PRIMERA EXPERIENCIA ESCATOLÓGICA

Estaba en un SPA gay sentado con una toalla en la cintura en un pequeño box en penumbras cuando a través de la puerta semiabierta se asomó un chico y me preguntó si podia pasar.
Tenia unos 30 años, era alto, muy atractivo, moreno y velludo en el pecho.
Conversamos un rato y señalando mi polla me pregunto "Puedo?".
No dije nada y me quitó la toalla.
Se arrodilló delante y me la comenzó a mamar con ansias.
Despues de un rato de retozar en mi verga y mis bolas con su lengua, me dio vuelta y se puso a lamberme el culo con mucho hambre.
Se acostó en el sofá y me pidió que me sentara encima de su boca.
Me subí encima y en cuclillas le posé mi culo en su boca, y el lo lamía con enorme placer hasta que se detuvo y me dijo:
"Tienes el culito demasiado limpio"
Siempre lo tengo muy limpio, le respondí.
"Sabes? Me da mucho morbo lamber el culo con caca", dijo.
Pues no cuentes conmigo, le respondi, soy demasiado limpio para hacer esas cosas.
El siguio lambiendomelo con su lengua veloz un rato mas hasta que me dijo:
"Solo tendrias que hacer un poco de fuerza, dame el gusto por favor".
En ese momento la idea me pareció divertida y al mismo tiempo me daba curiosidad acerca de lo que haría él.
Estando en cuclillas sobre su cara, comencé a esforzar mi vientre a ver si podia darle el gusto que me estaba rogando.
Despues de un rato de trabajo, dado que nunca me cuesta descargar los intestinos, me salió un buen sorete.
El jadeaba de placer, me lambia el culo y la caca.
Yo me divertía pero no podia ver bien asi que me levanté y me paré al lado del sofá.
Te gusta ?, le pregunté-
Y allí para mi sorpresa en la penumbra vi como el lambia mi sorete como si fuera una verga.
Humm, qué morbo, tio, le dije, también la comes ?.
"Si, papi, me dijo, y con los dientes cortó la mitad el sorete y se lo tragó, y siguió chupando el resto hasta que lo tiró a un recipiente de residuos envuelto en una toalla de papel.
Jamas me hubiera imaginado ver a un tio comiendo mi mierda con tanto placer.
Ahora me llama cada vez que siente ganas de repetir la experiencia y nos vemos nada mas que para cagarle en la boca.
Una vez, en lugar de hacerle un rico sorete duro para que lo chupara,le solté un buen chorro de diarrea en toda la cara, que el esparció sobre la boca y la lengua.
No tenia idea de lo que eran estas prácticas y me dio mucho morbo ver a un chico tan apuesto gozar con la verga dura al máximo con mi sorete en su boca.