi muslo hacia partes mas sensibles lentamente mientras me acariciaba. Deslice mi mano debajo del saco y cogí la suya y se la aparte. No tardó ni 4 segundos en volver a colocar su mano en mi rodilla. De nuevo intentó ir subiendo por mi muslo, volví a apartarle la mano, mire a su lado y al de mi marido pero la oscuridad no me dejaba ver nada. Era claro que no era accidental. Marcos insistió nuevamente. Entonces me acorde lo sucedido el día anterior y ese mismo día, las situaciones morbosas dan lugar a otras más morbosa. Me di cuenta que insistiría más y mas, pensé que con un poco de morbo se conformaría y a mi la idea me excitaba cada vez más. Esta vez dejé que me acariciara sin apartarle la mano. Me acariciaba la parte interna del muslo suavemente e iba subiendo lentamente. Mi corazón se aceleraba cada vez más según se acercaba a mi rajita. Yo estaba excitada como nunca. Su mano comenzó a acariciar mi rajita, luego separo los labios introduciendo un dedo el la rajita acariciándome de arriba a bajo y jugando con mi clítoris. Notaria rápido que estaba muy excitada porque soy de las mujeres que se mojan mucho al excitarse. Sabia que el también estaba muy excitado y tenía que satisfacer su morbo. Deslice mi mano por debajo de su saco de dormir hasta tocarle a la altura de la barriga, fui bajando en busca de su miembro. Al tocarlo me di cuenta de lo excitado que estaba, su rabo palpitaba de lo duro que lo tenía. Comencé a masturbarlo con suavidad, su dedo se introdujo en mi cuevita deslazándolo adentro y afuera. ya habían pasado unos 15 minutos desde que todo quedo en silencio, calculé que todos dormían y que después de masturbarlo todo quedaría tranquilo y nadie se enteraría de lo sucedido. Lo masturbé durante unos minutos mientras jugaba con mi rajita. Lo que sucedió después es para mi lo más morboso que me a pasado, tal vez por lo inesperado. Saco su dedo de mi cuevita, me cogió el muslo y acerco mi pierna a la de él, luego me cogió la otra pierna y la separó a igual que la otra, pensé que su intención era de tener mi rajita mas abierta para meter dos dedos mas cómodamente. Mientras yo seguía masturbándolo. Se fue acercando despacio hacia mi. No entendía que quería hacer. cuando estuvo pegado a mi intento inclinarse sobre mi con la clara intención de montarme. Mi excitación fue máxima. Yo apreté su miembro que tenia en la mano y lo empujé impidiendo que me montara. no entendía como, un desconocido prácticamente, intentaba hacerlo conmigo con tanta gente a nuestro alrededor, a unos centímetros de mi marido, eso no se podía hacer sin que se dieran cuenta. Marcos acercó su cara a la mia para susurrarme al oído. Marcos- " déjate follar " Mi corazón ya estaba a mil, su idea me excitaba demasiado, era la situación más morbosa que podía imaginar. Yo permanecía con las piernas separadas. Apenas podía pensar en las posibles consecuencias, en un segundo pensé que a mi marido en caso de despertarse no le importaría, es más, seguro que le agradaría la situación. No me dio tiempo a pensar más antes de que marcos se inclinara sobre mi poniéndose encima y entre mis piernas mientras yo soltaba su miembro. Su pene quedó a la altura de mi ombligo, se deslizó un poco para que quedáramos bien acoplados. No había vuelta atrás, ya había dejado que me montara ahora tendría que hacer el menor ruido posible. Marcos deslizo su mano entre nuestros cuerpos en busca de su pene que había quedado aplastado ente su cuerpo y mi rajita. Lo sujetó con su mano y lo deslizo entre mi rajita, su glande separaba mis labios mientras descendía en busca de la entrada de mi cuevita. En ese momento mire a los lados para comprobar si podía ver algo pero la oscuridad total no dejaba ver ni a unos centímetros. Puse atención para intentar oír algo de nuestros acompañantes pero el silencio dentro de la tienda era total. Marcos acomodo su glande a la entrada de mi cuevita, apreté con fuerza los dientes para no hacer ningún tipo de ruido. Sentí como marcos apretaba suavemente y se introducía su poya hasta sentir sus pelos en la piel de mi rajita depilada. En comparación con mi marido notaba que su glande era algo mas grueso, pero entraba muy suave excitándome totalmente. La saco de mi cuevita y la metía otra vez sin prisas, yo me excitaba y mojaba cada vez más. No sabía cuanto duraría marcos follándome pero ahora tendría que aguantar. Empezaba a moverse cada vez un poco mas deprisa, su cara al lado de la mía me permitía oír su respiración agitada. Yo ya hacía lo imposible por no hacer ruido. Puso su boca cerca de mi oído y comenzó a susurrarme. Marcos- " te voy a follar toda" "te voy a dar poya" El ritmo de las penetraciones aumentaban poco a poco. Marcos- "me encantan las maduritas como tu" "me gustan las mamás como tu". No paraba de susurrarme cosas. Mientras yo seguía mojándome más y más. Entonces se empezó a escuchar las penetraciones, el chapoteo que hace la poya al entrar y salir de mi cuevita. el ruido era cada vez más intenso. Yo- "mas despacio". Le susurré. Intentaba que no nos descubrieran, pero no atendió a mi petición. Apenas podía abrir la boca sin gemir. Apretaba los dientes muy fuertes. Yo- "más despacio" "mas despacio". Le susurré al oído con gran esfuerzo de no soltar un gemido, pero me ignoró nuevamente. en la tienda solo se escuchaba como me follaba, el ruido de su polla entrando y saliendo se oía muy fuerte en la tienda pero dudaba si habíamos despertado a todos. No intente detenerlo mas, era inútil, me entregué totalmente a sus deseos. Sus susurros no paraban Marcos- "me gusta follar gorditas como tu" " me encanta darles poya" Marcos- "me encanta follarme a las mamás". Todo me excitaba ya. Ya no solo se oía el chapoteo de su poya en mí cuevita, también el ruido de chocar su cuerpo con el mío, además de sus susurros. No me quedaba duda de que todos estarían ya despiertos. Intente mirar a los lados pero no se podía ver nada en la oscuridad. Estaba totalmente segura que todos permanecían en silencio absoluto. Eso me excitaba aun más. Ya no me importaba. Mi marido estaría disfrutando al igual que los demás. Mi marido sabe lo morbosa que puedo ser, los otros pensarían que lo hacía con mi marido, pero me excitaba la idea que supieran que era con marco, que supieran lo morbosa que era y las cosas que era capaz de hacer, eso era algo nuevo, tanto publico escuchando. Y mas por clara que era más recatada y me excitaba que me escuchara en acción, que pensaría de mi? y que le diría su marido después?. Decidí desatar un poco de mi pasión y disfrutar del momento tan morboso que nunca había imaginado. Yo- "ay! marcos ay! marcos" "marcos! mas despacio marcos!" Susurraba algo mas alto mis gemidos y su nombre para que supieran que disfrutaba y que era marcos el que me follaba. Yo- "ay! ay! ay! ay!" "ay! marcos! que me vas hacer gemir fuerte". Nadie podía negar que nos estuvieran escuchándonos. A marcos le excito más que le susurrara. Marcos- "toma poya, toma poya" "toma poya gordita" Marcos- "toma poya Juan! toma poya Juan!" Me follaba mientras decía el nombre de mi marido, luego el de mi hija. Marcos- "me gusta las mamás con marido como tu!" "oh! la mama de Sandra, toma poya!". Estaba tan excitado que perdía el control y yo que hasta ahora lo conservaba estaba apunto de perderlo. Yo- "ay! ay! ay! marcos, nos van a oír, mi marido nos va a oír" Marcos- "mejor! que sepa que te doy poya" Yo- "ay! ay! ay! ay!". Cuando me excito demasiado puedo decir barbaridades, pero hasta ahora me había cortado por lo que pudiera pensar clara pero ahora quería que supiera lo guarra que soy en el sexo. Yo-" fóllame marcos! fóllame marcos! Marcos- "te meto hasta los huevos" Yo- "ay! marcos! ay! marcos! que poya!" Según se acercaba el momento de su corrida los dos pasábamos de los susurros al gemido mas fuerte. Marcos- " laura! me viene! laura! me viene!" Yo- "ay! ay! ay! ya te viene?" Marcos- "me viene! me viene!" Yo- "ay! marcos! ay! marcos! tienes tu poya metida dentro y te viene" Yo- "marcos! marco! que me estas follando y tienes tu poya dentro" Yo- "marcos! marcos! que te viene la leche y tienes la poya dentro" Ya marcos estaba concentrado más en pode aguantar y escucharme a mí. Yo perdía el control y todos escuchando lo que decía. Yo- "ay! marcos! ay! marcos! que te viene el semen! marcos! marcos! tu semen!". Ya no sabía ni lo que decía mientras experimentaba el mayor orgasmo de mi vida. Yo- "correte dentro como mi marido! déjame tu semen dentro!". Marcos comenzó a penetrarme fuerte, mas loca me ponía. Yo- "!ay! ay! ay! marcos! que poyazo!! que poyazo!!" Yo-"lléname la cuevita de tu leche" "dame tu semen dentro" Marcos- "laura! laura! laura! tomala!! tomala!!" Yo- "!marcos! marcos! que te viene y tienes la poya dentro! marcos! que te viene!" Marcos- "laura! laura! laura! quietita! laura! quieta! laura que me viene!" Marcos- "laura! laura! quietita! quietita! tómala ya! tómala ya!" Yo- "marcos! tengo tu poya dentro! marcos! tengo tu poya dentro! marcos! tu leche! marcos tu leche!".

