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PAJEÁNDONOS CON MI SUEGRA

Relato enviado por : thevintage el 04/02/2011. Lecturas: 37951

etiquetas relato PAJEÁNDONOS CON MI SUEGRA   Amor filial .
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Resumen
Suegra y nuera, explosivo encuentro lesbico.


Relato
PAJEÁNDONOS CON MI SUEGRA
Hola, mi nombre es Silvana, tengo 20 años, un cuerpo muy bien desarrollado con grandes tetas, amplias caderas, bien torneados muslos y un culo que le levanta la pija a un muerto.
El siguiente incidente comenzó hace tres meses. Yo por asuntos de estudios debí trasladarme a la capital, donde comparto un departamento con dos compañeras de universidad. Tengo un novio de 21 años, que vive solo con su madre que tiene 40 años. El por sus estudios debe ausentarse de la ciudad por semanas. Una vez estando él fuera de la ciudad, mi suegra me invitó a tomar el té a su casa. Llegué a eso de las 5 de la tarde. Cuando entré a su casa, estaba con una amiga suya, que me presentó y me dijo que vendía ropa interior de mujer, comenzamos a conversar y la amiga a mostrarnos las prendas, tenia bombachitas, tangas, corpiños, portaligas, medias, etc. Mientras nos las mostraba, a mi suegra se le ocurrió que por que yo no les modelaba la ropa, pues así, la apreciaríamos mejor.
Yo accedí; primero me puse un conjunto de encaje de color negro, con una diminuta bombachita, de esas que se meten entre las nalgas. Cuando aparecí así vestida, mi suegra puso cara de sorpresa y, mas que hablar de la ropa, comenzó a decir lo bien estaba yo, que buena figura tengo.
Me pidió que caminara por la habitación y noté como miraba mis grandes tetas, apretadas por el corpiño, que se bamboleaban al compás de mis pasos; luego bajó la vista hacia mi pubis y vi como se pasaba la lengua por sus labios al ver los pelos de mi concha que escapaban por los costados y por arriba de la bombachita.
Luego me puse un conjunto de bombachita y corpiño de color blanco totalmente transparentes y comencé a caminar por la sala. Mis puntiagudos pezones rodeados por amplias areolas oscuras se veían como si no llevara nada puesto. Ni que hablar de la parte de abajo; era como estar desnuda! los pelos de mi concha escapaban por todos los lados de la bombachita y el resto se veían con total nitidez debido a lo transparente de la tela.
Vi como mi suegra se llevaba una mano a la entrepierna y se tocaba la concha por arriba de su pollera y la amiga no se quedaba atrás.
Debo reconocer que la situación me calentaba bastante. Saber que aquellas dos mujeres se excitaban con mi cuerpo casi desnudo hizo que mi concha comenzara a humedecerse y mis pezones a erectarse.
Ella compro para mi y para ella varios juegos de ropa interior muy eróticos. Su amiga se retiro, y nosotras pasamos a tomar el té. Una vez que terminamos, nos fuimos a la sala de estar, y me pidió que me pusiera los conjuntos para ver con mas calma como me veía con ellos.
Elegí un conjunto rojo de bombachita, corpiño, medias y portaligas. Una vez lista aparecí ante mi suegra.
El hecho de llevar zapatos con tacos altos hacía que mi figura fuera más esbelta aun.
Mientras caminaba mi suegra no sacaba los ojos de mi cuerpo y sus manos de su concha, que apretaba disimuladamente.
A los pocos segundos me pidió que me sacara el corpiño; yo llevé mis manos a la espalda y lo desabroché, arrojándolo a su cara. Cuando vio mis grandes tetas totalmente desnudas abrió la boca y tragó saliva.
Yo seguí caminando mirando como mis tetas se movían y mis pezones se ponían mas duros que nunca. A propósito, di un par de saltitos para calentar a mi suegra con el movimiento de mis tetas.
Cuando estaba frente a ella me pidió que me sacara la bombachita, pero que lo haga muy lentamente.
Gratamente accedí a su pedido. Dándole la espalda comencé a bajarme la bombachita y para que el espectáculo sea mas erótico no flexioné las rodillas. De esta forma pude ofrecerle la maravillosa vista de mis opulentas nalgas, los oscuros labios de mi concha por donde afloraba gran cantidad de pelos negros. En un acto de osadía total separé las nalgas con mis manos, dejando ante sus ojos mi ojete rodeado de pelos tan negros como los de mi concha.
En aquella posición escuche a mi suegra que emitía pequeños gemidos de placer.
Me enderecé, me alejé unos pasos y me volví para observar a mi suegra. Ella recorría todo mi cuerpo con sus ojos, deteniéndose en mis tetas y sobre todo en mi concha cuya abundante mata de pelos parecía cautivarla.