Sentí como marcos se derretía dentro de mi, se vació totalmente mientras gemía Marcos- "tómala! laura! tómala! laura! Yo- "ay! ay! tu semen! tu semen! ay! marcos! tu semen! tengo tu leche dentro!". Marcos saco su poya de mi cuevita, yo podría, en aquel momento, estar follando toda la noche. Marcos se tendió en su sitio a mi lado y poco a poco se quedo todo en silencio otra vez, nadie dijo algo. Por la mañana me levanté temprano antes que nadie despertara y salí de la tienda. Poco después se acercó mi marido, me puso su mano en la rajita acariciándomela, me dio un beso en la mejilla y me dijo al oído. Juan- ! la pena es que con lo cachonda que estabas no te follaron los otros dos" nadie dijo nada sobre lo ocurrido pero los cruces de miradas y sonrisas cómplices dicen más que las palabras. Mi marido estuvo excitado más de un mes al recordar lo sucedido. y yo aun me excito mucho. un beso para todos. carmen47_tenerife@hotmail.com

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Comentarios enviados para este relato
katebrown (18 de October de 2022 a las 19:21) dice: SEX? GOODGIRLS.CF

trenko (11 de May de 2009 a las 13:48) dice: Nomola nada este relato. Estrujete laimaginacion.


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