Yo caminaba de un lugar al otro de la habitación sintiéndome muy erótica con solo el portaligas rojo y las medias, agitando mis enormes tetas y pasándome los dedos de la mano por los pelos de la concha para deshacer los rulos de los pendejos. Fui un poco más y pasé un dedo por entre los labios de mi concha notando que estaba completamente empapada de flujos.
Mi suegra, en un susurro, me pregunto si podía imitarme. Le respondí que si, que me agradaría mucho. Ella se incorporó de su sillón, se desprendió todos los botones del vestido y lo dejó caer al suelo.
Al igual que yo llevaba corpiño, bombachita, portaligas y medias pero todo de color negro. Sin mediar palabra se despojó del corpiño y de la bombachita.
Tenía un cuerpo impresionante. Las tetas no eran mas grandes que las mías pero se mantenían bien firmes con unas areolas preciosas y rosadas y sus pezones sobresalían mas de un centímetro. Cuando le miré la concha supe el porqué de su fascinación con la mía. Era un verdadero felpudo el que tenía entre las piernas.
Debo reconocer que ver a mi suegra con las tetas al aire, las medias y el portaligas haciendo de marco a una concha peludísima despertó en mi las más locas fantasías lésbicas.
Estando cerca de un sillón, aproveché el ángulo del respaldo y comencé a sobar mi concha sobre el; a la vez que acariciaba mis pezones con ambas manos.
Mi suegra, tocándose la concha ferozmente, fue hasta un mueble cercano y de un cajón sacó un enorme consolador, volvió al sillón y comenzó a pasárselo de arriba abajo por los labios de la concha, donde se veían los abundantes pelos completamente empapados de flujo. La mano libre alternaba entre uno y otro pezón.
Yo seguía sobándome la concha contra el sillón y vi como mi clítoris afloraba por entre los abundantes pelos. A esta altura mi suegra se había puesto de rodillas sobre el sillón, tenía el consolador bien metido en la concha y se introducía un dedo en el orto. De repente se levantó y fue hasta el mueble. La vi caminar y comprobé que seguía con el aparato metido, pues claramente se notaba como salía esa pija de plástico por entre sus opulentas nalgas. Sacó otro consolador y me lo alcanzó. Este era mas pequeño que el que ella tenia clavado en la concha.
No tuve que adivinar que era para mi ojete pues mi suegra me dijo: dale, pajera de mierda, metetelo bien en el culo. Yo me puse de rodillas en el sillón apoyando mis tetas contra el respaldo del mismo, frotando mis pezones sobre la áspera tela, logrando así excitarme al máximo.
Mi suegra se puso a mi lado en mi misma posición rozando nuestros muslos a la vez que repetía:
Vamos, hagámonos una buena paja, una buena paja es lo que necesitamos.
Yo ya tenía casi todo el consolador metido en el orto y con mi mano libre me animé a tocarle la concha a mi suegra.
Ella emitió un grito de placer mientras decía:
Si seguí así, hacele una paja a tu querida suegra, tocame la concha, meteme un dedo en el orto, apretame las tetas, pellizcame los pezones.
Las palabras de ella me encendieron haciendo que meta y saque aceleradamente el consolador de mi apretado ojete. Noté que una mano de mi suegra se había apoderado de mi concha, palpándola en toda su superficie a mano llena, diciendo como la calentaba mi concha tan peluda, pasando los dedos por entre los labios para sacarlos lleno de flujos. Cuando me apretó el clítoris tuve el orgasmo mas grande de mi vida. Luego me puse detrás de ella, tomé el consolador que tenía metido en la concha y comencé un bombeo como si yo tuviera pija.
Mi suegra gritaba como una perra en celo. La presión del consolador contra mi concha me arrancó un segundo orgasmo al momento que mi suegra también tenía el tercero o cuarto.
Quedamos exhaustas tiradas en el sillón, así desnudas, por unos cuantos minutos; al cabo de los cuales mi suegra muy tiernamente de dijo: es hora que me ocupe de tus pezones. Pero eso es otra historia.


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Comentarios enviados para este relato
katebrown (18 de October de 2022 a las 20:13) dice: SEX? GOODGIRLS.CF

dantesco (15 de February de 2011 a las 05:52) dice: Muy buena narracion q despierta ayudar a estas dos mujercitas q buscan pinga para satisfaccion.

daniel3712 (11 de May de 2015 a las 18:15) dice: que lindo que hayan podido encontrarse y satisfacerse tan gratamente, felciitaciones

bors (1 de May de 2011 a las 21:01) dice: Wue rico. Esperos masd de tus relstos


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